Los sirios doblemente desplazados por la guerra: ¡°Si se alargan los bombardeos en L¨ªbano, me planteo volver a mi pa¨ªs¡±
Familias de sirios que huyeron del conflicto hace una d¨¦cada escapan ahora de los ataques israel¨ªes y denuncian un trato discriminatorio respecto a los libaneses
¡ª ?Cu¨¢nto tiempo llevas andando?
¡ª No s¨¦, ?qu¨¦ hora es?
¡ª La una.
¡ª Calcula, sal¨ª a las 07.00.
Si el refugiado sirio Mohammed lleva seis horas huyendo a pie de las bombas israel¨ªes es en parte porque, dice, ¡°L¨ªbano ya no es lo que era¡±. No se refiere a los bombardeos m¨¢s letales en el pa¨ªs en d¨¦cadas, que han matado en dos d¨ªas a casi 600 personas y le obligan a huir y a esperar ¨Dsentado en un cruce de carreteras, con dos muletas y el pie vendado¨D a que llegue su amigo Osama. Lo dice porque L¨ªbano, el pa¨ªs que lo acogi¨® cuando huy¨® en 2014 de una ofensiva del r¨¦gimen de Bachar El Asad (apoyado por Rusia y por, precisamente, la milicia libanesa Hezbol¨¢) en las monta?as de Alepo, ha ido abrazando discursos y pr¨¢cticas xen¨®fobas hacia ellos, convenientemente convertidos en cabeza de turco de los muchos males del pa¨ªs, sobre todo desde el inicio de la brutal crisis econ¨®mica, en 2019. Y que estos d¨ªas sale a la luz con familias sirias andando kil¨®metros bajo el sol, refugios que rechazan acogerlos ¨Do, en el mejor de los casos, no les dan mantas o colchones, porque son ¡°solo para los libaneses¡±¨D o gasolineras que no les echan combustible, seg¨²n sus relatos durante su ¨¦xodo. M¨¢s pobres y con menos redes de apoyo, suponen en torno a 1,5 millones (la cifra tambi¨¦n es motivo de controversia) de los 5,3 millones de habitantes de L¨ªbano. Es el pa¨ªs del mundo con m¨¢s refugiados en porcentaje respecto a su poblaci¨®n, tambi¨¦n por la absorci¨®n previa de palestinos e iraqu¨ªes.
Como sucede en cada huida masiva de refugiados, muchos sirios se quedaron cerca de la frontera, vigilados de fondo por las monta?as que cruzaron. Es decir, en el valle de la Bec¨¢ y en el noreste, dos de los territorios m¨¢s castigados por los bombardeos israel¨ªes que ¨Dparad¨®jicamente¨D han logrado lo que el Estado lleva tiempo queriendo: que se vuelvan a su pa¨ªs por su propio pie. Cientos de personas han cruzado de vuelta a Siria desde el lunes, pese a que sigue en guerra y a que una parte de ellos se juega ser arrestada o alistada 10 a?os por las Fuerzas Armadas, seg¨²n el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Es, de hecho, lo que m¨¢s preocupa a Mohammed, de 20 a?os. ¡°Si fuesen uno o dos.... Pero diez a?os es jugarte la vida a la ruleta¡±, dice. Tambi¨¦n le inquietan los ataques israel¨ªes, as¨ª que es la primera vez que se plantea regresar a su pa¨ªs desde que lleg¨® de ni?o a L¨ªbano. ¡°Si esto se alarga mucho¡±, aclara. ¡°Ten¨ªa ocho a?os en Siria, pero recuerdo que los aviones bajaban hasta soltar la bomba y luego volv¨ªan a subir. Aqu¨ª, en cambio, no los ves. Solo oyes la explosi¨®n¡±, compara.
El panorama de Mohammed es desolador: no puede andar porque, cuenta, trabajaba como carpintero y se cay¨® de un tejado en un cuarto piso. Le cuesta recordar el nombre de la persona que les albergar¨¢ unas noches en Beirut. Lo define como ¡°un amigo¡±; luego admite que es, en realidad, ¡°un conocido del trabajo¡±, tambi¨¦n sirio. Este lunes, mientras hu¨ªa de las bombas, un liban¨¦s le solt¨®: ¡°Hab¨¦is estropeado este pa¨ªs, vu¨¦lvete al tuyo¡±. Lo cuenta con acento m¨¢s liban¨¦s que sirio: es donde ha pasado m¨¢s tiempo de su vida.
Est¨¢ sentado solo, en un importante desv¨ªo de la carretera de la costa a la altura de la ciudad de Sid¨®n, que ha vivido 48 horas de atascos incre¨ªbles de familias huyendo del sur. El puente lleva a Beirut y la carretera de abajo va hacia las monta?as, por eso se forma ah¨ª el cuello de botella. Familias sirias caminan por ambas, cargando bolsas y maletas, junto al tr¨¢fico y los pitidos. Pasan furgonetas, autobuses y camiones con asientos vac¨ªos.
¡°Deshaced el da?o¡±
Es una carretera como las que llevan meses con carteles con lemas contra los refugiados, como ¡°Nos hemos cansado¡± o ¡°Deshaced el da?o, antes de que sea demasiado tarde¡±. Un partido cristiano se ha manifestado, promoviendo una teor¨ªa al estilo de la gran sustituci¨®n (en versi¨®n refugiados sirios sun¨ªes) y algunos sirios sufrieron en abril palizas y humillaciones, solo por serlo, a ra¨ªz del arresto y asesinato de un l¨ªder pol¨ªtico cristiano. La polic¨ªa lo atribuy¨® a una banda criminal principalmente siria.
Osama, de 19 a?os, llega con su moto y explica que le han puesto excusas en una estaci¨®n de servicio para no darle gasolina. ¡°Hab¨ªa al lado coches de libaneses y esto es una moto. Son cinco d¨®lares llenarla, no se va a acabar por eso¡±, protesta.
Tambi¨¦n Mohammad Aruri describe un trato discriminatorio. ¡°Intentamos dormir en tres escuelas. En todas nos dijeron que eran solo para libaneses. En la ¨²ltima, nos permitieron dormir en un patio, pero no en las aulas, pese a que en la tercera planta se notaba que hab¨ªa algunas vac¨ªas. Tampoco nos dieron mantas, ni colchones¡±, critica al borde de la carretera, sentado sobre una moto con sus hijos. ¡°Y eso que ven¨ªa temblando, de casi morir tres veces. Un misil cay¨® cerca de mi casa; otro m¨¢s lejos, pero [la onda expansiva] la afect¨® m¨¢s. Y, en el camino, a la altura de Zeita, una bomba cay¨® cerca y escap¨¦ con la moto en medio del humo, agarrando a mi hijo con el brazo¡±.
Su mujer, Yazi Issa, llega sudando y al borde del llanto. Hace mucho calor, lleva hora y media andando por un lateral de la autopista y se bebe de un trago la botella de agua que le acercan. No cab¨ªan todos en la ¨²nica moto que tienen, as¨ª que el padre se llev¨® a los ni?os y ella les acaba de alcanzar a pie. ¡°Pod¨ªa haber intentado parar una furgoneta [que cubren una ruta y se dividen el pago], pero hay tanto tr¨¢fico que habr¨ªa tardado m¨¢s. Es m¨¢s r¨¢pido andar. Si no, podr¨ªan haber sido cinco o seis horas¡±, argumenta. Llevan un trolley sobresaliendo de una cesta de verduras que han atado a la moto. Un amigo sirio les ayuda a continuar el trayecto sin separarse.
¡°Lo que me pas¨® all¨ª, me pasa aqu¨ª ahora¡±
Otros no pueden evitar conectar sus dos experiencias huyendo de las bombas. ¡°Lo que me pas¨® all¨ª, me pasa aqu¨ª ahora. Y es raro, porque me fui hace 13 a?os y para m¨ª la guerra en Siria me parece como algo del pasado, algo en lo que no pienso. Pero esto de aqu¨ª, ahora, es donde estoy. Y es de verdad¡±, dice Ahmed Abu Saleh, de 24 a?os. Ali, 16 a?os mayor, apenas se cree estar escapando de nuevo de la muerte, como hizo en 2011: ¡°Es humillante, degradante¡¡±. Son cuatro en la moto y cuenta que durmi¨® bajo un puente en el camino: ¡°No fue grave¡±, le quita hierro. ¡°No ¨¦ramos los ¨²nicos¡±.
El paso de los a?os (13 de guerra en Siria) sin soluci¨®n a la vista ha contribuido al ¨¦xito de un discurso xen¨®fobo basado en bulos y medias verdades y la sensaci¨®n de que la Uni¨®n Europea cierra sus puertas a los refugiados mientras ¡°soborna¡± a L¨ªbano con un paquete de 1.000 millones de euros para el periodo 2024-2027 para controlar el ¡°problema¡±: los sirios son buena parte de los que toman la ruta migratoria ilegal a Chipre. A esto se suma una estructura basada en la identidad, por la que los maronitas perciben como una amenaza existencial la integraci¨®n de cientos de miles de sirios sun¨ªes, otra de las tres grandes confesiones que se reparten los puestos de representaci¨®n en el pa¨ªs.
El pasado septiembre, la ONG Human Rights Watch acus¨®, en un informe de 90 p¨¢ginas con 16 testimonios, a las Fuerzas Armadas Libanesas y a las autoridades chipriotas de colaborar para que los refugiados no puedan llegar a Europa ¨Dlo que cada vez intentan m¨¢s, por el deterioro de su situaci¨®n en su pa¨ªs de acogida¨D y luego devolverlos a Siria, sin importar su estatus ni los riesgos que afrontan all¨ª. Ese mismo mes, el Gobierno liban¨¦s acab¨® anulando, por las presiones, un decreto que hab¨ªa emitido por el que los ni?os sirios pod¨ªan inscribirse en las escuelas p¨²blicas, aunque residan ilegalmente, un estatus al que les condena el rechazo de las autoridades a tratarlos formalmente como refugiados.
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