Kamala Harris trata de convencer a los votantes con medidas contra la carest¨ªa de los alimentos y de la vivienda

Kamala Harris afrontaba este viernes una de sus pruebas m¨¢s serias como candidata dem¨®crata en esta campa?a electoral estadounidense breve, intensa y de todo menos convencional: su primer discurso sobre propuestas de gobierno. En un acto en Raleigh (Carolina del Norte), la vicepresidenta present¨® su programa econ¨®mico, una plataforma con la que quiere apelar a la clase media, implantar su sello propio sin apostatar de la Administraci¨®n Biden y demostrar credibilidad y competencia en uno de los asuntos electorales clave en los que los dem¨®cratas se perciben m¨¢s d¨¦biles. ¡°Me voy a centrar absolutamente en crear oportunidades para la clase media¡±, asegur¨® en el mitin, entre los aplausos del p¨²blico. ¡°Juntos construiremos lo que llamo una econom¨ªa de las oportunidades¡±.

En sus propuestas para sus primeros 100 d¨ªas en el Despacho Oval, Harris propone una prohibici¨®n federal a la especulaci¨®n con los precios de los alimentos, medidas para ayudar a los compradores de primera vivienda y hacer m¨¢s asequibles los precios inmobiliarios ¡ªen julio fueron el gran motor inflacionario¡ª, y dar pasos para recortar los costes m¨¦dicos, otro de los grandes desembolsos de las familias medias estadounidenses.

Un comunicado de su campa?a detalla que la candidata presidencial dem¨®crata plantear¨¢, entre otras medidas, la construcci¨®n de tres millones de viviendas en cuatro a?os para hacer frente a unos precios disparados en el sector por la escasez de oferta y unos tipos de inter¨¦s hipotecario en sus niveles m¨¢s altos desde hace m¨¢s de 20 a?os. Tambi¨¦n prev¨¦ una aportaci¨®n de 25.000 d¨®lares (unos 24.000 euros) a los compradores de primera vivienda y una subvenci¨®n fiscal de 6.000 d¨®lares por hijo reci¨¦n nacido para las familias de bajos ingresos. Adem¨¢s, en un pa¨ªs donde no existe la cobertura sanitaria universal, planea reducir el coste de los seguros m¨¦dicos y extender a todo el pa¨ªs el l¨ªmite de 35 d¨®lares mensuales en copagos para la insulina.

En su mayor parte, las propuestas que plantea Harris, y que se suman al llamamiento que ya plante¨® el fin de semana para que las propinas no tengan que pagar impuestos, no son originales. Lo que hacen es ampliar medidas populares ya puestas en marcha o presentadas por la Administraci¨®n del presidente Joe Biden, y poner el ¨¦nfasis menos en los grandes proyectos de infraestructuras de los que presum¨ªa su antecesor en la candidatura, para acentuar m¨¢s otras medidas que puedan afectar directamente el bolsillo del estadounidense medio. ¡°Comprar una casa es algo m¨¢s que una inversi¨®n¡±, recordaba la candidata, que quiere que la marca de su campa?a sea la identificaci¨®n con las familias comunes y corrientes.

¡°Si quieren saber qu¨¦ es lo que defiende un candidato, miren a qui¨¦n defiende. Donald Trump defiende a los millonarios¡±, argumentaba la vicepresidenta, que la semana pr¨®xima aceptar¨¢ formalmente la candidatura dem¨®crata en la convenci¨®n del partido en Chicago. ¡°Ahora es el momento de establecer un nuevo camino adelante. Unos Estados Unidos en el que todos tienen las oportunidades no solo de sobrevivir, sino de mejorar¡±.

Sin grandes detalles

El programa no entra en grandes detalles. No explica exactamente c¨®mo impedir¨ªa la especulaci¨®n en los precios de los alimentos, o cu¨¢les ser¨ªan los niveles de ingresos que calificar¨ªan a una familia para recibir la subvenci¨®n fiscal infantil, una medida que en la versi¨®n de Biden recibi¨® el visto bueno de la C¨¢mara de Representantes, pero se encuentra bloqueada en el Senado.

Tampoco detalla c¨®mo prev¨¦ costear esos nuevos programas. La campa?a solo apunta a que se cubrir¨¢n los huecos presupuestarios ¡°pidiendo a los estadounidenses m¨¢s acomodados y a los gigantes empresariales que paguen una proporci¨®n justa¡±. En cualquier caso, si Harris gana la Casa Blanca, su puesta en marcha depender¨¢ del visto bueno del Congreso que resulte de las elecciones de noviembre. Los republicanos cuentan ahora con mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes, y los dem¨®cratas afrontan un camino complicado para mantener su exigua superioridad ¡ª51 esca?os de un total de 100¡ª en el Senado.

Algunos expertos apuntan que los planes de Harris podr¨ªan tener efectos no deseados. Por ejemplo, opinan que la propuesta del cheque vivienda por 25.000 d¨®lares podr¨ªa disparar la demanda en el sector inmobiliario y, con ello, alimentar los altos precios que trata de combatir.

Ambig¨¹edad estrat¨¦gica

La presentaci¨®n del programa en Carolina del Norte, uno de los Estados bisagra clave, busca neutralizar las voces que se?alan de que, tres semanas despu¨¦s de haberse lanzado al ruedo, la campa?a de Harris carece de posiciones pol¨ªticas definidas y se limita a aprovechar el entusiasmo generado entre los votantes por la entrada en la carrera electoral de una cara nueva. Pero la falta de detalles es voluntaria: con su ¡°ambig¨¹edad estrat¨¦gica¡± en ¨¢reas como la energ¨ªa, la campa?a busca evitar posibles ataques perjudiciales de las grandes empresas o de los grupos de presi¨®n.

Con sus propuestas, Harris aspira a marcar diferencias con su rival Donald Trump, al que los estadounidenses consideran, seg¨²n la mayor¨ªa de las encuestas, mejor cualificado para enderezar una econom¨ªa que perciben lastrada por la inflaci¨®n y la incertidumbre sobre el futuro.

La inflaci¨®n interanual se encuentra en su nivel m¨¢s bajo en los ¨²ltimos tres a?os, en el 2,9%, seg¨²n los datos oficiales publicados esta semana. Pero los precios de los alimentos siguen siendo un 21% m¨¢s elevados que hace tres a?os.

Los republicanos quieren jugar a fondo esa baza. Su estrategia pasa por lanzarse en tromba a criticar la pol¨ªtica econ¨®mica de la Administraci¨®n Biden y vincular a Harris con las medidas tomadas en los ¨²ltimos tres a?os y medio, mientras el Gobierno trataba de luchar contra una inflaci¨®n galopante que ha disparado el coste de la vida.

Este jueves, el multimillonario Trump convocaba una rueda de prensa en su club de golf en Bedminster, en Nueva Jersey, en la que comparec¨ªa junto a una mesa llena de productos de alimentaci¨®n b¨¢sicos, para enfatizar el mensaje de unos precios inasequibles. Harris, sosten¨ªa el candidato republicano, ¡°es una liberal radical californiana que ha destrozado la econom¨ªa¡±. Sus propuestas de control de los precios de los alimentos, seg¨²n ¨¦l, son de inspiraci¨®n ¡°comunista¡±. ¡°Lo llamamos el plan Maduro¡±, bromeaba, en alusi¨®n al l¨ªder populista venezolano.

La propuesta econ¨®mica republicana tiene como uno de sus grandes pilares los recortes de impuestos, la f¨®rmula a la que ya recurri¨® Trump durante su mandato. Entonces, el magnate inmobiliario redujo la tasa corporativa del 35% al 21% y puso en marcha otros recortes que expirar¨¢n el a?o pr¨®ximo. El expresidente, que ha prometido hacer permanentes esos recortes, tambi¨¦n ha propuesto, antes que Harris, que las propinas no tengan que pagar impuestos.

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