Declaraci¨®n solemne en Espa?a, perfil bajo en Irlanda y Noruega: as¨ª ha sido el reconocimiento de Palestina en los tres pa¨ªses europeos

Las puertas del palacio de la Moncloa se abrieron en la ma?ana de este martes para dar paso al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, que avanz¨® por una alfombra roja hasta un atril, con una bandera espa?ola y otra de la Uni¨®n Europea al fondo, con la solemnidad que los Estados emplean para sus grandes anuncios. En su declaraci¨®n para confirmar el reconocimiento del Estado palestino, transmitida en directo por las redes sociales y la web de la Presidencia del Gobierno, S¨¢nchez aludi¨® a la ¡°trascendencia nacional e internacional¡± del paso que el Ejecutivo har¨¢ efectivo en Consejo de Ministros. Lo hizo en espa?ol y tambi¨¦n en ingl¨¦s en un discurso marcado por un cierto boato institucional, que contrasta con el perfil m¨¢s bajo que los otros dos pa¨ªses que este martes reconocer¨¢n a Palestina, Noruega e Irlanda, han dado de momento a la formalizaci¨®n de ese reconocimiento anunciado el 22 de mayo.

Ni el primer ministro irland¨¦s, Simon Harris, ni su hom¨®logo noruego, Jonas Gahr St?re, han comparecido p¨²blicamente para referirse a una decisi¨®n que tampoco est¨¢ abriendo las portadas de los principales peri¨®dicos de esos dos pa¨ªses. Harris s¨ª ha hecho unas declaraciones a la prensa, en las que ha calificado el paso de ¡°hist¨®rico¡±, antes de entrar en el Consejo de Ministros que ha hecho oficial la decisi¨®n. A su t¨¦rmino, el Gobierno irland¨¦s ha divulgado un comunicado de prensa.

Noruega tambi¨¦n ha difundido un documento an¨¢logo en el que el ministro de Exteriores del pa¨ªs, Espen Barth Eide, define el reconocimiento del nuevo Estado como ¡°memorable para la relaci¨®n entre Noruega y Palestina¡±, informa Efe. Antes, el pasado domingo, el jefe de la diplomacia noruega entreg¨® una nota verbal al primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohamed Mustaf¨¢, en la que le anunciaba que la decisi¨®n entrar¨ªa en vigor este martes, sin m¨¢s formalismos. Cuando los tres pa¨ªses anunciaron la semana pasada que reconocer¨ªan este martes al nuevo Estado, el primer ministro noruego compareci¨® junto al ministro de Exteriores en una sobria sala de prensa.

El pa¨ªs n¨®rdico, que no forma parte de la Uni¨®n Europea, parece haber dado por zanjada esta cuesti¨®n con esa comunicaci¨®n de perfil relativamente bajo y con la comparecencia conjunta del jefe de su diplomacia con sus hom¨®logos espa?ol, Jos¨¦ Manuel Albares, e irland¨¦s, Miche¨¢l Martin, este lunes. De forma significativa, ese acto tuvo lugar en la sede de la representaci¨®n permanente de Espa?a ante la Uni¨®n Europea en Bruselas, otro detalle que apunta a que el Gobierno espa?ol aspira a un cierto protagonismo en una decisi¨®n a tres bandas que se cree se coordin¨®, al menos en parte, durante la gira que Pedro S¨¢nchez hizo en Europa en abril para tratar de convencer a un m¨¢ximo de Estados europeos de que reconocieran conjuntamente al Estado palestino.

Este anuncio revestido de solemnidad tiene adem¨¢s cierta l¨®gica con la tradicional pol¨ªtica espa?ola hacia el mundo ¨¢rabe. Espa?a, ¡°por su historia y por el tipo de acercamiento que ha tenido la cuesti¨®n palestina y, de forma m¨¢s amplia, al Mediterr¨¢neo y al mundo ¨¢rabe¡± ha hecho una ¡°lectura no radicalmente distinta [del resto de Europa] sobre esta cuesti¨®n, pero s¨ª un poquito diferente, y es consciente de que tiene una historia de relaciones particulares con el mundo ¨¢rabe¡±, recalcaba por tel¨¦fono en una entrevista reciente con este diario el experto en Oriente Pr¨®ximo Isa¨ªas Barre?ada, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense.

Como sostiene este especialista, Espa?a no es un pa¨ªs cualquiera para los ¨¢rabes, por su historia y por el rico legado musulm¨¢n que atesora. Fue el ¨²ltimo Estado de los que entonces formaban las Comunidades Europeas, el antecedente de la Uni¨®n Europea, en establecer relaciones diplom¨¢ticas plenas con Israel. Lo hizo en 1986, el mismo a?o de su ingreso en el club comunitario. Ello no quiere decir que la cuesti¨®n palestina haya sido ¡°una prioridad; ni mucho menos¡±, asegura Barre?ada. S¨ª ha representado ¡°una fuente de cierto prestigio para Espa?a en los pa¨ªses ¨¢rabes, a pesar de lo poco que se ha hecho en realidad. Espa?a, por as¨ª decirlo, se complac¨ªa de ser percibida como ¡°m¨¢s comprensiva, m¨¢s abierta¡± en relaci¨®n con las posturas palestinas.

Pol¨ªtica de gestos

Esas pol¨ªticas de Espa?a hacia el problema palestino se han traducido m¨¢s en ¡°gestos¡± que en acciones significativas, asegura el profesor de la Universidad Complutense. El reconocimiento de Palestina como Estado es, de momento, eso, un gesto. Sin embargo, tiene potencial de nivelar algo el desequilibrio de fuerzas entre Israel y los palestinos, si va acompa?ado de medidas con m¨¢s contenido, como la denuncia y el no reconocimiento de la ocupaci¨®n israel¨ª en el territorio del futuro Estado, se?alan este y otros expertos.

De momento, la decisi¨®n de Espa?a, Noruega e Irlanda ha sido recibida con cierta euforia en los pa¨ªses ¨¢rabes y por un sector de la poblaci¨®n palestina, un efecto del que el Gobierno seguramente es consciente y que probablemente busca magnificar con la comparecencia de Pedro S¨¢nchez en espa?ol y en ingl¨¦s. Por el contrario, Irlanda y Noruega no tienen v¨ªnculos hist¨®ricos significativos con el mundo ¨¢rabe. En el caso del primero de esos Estados, s¨ª existe una conexi¨®n sentimental con el pueblo palestino por compartir con ¨¦l un pasado colonial.

A esa herida colonial compartida aludi¨® el pasado mi¨¦rcoles el primer ministro irland¨¦s, Simon Harris, al anunciar, con Espa?a y Noruega, que su pa¨ªs se sumaba a la iniciativa sobre Palestina. Desde Ramala (Cisjordania), la analista y exportavoz de la Autoridad Palestina Nour Odeh, resaltaba entonces en una entrevista telef¨®nica con este diario c¨®mo ¡°la coordinaci¨®n¡± de los tres pa¨ªses, no solo en cuanto al d¨ªa elegido para el anuncio, sino tambi¨¦n respecto al distinto contenido del discurso de sus respectivos l¨ªderes, que define como ¡°complementarios¡±, lo que, en su opini¨®n no puede ser casual.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.