Un tribunal de Se¨²l emite una orden de detenci¨®n contra el presidente destituido Yoon Suk-yeol por su imposici¨®n de la ley marcial

La crisis pol¨ªtica en Corea del Sur se agrava tras la aprobaci¨®n este martes de una orden de arresto temporal contra el presidente Yoon Suk-yeol, quien el pasado 3 de diciembre declar¨® durante seis horas la ley marcial en el pa¨ªs. El mandatario est¨¢ suspendido de sus funciones desde mediados de mes, despu¨¦s de que la Asamblea Nacional (el Parlamento) votase a favor de una moci¨®n de destituci¨®n, y ha sido acusado de insurrecci¨®n y abuso de poder. Yoon, quien niega dichas acusaciones, se ha negado a comparecer ante las reiteradas peticiones del organismo encargado de la investigaci¨®n sobre el caso. Este martes, se ha convertido en el primer l¨ªder en ejercicio en la historia democr¨¢tica surcoreana que se enfrenta a la posibilidad de ser detenido.

El Tribunal del Distrito Oeste de Se¨²l emiti¨® la ma?ana de este martes la orden de arresto contra Yoon a petici¨®n de la Oficina para las Investigaciones de Corrupci¨®n de Funcionarios de Alto Rango (CIO, por sus siglas en ingl¨¦s). Yoon, que est¨¢ acusado de planear la fallida declaraci¨®n de la medida extrema, orquestar una insurrecci¨®n y abusar de su poder, ha ignorado tres citaciones para ser interrogado por la CIO. Tras obtener la orden judicial, esta oficina cuenta con 48 horas para mantenerlo detenido e interrogarlo. En ese periodo, puede solicitar la ampliaci¨®n del arresto si fuese necesario continuar con las indagaciones. Seg¨²n los medios locales, la orden obtenida es v¨¢lida durante una semana y a¨²n no se ha decidido cu¨¢ndo se ejecutar¨¢.

El Servicio de Seguridad Presidencial ha bloqueado repetidamente los intentos de registro por parte de los investigadores, tanto en el complejo de la oficina presidencial como en la residencia oficial de Yoon, alegando motivos de seguridad nacional. Seg¨²n ha informado la CIO, el tribunal tambi¨¦n ha autorizado esta ma?ana el registro de su vivienda, lo que aumenta la presi¨®n sobre el l¨ªder conservador.

Yun Gap-geun, uno de los representantes legales de Yoon, ha asegurado en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Yonhap que las ¨®rdenes de arresto y registro son ¡°ilegales e inv¨¢lidas¡± porque, t¨¦cnicamente, la CIO no tiene ¡°ning¨²n derecho para investigar¡± sobre cargos de insurrecci¨®n, ya que dependen de la Fiscal¨ªa. Los abogados de Yoon han anunciado que pedir¨¢n una orden judicial para anular la orden de detenci¨®n.

Inmunidad presidencial

A pesar de su inmunidad presidencial frente a la mayor¨ªa de los procesos penales, este privilegio no se extiende a los cargos de insurrecci¨®n, un delito que en Corea del Sur acarrea la cadena perpetua o la pena capital (sobre la que existe una moratoria desde 1997) para aquellos declarados culpables de organizar una revuelta de este tipo.

Yoon ha sido despojado moment¨¢neamente de sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional decida, de aqu¨ª a junio, si restituye sus competencias o lo depone definitivamente. El fallo podr¨ªa marcar un precedente decisivo en el pa¨ªs. El pol¨ªtico surcoreano, antiguo fiscal general de la naci¨®n, ha rechazado los cargos de insurrecci¨®n que se han presentado en su contra y ha defendido su actuaci¨®n como un ¡°acto de gobierno¡± ante lo que considera un abuso del poder legislativo por parte de la oposici¨®n, que controla el Parlamento y no ha permitido a su Gobierno (en el poder desde 2022) sacar adelante muchas leyes. Si el Constitucional finalmente aprueba su cese por imponer la ley marcial, se deber¨¢n convocar nuevas elecciones en el plazo de 60 d¨ªas.

La noticia de su posible detenci¨®n llega cuatro d¨ªas despu¨¦s de que su sustituto en el cargo, el primer ministro Han Duck-soo, tambi¨¦n fuese destituido bajo el mismo proceso de moci¨®n, acusado de ser ¡°c¨®mplice¡± de Yoon por negarse a aprobar los nombramientos de los tres puestos vacantes en el Tribunal Constitucional. Es la primera vez que la naci¨®n asi¨¢tica ha aprobado iniciar un juicio pol¨ªtico contra un presidente interino. Ahora, el m¨¢ximo tribunal surcoreano tambi¨¦n deber¨¢ dictaminar si suspende definitivamente a Han de sus funciones.

Al frente del pa¨ªs est¨¢ desde el viernes Choi Sang-mok, el actual ministro de Finanzas y siguiente miembro del Gabinete en la l¨ªnea de sucesi¨®n presidencial. Ha sido el encargado de gestionar la tragedia del domingo, en la que murieron 179 de las 181 personas a bordo de un avi¨®n que estall¨® en llamas tras salirse de la pista y chocar con un terrapl¨¦n y las estructuras de hormig¨®n que delimitan el per¨ªmetro del aeropuerto internacional de Muan (provincia de Jeolla del Sur, en el suroeste).

Corea del Sur se encuentra sumida en la incertidumbre desde que, en la noche del 3 de diciembre, Yoon Suk-yeol sorprendi¨® al mundo al decretar la ley marcial. El anuncio reaviv¨® en muchos el recuerdo de un oscuro pasado militar que pesa sobre la que hoy est¨¢ considerada una de las democracias m¨¢s s¨®lidas de Asia. El mandatario justific¨® la decisi¨®n acusando a la oposici¨®n de controlar el Parlamento, ejercer actividades antiestatales y de simpatizar con Corea del Norte. La medida se top¨® inmediatamente con el rechazo mayoritario de pol¨ªticos opositores y de su propio partido. La Asamblea logr¨® poner fin a la ley marcial en las siguientes horas con una votaci¨®n extraordinaria celebrada de madrugada mientras los militares, que cumpl¨ªan ¨®rdenes del jefe del Estado, trataban de acceder al hemiciclo e interrumpir la sesi¨®n. Aquellas impactantes im¨¢genes dieron la vuelta al mundo.

En los d¨ªas posteriores, los ciudadanos tomaron las calles con numerosas protestas y marchas a las sedes del poder surcoreano, mientras la oposici¨®n intentaba forzar la ca¨ªda de Yoon y el Gobierno trataba de controlar la tormenta. La iniciativa para tumbar al jefe del Estado sali¨® adelante al segundo intento, despu¨¦s de que su partido boicoteara la primera votaci¨®n. La detenci¨®n de Yoon, si llega a ejecutarse, podr¨ªa profundizar la polarizaci¨®n pol¨ªtica en un pa¨ªs que enfrenta no solo divisiones internas, sino tambi¨¦n crecientes desaf¨ªos econ¨®micos y geopol¨ªticos en la regi¨®n.