Una visita de Trump al cementerio de Arlington acaba en una disputa entre su campa?a y el Ej¨¦rcito

El plan de la campa?a de Donald Trump sonaba bien a priori: una visita el lunes pasado al solemne cementerio militar de Arlington, ¨²ltima morada de 400.000 personas, entre soldados ca¨ªdos por Estados Unidos, veteranos y sus familias. El expresidente quer¨ªa se?alar con esa aparici¨®n el tercer aniversario de la muerte en un atentado suicida en el aeropuerto de Kabul de 13 miembros de las Fuerzas Armadas mientras participaban en la deshonrosa y ca¨®tica salida de Afganist¨¢n. Tambi¨¦n buscaba el contraste con Joe Biden, el comandante en jefe que orden¨® esa retirada, que vive en segundo plano tras su renuncia y esta semana ha estado de vacaciones. A Trump lo hab¨ªan invitado los familiares de dos de esos soldados.

La cosa se torci¨® cuando el s¨¦quito que lo acompa?aba quiso grabar al expresidente y candidato republicano a las pr¨®ximas elecciones en una zona restringida. Las leyes federales que rigen el cementerio, situado frente a Washington, al otro lado del r¨ªo Potomac, proh¨ªben las filmaciones en sus terrenos con fines electorales. Una empleada del camposanto, que gestiona el Ej¨¦rcito, se acerc¨® para record¨¢rselo y, seg¨²n trascendi¨®, primero a trav¨¦s de la radio p¨²blica NPR, recibi¨® las malas palabras y los empujones de dos colaboradores de Trump. El incidente se puso en conocimiento del departamento de polic¨ªa de la Base Conjunta Myer-Henderson Hall, pero la trabajadora en cuesti¨®n ¡°decidi¨® no presentar cargos¡±, por lo que el Ej¨¦rcito, se pudo leer el jueves en un comunicado, ¡°considera este asunto cerrado¡±.

El altercado se produjo en la secci¨®n 60 del cementerio, de acceso limitado y reservada en gran parte a los muertos en Irak y Afganist¨¢n. ¡°Fue un incidente lamentable, como lo es el hecho de que la empleada y su profesionalismo hayan sido atacados injustamente. El Cementerio Nacional de Arlington es un santuario para los ca¨ªdos en las Fuerzas Armadas, y su personal seguir¨¢ garantizando que las ceremonias p¨²blicas cumplan con la dignidad y el respeto que merecen los ca¨ªdos¡±, a?ad¨ªa el texto difundido por el Ej¨¦rcito.

Acusaci¨®n sin pruebas

En otro comunicado, emitido por la campa?a de Trump cuando la noticia salt¨® a los medios, se explicaba que al fot¨®grafo que acompa?aba al expresidente le estaba permitido ¡°acceder al lugar¡±. ¡°Un individuo an¨®nimo, que claramente sufr¨ªa un episodio de salud mental [acusaci¨®n de la que no se han aportado pruebas], decidi¨® bloquear f¨ªsicamente a los miembros del equipo del [ex]presidente Trump durante una ceremonia muy solemne¡±, se?ala el texto.

Al d¨ªa siguiente ¡ªcuando las cadenas de informaci¨®n ya hab¨ªan convertido el tema en asunto del d¨ªa, y de la semana¡ª Trump public¨® en sus redes sociales una foto rodeado de las familias que lo hab¨ªan invitado a Arlington, con un texto en el que estas le agradec¨ªan que hubiera aceptado la invitaci¨®n y que aseguraba que le hab¨ªan dado permiso para filmar. Sin embargo, no estaba en manos de esas familias dictar excepciones a una ley federal. La foto de los familiares va acompa?ada de un texto que dice: ¡°El [ex]presidente y su equipo se comportaron con el m¨¢ximo respeto y dignidad¡±.

Ante la sospecha de que Trump fuera a usar la visita con fines electorales, el Departamento de Defensa estableci¨® unas reglas espec¨ªficas: le dejar¨ªan acudir, acompa?ado de los reporteros gr¨¢ficos, a hacer una ofrenda a la Tumba del Soldado Desconocido, uno de los puntos m¨¢s buscados del cementerio, pero la visita a la zona donde est¨¢n enterrados los muertos en el aeropuerto de Kabul deb¨ªa ser privada. El expresidente decidi¨® saltarse esas reglas y se hizo acompa?ar de un fot¨®grafo y un camar¨®grafo.

Pocas horas despu¨¦s, los responsables de su campa?a publicaron en TikTok un video cuyo tono podr¨ªa definirse como electoral, con algunas de las im¨¢genes que les hab¨ªan prohibido tomar. El mi¨¦rcoles, el candidato republicano a la vicepresidencia, J. D. Vance, defini¨® en un acto electoral la pol¨¦mica como una ¡°exageraci¨®n de los medios¡±.

Trump, por su parte, se defendi¨® atacando, y, en un mitin en M¨ªchigan, rest¨® importancia el altercado y acus¨® a su oponente en las urnas, la candidata dem¨®crata Kamala Harris, vicepresidenta cuando se produjo la salida de Afganist¨¢n, de no respetar a las familias de los militares muertos durante la evacuaci¨®n.

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