Un juez bloquea que Trump recurra al Gobierno para defenderse de una periodista que le acus¨® de violaci¨®n

Un juez federal ha rechazado este martes el intento de la Casa Blanca de que los abogados del Departamento de Justicia se pusieran al servicio del presidente de Estados Unidos en un caso de difamaci¨®n contra ¨¦l presentado por la columnista Elizabeth Jean Carroll, quien alega que Trump abus¨® sexualmente de ella en la d¨¦cada de los noventa. La decisi¨®n allana el camino para que el caso prosiga con Donald Trump como acusado, y no el Gobierno de Estados Unidos.

El Departamento de Justicia, en una maniobra vista por los cr¨ªticos como otro ejemplo m¨¢s de la Administraci¨®n forzando el brazo del Fiscal general, William Barr, hab¨ªa buscado el pasado septiembre intervenir en el caso y sustituirse como demandado en la denuncia presentada por Carroll, lo que habr¨ªa frenado el proceso, ya que el gobierno federal no puede ser acusado por difamaci¨®n.

En su cuenta de Twitter, la periodista se ha definido ¡°encantada¡± con la decisi¨®n del juez federal y ha escrito: ¡°?Ni el Departamento de Justicia ni @realDonaldTrump [el presidente] pueden parar a una mujer que quiere dar a conocer al mundo la verdad!¡±. Carroll reconoce el trabajo hecho por sus abogados y asegura que es ¡°una victoria para todas las mujeres del pa¨ªs¡±.

En su veredicto de 61 p¨¢ginas, el juez de distrito de Estados Unidos Lewis Kaplan dictamin¨® que Trump ¡°no es un 'empleado del gobierno¡¯, seg¨²n define el Congreso ese t¨¦rmino¡± y, por lo tanto, la demanda no es, como argument¨® el Departamento de Justicia, contra Estados Unidos. Esa conclusi¨®n permite que Trump sea demandado personalmente por difamaci¨®n en el asunto. El Departamento de Justicia a¨²n no ha indicado si apelar¨¢ el fallo. El juez Kaplan escribe que ¡°incluso si se pudiera considerar a Trump como ¡®un empleado¡¯, los comentarios supuestamente difamatorios respecto a la se?ora Carroll no entrar¨ªan dentro del ¨¢mbito de su trabajo¡±. El caso ahora est¨¢ listo para proceder en un tribunal federal con Trump como acusado.

La demanda se basaba en que el presidente, seg¨²n Carroll, minti¨® al decir que no la conoc¨ªa y asegur¨® que la violaci¨®n nunca se produjo y que no se podr¨ªa haber producido porque Carroll no era su ¡°tipo¡±. El Departamento de Justicia argumentaba que los comentarios de Trump fueron realizados mientras estaba en el ejercicio de sus deberes en la Casa Blanca como presidente, por lo que los abogados de la Administraci¨®n deber¨ªan de asumir su defensa en lugar de sus letrados privados. Eso ten¨ªa dos consecuencias inmediatas, ninguna de las cuales se ha producido: que el contribuyente norteamericano pagar¨ªa las costas de ese proceso y, la m¨¢s importante, que al Departamento de Justicia no se le pod¨ªa demandar por difamaci¨®n, por lo que el caso morir¨ªa inmediatamente.

Uno de los dos abogados de Carroll, la letrada Roberta Kaplan, ha declarado que ¡°la ¨²nica verdad es que el presidente Trump difam¨® a nuestra clienta porque fue lo suficientemente valiente para revelar que la hab¨ªa agredido sexualmente, y ese brutal ataque personal no se puede atribuir a la Oficina del Presidente¡±.

En la publicaci¨®n de un libro el a?o pasado, la famosa articulista de 76 a?os relataba seis agresiones sexuales de las que supuestamente fue v¨ªctima por parte de diferentes hombres, entre ellos el magnate inmobiliario que luego se convertir¨ªa en el 45? presidente de Estados Unidos. Seg¨²n Carroll, el presidente la viol¨® en unos conocidos grandes almacenes de Nueva York en los a?os noventa. Trump neg¨® las acusaciones diciendo que lo que buscaba la escritora era vender libros e hizo unas declaraciones despectivas que motivaron la denuncia por difamaci¨®n de Carroll, quien no pod¨ªa llevar a un tribunal al presidente por violaci¨®n porque ese presunto delito ya habr¨ªa prescrito.

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