Alemania trata de sacar a flote a su maltrecho sistema ferroviario

Alemania quiere recuperar su fama perdida de pa¨ªs eficiente de trenes r¨¢pidos y puntuales. Deutsche Bahn, la Renfe alemana, acaba de empezar el mayor proyecto de reforma ferroviaria jam¨¢s acometido en el pa¨ªs, con una sucesi¨®n de obras por valor de decenas miles de millones de euros que terminar¨¢n, si se cumplen los plazos, con una red completamente renovada en 2030. Hasta que llegue ese momento, los alemanes tienen por delante a?os de molestias, cortes y viajes de sustituci¨®n en autob¨²s. El servicio ferroviario tiene que empeorar para acabar mejorando.

¡°Ya no nos limitamos a poner parches, sino que lo renovamos todo por completo¡±, anunci¨® el ministro de Transportes, el liberal Volker Wissing, al presentar el inicio de las obras solo unos d¨ªas despu¨¦s de que Deutsche Bahn se convirtiera en el blanco de las mofas de los aficionados de la Eurocopa por el desastre de sus trenes. Las mordientes cr¨ªticas por los retrasos, las cancelaciones y la falta de previsi¨®n de los alemanes se colaron en los titulares de medio mundo y dejaron magullado el orgullo nacional. La humillaci¨®n en el extranjero ¨Dlos alemanes que lo sufren a diario llevan a?os protestando¨D acab¨® de convencer a quien a¨²n dudaba de que la situaci¨®n fuera insostenible.

El alcance de las obras es colosal. Se prev¨¦n trabajos de mantenimiento y ampliaci¨®n en 41 tramos de gran densidad de tr¨¢fico que suman unos 4.000 kil¨®metros. El primero, que se cerr¨® el 15 de julio por la noche, es el conocido como Riedbahn, entre Fr¨¢ncfort y Mannheim, un trayecto de 70 kil¨®metros por el que pasan casi la mitad de los trenes de alta velocidad del pa¨ªs. No reabrir¨¢ hasta diciembre, como m¨ªnimo, lo que se traduce en desv¨ªos que prolongan al menos media hora los viajes largos. Los cortos, a ciudades cercanas como Darmstadt o Mainz, se est¨¢n sustituyendo con autobuses.

¡°Deutsche Bahn llevaba tiempo planificando los cierres, que se prolongar¨¢n hasta 2030¡å, explica Andreas Schr?der, portavoz de la asociaci¨®n de usuarios de ferrocarril Pro Bahn, que tiene dudas respecto a la financiaci¨®n de los m¨¢s de 40.000 millones de euros de coste estimado. ¡°Parece que el presupuesto para los proyectos de este a?o y principios del que viene est¨¢ asegurado¡±, apunta. Pero el grueso del gasto se producir¨¢ despu¨¦s de que los alemanes elijan a un nuevo Gobierno el 28 de septiembre del a?o que viene. ¡°Puede pasar cualquier cosa con el presupuesto despu¨¦s de las elecciones federales¡±, lamenta.

30.000 despidos en Deutsche Bahn

La situaci¨®n de Deutsche Bahn, que se gestiona como si fuera privada pero que est¨¢ bajo control estatal, es calamitosa. La empresa registr¨® unas p¨¦rdidas de 1.200 millones de euros en el primer semestre del a?o. La culpa fue de las huelgas, el clima extremo, las obras y el debilitamiento de la demanda, asegura la compa?¨ªa, que quiere enfrentarse a la crisis cortando por lo sano: con reducci¨®n de plantilla. Levin Holle, director financiero, anunci¨® hace unos d¨ªas que se van a suprimir unos 30.000 puestos de trabajo a tiempo completo en los pr¨®ximos cinco a?os. ¡°En el futuro tendremos que hacer m¨¢s con menos personal¡±, asegur¨®.

Los recortes han puesto a temblar a las asociaciones de usuarios del transporte p¨²blico, que temen las consecuencias para el servicio. ¡°Esperamos que la mayor¨ªa sean puestos administrativos y de gesti¨®n, los t¨ªpicos de oficina, y que no recorten puestos operativos como maquinista o azafata. Por ahora no se sabe de d¨®nde van a salir esos 30.000 despidos. Si se hace mal, puede afectar mucho a la experiencia de viaje, y ya venimos de muchas cancelaciones debido a la escasez de personal¡±, apunta Schr?der.

Hace d¨¦cadas que la fiabilidad de los trenes alemanes es un espejismo. ¡°El problema con el sistema ferroviario viene de lejos, de mediados de los noventa, cuando se le recort¨® la financiaci¨®n¡±, recuerda Jens Boysen-Hogrefe, economista del Instituto Kiel. Los sucesivos gobiernos no vieron la necesidad de recuperar las inversiones y las infraestructuras fueron degrad¨¢ndose poco a poco. ¡°Hasta que hemos llegado a este punto en el que vamos a estar atrapados durante a?os en obras interminables¡±, lamenta.

Los expertos critican que durante a?os Alemania haya permitido que los ferrocarriles compitieran por las inversiones p¨²blicas con el transporte por carretera, que adem¨¢s est¨¢ fuertemente subvencionado con ayudas fiscales que menoscaban la protecci¨®n del clima. Mientras Deutsche Bahn paga tasas por usar la infraestructura, a los automovilistas no les cuesta ni un euro circular por las autopistas alemanas, donde no hay peajes, salvo para veh¨ªculos pesados.

Solo desde 2020 se est¨¢ invirtiendo m¨¢s en el ferrocarril que en carreteras, pese a que Alemania se ha propuesto mejorar los trenes dentro de su esfuerzo para reducir la emisi¨®n de gases de efecto invernadero. Berl¨ªn pretende incrementar el transporte en tren de viajeros un 50% y el de mercanc¨ªas un 25% antes de 2030. Las cifras de inversi¨®n per c¨¢pita, sin embargo, est¨¢n muy lejos de las de pa¨ªses vecinos con buenos sistemas ferroviarios, como Suiza y Austria, seg¨²n datos recopilados por la asociaci¨®n Allianz pro Schiene en su informe de 2023.

¡°La evoluci¨®n de esas cifras muestra que otros pa¨ªses empezaron a aumentar las inversiones en ferrocarril mucho antes y ya se est¨¢n beneficiando de ello¡±, asegur¨® Maria Leenen, directora general de la consultor¨ªa de gesti¨®n estrat¨¦gica para la industria ferroviaria y log¨ªstica SCI Verkehr, en una rueda de prensa en Berl¨ªn el mes pasado. Los expertos reclaman fondos plurianuales que no dependan de los tira y afloja pol¨ªticos de la negociaci¨®n presupuestaria de cada ejercicio. ¡°Todo el mundo debe darse cuenta de que no invertir en la infraestructura ferroviaria es tambi¨¦n endeudarse a costa de las generaciones futuras¡±, dijo en el mismo foro Andreas Gei?ler, portavoz de Allianz pro Schiene.

La fiabilidad de los trenes dej¨® de darse por descontada har¨¢ una d¨¦cada, pero ¡°se ha deteriorado enormemente en los ¨²ltimos a?os¡±, constata Schr?der, que culpa tambi¨¦n a los planes ¡°demasiado ambiciosos de aumento de los servicios en una red diezmada y desgastada¡±. Las estad¨ªsticas nacionales de puntualidad alcanzaron un m¨ªnimo hist¨®rico precisamente en junio de 2024, el mes de la Eurocopa, con centenares de miles de testigos de los paneles que en las estaciones avisan de que un tren circula con ¡°Versp?tung¡± (retraso) o que directamente ha sido cancelado. Solo el 52,9% de los trenes de larga distancia llegaron a tiempo en junio de 2024, frente al 63,1% del mes anterior.

Frente a uno de esos paneles se desesperaba hace unos d¨ªas en la estaci¨®n central de Berl¨ªn Emanuel Gl¨¹ck, de 26 a?os, que se?alaba con cara de hast¨ªo la temida expresi¨®n ¡°Fahrt f?llt aus¡± (viaje cancelado) junto al anuncio de su tren directo a ?msterdam. Se subi¨® al siguiente, dos horas despu¨¦s. ¡°Vamos decenas de personas sentadas en los pasillos¡±, cont¨® luego. ¡°No pasa nada. No es la primera vez, ni ser¨¢ la ¨²ltima. En Alemania esto ya no pilla por sorpresa a nadie¡±.

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