El regreso triunfal de Trump

Donald Trump se despidi¨® de sus seguidores la ma?ana del 20 de enero de 2021 en la base a¨¦rea Andrews de las afueras de Washington antes de partir rumbo a su mansi¨®n de Mar-a-Lago (Florida). ¡°Adi¨®s. Os queremos. Volveremos de alguna manera¡±, dijo, con la primera dama, Melania, a su lado, vestida de negro, como de riguroso luto. Los altavoces atronaron con los acordes de YMCA, la canci¨®n de Village People que forma parte de la banda sonora del trumpismo, mientras el matrimonio se dirig¨ªa de la mano por ¨²ltima vez a las escalerillas del Air Force One, el avi¨®n presidencial. Cuatro a?os despu¨¦s, Trump ha vuelto, y no de cualquier manera. El suyo es un regreso triunfal, el del ¨²nico presidente de Estados Unidos que recupera el cargo tras haberlo perdido, adem¨¢s de Grover Cleveland en 1893.

El republicano de 78 a?os retorna este lunes a la Casa Blanca con experiencia, sin complejos, rodeado de leales y dispuesto a ejercer el poder desde el primer d¨ªa con decenas de decretos que empezar¨¢n a borrar el legado de la presidencia de Joe Biden, reducida a un interregno entre sus dos mandatos. Cuatro a?os despu¨¦s del asalto al Capitolio, la vuelta al poder de Trump, con sus promesas de venganza pol¨ªtica, sus planes de deportaciones masivas inmediatas, su negacionismo clim¨¢tico y el resto de su agenda extremista, supone un terremoto interno, una nueva prueba de resistencia para la democracia y las instituciones estadounidenses. El regreso del populismo nacionalista de Trump es tambi¨¦n un manotazo en el tablero geopol¨ªtico, con su extra?a mezcla de aislacionismo y ansias imperialistas, salpimentada con amenazas de aranceles a diestro y siniestro.

En su primer mandato, Trump forz¨® con frecuencia las costuras de su autoridad ejecutiva y los jueces anularon medidas en que se extralimit¨®. Pocos dudan de que la historia se repetir¨¢ y parte de sus decretos ser¨¢n impugnados en los tribunales. Los jueces ser¨¢n, en palabras de Chuck Schumer, l¨ªder dem¨®crata del Senado, ¡°un escudo para proteger la democracia¡±. El Tribunal Supremo tiene una supermayor¨ªa conservadora que facilitar¨¢ las cosas al presidente, pero ha mostrado que no se plegar¨¢ sin m¨¢s a los deseos de Trump. Rechaz¨® su petici¨®n de suspender la prohibici¨®n de TikTok y tambi¨¦n la de evitar que fuera sentenciado por el caso Stormy Daniels. Trump marca as¨ª otro hito: ser¨¢ el primer delincuente convicto que jura el cargo de presidente.

Trump gan¨® las presidenciales del 5 de noviembre con 77,3 millones de votos (el 49,9%), 2,3 millones m¨¢s que Kamala Harris, la primera mujer negra que aspiraba al cargo. Capitaliz¨® la frustraci¨®n de amplias capas de la poblaci¨®n con las subidas de precios, la entrada masiva de inmigrantes y la conflictividad internacional que lastraron la presidencia de Biden, pero sac¨® partido tambi¨¦n de su indudable carisma. Convirtiendo la xenofobia en eje de su campa?a, como ya hizo en 2016, azuz¨® el odio a los inmigrantes en su provecho.

Si su primera victoria, la de un promotor inmobiliario transmutado en estrella de la televisi¨®n, ya desafi¨® las leyes de la gravedad de la pol¨ªtica estadounidense, su reconquista del poder tambi¨¦n parec¨ªa una haza?a improbable. Los votantes le perdonaron sus esc¨¢ndalos, imputaciones y condenas. Regresa al cargo con cara de pocos amigos, con un retrato oficial que recuerda m¨¢s a su ficha policial que a la imagen sonriente de su fotograf¨ªa presidencial de 2017.

El centro de Washington est¨¢ ya blindado para la toma de posesi¨®n. Como marca la 20? Enmienda de la Constituci¨®n, Trump asumir¨¢ el cargo a mediod¨ªa (18.00 horas en la Espa?a peninsular). El 45? presidente de EE UU pasar¨¢ a ser tambi¨¦n el 47?, el de mayor edad al asumir el cargo. La investidura se celebrar¨¢ en la Rotonda, la amplia sala redonda bajo la gran c¨²pula del Capitolio, tras el cambio de planes de ¨²ltima hora debido a la ola de fr¨ªo polar que azotar¨¢ Washington este lunes, el blue monday, convencionalmente considerado el d¨ªa m¨¢s deprimente del a?o.

Estar¨¢ rodeado de pinturas como la Declaraci¨®n de Independencia o El bautismo de Pocahontas y de estatuas de ocho antiguos presidentes, entre ellos Thomas Jefferson, Dwight Eisenhower y Ronald Reagan, el ¨²ltimo que jur¨® a cubierto por culpa del fr¨ªo.

Con la mano izquierda sobre la Biblia, la derecha en alto y ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, Trump jurar¨¢ lealtad a la Constituci¨®n. El presidente de la C¨¢mara de Representantes, el republicano Mike Johnson, ha ordenado que la bandera estadounidense del Capitolio se ice hasta lo m¨¢s alto. Trump hab¨ªa manifestado su frustraci¨®n por la posibilidad de que ondeara a media asta en su investidura debido a los 30 d¨ªas de luto por la muerte de Jimmy Carter.

Con el traslado de la ceremonia al interior del Capitolio, solo los invitados m¨¢s selectos, en torno a unos 600, estar¨¢n presentes. Ser¨¢n testigos directos del acto el actual presidente, Joe Biden; los tres expresidentes vivos, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama; mandatarios extranjeros ¨Duna novedad de esta edici¨®n¨D como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n y los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de El Salvador, Nayib Bukele; aliados de Trump, y grandes donantes, entre ellos magnates tecnol¨®gicos como Elon Musk, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Tim Cook. Entre quienes han dejado claro que no asistir¨¢n est¨¢n Nancy Pelosi, expresidenta de la C¨¢mara de Representantes y jefa informal de la oposici¨®n durante su primer mandato, y Michelle Obama, que presenci¨® como primera dama saliente a la investidura de Trump de hace ocho a?os.

Sus seguidores se dar¨¢n cita en el Capital One Arena, el estadio de los Washington Wizards, situado a un kil¨®metro de distancia, para seguir la retransmisi¨®n. Trump dar¨¢ un mitin en ese mismo escenario este domingo. Village People, c¨®mo no, interpretar¨¢ en directo su YMCA.

Visi¨®n apocal¨ªptica

El discurso inaugural del lunes marcar¨¢ el tono de su llegada al poder. Hace ocho a?os, dibuj¨® una l¨²gubre estampa del pa¨ªs, present¨¢ndolo como v¨ªctima de una masacre, la ¡°carnicer¨ªa americana¡±. Su visi¨®n se ha vuelto m¨¢s apocal¨ªptica desde entonces, aunque la delincuencia haya ca¨ªdo, la econom¨ªa vaya bien y hasta el flujo inmigratorio irregular haya frenado en seco.

En 2017, Trump prometi¨® devolver el poder al pueblo, sin que eso se tradujese en nada concreto durante su mandato. Ahora llega rodeado de lo que Biden describi¨® en su discurso de despedida como una nueva ¡°oligarqu¨ªa¡±, un ¡°complejo tecnol¨®gico industrial¡± ¨Deco del complejo militar industrial que denunci¨® Eisenhower¨D que concentra poder y riqueza extrema.

En su primera toma de posesi¨®n, proclam¨® su ¡°Am¨¦rica primero¡±, antesala de los aranceles y de su nacionalismo en pol¨ªtica exterior, y cerr¨® con el lema plagiado de la campa?a de Reagan de 1980, el Make America Great Again ¨Dcuyas siglas MAGA son ya sin¨®nimo de trumpismo¨D, que a buen seguro resonar¨¢ este lunes de nuevo en el Capitolio.

Aunque el presidente electo ha dejado claras algunas de sus prioridades, el modo en que las palabras se traducir¨¢n en hechos es en buena medida imprevisible. La inc¨®gnita se empezar¨¢ a despejar este lunes, cuando jure el cargo, pronuncie su discurso y empiece a adoptar sus primeras decisiones. Trump dijo en campa?a que solo ser¨ªa un ¡°dictador¡± el primer d¨ªa. ¡°Vamos a cerrar la frontera y vamos a perforar, perforar y perforar. Despu¨¦s de eso, no soy un dictador¡±, asegur¨®.

Redada de migrantes en Chicago

El equipo de Trump ha dejado claro que no pretende ¡°cerrar la frontera¡± literalmente, sino que con esa promesa, repetida tantas veces, se refiere a cortar el paso a la inmigraci¨®n ilegal. Trump ha asegurado que el primer d¨ªa pondr¨¢ en marcha el mayor programa de deportaci¨®n de inmigrantes de la historia y ha sugerido que podr¨ªa utilizar incluso al ej¨¦rcito. Su zar de la frontera, Tom Homan, prepara una gran redada en Chicago desde el martes como escarmiento a las llamadas ciudades santuario, seg¨²n revel¨® The Wall Street Journal. ¡°Va a haber una gran redada en todo el pa¨ªs. Chicago es solo uno de los muchos lugares¡±, declar¨® Homan a Fox News.

En una entrevista de diciembre, Trump asegur¨® que inicialmente se centrar¨¢ en ¡°los delincuentes¡± y que luego con el resto ver¨¢ ¡°c¨®mo va¡±, abriendo la puerta a un pacto para que los llamados dreamers (que llegaron como menores hijos de inmigrantes y han hecho su vida en el pa¨ªs) se queden en EE UU. Pero las deportaciones pueden empezar de inmediato. El Congreso ultima, con apoyo dem¨®crata, una ley que facilitar¨¢ las expulsiones de los acusados de delitos menores y el equipo de Trump prepara decretos para agilizarlas.

Tambi¨¦n quiere restablecer su pol¨ªtica Qu¨¦date en M¨¦xico, por la cual los solicitantes de asilo tienen que permanecer al otro lado de la frontera mientras se tramitan sus peticiones. Sus asesores han estado analizando tambi¨¦n la posibilidad de declarar una emergencia sanitaria, como la que permiti¨® agilizar las expulsiones en la pandemia en virtud del famoso Titulo 42. Adem¨¢s, tambi¨¦n quiere eliminar la obtenci¨®n autom¨¢tica de la nacionalidad por parte de los nacidos en EE UU si sus padres son inmigrantes sin papeles, aunque no est¨¢ nada claro que tenga potestad para hacerlo por decreto.

Como esa, muchas otras de las promesas del primer d¨ªa, ni siquiera est¨¢n en sus manos, porque dependen del Congreso, como eximir de impuestos a las propinas ¨Ddijo que lo har¨ªa ¡°de inmediato¡±, ¡°lo primero en el cargo¡±¨D o, escapan de su control, como la m¨¢s sonada de todas: acabar con la guerra de Ucrania (en ocasiones dijo que ser¨ªa ante incluso de tomar posesi¨®n). De hecho, hasta el concepto de primer d¨ªa es difuso: en 2017 consider¨® como tal el 21 de enero, el siguiente a la investidura.

Pero Trump ha puesto plazos incluso m¨¢s perentorios ¨Dy un poco absurdos¨D como el de ¡°la primera hora¡±, ¡°quiz¨¢ en los primeros nueve minutos¡± para indultar a condenados e imputados por el asalto al Capitolio, algo en lo que s¨ª tiene plena potestad. No necesitar¨¢ despedir ¡°en dos segundos¡±, como dijo, al fiscal especial Jack Smith, que le investig¨®, porque ya dimiti¨® la semana pasada.

¡°Perforar, perforar, perforar¡± se puede traducir en una declaraci¨®n de emergencia energ¨¦tica nacional para impulsar la aprobaci¨®n de m¨¢s yacimientos, oleoductos y refiner¨ªas, adem¨¢s de centrales el¨¦ctricas y reactores nucleares, pese a que la producci¨®n de crudo ya est¨¢ en m¨¢ximos hist¨®ricos. Es probable que Trump decida volver a retirar a EE UU del Acuerdo de Par¨ªs sobre emisiones en los primeros d¨ªas.

Tambi¨¦n acabar¨¢ el primer d¨ªa, ha dicho, con el ¡°mandato de coches el¨¦ctricos¡±, aunque tal cosa no existe. ¡°Pondr¨¦ fin al mandato el¨¦ctrico en los coches el primer d¨ªa. Deber¨ªas tener el¨¦ctricos, pero tienes que tener gasolina. Tienes que tener de todo¡± dijo confusamente en una entrevista. No parece que con Elon Musk como aliado vaya a vetar los coches el¨¦ctricos, pero puesto que ya la inmensa mayor¨ªa de coches son de gasolina, su promesa tiene poco sentido. Lo m¨¢s cercano que puede hacer es derogar normas aprobadas por el Gobierno de Biden que limitan las emisiones de gases contaminantes.

Los aranceles a M¨¦xico y Canad¨¢ tambi¨¦n eran para el primer d¨ªa si no deten¨ªan la entrada de inmigrantes y drogas. ¡°El 20 de enero, como una de mis muchas primeras ¨®rdenes ejecutivas, firmar¨¦ todos los documentos necesarios para cobrar a M¨¦xico y Canad¨¢ un arancel del 25% sobre todos los productos que entren a EE UU¡±, asegur¨® entonces. ?Sigue en vigor esa amenaza? ?Habr¨¢ otros aranceles el primer d¨ªa?

Revertir decretos de la era Biden est¨¢ tambi¨¦n en la lista de tareas. Trump pretende eliminar protecciones que estableci¨® su antecesor para los empleados federales y las personas trans ¨Destas ya suspendidas por un tribunal¨D, as¨ª como derogar normas medioambientales. Tambi¨¦n quiere marcar nuevas prioridades, como las criptomonedas. ¡°Muchas cosas se har¨¢n el primer d¨ªa. Os dar¨¢ vueltas la cabeza cuando ve¨¢is lo que va a pasar¡±, le dijo al p¨²blico en una entrevista de campa?a en Glendale (Arizona) en octubre. M¨¢s recientemente, el presidente electo traslad¨® a los senadores que preparaba un centenar de medidas para los primeros d¨ªas.

Trump ha manifestado tambi¨¦n su deseo de que el Congreso apruebe lo antes posible una ¡°gran, hermosa ley¡± con las prioridades de su agenda legislativa en las materias que no puede regular por decreto. Abarcar¨ªa rebajas fiscales (prorrogar las que firm¨® en 2017 que expiran este a?o e incluir otras nuevas), migratorias y energ¨¦ticas, entre otras. Cada ejercicio, el Congreso puede aprobar por la v¨ªa r¨¢pida una ley relacionada con ingresos, gastos y deuda mediante un procedimiento llamado de reconciliaci¨®n en el que no hacen falta los 60 votos requeridos en el Senado para las leyes ordinarias. Aun as¨ª, la precaria mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara de Representantes, la inexistente disciplina de voto y la complejidad de la ley dificultar¨¢n la tarea. Hasta qu¨¦ punto el presidente pueda imponer su autoridad sobre los legisladores de su partido definir¨¢ si el Congreso act¨²a como contrapoder o se convierte en un rodillo.