Ucrania desconf¨ªa de un acuerdo de paz que no garantice su seguridad frente a Rusia a largo plazo
El apoyo a una salida negociada al conflicto gana peso con un 52% de respaldo ciudadano, seg¨²n las ¨²ltimas encuestas
Ucrania termina el tercer a?o de guerra tratando de imaginar c¨®mo ser¨¢ 2025. El deseo generalizado es que sea el a?o del fin de la guerra, pero los t¨¦rminos de una paz justa y duradera est¨¢n todav¨ªa por definir. El pa¨ªs escudri?a con nerviosismo las se?ales que le llegan de Occidente, especialmente de Estados Unidos, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero. Pero tambi¨¦n de los socios de la UE, con quienes el presidente, Volod¨ªmir Zelenski, se reuni¨® este jueves en Bruselas. El dirigente insisti¨® en que su entrada en la OTAN ser¨ªa la garant¨ªa de seguridad que Kiev necesita frente a Rusia.
En Ucrania ya son mayoritarias las opiniones a favor de abrir negociaciones, seg¨²n una encuesta de Gallup publicada a finales de noviembre. Un 52% de los encuestados se decanta por esta opci¨®n frente al 22% de 2022, cuando empez¨® la invasi¨®n a gran escala rusa. Los que instan a seguir luchando hasta la victoria han ca¨ªdo al 38%, en comparaci¨®n con el 73% del inicio del conflicto. Entre los factores que han invertido los resultados, los encuestados se?alan la fatiga; la situaci¨®n en el frente, donde una Rusia con mayores recursos y m¨¢s tropas va sumando avances; y la incertidumbre del factor Trump. Zelenski ha ido girando tambi¨¦n en los ¨²ltimos meses: la idea de negociar ya est¨¢ en la agenda, aunque no tiene prisa. Como suele repetir, quiere llegar a la paz a trav¨¦s de la fuerza.
Halina Yatsiuk, de 38 a?os, es parte de la poblaci¨®n ucrania que aboga por seguir luchando. Huy¨® de Lisichansk (Lugansk) en 2022, se instal¨® en Pavlograd, en la regi¨®n de Dnipr¨®, y all¨ª sufri¨® de cerca un bombardeo ruso el pasado septiembre. ¡°Todos queremos que la guerra acabe ya¡±, dec¨ªa hace unos d¨ªas en su piso, todav¨ªa con un ventanal sin cristal. Pero no a cualquier precio: ¡°Hemos perdido nuestras casas, ha muerto mucha gente, nuestra vida est¨¢ en peligro y tambi¨¦n la de nuestros familiares en el frente, ?y para qu¨¦?¡±, se preguntaba ante la posibilidad de un cese de la guerra forzado.
La cofundadora del Centro Internacional para la Victoria Ucrania, Hanna Hopko, se mostraba ¡°cautelosamente optimista¡± este jueves. La exdiputada ve se?ales de que los l¨ªderes europeos ¡ªque han acordado acelerar las entregas de armamento para que Ucrania llegue fuerte a las negociaciones¡ª no pedir¨¢n un alto el fuego. ¡°Han comprendido el precio y las consecuencias de un mal acuerdo, sobre todo despu¨¦s de Minsk I y II¡±, opinaba.
Las garant¨ªas de seguridad son esenciales para Ucrania y Hopko est¨¢ convencida de que los socios de la UE lo entienden. La cuesti¨®n sigue siendo qu¨¦ garant¨ªas ser¨¢n aceptables para las partes. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, promueve la idea de una misi¨®n de paz con tropas europeas, dado el rechazo de algunos miembros de la OTAN a invitar a Ucrania a la Alianza.
Trump es uno de los l¨ªderes que lo rechazan. Quiere adem¨¢s un cese inmediato de las hostilidades, como manifest¨® despu¨¦s de reunirse con el presidente ucranio en Par¨ªs el pasado 8 de diciembre. Keith Kellogg, al que el futuro presidente republicano nombrar¨¢ enviado especial para Ucrania y Rusia, deline¨® en abril su idea para el fin del conflicto: congelar la l¨ªnea del frente y ofrecer garant¨ªas que podr¨ªan incluir un aumento del suministro de armas. Kellogg viajar¨¢ a Kiev en enero, donde lo aguardan con esperanza. Hopko, presidenta tambi¨¦n de la Red de Defensa de los Intereses Nacionales (ANTS), ve una buena se?al que haya manifestado que la visita es para recabar datos, no para negociar.
El analista del Instituto Ucranio para el Futuro Igar Tishkevich tampoco cree que las negociaciones vayan a ser tan inmediatas como ha manifestado Trump. ¡°Ahora no son posibles, porque [el presidente ruso, Vlad¨ªmir] Putin no quiere. La ¨²nica opci¨®n que contempla es que Ucrania se rinda; y Ucrania no quiere empezar las conversaciones todav¨ªa, quiere seguir luchando para demostrar que puede frenar a Rusia y tener m¨¢s fuerza¡±, explicaba este jueves. Tishkevich, que esta semana present¨® en un acto en Kiev, junto a dos colegas sus predicciones para 2025, apuntaba a un posible inicio de las conversaciones a mediados de marzo, tras la toma de posesi¨®n de Trump.
Putin rechaza una tregua
En la presentaci¨®n del lunes, el director ejecutivo del instituto, Vadim Denisenko, subray¨® tambi¨¦n la dificultad de que Putin se siente a negociar. ¡°No necesitamos una tregua, necesitamos una paz a largo plazo, duradera y respaldada con garant¨ªas para la Federaci¨®n de Rusia¡±, dijo el presidente ruso este jueves. Mosc¨² exige el reconocimiento de los territorios ocupados ¡ªque suponen ya el 19% del pa¨ªs¡ª, la neutralidad de Ucrania con l¨ªmites a la capacidad de sus Fuerzas Armadas y garant¨ªas de que no ingresar¨¢ en la OTAN. En su rueda de prensa anual, Putin asegur¨® que el fin de la invasi¨®n est¨¢ cerca, porque seg¨²n ¨¦l pronto lograr¨¢ los objetivos de la que sigue llamando ¡°operaci¨®n especial¡±.
Rusia va ganando en el campo de batalla y sigue comiendo terreno, por lo que no tiene incentivos para sentarse a negociar. Lo ¨²nico que en opini¨®n del Denisenko podr¨ªa forzarle es el estado de la econom¨ªa rusa, ¡°con el 62% de la poblaci¨®n en el umbral de la pobreza, y el sector del carb¨®n y las infraestructuras al borde del colapso¡±. Pero si a algo le teme Putin, seg¨²n el analista, es a una ca¨ªda del precio del petr¨®leo. Y ah¨ª, los expertos coinciden en que Trump puede apretar. ¡°Estoy preparado para un encuentro si ¨¦l quiere¡±, dijo este jueves Putin sobre la posibilidad de verse con el magnate estadounidense.
Zelenski sabe que necesita a Trump de su lado. Sin Estados Unidos, dijo en Bruselas, ¡°es muy dif¨ªcil mantener el apoyo a Ucrania¡±. Ucrania intentar¨¢ convencer a Trump de que un alto el fuego no es buena idea, pero si no lo consigue, ¡°tendr¨¢ que adaptarse a lo que sugieran los aliados occidentales¡±, como subrayaron los analistas en su presentaci¨®n esta semana. Tishkevich opina que ser¨¢ clave ver si la UE compensa el apoyo que Estados Unidos ofrece a Ucrania. Es complicado. Europa puede ayudar financieramente, pero Kiev es muy dependiente de las capacidades militares que le ofrece Estados Unidos en t¨¦rminos de munici¨®n, misiles y artiller¨ªa. Entre las necesidades urgentes de Ucrania est¨¢n las defensas antia¨¦reas, seg¨²n dijo Zelenski en Bruselas.
Estos d¨ªas se suceden en Kiev los debates y las jornadas sobre qu¨¦ deparar¨¢ 2025, como el de los expertos en prospectiva. Se analizan todo tipo de posibilidades y se compara la situaci¨®n de Ucrania con la que han vivido otros pa¨ªses despu¨¦s de distintos conflictos, como la Alemania partida en dos tras la II Guerra Mundial, o las dos Coreas. Para Tishkevich, una posibilidad ser¨ªa lo que llama ¡°el escenario Georgia¡±, que explica: ¡°La batalla se parar¨ªa en la l¨ªnea del frente y Ucrania asumir¨ªa que no es posible emplear el poder militar pero no reconocer¨ªa los territorios ocupados por parte de Rusia. Ning¨²n pa¨ªs reconocer¨ªa la legitimidad rusa sobre esas nuevas fronteras. Ucrania tratar¨ªa de reconstruir el pa¨ªs y recuperar su fuerza militar¡±.
Mientras los expertos debaten, los pol¨ªticos proponen y los militares luchan para mejorar la posici¨®n de Ucrania, Svetlana Zhigalina, una veterinaria de 53 a?os, asume que Mosc¨² est¨¢ en una situaci¨®n de mayor fortaleza y que Ucrania tendr¨¢ que hacer concesiones. Esta antigua vecina de Marianka, en Donetsk ¡ªque ahora vive en un centro de acogida en Pavlograd gestionado por varias ONG socias de Acnur¡ª, se ha mudado cinco veces desde que empez¨® el conflicto en 2014 y est¨¢ agotada, como muchos compatriotas. ¡°Hay que parar ya la guerra porque si no, [las tropas rusas] van a ocupar cada vez m¨¢s territorio¡±, dice. A Zhygalina se le empa?an los ojos cuando se le plantea la pregunta que dej¨® Yatsiuk en el aire. ?Para qu¨¦ ha servido todo? ¡°La guerra lleva 10 a?os y ya vale. Que el presidente decida los t¨¦rminos, pero que la acabe. El riesgo, si no, es que se prolongue y el pa¨ªs desaparezca y se convierta en cenizas¡±.
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