?Ir¨¢ a la c¨¢rcel? ?Podr¨ªa indultarse a s¨ª mismo? Preguntas y respuestas sobre el futuro de Trump
El veredicto de culpabilidad del expresidente en el ¡®caso Stormy Daniels¡¯ abre un escenario lleno de interrogantes, para los que no hay precedentes en el sistema estadounidense
El veredicto de culpabilidad de Donald Trump en el caso Stormy Daniels, nombre de una actriz porno a la que el expresidente, entonces candidato a la Casa Blanca, pag¨® en 2016 130.000 d¨®lares para comprar su silencio acerca de una relaci¨®n extramatrimonial que aquel niega, dej¨® este jueves tras de s¨ª el aroma de los acontecimientos hist¨®ricos, as¨ª como un reguero de preguntas cuya respuesta no est¨¢ en todos los casos clara, debido a la falta de precedentes. Nunca un expresidente hab¨ªa sido declarado culpable en un juicio penal, as¨ª que el escenario que se abre ahora en la pol¨ªtica estadounidense es tan incierto como lo ha sido repetidamente desde que el magnate inmobiliario y estrella de la telerrealidad irrumpi¨® en escena. A continuaci¨®n, repasamos lo que se sabe y lo que a¨²n se desconoce sobre lo que podr¨ªa pasar con Trump en los pr¨®ximos meses.
?Cu¨¢les son los siguientes pasos tras el veredicto?
Trump est¨¢ obligado a presentarse al Departamento de Libertad Condicional de la ciudad de Nueva York para certificar sus antecedentes y el estado de su salud mental y responder a una entrevista que evaluar¨¢ el posible riesgo de fuga de uno de los hombres m¨¢s famosos del planeta. Obviamente, este es casi inexistente.
?Cu¨¢ndo se conocer¨¢ la sentencia?
El jurado, formado por 12 neoyorquinos, cinco mujeres y siete hombres, ha concluido que Trump cometi¨® 34 delitos graves de falsificaci¨®n de registros comerciales (facturas, cheques y apuntes contables) para encubrir el pago a Daniels poco antes de las elecciones de 2016, en las que el magnate venci¨® a Hillary Clinton y conquist¨® la Casa Blanca. El juez del caso, Juan Merchan, ha fijado para el 11 de julio la lectura de la sentencia.
?Puede la defensa apelarla?
S¨ª, tiene 30 d¨ªas para anunciar que lo har¨¢, y seis meses para hacerlo. Su defensa ha indicado que entre sus planes est¨¢ llegar hasta el Tribunal Supremo. Pueden construir ese recurso en torno a cuestiones procesales, como la admisi¨®n de testigos que no estaban previstos. Nada indica que esas apelaciones se resuelvan antes del 5 de noviembre, d¨ªa en el que est¨¢ prevista la celebraci¨®n de las elecciones presidenciales que enfrentar¨¢n al acusado con el candidato dem¨®crata, el presidente Joe Biden. Trump ha insistido una y otra vez que este ha sido un ¡°juicio con motivaciones pol¨ªticas¡±, montado por la Administraci¨®n de Biden para eliminar a su principal oponente en las urnas, aunque sus abogados no han podido aportar ninguna prueba de esa supuesta connivencia entre el fiscal del distrito que ha armado la acusaci¨®n, el dem¨®crata Alvin Bragg, y la Casa Blanca.
?Cabe la opci¨®n de que acabe en la c¨¢rcel?
S¨ª, aunque es poco probable. Por cada uno de esos cargos, ¡°delitos graves no violentos de clase E¡±, los m¨¢s bajos en la escala del ordenamiento del Estado de Nueva York, el magistrado puede imponerle una pena de entre 16 meses y cuatro a?os, aunque tambi¨¦n puede decidir que se cumplan simult¨¢neamente, en cuyo caso, el m¨¢ximo seguir¨ªa siendo de cuatro a?os en total. A favor del expresidente juega que carece de antecedentes penales. Muchos analistas indican que Merchan no llegar¨¢ tan lejos como hasta mandarlo a prisi¨®n, dada, tambi¨¦n, la edad del reo: 77 a?os. Es m¨¢s probable que lo condene a una multa o que lo deje en libertad provisional.
Como culpable de un delito penal, ?podr¨ªa ser presidente?
S¨ª. La Constituci¨®n estadounidense no le impide aspirar al cargo; tampoco contempla la prohibici¨®n de ser presidente a un condenado por la justicia, ni siquiera si acaba en la c¨¢rcel, salvo si lo hace por un delito muy concreto: el de insurrecci¨®n. El expresidente se enfrenta a 88 cargos en cuatro procesos distintos (adem¨¢s del de Nueva York, son en Atlanta, Fort Pierce, en Florida, y Washington), pero ninguno de ellos es el de insurrecci¨®n.
?Hay alg¨²n precedente de un reo a las puertas de la Casa Blanca?
Para encontrarlo, hay que remontarse a 1920. Fue entonces cuando un pol¨ªtico llamado Eugene Debs hizo campa?a desde prisi¨®n, como l¨ªder del Partido Socialista de Am¨¦rica, mientras cumpl¨ªa una pena por violar la Ley de Espionaje de 1917 por pronunciar discursos cr¨ªticos con el papel de Estados Unidos en la I Guerra Mundial. Su campa?a fue un desastre y solo cosech¨® un mill¨®n de votos (entonces, gan¨® un republicano, Warren Harding, vigesimonoveno presidente de Estados Unidos, que muri¨® en el cargo). Los escu¨¢lidos n¨²meros de Debs invalidan en cierto modo su fiabilidad como precedente: al contrario que Trump, que tiene serias opciones de ganar a Biden, Debs nunca tuvo ninguna posibilidad de triunfo.
?Podr¨¢ votar en las elecciones?
S¨ª. Pese a que algunos Estados proh¨ªben a un reo ejercer algunos de sus derechos electorales, ese no es el caso de Florida, donde tiene fijada su residencia el expresidente, en la mansi¨®n de Mar-a-Lago, en Palm Beach. La ley de ese territorio dice que rige la normativa del lugar en el que fue condenado, es decir, la de Nueva York. Y en ese Estado no se le prohibir¨ªa votar.
?Se podr¨ªa indultar a s¨ª mismo si llega a ser presidente?
No. Hay cierto debate sobre si podr¨ªa hacerlo si, como sucede en los otros tres casos, los delitos fueran federales, pero no hay duda de que, siendo de alcance estatal, los 34 cargos por los que fue declarado culpable el jueves, no cuenta con el comod¨ªn de sacarse a s¨ª mismo del apuro.
?C¨®mo afectar¨¢ el veredicto de culpabilidad a su campa?a presidencial?
Todo depende de c¨®mo se tomen las noticias sobre su condena sus posibles votantes. Cuatro d¨ªas despu¨¦s de que Merchan dicte sentencia, empezar¨¢ la Convenci¨®n Nacional Republicana, una reuni¨®n de delegados llegados de todo el pa¨ªs a Milwaukee (Wisconsin) para aclamar a Trump como el candidato del partido. El veredicto de culpabilidad no presenta ning¨²n obst¨¢culo para que eso suceda. De momento, el bombazo judicial conocido este jueves, un veredicto un¨¢nime en una ciudad mayoritariamente dem¨®crata al que se lleg¨® m¨¢s r¨¢pido de lo que se esperaba, dispar¨® las donaciones de particulares a la campa?a de Trump. Cada vez que el magnate ha sumado un nuevo l¨ªo con la justicia, el efecto ha sido parecido. Un sondeo de la radio p¨²blica NPR, publicado este mismo jueves, concluy¨® que el resultado del juicio no influir¨¢ de los votantes registrados: dos tercios aseguraron que un veredicto de culpabilidad no cambiar¨ªa su intenci¨®n de voto, y un 15% sostuvo que incluso los animar¨ªa a¨²n m¨¢s a votar a Trump.
?Qu¨¦ dicen las encuestas sobre sus expectativas presidenciales?
El candidato republicano lidera a cinco meses de la cita de las urnas algunas de las encuestas m¨¢s relevantes, que le dan ventaja en ciertos Estados decisivos. Cuando se supo de su primera imputaci¨®n, esta de Nueva York, el expresidente era un aspirante a la Casa Blanca en sus horas m¨¢s bajas. Fue en ese momento cuando cambi¨® su suerte. En las primarias, arras¨® sin despeinarse con una docena de rivales dentro de su propio partido. Ahora la inc¨®gnita es ver no tanto c¨®mo se comportar¨¢ su base de fieles, que rozan la adoraci¨®n al l¨ªder de un culto, sino en comprobar c¨®mo actuar¨¢n los indecisos.
?Qu¨¦ efecto tendr¨¢ este caso en el resto de cuentas pendientes?
Desde el punto de vista legal, ninguno. Los otros tres son casos separados, pero unidos por algo: ninguno de ellos comenzar¨¢ antes de las elecciones, gracias a las exitosas maniobras de dilaci¨®n de la defensa. En Atlanta, est¨¢ acusado de interferir en las elecciones de 2020 en el Estado de Georgia, donde perdi¨® algo as¨ª como la mitad de la presidencia. En Washington, le esperan para dilucidar si maniobr¨® para revertir el resultado de las urnas en las que gan¨® Biden y si es culpable por el asalto al Capitolio. Y en Florida, las acusaciones son por el manejo de centenares de documentos secretos o clasificados que se llev¨® de la Casa Blanca cuando abandon¨® el cargo y que despu¨¦s se neg¨® repetidamente a devolver a los Archivos Nacionales, sus leg¨ªtimos propietarios.
?Y qu¨¦ pasa con el Servicio Secreto?
Los agentes destinados a la protecci¨®n de un expresidente tienen que velar por su seguridad 24 horas al d¨ªa, siete d¨ªas a la semana, est¨¦ este donde est¨¦. Si acaba entre rejas, su obligaci¨®n es cumplir con su trabajo en prisi¨®n.
Siga toda la informaci¨®n de las elecciones en Estados Unidos en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.