El asesinato de un polic¨ªa en Mannheim enciende el debate migratorio en Alemania ante las elecciones europeas

El asesinato de Rouven L., un polic¨ªa de 29 a?os, la semana pasada durante un ataque con cuchillo en Mannheim ha generado un acalorado debate sobre seguridad, inmigraci¨®n e islamismo en Alemania a escasos d¨ªas de las elecciones europeas. El agente falleci¨® el domingo a causa de las heridas en la nuca que sufri¨® el viernes anterior a manos de un hombre de 25 a?os nacido en Afganist¨¢n que lleg¨® a Alemania en 2014.

El suceso ha devuelto al foco p¨²blico el debate sobre el extremismo islamista y las deportaciones de los inmigrantes que cometen delitos en un momento pol¨ªtico extremadamente sensible del que podr¨ªa beneficiarse la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). El partido ha hecho del debate migratorio pr¨¢cticamente su ¨²nico tema de campa?a, hasta el punto de intentar convertir los comicios, que en Alemania se celebran el d¨ªa 9, en una especie de refer¨¦ndum sobre la pol¨ªtica migratoria del Gobierno de coalici¨®n liderado por el socialdem¨®crata Olaf Scholz, y tambi¨¦n de la Uni¨®n Europea.

En las filas del Partido Socialdem¨®crata (SPD) y de Los Verdes se escuchan cada vez m¨¢s voces que reclaman medidas m¨¢s duras contra el islamismo y que alertan sobre una ¡°falsa tolerancia¡±. ¡°Si se confirma la sospecha evidente de que se trata efectivamente de un acto islamista, ser¨¢ el momento de tener un debate honesto sobre los peligros del islamismo, sin ingenuidad, sin anteojeras, sin dobles raseros¡±, ha escrito Danyal Bayaz, ministro de Finanzas de Baden-Wurtemberg, de Los Verdes, en su cuenta de X.

¡°Deportaciones masivas¡±

Expresiones que habitualmente se escuchan m¨¢s en boca de pol¨ªticos conservadores, como la necesidad de las ¡°deportaciones masivas¡±, han vuelto a la actualidad despu¨¦s de que, a principios de a?o, el Bundestag diera luz verde a una ley que en teor¨ªa las facilita. La oposici¨®n acusa al Ejecutivo de Scholz de no llevarla a la pr¨¢ctica.

Este martes, la misma ciudad ha sido escenario de otro ataque, esta vez contra un pol¨ªtico local de AfD, que ha resultado herido con un objeto cortante, aparentemente un c¨²ter. El agresor fue detenido y trasladado a un hospital psiqui¨¢trico y la polic¨ªa ha informado de que presentaba signos evidentes de trastorno mental. El partido ha tratado de presentar el ataque como parte de una campa?a de extremistas de izquierda contra miembros de AfD, pero la polic¨ªa asegura que no hay indicios de que el arrestado supiera que estaba atacando a un pol¨ªtico de esta formaci¨®n.

La ministra del Interior, la socialdem¨®crata Nancy Faeser, se defiende de las cr¨ªticas, que incluyen su supuesta inacci¨®n frente a manifestaciones como la del movimiento Muslim Interaktiv, cuyos partidarios marcharon por Hamburgo alabando el califato. A la ministra le echan en cara tambi¨¦n que no cierre el Centro Isl¨¢mico de Hamburgo, que aseguran que est¨¢ controlado por Ir¨¢n. Faeser, sin embargo, responde que es su Gobierno el que ha aprobado ¡°un amplio paquete legislativo a favor de deportaciones m¨¢s r¨¢pidas y frecuentes¡± y que ha endurecido las leyes para expulsar a delincuentes, ¡°especialmente los del espectro islamista¡±, asegur¨® el martes en una rueda de prensa.

A pocos d¨ªas de unas elecciones en las que se prev¨¦ una subida de la ultraderecha, el Gobierno de socialdem¨®cratas, verdes y liberales est¨¢ estudiando tambi¨¦n c¨®mo encontrar la manera de empezar a deportar a Siria y a Afganist¨¢n, especialmente en el caso de criminales y ¡°personas peligrosas¡±, anunci¨® Faeser. Se trata de una decisi¨®n controvertida, puesto que Alemania no devuelve a nacionales de pa¨ªses donde corre peligro su vida. Berl¨ªn paraliz¨® completamente las deportaciones a Afganist¨¢n despu¨¦s de que los talibanes se hicieran con el poder en 2021.

De Afganist¨¢n procede precisamente el hombre, identificado por los medios alemanes como Sulaiman Ataee, que el pasado viernes atac¨® con un cuchillo a los participantes en un mitin de la organizaci¨®n ultraderechista y antiislam Pax Europa. Los investigadores creen que el objetivo del atacante, que lleg¨® a Alemania en 2014 y est¨¢ casado y con dos hijos, era Michael St¨¹rzenberger, conocido por llamar a combatir el islam pol¨ªtico. El activista result¨® herido en la cara y el pecho, pero sus lesiones no revisten gravedad. El polic¨ªa fallecido intentaba aplacar en el suelo a quien, en la confusi¨®n del momento, cre¨ªa que era el agresor, cuando Ataee se abalanz¨® sobre ¨¦l y le asest¨® varias cuchilladas por la espalda, seg¨²n puede verse en un v¨ªdeo que ha circulado por las redes sociales.

En este clima de confrontaci¨®n, algunos pol¨ªticos de primer nivel, como la ministra de Exteriores, la verde Annalena Baerbock, alertan sobre los debates migratorios en caliente. Ese es ¡°el objetivo de los extremistas¡±, que lo que buscan es ¡°dividir¡±, ha asegurado en X. En cambio, el presidente de Renania del Norte-Westfalia, el democristiano Hendrik W¨¹st, ha pedido llamar a las cosas por su nombre. ¡°Ha sido un asesinato, obviamente por motivos religiosos. Un acto de terror. Si la gente no quiere reconocer y aceptar esto, cualquier intento de ponerle soluci¨®n fracasar¨¢¡±, le cita el Frankfurter Allgemeine.

Las ¨²ltimas encuestas antes de los comicios europeos muestran que a los alemanes les preocupa la inmigraci¨®n y la integraci¨®n de quienes se instalan en el pa¨ªs. En el sondeo Deutschlandtrend de la televisi¨®n p¨²blica, publicado en mayo, los encuestados se?alan como el principal problema de Europa los refugiados y la pol¨ªtica de asilo. Un 41% de ellos lo menciona, muy por delante del 34% que califica as¨ª los conflictos y las amenazas internacionales y del 21% que cree que la principal preocupaci¨®n es el cambio clim¨¢tico.

AfD ha tratado de capitalizar ese estado de opini¨®n present¨¢ndose como el ¨²nico partido que mira de frente al problema y acusando a los inmigrantes de los actos violentos. Es pronto para saber qu¨¦ efecto puede tener el ataque de Mannheim en las expectativas de intenci¨®n de voto del partido ultra, asegura Peter Matuschek, investigador del instituto de opini¨®n Forsa. Hasta la semana pasada, explica, la formaci¨®n segu¨ªa en un 14% en las encuestas.

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