Dimite el ministro de Cultura italiano por el esc¨¢ndalo de la amante que participaba en actos y viajes oficiales
Nuevas revelaciones de la presunta asesora de Gennaro Sangiuliano y la amenaza de difundir grabaciones de llamadas con miembros del Gobierno han precipitado la renuncia
El ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, ha dimitido de forma irrevocable esta tarde del viernes acorralado por el esc¨¢ndalo de su relaci¨®n con Maria Rosario Boccia. Es una presunta asesora del ministerio que, despechada por no haber obtenido un nombramiento, difunde desde hace 12 d¨ªas fotos, v¨ªdeos y documentos internos en redes sociales que muestran c¨®mo durante este verano ha participado en viaj...
El ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, ha dimitido de forma irrevocable esta tarde del viernes acorralado por el esc¨¢ndalo de su relaci¨®n con Maria Rosario Boccia. Es una presunta asesora del ministerio que, despechada por no haber obtenido un nombramiento, difunde desde hace 12 d¨ªas fotos, v¨ªdeos y documentos internos en redes sociales que muestran c¨®mo durante este verano ha participado en viajes y actos oficiales sin tener ning¨²n cargo. El nuevo titular de la cartera ser¨¢ Alessandro Giuli, de 48 a?os, otro experiodista que hasta ahora era el presidente del museo MAXXI de Roma de arte contempor¨¢neo. Sangiuliano, miembro del partido de Giorgia Meloni, el ultraderechista Hermanos de Italia, se convierte as¨ª en el primer ministro que se cae del Gobierno de la mandataria italiana, llegado al poder en octubre de 2022. Para Meloni ha sido un golpe dif¨ªcil de encajar porque proclama que su Ejecutivo est¨¢ haciendo historia y llamado a transformar Italia, y este tipo de farsa es sin embargo uno de tantos esc¨¢ndalos de vodevil que ha vivido la pol¨ªtica del pa¨ªs.
Sangiuliano, experiodista de la RAI y de diarios conservadores de 62 a?os, intent¨® atajar el culebr¨®n el mi¨¦rcoles reconociendo en televisi¨®n, entre l¨¢grimas, que Boccia, de 41 a?os, ha sido su amante durante tres meses y que iba a nombrarla consejera del ministerio, pero que al final par¨® el tr¨¢mite. Entre otras cosas, por la insistencia de su mujer. Agarr¨¢ndose al cargo, asegur¨® que no se ha gastado con ella un solo euro p¨²blico ¨Dlo ha repetido en su carta de dimisi¨®n¨D y Meloni le crey¨® y le defendi¨®. Pero han surgido nuevas revelaciones, hay muchas preguntas sin responder, en Italia no se habla de otra cosa con todos los chistes posibles y la primera ministra est¨¢ furiosa. Adem¨¢s Boccia ha acusado a la jefa de Gobierno de ¡°comportamiento sexista¡± por c¨®mo se ha referido a ella. La situaci¨®n se ha hecho insostenible, porque una desconocida tiene en jaque al Gobierno y pendiente de lo que publica en Instagram.
El Tribunal de Cuentas est¨¢ estudiando si abre una investigaci¨®n ¨Dya hay una de la Fiscal¨ªa por una denuncia de la oposici¨®n¨D, pero la dimisi¨®n se ha precipitado principalmente porque Boccia parec¨ªa a¨²n tener un buen arsenal de material comprometido para seguir presionando a Sangiuliano y desgastando al Gobierno. Esta peque?a empresaria de 41 a?os, licenciada en Econom¨ªa, hasta ahora desconocida y que antes ten¨ªa en Pompeya, su pueblo, una tienda de vestidos de boda, no se ha rendido. Ha contraatacado y este viernes ha dado incluso una larga entrevista al diario La Stampa donde cuenta nuevos detalles. Por ejemplo, que puede haber grabaciones de las llamadas que hac¨ªa el ministro en su presencia a Meloni y a otros miembros del Gobierno. O que el titular de Cultura, afirma, era chantajeado por personas poderosas y directores de medios: ¡°Me refiero a algunas personas que chantajean al ministro por ayudas que han tenido¡±.
Adem¨¢s sostiene que, sin tener ning¨²n cargo oficial, ha tenido acceso ¡°a toda la organizaci¨®n del G-7¡å de Cultura que se celebra a final de mes en N¨¢poles, una delicada cuesti¨®n de seguridad que eleva el esc¨¢ndalo a nivel internacional. Tambi¨¦n insiste en que todos los viajes oficiales en que ha participado con el ministro, un total de ocho este verano, eran pagados por el ministerio y que a veces han ido juntos a viajes privados con el coche oficial, como a un concierto de Coldplay.
Boccia afirma que actuaba como consejera de grandes eventos del ministerio, aunque no ten¨ªa el nombramiento oficial, que nunca lleg¨®, y a un cierto punto decidi¨® empezar a grabar a Sangiuliano y todo lo que hac¨ªa. Explica as¨ª el porqu¨¦: ¡°El ministro me dijo: ¡®Soy el ministro, soy un hombre, represento a las instituciones y en el futuro nadie creer¨¢ lo que digas¡±. La asesora oficiosa grab¨® incluso dentro del Parlamento y del ministerio con unas gafas de sol con c¨¢mara oculta.
Meteduras de pata
Este esc¨¢ndalo ha sido la puntilla a un ministro que ya era motivo de bromas por sus frecuentes meteduras de pata y errores tragic¨®micos. Como jurado del primero literario m¨¢s prestigioso de Italia, el Strega, dijo que ya hab¨ªa emitido su voto sobre los finalistas aunque a¨²n no los hab¨ªa le¨ªdo. Tambi¨¦n dijo que Col¨®n lleg¨® a Am¨¦rica gracias a las teor¨ªas de Galileo, nacido el siglo siguiente, que Dante fue el fundador de la derecha italiana y que Times Square est¨¢ en Londres. Rechaz¨® el uso de anglicismos, que deterioraban la lengua italiana, como un ¡°esnobismo radical chic¡±, frase rigurosamente angl¨®fona.
Si todo esto ya era problem¨¢tico, lo ha sido a¨²n m¨¢s al estar al frente de un ministerio con el que Meloni deseaba acabar con ¡°la hegemon¨ªa cultural de la izquierda¡±, y llamado a ser un pilar de su acci¨®n de gobierno. Pero la gesti¨®n de Sangiuliano ha sido muy criticada por la oposici¨®n, que denuncia que se ha centrado en purgas internas de quien no estuviera ideol¨®gicamente alineado con el Ejecutivo. En su carta de dimisi¨®n ha dado las gracias a Meloni por haberle ¡°defendido con decisi¨®n y por el afecto¡± y se ha declarado ¡°orgulloso de los resultados alcanzados en la pol¨ªtica cultural¡±. Entre sus logros, una muestra de Tolkien y otra de los futuristas, que fue el inicio de su supuesto vuelco sociol¨®gico del pa¨ªs. En su despedida, afirm¨® que ¡°por primera vez en Italia se han organizado exposiciones sobre autores y personas que la izquierda hab¨ªa ignorado por razones ideol¨®gicas¡±. Esta era una de sus obsesiones, y por ejemplo, nada m¨¢s llegar, exigi¨® una serie sobre la periodista Oriana Fallaci, y tuvieron que decirle que ya se hab¨ªa emitido en 2015 en la cadena p¨²blica RAI, donde entonces trabajaba.