Trump se plantea cambiar a su candidato para el Pent¨¢gono por su exrival Ron DeSantis
El presentador de la cadena Fox Pete Hegseth acumula acusaciones de abusos sexuales y borracheras, mientras crece la oposici¨®n en el Senado a su nombramiento
El presentador de la cadena Fox Pete Hegseth, propuesto por Donald Trump para ponerse al frente del Pent¨¢gono, lucha por rescatar su candidatura. El goteo inicial de acusaciones contra ¨¦l, despu¨¦s de que el presidente electo lo seleccionase el mes pasado, se ha convertido en un aluvi¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas: abusos sexuales, bebedor en exceso y en horas de trabajo, incapacidad para administrar ni siquiera una peque?a organizaci¨®n ben¨¦fica. Ante la perspectiva de que el Senado pueda bloquear el nombramiento, el equipo de transici¨®n del republicano ya busca alternativas. El gobernador de Florida, y antiguo gran rival de Trump en las primarias, Ron DeSantis, se perfila como un posible recambio.
De producirse la sustituci¨®n, ser¨ªa la tercera propuesta a la que tiene que renunciar Trump para su futuro Gabinete. El congresista Matt Gaez se retir¨® como candidato a dirigir el Departamento de Justicia, entre alegaciones de que hab¨ªa abusado de menores. Tambi¨¦n ha renunciado este martes el designado por el republicano para encabezar el departamento estadounidense antidroga (DEA), el sh¨¦rif Chad Chronister, justificando su decisi¨®n en que el cargo es demasiado importante. Un tercer cuestionamiento abrir¨ªa un interrogante sobre hasta qu¨¦ punto el pol¨ªtico populista y sus promesas de poner el sistema patas arriba dominan por completo el sistema: si el Senado, la instituci¨®n encargada de confirmar las propuestas de Trump y de mayor¨ªa republicana, accede a actuar como rodillo de Trump en todo o hay l¨ªmites que la C¨¢mara Alta no est¨¢ dispuesta a traspasar.
Hegseth, antiguo oficial de la Guardia Nacional estadounidense, niega las acusaciones y este mi¨¦rcoles insist¨ªa en que no piensa renunciar a su candidatura. ¡°Hago esto por los combatientes, no por los camorristas. La izquierda tiene miedo de los agentes de cambio y de los disruptores. Nos tienen miedo a Donald Trump y a m¨ª. As¨ª que calumnian con fuentes falsas y an¨®nimas e historias de mierda. No quieren la verdad. Nuestros combatientes nunca se echar¨¢n atr¨¢s, y yo tampoco¡±. En una declaraci¨®n a un reportero de la cadena CBS durante una visita al Capitolio este mi¨¦rcoles, sosten¨ªa que el presidente electo le ha instado a ¡°seguir luchando¡±.
El presentador, que desarrolla una ronda de contactos con los senadores para intentar convencerles de que es la persona id¨®nea para liderar el Pent¨¢gono, rechaza las alegaciones, contenidas en un informe policial, de que en 2017 abus¨® sexualmente de una mujer mientras ambos participaban en un congreso en California. La Polic¨ªa no lleg¨® a presentar cargos contra ¨¦l, y Hegseth pag¨® a la denunciante para cerrar el caso.
No es la ¨²nica denuncia contra ¨¦l. La cadena de televisi¨®n NBC citaba este martes a diez trabajadores de la Fox, actuales o antiguos, que aseguraban que el consumo de alcohol del presentador hab¨ªa llegado a ser motivo de preocupaci¨®n entre sus compa?eros. La celebridad televisiva acudi¨® en m¨¢s de una docena de ocasiones al trabajo oliendo a alcohol y comentando que ten¨ªa resaca.
Un reportaje de la revista The New Yorker, publicado este fin de semana, sosten¨ªa que, antes de debutar en la Fox, Hegseth fue forzado a marcharse de dos organizaciones ben¨¦ficas que dirig¨ªa, centradas en la asistencia a militares veteranos. Entre las causas, su mala gesti¨®n de los presupuestos, comportamientos sexistas y abuso del alcohol en horas de trabajo.
Un cr¨ªtico correo de su madre
D¨ªas antes, The New York Times hab¨ªa publicado un correo electr¨®nico que la madre de Hegseth, Penelope, hab¨ªa enviado al presentador en 2018. El candidato a dirigir el Pent¨¢gono se encontraba en medio de un divorcio m¨¢s que ¨¢spero de su segunda esposa, con quien tiene tres hijos, despu¨¦s de haber iniciado una relaci¨®n extramatrimonial con una de sus colaboradoras en la Fox, que esperaba tambi¨¦n un hijo suyo. Su madre le acus¨® de maltratar a las mujeres durante a?os y usarlas en beneficio de su propio ego y su poder.
En un intento de limitar el da?o de esa informaci¨®n, Penelope Hegseth compareci¨® este mi¨¦rcoles en la cadena Fox para precisar que escribi¨® ese correo ¡°a toda prisa¡± y dos horas m¨¢s tarde le envi¨® otro para disculparse. Su hijo, ha asegurado, es un hombre ¡°completamente cambiado¡± desde entonces, una persona ¡°de buen coraz¨®n, inteligente y el patriota m¨¢s leal¡±.
El candidato, por su parte, tiene previsto viajar este jueves a Mar-a-Lago, la residencia de Donald Trump en Florida, para hablar con el presidente electo. Este mi¨¦rcoles afrontaba una prueba fundamental para su futuro como pol¨ªtico: reuniones en el Capitolio con varios senadores clave. Entre ellos, la republicana que m¨¢s se opone a su candidatura, Joni Ernst, de Iowa. Ella es veterana de guerra ¨DHegseth se opone visceralmente a que las mujeres est¨¦n destinadas en puestos de combate¨D y superviviente de abusos sexuales. Si no consigue convencerla, otros legisladores republicanos se sumar¨¢n a su rechazo.
Los conservadores estadounidenses cuentan con una mayor¨ªa de 53 esca?os, por 47 de los dem¨®cratas, en el Senado. Hegseth ¨Do cualquier candidato que someta al proceso de confirmaci¨®n¨D solo puede permitirse recibir tres votos en contra de la bancada de su partido, asumiendo que todos los dem¨®cratas se pronunciasen contra ¨¦l. Hoy por hoy, tras la riada de informaciones que lo cuestionan, parece que recibir¨¢ m¨¢s de tres noes republicanos. Adem¨¢s de Ernst, han cuestionado su candidatura legisladores como Cynthia Lummis, de Wyoming ¨D¡°Estas alegaciones que han salido a la luz son una sorpresa para todos nosotros, y ¨¦l tiene que contestarlas, porque no es algo de lo que nosotros estuvi¨¦semos al tanto¡±, declar¨® al digital Politico¨D; o el senador por Carolina del Sur Lindsey Graham, uno de los grandes aliados de Trump, que ha calificado las denuncias contra el presentador como ¡°muy alarmantes¡±.
Ante la posibilidad de que Hegseth no logre los apoyos suficientes, el equipo de Trump ha comenzado a plantearse posibles candidatos alternativos, entre ellos la propia Ernst. O DeSantis, seg¨²n ha adelantado The Wall Street Journal. Si el gobernador de Florida se convirtiera en la nueva apuesta de Trump para dirigir el Pent¨¢gono, representar¨ªa un giro de 180 grados para el presidente electo y el hombre a quien durante la campa?a apod¨® Ron DeSanctimonious, algo as¨ª como Ron El Santurr¨®n.
Por conveniencia pol¨ªtica, los dos han aparcado sus hostilidades. Trump ha dejado de arremeter contra un rival en las primarias, al que considera un traidor por presentar su candidatura cuando era sabido que el expresidente pretend¨ªa regresar a la Casa Blanca. El gobernador, aunque no lleg¨® a hacer campa?a por el candidato, le defendi¨® cuando ¨¦l encaraba toda una serie de imputaciones en los tribunales. A pesar de ello, ambos mantienen su antipat¨ªa mutua, y tras las elecciones DeSantis insist¨ªa en que no buscaba un cargo en la nueva Administraci¨®n.
Aunque hasta el momento ni Trump ni DeSantis han hecho declaraciones sobre esa posibilidad, la cadena CNN indica que el gobernador estar¨ªa interesado en dirigir el Pent¨¢gono si le ofrecieran el puesto. Seg¨²n esta fuente, ambos abordaron la posibilidad al coincidir en un acto oficial en Palm Beach.
El pr¨®ximo secretario de Defensa estar¨¢ al frente del mayor ¨®rgano burocr¨¢tico del Gobierno estadounidense. Ser¨¢ responsable de la gesti¨®n de un presupuesto de m¨¢s de 800.000 millones de d¨®lares y una n¨®mina de tres millones de personas, entre militares en activo y retirados y civiles.
En el caso de que resultase confirmado, Hegseth amenaza con poner fin a las pol¨ªticas de inclusi¨®n en el Pent¨¢gono y cesar a los mandos que las han promovido. Sus posiciones contra la presencia femenina en puestos de combate ya han causado malestar entre las mujeres militares, que representan el 17,5% en las fuerzas estadounidenses y que son fundamentales en un ej¨¦rcito con un grave problema de reclutamiento.
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