Trump sigue agitando el fantasma de la conspiraci¨®n mientras se cierra el plazo para disputar los resultados

Dos semanas despu¨¦s de las elecciones presidenciales, y a medida que se acercan irremediablemente las fechas l¨ªmite para certificar los resultados en cada Estado, Donald Trump estira hasta el extremo su asalto a la legitimidad del proceso electoral de Estados Unidos, tratando de forzar el sistema para ajustarlo a su descabellado mensaje de que en realidad es ¨¦l quien ha ganado. Fracasado su intento de anular un n¨²mero suficiente de votos para revertir la contundente victoria del dem¨®crata Joe Biden, que ha alcanzado un r¨¦cord hist¨®rico de votos y este jueves ¡ªcon algunos territorios a¨²n pendientes de completar el c¨®mputo¡ª se acercaba a los 80 millones, la estrategia ahora se centra en arrojar dudas y sombras sobre esa victoria, retrasando todo lo posible el escrutinio. Una estrategia igualmente destinada al fracaso, pues la certificaci¨®n de resultados cierra el camino de los tribunales, pero con el mismo inquietante potencial lesivo para la confianza de los estadounidenses en sus instituciones.

En su cruzada, arropan a Trump los palmeros habituales, entre ellos el senador Lindsey Graham, el exl¨ªder de la C¨¢mara de Representantes, Newt Gingrich, varios cargos en el Capitolio y, c¨®mo no, el abogado personal del presidente y exalcalde de Nueva York, el controvertido Rudy Giuliani. Este ¨²ltimo, que pidi¨® a la campa?a unos honorarios de 20.000 d¨®lares (unos 16.800 euros) al d¨ªa para asumir el mando del equipo legal del presidente en este batalla, seg¨²n The New York Times, se centra en presionar a los legisladores republicanos de los Estados para frenar la certificaci¨®n de los votos, tratando de boicotear la composici¨®n del colegio electoral que debe formarse el mes que viene.

El equipo legal del presidente, encabezado por Giuliani, ofreci¨® una largu¨ªsima y disparatada rueda de prensa este jueves anunciada para ¡°revelar evidencias¡± de un supuesto fraude masivo. Con r¨ªos de tinte capilar mezclados con sudor recorri¨¦ndole el rostro, el abogado personal del presidente habl¨® de ¡°cientos¡± de declaraciones de testigos, cuyo detalle no comparti¨®; llam¨® ¡°ladrones¡± a los dem¨®cratas, habl¨® de una ¡°conspiraci¨®n nacional¡±, critic¨® a los periodistas por no cubrir sus patra?as, compar¨® el recuento con la pel¨ªcula de Joe Pesci Mi primo Vinny, y asegur¨® que esto no era m¨¢s que el inicio de una gran ofensiva judicial. Volvi¨®, adem¨¢s, a decir que los votos se contaron en Espa?a y Alemania por una compa?¨ªa venezolana de ¡°aliados de Maduro y Ch¨¢vez¡± a trav¨¦s de una empresa espa?ola, en referencia a Indra. Esta empresa ya tuvo que salir al paso de las teor¨ªas de Giuliani la semana pasada y aclarar que no tiene ninguna ¡°relaci¨®n contractual o comercial¡± con las compa?¨ªas citadas.

La actitud de Trump y sus aliados est¨¢ causando tensiones en diversos Estados, incluidas amenazas violentas. En Arizona, la secretaria de Estado (autoridad electoral), la dem¨®crata Katie Hobbs, pidi¨® a los republicanos que dejen de ¡°perpetuar la desinformaci¨®n¡± y describi¨® en un comunicado las amenazas que ella y su familia han recibido desde que se declarara la victoria de Biden en el Estado.

Lo mismo en Georgia, donde el recuento manual concluy¨® en la madrugada del mi¨¦rcoles, y el secretario de Estado, Brad Raffensperger, republicano, asegur¨® que tambi¨¦n ¨¦l ha recibido amenazas, y denunci¨® presiones del propio senador Graham para buscar maneras de anular votos. Ante las presiones de su propio partido, incluidos los dos senadores republicanos del Estado sure?o, Raffensperger acept¨® hacer un recuento manual de todos los votos (m¨¢s de cinco millones), solo en lo que se refiere a la elecci¨®n del presidente, antes de la fecha l¨ªmite para certificar los resultados. Se deb¨ªa terminar de volver a contar los votos en la medianoche del mi¨¦rcoles. Raffensperger adelant¨® que el recuento manual no cambiar¨¢ el hecho de que Biden se impuso en el Estado. El funcionario tiene previsto presentar los resultados este jueves. Georgia certificar¨¢ sus resultados este viernes.

Al norte, en Pensilvania, otro de los territorios claves en la victoria de Biden, los legisladores estatales republicanos han solicitado una auditor¨ªa de los resultados, alegando una ¡°letan¨ªa de inconsistencias¡±, a pesar de que los abogados de Trump no han logrado presentar en los tribunales prueba alguna de fraude u otros problemas en el recuento. Tambi¨¦n se han presentado dos nuevas demandas judiciales en dos condados de Wisconsin en los que se impuso Biden.

La situaci¨®n ha adquirido tintes folletinescos en Michigan, donde dos miembros republicanos de la junta electoral de un condado primero se negaron a certificar la victoria de Biden (alegando insignificantes discrepancias en el recuento); despu¨¦s, ante el clamor contra lo que habr¨ªa significado directamente suprimir cientos de miles de votos predominantes negros de un condado que incluye la ciudad de Detroit, rectificaron y aceptaron el resultado; y por ¨²ltimo, el mi¨¦rcoles por la noche cambiaron de nuevo de parecer y aseguraron que retiraban sus votos para certificar el resultado. Este jueves ha trascendido que el martes el presidente llam¨® por tel¨¦fono a al menos uno de los dos funcionarios que cambiaron de opini¨®n.

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