Pausa en las tensiones entre Estados Unidos y China: los osos panda regresan a Washington

Las relaciones chino-estadounidenses, habitualmente tensas, han vivido un momento de relajaci¨®n: el Zoo de Washington ha anunciado que una pareja de pandas llegar¨¢ de China a finales de este a?o para ocupar el recinto construido especialmente para estos animales, y que permanec¨ªa vac¨ªo desde que Pek¨ªn repatri¨® al ¨²ltimo par, Mei Xiang y Tian Tian, y su hijo Xiao Qi Ji, en noviembre del a?o pasado.

¡°?Es oficial! ?Los pandas vuelven a Washington DC!¡±, anunciaba la primera dama, Jill Biden, abrazada a un oso de peluche, en un video del Zoo para dar a conocer el acuerdo oficial entre la instituci¨®n y las autoridades chinas.

Los dos nuevos pandas, Bao Li (¡°Tesoro lleno de fuerza¡±) y Qing Bao (¡°Tesoro Verde¡±), tienen ambos dos a?os y se encuentran ahora en las reservas para estos animales en las monta?as de Chengd¨², su h¨¢bitat natural. Bao Li, el macho, guarda una conexi¨®n especial con Washington: es nieto de Mei Xiang y Tian Tian, y su madre, Bao Bao, naci¨® en la capital estadounidense.

¡°Este momento hist¨®rico es una prueba positiva de que nuestra colaboraci¨®n con nuestros colegas chinos ha logrado un impacto irrefutable. Mediante esta alianza hemos aumentado la poblaci¨®n de pandas, logrado progresos en nuestro entendimiento compartido de c¨®mo cuidar a estos osos tan queridos y hemos aprendido lo que se necesita para proteger a los pandas salvajes y preservar su h¨¢bitat nativo¡±, ha se?alado la directora del Zoo, Brandie Smith.

Una vez lleguen los animales a Washington, transportados en un avi¨®n de carga, deber¨¢n pasar treinta d¨ªas en cuarentena en su recinto en el Zoo. Cumplido ese plazo, pasar¨¢n a¨²n varias semanas acostumbr¨¢ndose a su nueva vivienda antes de su presentaci¨®n en p¨²blico, algo para lo que la instituci¨®n a¨²n no ha anunciado una fecha.

Como es habitual en este tipo de acuerdos entre los zoos occidentales y las autoridades chinas, la pareja de pandas estar¨¢ cedida a la instituci¨®n washingtoniana durante una d¨¦cada, hasta 2034. Durante ese plazo, la Instituci¨®n Smithsonian, de la que forma parte el zoo, pagar¨¢ un mill¨®n de d¨®lares anual a China para su inversi¨®n en programas de investigaci¨®n sobre estos osos.

Una de las esperanzas es que la pareja procree, bien naturalmente o bien mediante inseminaci¨®n artificial. En ese caso, cualquiera de sus descendientes permanecer¨¢ en el Zoo de Washington hasta los cuatro a?os. Pero los acuerdos prev¨¦n que los cachorros se consideren propiedad china, y que llegado ese momento deban ser repatriados a su pa¨ªs de origen. Mei Xiang y Tian Tian tuvieron cuatro cachorros vivos a lo largo de dos d¨¦cadas: adem¨¢s de Bao Bao y Xiao Qi Ji, nacieron Tai Shan en 2005 y Bei Bei en 2015. Todos ellos regresaron a China cumplidos los cuatro a?os.

La marcha de Mei Xiang y Tian Tian form¨® parte de una repatriaci¨®n generalizada de las parejas de pandas que China hab¨ªa cedido a zoos estadounidenses, en lo que se interpret¨® como un s¨ªmbolo del deterioro de las relaciones entre los dos Gobiernos. Pek¨ªn utiliza a estos animales blanquinegros, que durante d¨¦cadas estuvieron en peligro de extinci¨®n, como una herramienta diplom¨¢tica y suele ceder ejemplares a los pa¨ªses con los que mantiene buenas relaciones o le interesa profundizarlas.

En una rueda de prensa en el zool¨®gico este mi¨¦rcoles para confirmar el anuncio, el embajador de China en Washington, Xie Feng, inst¨® a los estadounidenses a ¡°cuidar de las relaciones entre China y Estados Unidos como cuidan de los pandas¡±. ¡°Por el bien de ambas naciones y el futuro del mundo, China y Estados Unidos deber¨ªan optar por ser socios, no rivales. No se debe estigmatizar a los abrazapandas (¡±panda huggers¡±, un t¨¦rmino que en los c¨ªrculos diplom¨¢ticos se emplea para describir a los simpatizantes de Pek¨ªn). Si tiene que haber alg¨²n tipo de proteccionismo, que sea el proteccionismo a la biodiversidad¡±, declaraba Xie.

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