La OTAN apremia a Espa?a y a los aliados que menos gastan a que cumplan el compromiso de inversi¨®n en defensa

La inminente llegada del republicano Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha avivado en la OTAN el debate de incrementar la inversi¨®n en defensa de sus 32 miembros. En 2014, los pa¨ªses de la Alianza se comprometieron a dedicar, una d¨¦cada despu¨¦s, un 2% de su PIB a gasto militar. Ahora, la OTAN apremia a los ocho miembros que no cumplen con la cifra acordada, seg¨²n varias personas al corriente de las conversaciones; entre ellos, Espa?a, que con un 1,28% de su PIB, seg¨²n datos de la Alianza, est¨¢ en ¨²ltima posici¨®n de inversi¨®n en defensa ¡ªpor detr¨¢s de Eslovenia, Luxemburgo y B¨¦lgica¡ª y solo planea alcanzar la meta en 2029.

Con la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania, que desde 2022 ha desencadenado un aumento sin precedentes del gasto en defensa y de compras de equipamiento militar, y la vuelta de Trump a la Casa Blanca, que ha sido muy cr¨ªtico con los frugales, los 32 aliados de la OTAN han intensificado las conversaciones sobre los presupuestos para defensa. Y ha vuelto a la mesa la idea de fijar en el 3% el nuevo compromiso de gasto.

Algunos advierten, sin embargo, de que la nueva meta, que seg¨²n las fuentes podr¨ªa rubricarse en la pr¨®xima cumbre en La Haya el pr¨®ximo julio, si es a corto plazo, es irreal. ¡°Podr¨ªa acordarse un incremento gradual, pero es m¨¢s importante lograr que todos lleguen a la cifra del 2% que ya se hab¨ªa acordado y que adem¨¢s recientemente se pact¨® que fuera el suelo de gasto y no el techo¡±, se?ala una fuente diplom¨¢tica. La presi¨®n, por tanto, aumenta para los m¨¢s austeros con el gasto militar.

El polit¨®logo Ian Lesser, del German Marshal Fund, explica que hay un ¡°apremio considerable¡± para ir m¨¢s all¨¢ del objetivo del 2%. ¡°La presi¨®n futura de la Administraci¨®n Trump entrante es un factor clave, por supuesto. Pero igualmente lo es el deterioro del entorno de seguridad en Europa y sus alrededores. La geograf¨ªa es un factor, y algunos aliados sienten la amenaza rusa de forma m¨¢s aguda y directa que otros¡±, remarca por correo electr¨®nico.

No obstante, aumentar la inversi¨®n militar puede ser conflictivo para muchos pa¨ªses europeos. Incluidas las grandes econom¨ªas, Francia (2,06%) y Alemania (2,12%), en un contexto de presupuestos ya ajustados. Y as¨ª se lo han indicado al nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirman fuentes aliadas. A la vez, dentro de la Uni¨®n Europea (23 de sus 27 miembros pertenecen a la OTAN) se debaten f¨®rmulas para aumentar la deuda en ese cap¨ªtulo, como que se relajen los principios del pacto de estabilidad, o lanzar alguna medida de mutualizaci¨®n de la deuda, como los eurobonos para defensa. Sin embargo, no hay consenso.

Varias fuentes de los pa¨ªses que no llegan a ese 2% marcado por el compromiso de Gales en 2014 reconocen que hay cierta presi¨®n, pero apuntan que las conversaciones formales sobre alcanzar un nuevo objetivo de gasto est¨¢n solo comenzando. ¡°La idea del 3% no est¨¢ en absoluto consolidada¡±, apuntan.

Espa?a, que pertenece a la OTAN desde 1982, planea alcanzar el 2% del PIB en defensa en 2029. Adem¨¢s, con los presupuestos prorrogados, fijar incrementos es muy dif¨ªcil. El crecimiento positivo del PIB tambi¨¦n puede dificultar el aumento de las cifras, explican fuentes aliadas. Adem¨¢s, Espa?a busca que en esa ecuaci¨®n del compromiso con la seguridad aliada, la OTAN d¨¦ m¨¢s peso a la inversi¨®n en adquisici¨®n de equipamiento militar e investigaci¨®n y desarrollo ¡ªdonde est¨¢ por encima de la media y llega al 30%, por encima del 20% del compromiso de la Alianza¡ª y a la contribuci¨®n a misiones. Espa?a participa en varias, por ejemplo, en los pa¨ªses b¨¢lticos, en Turqu¨ªa (donde tiene desplegada, adem¨¢s, una bater¨ªa antimisiles Patriot), Rumania e Irak.

¡°No estamos preparados¡±

¡°Los Aliados de la OTAN acordaron invertir al menos un 2%. Al menos¡­ Puedo decir que vamos a necesitar mucho m¨¢s del 2%¡±, lanz¨® hace unos d¨ªas Mark Rutte. ¡°Nuestra disuasi¨®n es buena por ahora, pero me preocupa el ma?ana. No estamos preparados para lo que viene en cuatro o cinco a?os¡±, asegur¨® durante un discurso en Carnegie Europe.

Quien fue primer ministro holand¨¦s durante 13 a?os con la frugalidad como se?a de identidad ya no es parco cuando reclama m¨¢s inversi¨®n en defensa a los aliados. Junto a los pa¨ªses m¨¢s cercanos a Rusia ¡ªbajo mayor presi¨®n de seguridad¡ª encabeza el debate de aumentar el suelo de gasto y la presi¨®n hacia quienes no alcanzan el 2% de su PIB. ¡°Priorizar la defensa requiere un liderazgo pol¨ªtico, puede ser duro y arriesgado a corto plazo, pero es absolutamente esencial a largo plazo¡±, dijo el secretario general de la Alianza en el Carnegie. Rutte, no obstante, no quiere aventurar hasta qu¨¦ cifra deber¨ªan invertir los aliados para estar cubiertos.

El holand¨¦s ya se ha reunido con Trump, y con sus palabras le est¨¢ enviando se?ales de que los europeos luchar¨¢n para mantener el v¨ªnculo transatl¨¢ntico. El republicano, al¨¦rgico hasta ahora a las organizaciones multilaterales, puso en duda el compromiso de seguridad de la OTAN durante su primer mandato y lleg¨® a asegurar que no saldr¨ªa en defensa de aquellos aliados que no cumplieran el compromiso del 2%. Les llam¨® ¡°morosos¡± y afirm¨®, de manera incorrecta, que ese pago se hace a Washington. Este a?o, antes de ganar las elecciones, volvi¨® a lanzar otra andanada contra los Estados frugales, comentarios que provocaron inquietud en la Alianza.

Medios como Financial Times y Telegraph han publicado estos d¨ªas que Trump quiere elevar el compromiso de gasto hasta un 5% (m¨¢s del doble que el actual del 2%) y que as¨ª lo empezar¨¢ a reclamar a los aliados europeos. Fuentes de la Alianza creen, no obstante, que es una cifra ¡°ut¨®pica¡± y ponen en duda que el republicano haya llegado ya a una conclusi¨®n ¡°seria¡± sobre el objetivo de gasto. Ni siquiera Estados Unidos se acerca a esa cifra. Polonia (4,12%), seguido por Estonia (3,43%), Estados Unidos (3,38%) y Letonia (3,15%) son los aliados que m¨¢s porcentaje de su PIB destinan a defensa, que ha ido aumentando de media en la OTAN desde la invasi¨®n rusa de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea, en 2014, y, despu¨¦s y en mayor medida, tras la guerra a gran escala.

Y esas cifras vienen impulsadas sobre todo por la guerra lanzada por el Kremlin, que ha derivado tambi¨¦n en el reciente ingreso de Finlandia y Suecia en la Alianza. ¡°Claramente, para los aliados del norte y el este de Europa, el riesgo es militar y no solo pol¨ªtico¡±, acota Lesser. ¡°Pa¨ªses como Polonia estar¨ªan gastando a niveles altos en cualquier caso dada su proximidad a Rusia y su exposici¨®n a las consecuencias de la guerra en Ucrania¡±, dice. Y a?ade: ¡°Para otros, el riesgo es m¨¢s difuso y tal vez m¨¢s pol¨ªtico, con preocupaciones por el distanciamiento tanto de la UE como de los aliados transatl¨¢nticos y la aspiraci¨®n a una mayor autonom¨ªa estrat¨¦gica europea¡±.