El abogado de Trump que pag¨® a Stormy Daniels afirma haber mentido e intimidado ¡°por hacer feliz¡± a su jefe
Michael Cohen, hombre de confianza del magnate durante una d¨¦cada, ha contado c¨®mo evit¨® que saliesen a la luz esc¨¢ndalos ¡°catastr¨®ficos¡± para sus opciones en las urnas en 2016
Una vez declar¨® que recibir¨ªa un disparo por Donald Trump. Ahora Michael Cohen es la bala de plata de los fiscales en el primer juicio penal contra el expresidente de Estados Unidos por el pago de un soborno a la actriz de cine porno Stormy Daniels para comprar su silencio. El que fuera hombre de confianza del republicano durante una d¨¦cada ha comparecido este lunes en el tribunal penal de Manhattan (Nueva York) como testigo estrella de la acusaci¨®n, para explicar que habr¨ªa hecho cualquier cosa por Trump, ¡°lo ¨²nico que ten¨ªa en mente era cumplir la tarea, hacerle feliz¡±.
Entre sus cometidos figuraba acallar todas las historias que le perjudicasen, como las aventuras con Daniels y otra mujer, la exmodelo de Playboy Karen McDougal. El testigo capital del juicio, el ¨²nico capaz de demostrar que Trump estuvo directamente implicado en la falsificaci¨®n contable para mantener en secreto los pagos, ha descrito con todo lujo de detalles la trama orquestada con su jefe y con el editor del tabloide National Enquirer para comprar y meter en un caj¨®n las historias escandalosas. Seg¨²n los fiscales, toda una ¡°trama criminal para influir en las elecciones¡± de 2016, algo corroborado hoy por el exabogado al declarar que a Trump le preocupaba el efecto de los esc¨¢ndalos en su campa?a ¡ªy especialmente en las votantes¡ª, no en su matrimonio con Melania Trump.
Los fiscales han indicado que podr¨ªan acabar de presentar su caso esta misma semana. Despu¨¦s de Cohen, est¨¢ previsto llamar a otro testigo. Tras ello, la defensa puede convocar a cualquier otro antes de que comiencen los alegatos finales. A juzgar por la rapidez del proceso, podr¨ªa ser cuesti¨®n de d¨ªas.
Cohen asumi¨® este lunes haber mentido, e incluso ¡°intimidado¡±, por Trump, con el que mantuvo una relaci¨®n extra?amente paternal. El candidato republicano a la reelecci¨®n ha seguido el primer tramo de la declaraci¨®n de Cohen con los ojos cerrados; luego, tras la pausa del mediod¨ªa, hojeando y espigando papeles. Cohen fue condenado en 2018 a tres a?os de c¨¢rcel, que cumpli¨® parcialmente por la pandemia, por el soborno a Daniels, que infringi¨® las leyes de financiaci¨®n de campa?as. El prop¨®sito del pago era evitar un esc¨¢ndalo ¡°potencialmente catastr¨®fico¡± para los intereses electorales de Trump. El revuelo provocado en septiembre de 2016, un mes antes del pago a Daniels, por la difusi¨®n del audio Access Hollywood ¡ªun cat¨¢logo de groser¨ªas de Trump sobre las mujeres¡ª les convenci¨® de la necesidad de comprar el silencio de Daniels. ¡°Hazlo¡±, le pidi¨® el magnate, a quien notific¨® ¡°inmediatamente¡± que la mujer hab¨ªa aceptado y firmado el trato. Cohen ha detallado tambi¨¦n el pr¨¦stamo con garant¨ªa hipotecaria que utiliz¨® para transferir el dinero a la actriz.
La relaci¨®n entre ambos se deterior¨® tras el inicio de la presidencia de Trump, y se rompi¨® por completo despu¨¦s de que Cohen publicara una grabaci¨®n en la que se oye a ambos discutir c¨®mo comprar¨ªan la historia de la segunda mujer, Karen McDougal, sobre una supuesta aventura con Trump en 2006, algo que el expresidente tambi¨¦n niega. M¨¢s tarde, Cohen declar¨® ante un comit¨¦ de la C¨¢mara de Representantes sobre la implicaci¨®n de Trump en la trama de dinero negro, en la que tambi¨¦n es protagonista David Pecker, editor del tabloide National Enquirer, amigo personal de Trump y uno de los nombres propios m¨¢s citados en la sesi¨®n de este lunes (el propio Pecker declar¨® en la segunda semana del juicio). Entre los tres decidieron en agosto de 2015, poco despu¨¦s de que lanzara su candidatura a la Casa Blanca, enterrar toda informaci¨®n lesiva para el republicano. La colaboraci¨®n entre la Organizaci¨®n Trump y el National Enquirer implic¨® la creaci¨®n de departamentos de contabilidad, empresas pantalla y facturas enga?osas.
150.000 d¨®lares para comprar el silencio
El tono populista del National Enquirer, una publicaci¨®n muy popular que se distribu¨ªa ¡°en las cajas registradoras de tantos supermercados¡±, ha contado este lunes Cohen, los convenci¨® para difundir historias positivas sobre Trump, ¡°lo que ser¨ªa beneficioso para su campa?a¡±, e ¡°historias negativas sobre algunos de los otros candidatos¡±. Pero sobre todo, en el caj¨®n quedaron historias como la del conserje que amenazaba con hablar de un presunto hijo ileg¨ªtimo del magnate, a quien Pecker pag¨® 30.000 d¨®lares. El silencio de la modelo de PlayBoy cost¨® 150.000 d¨®lares. A Trump le pareci¨® ¡°fant¨¢stico, un gran trabajo¡± el acuerdo con esta, si bien Pecker se quej¨® porque le resultaba dif¨ªcil justificar el abultado pago ante su empresa, ha recordado Cohen.
En un pa¨ªs en el que el fracaso en los negocios y los l¨ªos con la justicia no entierran el porvenir de nadie, Cohen puede presentarse ante el jurado como alguien que ha reconocido abiertamente sus delitos y pagado por ellos con la c¨¢rcel. Pero al jurado tambi¨¦n le llegar¨¢ ¡ªya se encargar¨¢ la defensa¡ª que el ahora inhabilitado abogado no solo se declar¨® culpable de mentir al Congreso sobre la trama rusa ¡ªsobre la que gir¨® el primer impeachment o juicio pol¨ªtico a Trump, cuando a¨²n estaba en la Casa Blanca¡ª, sino que recientemente afirm¨®, bajo juramento, que tampoco fue del todo sincero al admitir algunas de esas falsedades. La figura de Cohen como mentiroso redomado es un caramelo para la defensa, que ha tratado de impedir sin ¨¦xito que testificara, argumentando que ha cometido perjurio m¨¢s de una vez.
La animadversi¨®n entre los otrora jefe y subordinado es mutua: si Cohen tild¨® a su exjefe de ¡°racista, timador y tramposo¡± en una comparecencia en el Congreso en 2019, Trump no se ha ahorrado tampoco los ep¨ªtetos m¨¢s groseros, aunque tiene prohibido criticarle y descalificarle por la orden de silencio impuesta por el juez Juan Merchan. Ni siquiera ha contestado este lunes a los periodistas que le preguntaron a voces, en el pasillo, si Cohen es un mentiroso. Ese pase¨ªllo para entrar y salir de la sala se ha convertido en un altavoz para sus soflamas.
Este lunes, el candidato republicano se vanaglori¨® de la ventaja que saca en la ¨²ltima encuesta publicada a su rival dem¨®crata, Joe Biden, en cinco Estados bisagra. ¡°Nos muestra a la cabeza en todas partes, por mucho¡±, ha dicho. Repiti¨® que el juicio contra ¨¦l es ¡°una caza de brujas [pol¨ªtica], nunca he visto nada igual¡± y agradeci¨® a sus partidarios el apoyo en los m¨ªtines, como el celebrado el s¨¢bado en una playa de Nueva Jersey: ¡°100.000 personas queriendo mostrar su apoyo. Es como un campamento armado afuera, no puedes acercarte a menos de tres cuadras de esta corte¡±.
Para finalizar la perorata, tild¨® al juez de ¡°tan corrupto y tan conflictivo¡±. De la orden de silencio, u orden mordaza, que le impide criticar a testigos, jurados y funcionarios judiciales, solo quedan exentos Merchan y el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, que instruy¨® el caso y en esta sesi¨®n se sentaba en segunda fila.
¡±Es una verg¨¹enza para el pa¨ªs. Estoy haciendo campa?a ahora [en el pasillo] en lugar de estar sentado en un tribunal muy fr¨ªo todo el d¨ªa. Esto [el juicio] es una acusaci¨®n de Biden. Es una interferencia electoral a un nivel que nadie en este pa¨ªs ha visto antes¡±, farfull¨® Trump de nuevo antes de entrar en la sala, rodeado por una corte de simpatizantes, entre ellos los congresistas JD Vance y Nicole Malliotakis, y de su hijo Eric.
Siga toda la informaci¨®n de las elecciones en Estados Unidos en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.