Los estudiantes de Serbia desaf¨ªan a las autoridades con las mayores protestas en 25 a?os
Las manifestaciones que estallaron en noviembre por un accidente mortal en una estaci¨®n ferroviaria derivaron pronto en una cr¨ªtica masiva a la corrupci¨®n y contin¨²an pese a la dimisi¨®n del primer ministro
El periodista y profesor de periodismo Dinko Gruhonjic, de 54 a?os, est¨¢ convencido de que Aleksandar Vucic ¡ªprimer ministro de Serbia entre 2014 y 2017, y presidente desde entonces¡ª va a caer. El pa¨ªs lleva tres meses inmerso en un clima de protestas masivas que, seg¨²n varios analistas consultados, son equiparables en afluencia a las que en octubre de 2000 consiguieron derribar el r¨¦gimen de Slobodan Milosevic. El desencadenante fue el accidente sufrido en la estaci¨®n ferroviaria de Novi Sad el pasado 1 de noviembre a las 11.52, cuando parte de la estructura del techo se derrumb¨® y mat¨® a 15 personas. La estaci¨®n hab¨ªa sido construida en 1964, renovada en 2021 y restaurada de nuevo en 2024 por un consorcio chino, para ser reinaugurada el pasado 5 de julio. Decenas de miles de manifestantes creen que aquello no fue un mero accidente, sino el resultado de a?os de pol¨ªticas de corrupci¨®n y clientelismo por parte del gobernante Partido Progresista Serbio (SNS). ¡°Son las protestas m¨¢s grandes jam¨¢s vistas en Serbia. Hasta en los pueblos peque?os hay manifestaciones. La gente ha perdido el miedo¡±, sentencia Gruhonjic.
El peso de las manifestaciones no lo llevan los partidos de una oposici¨®n fragmentada, sino los universitarios. Miles de estudiantes siguen concentr¨¢ndose en silencio cada d¨ªa a las 11.52, para rendir tributo durante varios minutos a las v¨ªctimas de aquel accidente. Hay cientos de alumnos encerrados en las facultades del pa¨ªs. Y han surgido grupos de apoyo para llevarles comida. Varios estudiantes han sido atacados por agresores supuestamente afines al Gobierno, otros universitarios han sido detenidos. A cambio, los manifestantes han logrado el respaldo de una parte considerable de la sociedad y provocaron la dimisi¨®n, el pasado martes, del primer ministro, Milos Vucevic.
Dinko Gruhonjic cree que esa dimisi¨®n no arregla nada. ¡°Es solo un truco barato de Vucic para ganar tiempo¡±, sostiene en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°La gente se ha dado cuenta de que el presidente tiene miedo y por eso promete elecciones y hasta un refer¨¦ndum. Pero la gente no quiere m¨¢s elecciones trucadas, quiere una verdadera reforma de las instituciones¡±.
Gruhonjic es profesor de periodismo en Novi Sad, la segunda mayor ciudad del pa¨ªs. Aunque naci¨® y creci¨® en Bosnia-Herzegovina, vive desde 1990 en ese municipio serbio donde se cay¨® la marquesina de la estaci¨®n de tren. Se siente atacado verbalmente a diario por Vucic y sus ministros. ¡°Me acusan de ser el instigador de estas protestas¡±, se?ala. ?l se considera un europe¨ªsta convencido, pero lamenta, como otros activistas consultados, que la Uni¨®n Europea no muestre m¨¢s apoyo hacia las manifestaciones pac¨ªficas: ¡°Cada pol¨ªtico de la UE que apoye a este r¨¦gimen est¨¢ en contra de los valores europeos y los derechos humanos¡±, sostiene.
Un grupo de estudiantes lleva dos d¨ªas marchando de Belgrado hacia Novi Sad, y este fin de semana, cuando se cumplen tres meses del accidente, planean bloquear tres puentes sobre el r¨ªo Danubio, informa Efe. El diario brit¨¢nico The Guardian recog¨ªa este viernes, citando a Associated Press, una nueva agresi¨®n: un conductor embisti¨® supuestamente contra unos manifestantes pac¨ªficos en Belgrado, causando heridas leves a una mujer.
Las cuatro demandas de los estudiantes
Los universitarios mantienen un protocolo muy estricto a la hora de dirigirse a la prensa. Eligen en un proceso asambleario qui¨¦n est¨¢ autorizado a hablar con los medios. Un estudiante de la facultad de Filosof¨ªa de Belgrado, que se expresa con la condici¨®n del anonimato y en representaci¨®n de sus compa?eros, asegura por tel¨¦fono que las demandas de los manifestantes son cuatro: la difusi¨®n de todos los documentos oficiales relacionados con las obras de reconstrucci¨®n de la estaci¨®n; la detenci¨®n de personas sospechosas de haber agredido f¨ªsicamente a estudiantes y profesores; la retirada de los cargos contra los estudiantes detenidos; y, finalmente, un aumento del 20% en el presupuesto destinado a la educaci¨®n superior.
Algunos activistas creen que los estudiantes evitan que siempre hablen las mismas personas ante los medios para que al Gobierno le sea m¨¢s dif¨ªcil atacar a un posible l¨ªder y a sus familias. Pero el citado universitario sostiene: ¡°Tambi¨¦n lo hacemos para demostrar que no tenemos ning¨²n inter¨¦s personal en hacer carrera. Solo pretendemos que se haga justicia con las 15 v¨ªctimas¡±.
Hay partidos de la oposici¨®n que reclaman tambi¨¦n la formaci¨®n de un Gobierno provisional encargado de organizar unas elecciones libres. ¡°Nuestras demandas son las cuatro citadas¡±, objeta el citado estudiante, quien come y duerme en la facultad desde principios de enero. Pero a?ade: ¡°Ahora bien: si a consecuencia de nuestras peticiones se produce un cambio de r¨¦gimen¡ entonces estar¨¦ muy triste. Lo digo, obviamente, de forma sarc¨¢stica¡±.
Aleksandra Tomanic, directora de la ONG European Fund for The Balkans, explica que las peticiones de los estudiantes parecen f¨¢ciles de cumplir a primera vista. ¡°Pero, si el Gobierno publicara la documentaci¨®n sobre la reforma de la estaci¨®n, se caer¨ªa todo el castillo de naipes del r¨¦gimen. Porque se ver¨ªa c¨®mo funciona la corrupci¨®n, qui¨¦n se ha llevado el dinero¡±.
Tomanic se?ala una gran diferencia respecto a las grandes manifestaciones de la d¨¦cada de los noventa que terminaron con el r¨¦gimen de Milosevic: ¡°Antes nos apoyaban Estados Unidos y la Uni¨®n Europea. Ahora estamos solos. La prensa internacional solo se ha interesado con la dimisi¨®n del primer ministro, cuando en Serbia todos sabemos que en realidad el primer ministro no pinta nada. Sin embargo, hemos tenido a gente detenida varias semanas por participar en las manifestaciones y apenas han protestado las instituciones europeas. Yo creo que formar un Gobierno de transici¨®n, como pretende la oposici¨®n, sin no contamos con la ayuda de la UE ser¨ªa muy dif¨ªcil¡±.
Bojana Zoric, analista del European Union Institute for Security Studies (EUISS), una agencia de la UE ubicada en Par¨ªs, se?ala mediante videoconferencia desde Francia que las protestas han obtenido el apoyo incluso de estudiantes cuyos padres est¨¢n directa o indirectamente vinculados al partido gobernante, el SNS. ¡°Creo que hay muchos miembros de esta formaci¨®n que, aunque no acudan f¨ªsicamente a las manifestaciones, apoyan la causa, porque ven que sus propios hijos y vecinos tambi¨¦n lo hacen¡±, dice. Y recuerda que la muerte de 15 personas en el accidente de Novi Sad fue solo el detonante de las protestas tras varios a?os de lo que califica como ¡°tratos comerciales, incluidos contratos de infraestructuras turbios, poco transparentes y a puerta cerrada¡±.
Los precedentes
En 2023 se hab¨ªan producido en Serbia otras manifestaciones masivas, en ese caso a ra¨ªz de dos tiroteos que causaron varios muertos en una escuela de Belgrado y en las aldeas de Malo Ora?je y Dubona. En enero del pasado a?o, la oposici¨®n promovi¨® tambi¨¦n protestas contra el supuesto ¡°fraude¡± de las elecciones legislativas y municipales de diciembre de 2023.
Y, el pasado agosto, miles de ciudadanos se manifestaron contra el plan del Gobierno para explotar una mina de litio en el valle de Jadar, a 100 kil¨®metros de Belgrado. Este proyecto llevaba dos a?os paralizado a causa de las protestas medioambientales registradas en el pa¨ªs. Pero, finalmente, el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, firm¨® en julio un acuerdo con Vucic, calificado por ambas partes como ¡°hist¨®rico¡±, para ponerlo en marcha. El litio es un material clave en los planes de Alemania y de la UE para la fabricaci¨®n de bater¨ªas de coches el¨¦ctricos.
La analista del EUISS explica que el presidente Vucic, para intentar contener las ¨²ltimas manifestaciones, ha llegado a ofrecer un refer¨¦ndum consultivo sobre su presidencia como una t¨¢ctica de ¡°gesti¨®n de crisis¡±. ¡°Pero tanto la oposici¨®n como los estudiantes, que no son nada ingenuos, lo han rechazado. En el fondo, quieren que sea el propio presidente quien asuma la responsabilidad de lo que ha sucedido en Novi Sad¡±.
Bojana Zoric considera que el problema de Serbia ahora mismo es que la oposici¨®n no cuenta con un liderazgo fuerte y est¨¢ desunida. ¡°Hoy en d¨ªa no hay una alternativa para el Gobierno del presidente Vucic. Mucha gente cree que el Partido Progresista Serbio (SNS) es la ¨²nica opci¨®n. Y la oposici¨®n piensa que si hubiese elecciones tambi¨¦n estar¨ªan ama?adas. Por eso exige un Gobierno de transici¨®n que garantice unas elecciones parlamentarias libres y justas, una vez se den las condiciones necesarias. En cuanto a los manifestantes, ¡°ellos reclaman sobre todo responsabilidades¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.