Retrasos, cancelaciones y conexiones perdidas: los trenes de Alemania se despiden del mito de la puntualidad

Por la megafon¨ªa del and¨¦n se escucha una frase a la que los alemanes se han acostumbrado ¨²ltimamente: ¡°Pedimos su comprensi¨®n¡±. Malo. Otro tren que llega con retraso. Nada que sorprenda a Monika Wolf, de 53 a?os, cargo intermedio en una empresa de repuestos, que espera en la estaci¨®n de Mannheim, en el suroeste del pa¨ªs, su transporte hacia Berl¨ªn: ¡°Ya es m¨¢s raro que un tren sea puntal que lo contrario. Hay que mentalizarse al planear cualquier viaje: si es con conexi¨®n, es muy probable que la pierdas, y sabes que tienes que ir con margen de varias horas a cualquier compromiso en otra ciudad¡±, dice con m¨¢s resignaci¨®n que enfado.

El pa¨ªs de la eficiencia ha visto en los ¨²ltimos a?os c¨®mo su anta?o admirado servicio ferroviario, con una cobertura territorial envidiable, puntual y seguro, se ha deteriorado hasta el punto de que, en noviembre pasado, casi la mitad de los trenes de larga distancia llegaron tarde. Las estad¨ªsticas anuales no son tan llamativas, pero casi: 2023 cerr¨® con un 64% de puntualidad. Es decir, solo dos de cada tres viajes respetaron su horario previsto. Deutsche Bahn, la Renfe alemana, reconoce el desastre y lo atribuye en buena medida a los ¡°numerosos trabajos de reparaci¨®n en las v¨ªas¡±, seg¨²n un portavoz. Sobre cancelaciones no ofrece datos.

La infraestructura ferroviaria es poco menos que ruinosa despu¨¦s de d¨¦cadas de abandono. Durante a?os, el pa¨ªs de los coches prefiri¨® invertir en carreteras antes que en v¨ªas f¨¦rreas. Y ahora se est¨¢ viendo el resultado. ¡°En los setenta est¨¢bamos muy orgullosos de nuestros trenes, pero la falta de inversi¨®n ha ido erosionando la infraestructura poco a poco. Ahora lo que sentimos es verg¨¹enza; esto es un desastre¡±, lamenta Andreas Schr?der, portavoz de la asociaci¨®n de usuarios de ferrocarril Pro Bahn. ¡°Si miramos a nuestros vecinos Suiza y Austria, tienen un servicio formidable, pero es porque invierten mucho m¨¢s per c¨¢pita que nosotros¡±, a?ade en una conversaci¨®n con EL PA?S.

Los trenes alemanes se han convertido en pasto de memes y burlas en redes sociales. Los usuarios comparten sus historias de cancelaciones, retrasos y conexiones perdidas, unas veces con sorna, otras con irritaci¨®n. Los motivos de la impuntualidad son muy variados: obras en las v¨ªas, retraso de un tren anterior, fallos mec¨¢nicos, falta de personal ¡ªa veces la cafeter¨ªa cierra sin avisar a medio viaje porque los trabajadores superan su jornada laboral¡ª, inclemencias meteorol¨®gicas¡­ Al mal servicio se suma el elevado precio de los billetes. Una ida en alta velocidad Berl¨ªn-M¨²nich (algo m¨¢s de 600 kil¨®metros) puede costar 150 euros si se compra en el ¨²ltimo momento (billete flexible, que permite cambios).

Trenes alemanes vetados en Suiza

El orgullo herido de los alemanes recibi¨® un golpe especialmente doloroso hace unos meses, cuando sus vecinos suizos se quejaron p¨²blicamente de que la constante impuntualidad de los trenes germanos que entraban en su territorio estaba afectando a su propia red. Suiza se enorgullece de que sus ferrocarriles funcionan como un reloj. En 2022, con una puntualidad del 92%, result¨® que ocho de los 10 trenes que m¨¢s retrasos sufr¨ªan iniciaban sus rutas en ciudades alemanas, seg¨²n un an¨¢lisis que hizo el grupo medi¨¢tico CH Media. La culpa de ese 8% de retraso no era de los Ferrocarriles Federales Suizos (SBB), sino de Deutsche Bahn.

La empresa decidi¨® cortar por lo sano. Los trenes alemanes m¨¢s impuntuales no se adentrar¨ªan m¨¢s en territorio suizo. Como confirma Sabrina Schellenberg, portavoz de SBB, ahora hay tres rutas que obligan a cambiar de tren nada m¨¢s pasar la frontera, en Basilea o en Z¨²rich, cuando antes segu¨ªan directos hacia populares destinos alpinos como Chur, cerca de Davos. SBB dispuso incluso un ICE (tren de alta velocidad) disponible en Basilea durante todo el d¨ªa como tren de sustituci¨®n para ¡°minimizar el impacto negativo de los retrasos de los trenes transfronterizos sobre los viajeros en Suiza¡±.

El Gobierno de coalici¨®n del socialdem¨®crata Olaf Scholz es perfectamente consciente de lo desastroso del servicio ferroviario. En septiembre pasado anunci¨® un plan para inyectar 24.000 millones de euros extra en Deutsche Bahn, gestionada como una empresa privada pero de propiedad estatal, en los pr¨®ximos cuatro a?os. En total, se calcula que los ferrocarriles necesitan 88.000 millones para volver a poner en forma la red. El canciller atribuye el deterioro de la infraestructura al abandono de anteriores gobiernos, seg¨²n dijo la semana pasada, durante una huelga de maquinistas que paraliz¨® tres d¨ªas el transporte de pasajeros de larga distancia.

Pese a las restricciones presupuestarias a las que ha obligado una demoledora sentencia del Tribunal Constitucional ¡ªy que han puesto en pie de guerra al campo alem¨¢n por la retirada de la subvenci¨®n al di¨¦sel agr¨ªcola¡ª, el tripartito de socialdem¨®cratas, verdes y liberales no contempla recortar en el ferrocarril. Los Verdes incluso piden aumentar esas partidas, incurriendo en nueva deuda si es necesario, y recuerdan lo que dice el acuerdo de coalici¨®n que firmaron los tres partidos en diciembre de 2021: ¡°El ferrocarril debe convertirse en la columna vertebral de la movilidad, tambi¨¦n en las zonas rurales¡±.

Obras urgentes y molestas

Christian B?ttger, experto en ferrocarril de la Universidad de Ciencias Aplicadas (HTW) de Berl¨ªn, reconoce al Gobierno actual su empe?o en corregir errores del pasado, pero advierte de que 20 a?os de retraso obligan a pagar ahora un enorme peaje en forma de problemas de financiaci¨®n y de acumulaci¨®n de obras de mejora. Concuerda Schr?der, de Pro Bahn: ¡°La situaci¨®n ha degenerado tanto que ahora se ha hecho urgente renovar algunas rutas muy transitadas. Nos esperan a?os de obras que van a ser muy molestas para los pasajeros¡±. Las rutas m¨¢s sobrecargadas, y que acumulan m¨¢s retrasos, est¨¢n sobre todo a lo largo del Rin, el Ruhr y en los alrededores de Fr¨¢ncfort, al oeste, donde unos cuantos trenes retrasados provocan una cascada de impuntualidad en el resto.

Deutsche Bahn califica su propia infraestructura de ¡°mediocre¡± en un informe de esta misma semana sobre el estado de la red. M¨¢s de la mitad de los tramos est¨¢ en condiciones ¡°regulares, malas o deficientes¡±, se?ala el texto. ¡°El estado de la infraestructura ferroviaria se ha deteriorado en los ¨²ltimos a?os porque no hab¨ªa fondos suficientes para renovar las instalaciones¡±, escribe el presidente de la filial autora del informe, InfraGo, Philipp Nagl. El an¨¢lisis estima que, a medio plazo, ser¨ªa necesario sustituir m¨¢s de una cuarta parte de las v¨ªas.

A ello se dispone el Ministerio de Transporte, en manos de los liberales. Se cerrar¨¢n por completo corredores importantes durante meses para reparar a la vez v¨ªas, catenarias y estaciones. A cambio, promete su titular, Volker Wissing, las rutas estar¨¢n libres de obras durante muchos a?os. El primer experimento llegar¨¢ en julio, en cuanto termine la Eurocopa, con la llamada Riedbahn, entre Fr¨¢ncfort y Mannheim, que cerrar¨¢ al menos seis meses. Como recuerda Schr?der, por all¨ª pasan la mitad de los ICE alemanes, que tendr¨¢n que desviarse y sumar¨¢n entre media hora y 45 minutos a sus trayectos. Las obras del corredor Emmerich-Oberhausen empezar¨¢n a finales de a?o. La ruta Hamburgo-Berl¨ªn se acometer¨¢ ya en 2025.

A los alemanes les esperan, por tanto, unos cuantos a?os m¨¢s de incomodidades y de retrasos. Los trenes de larga distancia tardar¨¢n en recuperar la puntualidad de d¨¦cadas pasadas. Ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil conseguir el objetivo que se ha marcado Berl¨ªn para alcanzar sus objetivos clim¨¢ticos: duplicar en un futuro cercano el n¨²mero de usuarios del tren.

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