Un diputado del partido ultra Chega, imputado por robar maletas en el aeropuerto de Lisboa
Miguel Arruda, del que se sospecha que vend¨ªa la ropa sustra¨ªda en una plataforma de internet, se proclama inocente y se niega a renunciar al acta parlamentaria, como le reclama su formaci¨®n
Miguel Arruda fue un diputado secundario y ruidoso de la bancada de Chega, el partido de ultraderecha portugu¨¦s, hasta el martes. Desde entonces se ha convertido en el ¨²nico pol¨ªtico que puede presumir de haber eclipsado a Donald Trump en las noticias y en los memes en redes sociales en Portugal. Ese martes varios polic¨ªas le aguardaban en el aeropuerto de Lisboa. Le acompa?aron a su apartamento de la capital portuguesa, donde se encontraron un caos de ropas, objetos y maletas. A la vez, otros agentes registraban su domicilio familiar en la isla de S?o Miguel (Azores), donde hab¨ªa trabajado como t¨¦cnico en la empresa de recogida de residuos hasta que entr¨® en el Parlamento. Arruda no fue detenido ni interrogado debido a su inmunidad parlamentaria, pero s¨ª fue imputado ese mismo d¨ªa por la Fiscal¨ªa, que le acusa de robar maletas en las cintas de equipajes del aeropuerto de Portela, en Lisboa.
La prensa asegura que la polic¨ªa dispone de grabaciones donde se ve al diputado en acci¨®n gracias al sistema de videovigilancia de la terminal. El modo de operar era sencillo. A comienzos de semana, Arruda viajaba con una maleta grande y vac¨ªa desde la isla de Azores, donde luego guardar¨ªa alg¨²n tr¨®ley de menor tama?o que retirar¨ªa de alguna de las cintas transportadoras. En las primeras noticias sobre el caso, se afirm¨® que el diputado hab¨ªa reconocido ser el autor de los robos a los agentes, pero en su primera entrevista se ha proclamado inocente y ha manifestado que las grabaciones que le implican pueden haber sido generadas por inteligencia artificial. ¡°Si hay alguien que quiere que esto se aclare, soy yo¡±, afirm¨® el jueves por la noche en la cadena TVI. ¡°Me est¨¢n haciendo un juicio en la plaza p¨²blica¡±, agreg¨®.
La estupefacci¨®n general sobre el robo de maletas de un parlamentario de la naci¨®n incluso llev¨® a algunos analistas a especular si se tratar¨ªa de un trastorno mental. Una cleptoman¨ªa como tambi¨¦n sufri¨® en el pasado la actriz Winona Ryder. Con el paso de las horas, sin embargo, surgieron nuevos detalles abracadabrantes. La plataforma de venta de ropa usada Vinted ten¨ªa una cuenta operativa desde mayo de 2024, dos meses despu¨¦s del inicio de la legislatura en la que Arruda se estren¨® como parlamentario, desde la que se hab¨ªan vendido m¨¢s de 180 art¨ªculos a precios rid¨ªculos: pantalones de Benetton a un euro, camisas de Hugo Boss a cinco, zapatillas por 1,5 euros.
Algunas de las fotograf¨ªas de las prendas que se ofrec¨ªan se hab¨ªan realizado sobre maletas. Adem¨¢s, la cuenta desde la que se vend¨ªa, miguelarruda84, coincid¨ªa con la identidad del pol¨ªtico y el a?o de su nacimiento. Minutos despu¨¦s de que la cadena p¨²blica RTP interrogase a Arruda por el asunto el jueves, la cuenta fue eliminada. Como tambi¨¦n fue borrada la cuenta de X del parlamentario a primera hora de este viernes.
En su entrevista posterior, el diputado se evadi¨® con cierta incoherencia. Primero dijo que ¨¦l no ten¨ªa ninguna cuenta en Vinted, luego matiz¨® que tal vez su mujer se dedicase a algo as¨ª. Hasta aqu¨ª, lo pintoresco.
El caso ha sido la principal pedrada que ha sufrido Chega desde que se estren¨® en marzo de 2024 como una potente fuerza en la Asamblea de la Rep¨²blica con 50 diputados. Para un partido que hace de la lucha contra la corrupci¨®n y la delincuencia una de las razones de su existencia, el caso Arruda es demoledor. No es el ¨²nico representante de la extrema derecha envuelto en irregularidades (otros nueve diputados est¨¢n implicados en distintas causas), pero ninguna de ellas ha animado tanto el patio pol¨ªtico como el tema de las maletas.
El asunto pill¨® a Andr¨¦ Ventura, el l¨ªder del partido, haciendo v¨ªdeos cortos para redes donde mostraba su felicidad en Washington, invitado a la toma de posesi¨®n de Donald Trump. Ventura es r¨¢pido y listo. Anunci¨® que se reunir¨ªa con el parlamentario de Azores nada m¨¢s regresar a Lisboa para escuchar sus explicaciones. ¡°Chega no puede permitirse tener situaciones iguales a las del PS o PSD¡±, afirm¨® en alusi¨®n a los casos que han salpicado a los dos partidos mayoritarios en otros momentos. Ninguno, claro est¨¢, por sustracci¨®n de maletas viajeras.
Las calles de Portugal est¨¢n llenas de carteles gigantes donde Ventura anuncia que va a limpiar el pa¨ªs. El fundador de Chega no explic¨® si hab¨ªa visto v¨ªdeos con su diputado en acci¨®n, pero aludi¨® a su existencia. Y de ser as¨ª son hechos que atentan contra su permanente apelaci¨®n a la mano de hierro contra el delito. Ventura acudi¨® a la reuni¨®n con el objetivo de convencerle para que renunciase al esca?o, pero Arruda ya hab¨ªa tomado la decisi¨®n de abandonar la militancia en el partido y mantener su acta de diputado en el grupo de los no adscritos.
En la entrevista, el diputado dio una versi¨®n amable de la reuni¨®n con el l¨ªder de Chega. ¡°Fue una conversaci¨®n muy franca con el presidente del partido, me gust¨® mucho¡±, dijo antes de subrayar que es ¡°el partido de mis ideales¡±. Sin embargo, en las filas de Chega se dibuja otro ambiente. En la sesi¨®n de esta ma?ana, cuando el presidente de la Asamblea, Jos¨¦ Pedro Aguiar-Branco, anunci¨® el pase de Arruda a los no adscritos y su nueva ubicaci¨®n, en la ¨²ltima fila, sentado junto a los diputados de la ultraderecha, la bancada afectada reaccion¨® con protestas que obligaron a suspender temporalmente la sesi¨®n. ¡°No nos sentimos c¨®modos con el hecho de que el diputado Miguel Arruda se siente al lado de los diputados de Chega porque, como saben, las cosas no fueron suaves. No puedo responder por mi grupo parlamentario y por lo que pueda ocurrir en esta sesi¨®n plenaria¡±, avis¨® el l¨ªder parlamentario, Pedro Pinto.
A pesar de no ser querido por los suyos, Arruda vot¨® con ellos toda la ma?ana. El ¨²nico que ha salido en su defensa es el presidente de Chega en Azores, Jos¨¦ Pacheco, aunque su apoyo se ha ido rebajando con el paso de las horas. ¡°Solo ser¨¢ sustituido si es condenado por un tribunal¡±, subray¨® el primer d¨ªa. Este jueves matiz¨® que habr¨ªa preferido que hubiese renunciado al esca?o.
En la bancada radical abundan los diputados ruidosos. Hasta ahora Miguel Arruda era una de las principales fuentes de estridencia. En redes sociales tampoco ha disimulado su simpat¨ªa por la extrema derecha menos sutil. En X alab¨® a Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional franc¨¦s y padre de la actual l¨ªder, Marine, tras su muerte por haber ¡°luchado hasta el fin¡± y llam¨® ¡°preso pol¨ªtico¡± a M¨¢rio Machado, un neonazi portugu¨¦s que cumple m¨¢s de dos a?os de prisi¨®n por haber defendido en un tuit ¡°la prostituci¨®n forzada para las tipas del Bloco [de Esquerda]¡±. Arruda ha recurrido a los servicios del mismo abogado, Jos¨¦ Manuel Castro, que defendi¨® a Machado. Sus proclamas contra inmigrantes, masones e izquierdistas eran frecuentes. Desde hace unas horas ya no se pueden leer porque ha desactivado la cuenta, donde hab¨ªa fijado como tuit de cabecera algo as¨ª: ¡°Si quieren atizar a los socialistas, ll¨¢menme¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.