Kamala Harris se corona candidata con una llamada a la unidad para evitar el regreso de Trump

Kamala Harris pronunci¨® este jueves en Chicago el discurso m¨¢s importante de su vida. Para la vicepresidenta de Estados Unidos, a la sombra de Joe Biden durante los ¨²ltimos cuatro a?os, era su gran noche. La aceptaci¨®n de la candidatura dem¨®crata a la presidencia le daba la oportunidad de surfear la ola de entusiasmo que ha levantado en apenas en un mes y presentarse como la persona apropiada para dirigir el pa¨ªs. Harris lanz¨® una llamada a la unidad y prometi¨® ser una presidenta para todos los estadounidenses en un euf¨®rico cierre de la convenci¨®n dem¨®crata que pone por primera vez la Casa Blanca al alcance de una mujer negra y de origen asi¨¢tico. Al tiempo, advirti¨® de los riesgos que implicar¨ªa que su rival, Donald Trump, recuperara el poder.

Kamala Harris, de 59 a?os, no ten¨ªa una tarea f¨¢cil. Por el escenario del United Center, el estadio de los Chicago Bulls donde se celebra la convenci¨®n y que estaba abarrotado, han pasado estos d¨ªas oradores de la talla de Barack y Michelle Obama, Bill Clinton y Oprah Winfrey. Pero ella tambi¨¦n tiene el don de la palabra, acostumbrada a pronunciar alegatos para convencer al jurado cuando era fiscal, pronunci¨® un discurso de 35 minutos muy trabajado y cuenta con el viento a favor.

Con su risa contagiosa, con los lemas de campa?a que ha popularizado a la velocidad de la luz (¡°No volveremos atr¨¢s¡±) y con un p¨²blico entregado desde que apareci¨® en el escenario hasta que decenas de miles de globos cayeron del techo, Harris sali¨® aclamada en un fin de fiesta inimaginable hace poco m¨¢s de un mes, cuando el que estaba llamado a cerrar esta convenci¨®n era Biden.

Kamala Harris prioriz¨® su llamamiento a la unidad. ¡°Esta elecci¨®n, nuestra naci¨®n tiene una oportunidad preciosa y fugaz de superar la amargura, el cinismo y las batallas divisorias del pasado. Una oportunidad de trazar un nuevo camino hacia adelante. No como miembros de un partido o facci¨®n, sino como estadounidenses¡±, dijo.

¡°S¨¦ que hay personas de diversas opiniones pol¨ªticas vi¨¦ndonos esta noche. Y quiero que sepan: prometo ser una presidenta para todos los estadounidenses¡±, continu¨®. El voto de los independientes e indecisos, al que hab¨ªa apelado el d¨ªa anterior la estrella de la televisi¨®n Oprah Winfrey, ser¨¢ decisivo el 5 de noviembre. Tambi¨¦n el de las mujeres, que pidi¨® usando el aborto como principal argumento: ¡°?Por qu¨¦ no conf¨ªan en las mujeres?¡±, espet¨® a los republicanos. ¡°Nosotros s¨ª confiamos en las mujeres¡±, a?adi¨®.

El discurso tuvo poco contenido program¨¢tico. Prometi¨® impulsar una ley que garantice en todo el pa¨ªs el derecho al aborto, que desde la sentencia del Tribunal Supremo de 2022, regulan los Estados, y otra ley para blindar el derecho al voto. Tambi¨¦n una rebaja de impuestos para la clase media que beneficie a m¨¢s de 100 millones de estadounidenses. Esas fueron sus propuestas m¨¢s tangibles, que en realidad no est¨¢n en manos del presidente, sino del Congreso. En casi todo el discurso se mantuvo en el terreno de las generalidades y del car¨¢cter, tratando de mezclar firmeza y optimismo, dureza y alegr¨ªa.

No hubo detalles sobre sus planes econ¨®micos ni sobre otros muchos asuntos de su agenda, pero no rehuy¨® asuntos espinosos, como la pol¨ªtica exterior y la inmigraci¨®n.

Se comprometi¨® a asegurar la frontera, acusando a Trump de boicotear la ley que la hubiera reforzado frente a la inmigraci¨®n ilegal, que planea recuperar. ¡°S¨¦ que podemos estar a la altura de nuestra orgullosa herencia como naci¨®n de inmigrantes y reformar nuestro maltrecho sistema de inmigraci¨®n. Podemos crear una v¨ªa ganada a la ciudadan¨ªa y asegurar nuestra frontera¡±, dijo.

Alto el fuego en Gaza

En pol¨ªtica exterior, garantiz¨® con rotundidad el apoyo a Ucrania y a los aliados de la OTAN, huyendo del aislacionismo que tienta a Trump y algunos republicanos: ¡°En la eterna lucha entre democracia y tiran¨ªa, s¨¦ de qu¨¦ lado estoy y s¨¦ de qu¨¦ lado est¨¢ Estados Unidos¡±. Sobre la guerra de Gaza, urgi¨® a la liberaci¨®n de los rehenes y a un alto el fuego inmediato. ¡°El presidente Biden y yo estamos trabajando para poner fin a esta guerra de modo que Israel est¨¦ seguro, los rehenes sean liberados, el sufrimiento en Gaza termine y el pueblo palestino pueda hacer realidad su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminaci¨®n¡±, declar¨®.

El llamamiento a la unidad no le impidi¨® atacar una y otra vez a su rival en las elecciones: ¡°Estas elecciones no solo son las m¨¢s importantes de nuestras vidas, sino una de las m¨¢s importantes en la vida de nuestra naci¨®n. En muchos sentidos, Donald Trump es un hombre poco serio, pero las consecuencias de poner a Donald Trump de nuevo en la Casa Blanca son extremadamente serias¡±, dijo, recordando su papel en el asalto al Capitolio.

¡°Piensen en lo que pretende hacer si le damos el poder de nuevo¡±, advirti¨®. ¡°Piensen en su intenci¨®n expl¨ªcita de liberar a los extremistas violentos que agredieron a los agentes del orden en el Capitolio. Su intenci¨®n expl¨ªcita de encarcelar a periodistas, opositores pol¨ªticos y a cualquiera que considere enemigo. Su intenci¨®n expl¨ªcita de desplegar a nuestros militares en activo contra nuestros propios ciudadanos. Piensen en el poder que tendr¨¢, especialmente despu¨¦s de que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos acaba de dictaminar que ser¨ªa inmune al procesamiento penal¡±, dijo. Los dem¨®cratas han presentado durante toda la convenci¨®n el duelo electoral como la batalla entre la fiscal y el delincuente. ¡°Solo hay que imaginar a Donald Trump sin cortapisas y c¨®mo utilizar¨ªa los inmensos poderes de la presidencia de Estados Unidos¡±, advirti¨®.

Acus¨® a Trump de tratar de prohibir el aborto en todo el pa¨ªs y de pretender obligar a los Estados a informar sobre los abortos involuntarios de las mujeres. ¡°Sencillamente, est¨¢n mal de la cabeza¡±, dijo, abundando en esa idea de que los candidatos republicanos son ¡°raros¡± y ¡°peligrosos¡±, dos de los calificativos que m¨¢s veces han usado los dem¨®cratas contra ellos.

Otro hilo argumental de los dem¨®cratas ha sido presentar a Trump como un ego¨ªsta egoc¨¦ntrico que se preocupa solo de s¨ª mismo y de los ricos como ¨¦l, frente a una Harris que trabajar¨¢ para los estadounidenses. Ella lo resumi¨® a su manera, se?alando que a lo largo de su carrera de fiscal, senadora y vicepresidenta ha tenido un ¨²nico cliente, el pueblo, mientras que el ¨²nico cliente de Trump, tanto en los negocios como en la pol¨ªtica, ha sido ¨¦l mismo.

¡°Sabemos que una clase media fuerte siempre ha sido fundamental para el ¨¦xito de Estados Unidos, y construir esa clase media ser¨¢ un objetivo definitorio de mi presidencia. Esto es personal para m¨ª. La clase media es de donde yo vengo¡±, dijo la candidata. Bill Clinton brome¨® el d¨ªa anterior en su discurso al comentar que si Harris gana las elecciones le superar¨¢ como presidente que m¨¢s tiempo ha pasado en un McDonald¡¯s (donde ella trabaj¨® y ¨¦l era cliente asiduo).

La propia Harris, que celebraba su d¨¦cimo aniversario de boda, apel¨® a sus or¨ªgenes personales. ¡°Mi madre ten¨ªa 19 a?os cuando cruz¨® el mundo sola, viajando desde la India hasta California con el sue?o inquebrantable de ser la cient¨ªfica que curar¨ªa el c¨¢ncer de mama¡±, relat¨®. En la Universidad de Berkeley (California), conoci¨® a su padre, jamaicano. Se crio en un vecindario ¡°de clase trabajadora de bomberos, enfermeras y trabajadores de la construcci¨®n¡±, cont¨® y una de las razones por las que decidi¨® convertirse en fiscal fue enterarse en el instituto de que el padrastro de su mejor amiga estaba abusando sexualmente de ella. Tambi¨¦n presumi¨® de sus logros como fiscal.

Candidata sin primarias

¡°No soy ajena a los viajes improbables¡±, dijo, incluyendo en ello su nominaci¨®n: ¡°El camino que me trajo hasta aqu¨ª en las ¨²ltimas semanas fue sin duda inesperado¡±, admiti¨®.

Kamala Harris es, de hecho, la primera candidata que resulta nominada sin lograr un solo voto en las primarias desde 1968, un a?o en que la convenci¨®n dem¨®crata se celebr¨®, tambi¨¦n en Chicago, en medio de violentas protestas por la guerra de Vietnam. Hab¨ªa temor a una reedici¨®n de aquella historia, pero la convenci¨®n de 2024 no ha tenido nada que ver con aquella.

En todo caso, frente a las disputadas primarias dem¨®cratas de 2020, en que Joe Biden se gan¨® a pulso la nominaci¨®n en una concurrida batalla, Harris ha logrado ser la candidata transitando por la alfombra roja que le tendi¨® a rega?adientes el propio Biden, que arras¨® sin oposici¨®n en las primarias antes de ceder a las presiones del partido para retirarse, despu¨¦s de su desastroso debate en Atlanta contra Donald Trump. La vicepresidenta y candidata le dio las gracias en su discurso y defendi¨® sus logros y su car¨¢cter.

Aunque la alegr¨ªa que se ha apoderado de su campa?a recuerda tambi¨¦n al camino de Barack Obama de 2008, el proceso de su coronaci¨®n no ha podido ser m¨¢s diferente. Obama se impuso en unas primarias a cara de perro a Hillary Clinton, la favorita del aparato del partido. Kamala fue nominada en una conferencia virtual despu¨¦s de que Biden se retirase y los delegados le diesen su apoyo. Ahora, tiene por delante dos meses y medio de campa?a fren¨¦tica. Su popularidad se ha disparado de golpe y se sit¨²a a la cabeza en las encuestas, aunque eso no le garantiza nada, como bien sabe Hillary Clinton.

El mismo d¨ªa en que Trump viajaba a la frontera en Arizona para pintar un panorama apocal¨ªptico de Estados Unidos, Harris se volc¨® en el optimismo: ¡°Veo un Estados Unidos en el que nos aferramos a la creencia que construy¨® nuestra naci¨®n, que inspir¨® al mundo, de que aqu¨ª, en este pa¨ªs, todo es posible, nada est¨¢ fuera de nuestro alcance¡±. Durante el discurso, Trump atac¨® a Harris y trat¨® de refutar sus acusaciones, primero a trav¨¦s de su red social, Truth, y luego con una llamada telef¨®nica a Fox News.

La candidata expuso su estilo de Gobierno: ¡°Ser¨¦ una presidenta que nos una en torno a nuestras m¨¢ximas aspiraciones. Una presidenta que lidere y escuche; que sea realista, pr¨¢ctica y tenga sentido com¨²n; y que luche siempre por el pueblo estadounidense. Desde el juzgado hasta la Casa Blanca, ese ha sido el trabajo de mi vida¡±, afirm¨®.

¡°Romper el techo de cristal puede ser aterrador. Al romper un techo de cristal te cortas y te haces da?o¡±, escrib¨ªa en su libro de memorias Nuestra verdad. Ahora trata de romper ese techo de cristal a carcajadas. Harris es la segunda mujer nominada candidata a la presidencia de uno de los dos grandes partidos y la primera mujer negra y de origen asi¨¢tico que lo logra, aunque no hizo menci¨®n a ello en su discurso. Pero donde Hillary Clinton fracas¨®, en la batalla contra Donald Trump, ella aspira a vencer.

Cierre de filas

A diferencia de Donald Trump, Kamala Harris entronca de lleno con la historia reciente del Partido Dem¨®crata. El expresidente rompi¨® con la mayor parte de los l¨ªderes tradicionales del Partido Republicano. George W. Bush, el ¨²nico expresidente vivo del Grand Old Party, no acudi¨® a la convenci¨®n de Milwaukee del mes pasado. Tampoco lo hizo ninguno de los que han sido candidatos republicanos a presidente o vicepresidente. Ni siquiera Mike Pence, que fue su propio vicepresidente y que ha dejado claro que no votar¨¢ por ¨¦l. La unidad republicana ha pasado de alguna forma por la purga de los disidentes. Como la convenci¨®n se celebr¨® justo despu¨¦s del atentado, Nikki Haley, quien fuera candidata republicana en las primarias, accedi¨® a dar un discurso de apoyo, pero fue abucheada.

El cierre de filas en torno a Harris es mucho m¨¢s completo. Cuatro presidentes dem¨®cratas la han nombrado heredera de su legado, empezando por el actual, Joe Biden. En la convenci¨®n han tenido tambi¨¦n discursos destacados Barack Obama y Bill Clinton, mientras que Jimmy Carter, el otro presidente vivo, de 99 a?os, ha tenido como emisario de su apoyo a su nieto Jason.

¡°Elegir a Kamala Harris fue la primera decisi¨®n que tom¨¦ cuando me convert¨ª en nuestro nominado y fue la mejor decisi¨®n que he tomado en toda mi carrera¡±, dijo Biden en su discurso. ¡°Es dura, tiene experiencia y una integridad enorme¡±, la elogi¨®. ¡°Su historia representa la mejor historia estadounidense¡±, a?adi¨® el presidente. ¡°Estados Unidos est¨¢ listo para un nuevo cap¨ªtulo¡±, dijo por su parte Obama. ¡°Estados Unidos est¨¢ listo para una historia mejor. Estamos listos para una presidenta Kamala Harris. Y Kamala Harris est¨¢ preparada para el trabajo¡±, a?adi¨®.

¡°Kamala Harris es la ¨²nica candidata en esta carrera con la visi¨®n, la experiencia, el temperamento, la voluntad y, s¨ª, la pura alegr¨ªa de hacerlo en los d¨ªas buenos y malos¡±, asegur¨® Clinton, que la design¨® tambi¨¦n heredera pol¨ªtica: ¡°Llega una nueva generaci¨®n para continuar donde lo dejamos. Esa es la oportunidad que se nos brinda ahora. Elegir a una mujer extraordinaria, claramente a la altura, que nos una y nos haga avanzar¡± proclam¨®. ¡°Mi abuelo est¨¢ impaciente por votar a Kamala Harris¡±, dijo el nieto de Jimmy Carter. ¡°Kamala Harris lleva el legado de mi abuelo. Ella sabe lo que es correcto y lucha por ello¡±, a?adi¨®.

Este jueves, algo antes de su discurso, unas sobrinas nietas de Harris han salido al escenario a explicar c¨®mo se pronuncia Kamala, un nombre s¨¢nscrito que significa flor de loto, un s¨ªmbolo importante en la cultura india. Fon¨¦ticamente, se dice comma-la, acentuando la esdr¨²jula, han indicado.

¡°Las palabras son incre¨ªblemente poderosas¡±, escrib¨ªa Harris en su libro de memorias. Habr¨¢ que ver si sus palabras de este jueves tienen el poder de llevar a la Casa Blanca a una hija de inmigrantes cuyo nombre no saben pronunciar bien muchos estadounidenses.

Siga toda la informaci¨®n de las elecciones en Estados Unidos en nuestra newsletter semanal.