El ¡®impeachment¡¯ contra Trump comenzar¨¢ en el Senado la semana del 8 de febrero

Washington sigue en combusti¨®n. La nueva Administraci¨®n de Joe Biden ha arrancado con el pie en el acelerador y una oleada de decretos que suponen una enmienda a la totalidad de la era de Donald Trump. Mientras, en el Congreso avanza el nuevo proceso de impeachment contra el ya expresidente republicano. La presidenta de la C¨¢mara de Representantes, la dem¨®crata Nancy Pelosi, enviar¨¢ el pr¨®ximo lunes a al Senado la acusaci¨®n formal de ¡°incitaci¨®n a la insurrecci¨®n¡± contra el magnate por el asalto violento al Capitolio del 6 de enero. Este viernes, el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en la C¨¢mara alta, Chuck Schumer, anunci¨® que el juicio de destituci¨®n comenzar¨¢ en la semana del 8 de febrero tras llegar a un acuerdo con los republicanos para dar tiempo a Trump a preparar su defensa.

El traslado a la C¨¢mara alta de la imputaci¨®n -el llamado art¨ªculo del impeachment, en la jerga constitucional- pone en marcha un juicio pol¨ªtico sin precedentes en Estados Unidos: se trata de la primera vez que hay un segundo juicio contra un mismo dirigente y se desarrollar¨¢, adem¨¢s, con este ya fuera de la Casa Blanca. Dos d¨ªas despu¨¦s de la toma de posesi¨®n de un Biden que clam¨® por la reconciliaci¨®n, muchos republicanos argumentan que ya no tiene sentido seguir adelante con el proceso, sobre todo una vez que Trump ya no es presidente, pero el bloque de los dem¨®cratas, con notables apoyos republicanos, consideran que Estados Unidos no se puede permitir dejar pasar un desaf¨ªo al sistema como el sufrido hace poco m¨¢s de dos semanas, en el que murieron cinco personas.

¡°No se equivoquen, habr¨¢ un juicio y cuando el juicio termine los senadores tendr¨¢n que decidir si creen que Trump incit¨® la insurrecci¨®n contra Estados Unidos¡±, dijo el l¨ªder de los dem¨®cratas en el Senado, Chuck Schumer, este viernes en el Capitolio. ¡°No tiene ning¨²n sentido que ning¨²n presidente u otro cargo pol¨ªtico cometa un delito contra el pa¨ªs, y entonces se le permita dimitir, con el fin de evitar la rendici¨®n de cuentas y la prohibici¨®n de que vuelvan a optar a un cargo p¨²blico¡±, recalc¨®.

El poderoso senador republicano Mitch McConnell, l¨ªder del partido en la C¨¢mara alta, hab¨ªa pedido un aplazamiento con el fin de dejar m¨¢s tiempo a Trump a preparar su defensa. El propio McConnell colabor¨® poco con esa defensa el pasado martes, cuando en plena sesi¨®n se?al¨® que ¡°la turba [que invadi¨® el Congreso] fue alimentada con mentiras¡± y ¡°fue provocada por el presidente y otra gente con poder¡±. El acuerdo para aplazar el juicio dos semanas se alcanz¨® este viernes por la noche.

La C¨¢mara de Representantes vot¨® a favor de juzgar a Trump el pasado 13 de enero, tan solo una semana despu¨¦s del episodio aciago. Aquel 6 de enero, el mismo d¨ªa que el Congreso deb¨ªa certificar la victoria electoral de Joe Biden en las presidenciales, ¨²ltimo tr¨¢mite antes de la toma de posesi¨®n, una muchedumbre de seguidores del a¨²n presidente invadi¨® violentamente el Capitolio para boicotear la sesi¨®n con el bulo del fraude electoral como argumento. Murieron cinco personas. Esa misma ma?ana, el propio Trump les hab¨ªa animado a marchar hacia el Capitolio y protestar. Sin admitir su derrota en las urnas, hab¨ªa pasado meses agitando el fantasma del fraude.

Ahora el caso pasa al Senado, que es donde se celebra el juicio propiamente dicho y se vota el veredicto. En la C¨¢mara baja, la acusaci¨®n sali¨® adelante con la mayor¨ªa dem¨®crata y el apoyo de 10 congresistas republicanos. Ahora, en la C¨¢mara alta, el veredicto requerir¨¢ el voto de dos tercios, es decir, 67 de los 100 senadores. Dem¨®cratas y republicanos est¨¢n igualados, 50-50, lo que supone, de facto, el control para los dem¨®cratas, pues en caso de empate el voto de la vicepresidenta del pa¨ªs, Kamala Harris, dirime. Pero la condena a Trump, que dar¨¢ lugar a un voto posterior de inhabilitaci¨®n para impedirle volver a presentarse a las elecciones, necesitar¨ªa el respaldo de 17 republicanos.

El modelo de juicio y su velocidad de crucero es ahora una inc¨®gnita. Una vez que el art¨ªculo del impeachment llega al Senado, las normas establecen que este se convierte en un tribunal y sus senadores, en miembros del jurado, pero dem¨®cratas y republicanos deben a¨²n acordar las normas por las que se rige este procedimiento, del que solo existen tres precedentes en el pasado. El ¨²ltimo fue precisamente el juicio al propio Trump en enero de 2020 a ra¨ªz del esc¨¢ndalo de Ucrania. Entonces, los republicanos contaban con la mayor¨ªa en la C¨¢mara alta y segu¨ªan rendidos al hombre que gobernaba el pa¨ªs, as¨ª que dise?aron un proceso en coordinaci¨®n con la propia Casa Blanca y jam¨¢s hubo duda de su absoluci¨®n. El escenario es diferente ahora, si bien un veredicto de culpabilidad sigue resultando complicado.

Otro elemento que planea sobre este impeachment es la propia necesidad de la nueva Administraci¨®n dem¨®crata de confirmar a los miembros de su Gabinete en el Senado. Este mismo viernes se confirm¨® al nuevo secretario de Defensa, Lloyds Austin, el primer afroamericano al frente del Pent¨¢gono. Un juicio pol¨ªtico consume todo el tiempo y los recursos del Senado durante semanas, pero los dem¨®cratas estudian abrir un canal de actividad paralelo para poder seguir adelante con la confirmaci¨®n de los nominados del nuevo presidente Biden.

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