El Gobierno de Pa¨ªses Bajos encabezado por la ultraderecha endurece al m¨¢ximo la pol¨ªtica de asilo
El Ejecutivo, en el que el partido de Geert Wilders es mayoritario, suprime el estatus indefinido de refugiado y aprueba controles fronterizos para noviembre, aunque descarta invocar la ley de emergencia
El Gobierno de Pa¨ªses Bajos, encabezado por la ultraderecha, ha presentado este viernes una norma con la que pretende crear la pol¨ªtica migratoria m¨¢s estricta posible en el pa¨ªs. El Ejecutivo se propone endurecer las actuales normas de asilo para frenar el flujo de solicitantes, aunque finalmente ha descartado usar la ley de Emergencia, que permite dejar al Parlamento al margen de las decisiones. Era la principal promesa del Partido por la Libertad (PVV), del l¨ªder ultra Geert Wilders, cuya formaci¨®n es mayoritaria en la actual coalici¨®n compuesta de cuatro grupos de derecha. El proyecto de ley contempla suprimir los permisos de asilo indefinido y la reunificaci¨®n familiar para los migrantes con hijos mayores de edad. Para frenar las llegadas irregulares, se controlar¨¢n las fronteras a partir de finales de noviembre, y se planea devolver a los sirios a zonas de su pa¨ªs consideradas seguras.
El actual Ejecutivo lleva casi cinco meses en el poder y el acuerdo, que se plasmar¨¢ en una ley, ha evitado una crisis entre los socios que amenazaba incluso su subsistencia. En Pa¨ªses Bajos, la ley de emergencia finalmente descartada sirve para hacer frente a las amenazas contra un inter¨¦s vital que no puedan ser evitadas con ayuda de la legislaci¨®n normal. De haberse invocado esa legislaci¨®n especial, el Gobierno podr¨ªa haber aplicado las nuevas normas de extranjer¨ªa sin necesidad de pedir por adelantado la aprobaci¨®n del Parlamento. Con todo, Dick Schoof, el primer ministro, ha repetido este viernes que Pa¨ªses Bajos ¡°afronta una crisis de asilo¡± y que el sistema actual ¡°es insostenible porque los centros de acogida est¨¢n saturados y algunos solicitantes de asilo causan molestias¡±.
Aunque la nueva ley precisa la aprobaci¨®n del Congreso y del Senado, sus medidas resultan mucho m¨¢s restrictivas que las actuales. A la supresi¨®n del permiso de asilo indefinido se a?ade reducir a tres a?os ¨Den lugar de cinco¨D el de car¨¢cter temporal. Los municipios ya no estar¨¢n obligados a proporcionar alojamiento a estas personas, como sucede ahora. La norma que impone hasta ahora un reparto proporcionado de demandantes entre territorios ser¨¢ derogada. En su lugar, se ofrecer¨¢ como hospedaje una serie de ¡°instalaciones de transici¨®n sencillas¡±.
Junto a los hijos mayores de edad, tampoco podr¨¢n optar a la reunificaci¨®n familiar las parejas de hecho. Para incrementar las expulsiones, se pretende declarar seguras algunas partes de Siria, una situaci¨®n que el Ministerio de Asuntos Exteriores eval¨²a ahora. Podr¨¢n ser devueltos tambi¨¦n los sirios con permiso de residencia temporal y no se aceptar¨¢ a los que salgan desde los lugares considerados seguros. Las personas de cualquier origen que hayan pedido asilo antes en otro lugar ser¨¢n devueltos all¨ª. Habr¨¢ entre 50 y 100 celdas adicionales para la detenci¨®n de los que hayan agotado todos los recursos legales, o para inmigrantes indocumentados. Al mismo tiempo, se permitir¨¢ que sean declarados inadecuados para vivir en Pa¨ªses Bajos los que hayan sido condenados por los tribunales. Ello facilitar¨ªa una posible expulsi¨®n. Las medidas incluyen asimismo limitar a 200 ¨Dahora son 500¨D los refugiados anuales recibidos a trav¨¦s de Naciones Unidas.
El 1 de enero de 2024 hab¨ªa en Pa¨ªses Bajos unas 132.000 personas reconocidas como refugiados ¨Dexcluidos los de Ucrania¨D. Hab¨ªan huido debido a la guerra o la persecuci¨®n y solicitaron asilo. La mayor¨ªa vienen de Siria y, despu¨¦s, de Eritrea, Afganist¨¢n, Ir¨¢n, Turqu¨ªa, Yemen, Somalia e Irak, seg¨²n datos de la rama neerlandesa del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). En 2023, la primera petici¨®n de asilo fue presentada por 38.377 personas (1.390 m¨¢s repitieron el tr¨¢mite). Otras 10.125 viajaron siguiendo a sus familiares, en el marco de la reunificaci¨®n. ¡°El Gobierno dice que los refugiados trabajen, pero para eso hay que hablar la lengua y tener un lugar donde vivir. Si se lo quitas todo no lo conseguir¨¢n¡±, ha declarado Fran Candel, responsable de Vluchtelingenwerk Nederland (Consejo para los refugiados), el organismo que los apoya desde su llegada al pa¨ªs.
El acuerdo no ha sido f¨¢cil de lograr y refleja la singularidad de este Gobierno. Aunque los cuatro l¨ªderes de los partidos en el poder no ostentan cargos en el Consejo de Ministros, han sido ellos quienes han negociado los t¨¦rminos de la ley que presentar¨¢ el Ministerio de Asilo y Migraci¨®n. Este mi¨¦rcoles, Geert Wilders pact¨® con Nuevo Contrato Social, otra de las formaciones de la coalici¨®n, olvidarse de la ley de Emergencia a cambio de acordar otras medidas para convertir a Pa¨ªses Bajos en un destino menos atractivo para el refugio. Ese mismo d¨ªa, ambos convocaron a los jefes de Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB) y el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), la otra parte del cuarteto en el poder. Las reuniones han sido dirigidas por el primer ministro Schoof, aunque Wilders ha sido muy activo en su cuenta de X rob¨¢ndole en cierto modo el protagonismo.
Este septiembre, la ministra de Asilo y Migraci¨®n, Marjolein Faber, anunci¨® que quer¨ªa declarar una crisis de asilo para poder usar la Ley de Emergencia y utilizar procedimientos excepcionales. Faber, miembro del PVV, se arriesg¨® a chocar contra el Estado de derecho para mostrar el compromiso de su partido con el freno al refugio, prometiendo ¡°la ley de asilo m¨¢s estricta hasta la fecha¡±. Wilders, por su parte, ha mantenido todos estos meses que la ¨²nica opci¨®n era declarar la emergencia. La presi¨®n del NSC y los escollos legales que se avecinaban han servido para lograr que tanto el Congreso como el Senado deban pronunciarse de antemano. El recorrido de la nueva norma depender¨¢ de las enmiendas y los tiempos de ambas C¨¢maras.
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