El sospechoso del segundo intento de ataque a Trump admiti¨® en una carta que pretend¨ªa asesinarlo

Ryan Wesley Routh, el sospechoso de haber tramado un intento de asesinato contra Donald Trump en su campo de golf en Florida, dej¨® una nota hace meses en la que confirma que planeaba matar al candidato presidencial republicano. Ese escrito, que deposit¨® en una caja entregada a un conocido suyo y que da por hecho su fracaso, ofrece tambi¨¦n una recompensa para que otros lo intenten. Se trataba del segundo intento que se conoce de atentar contra Trump tras la bala que recibi¨® en un mitin el pasado mes de julio y que le provoc¨® una herida en la oreja.

La misiva se ha hecho p¨²blica como parte de un documento judicial presentado por la Fiscal¨ªa para pedir que se mantenga detenido a Routh, quien comparec¨ªa este lunes ante un tribunal en Palm Beach para una vista preliminar. Dirigida al ¡°mundo¡±, indica: ¡°Esto fue un intento de asesinato contra Donald Trump, pero lamento que les he fallado. Hice lo que pude y emple¨¦ toda la valent¨ªa que pude reunir. Ahora les corresponde a ustedes completar el trabajo¡±.

Seg¨²n el documento judicial, Routh, trabajador de la construcci¨®n itinerante de 58 a?os y obsesionado con Ucrania, hab¨ªa estado merodeando en los alrededores del campo de golf durante un mes antes ser detectado en el exterior del club Trump International, donde llevaba oculto unas 12 horas. Portaba un rifle semiautom¨¢tico dotado de mira telesc¨®pica, cargado y con munici¨®n de repuesto, una c¨¢mara digital con la que aparentemente pretend¨ªa grabar su acci¨®n y dos mochilas llenas de placas de cer¨¢mica. La polic¨ªa trabaja con la hip¨®tesis de que quer¨ªa utilizarlas a modo de chaleco antibalas.

Routh se hab¨ªa apostado mirando al hoyo 6, el m¨¢s cercano al seto, supuestamente para disparar contra Trump a la menor distancia posible. Pero antes de que el expresidente llegara all¨ª, un agente del Servicio Secreto que se hab¨ªa adelantado para examinar la zona, como parte de las medidas de protecci¨®n del candidato, vio que el ca?¨®n del arma sobresal¨ªa entre los arbustos y abri¨® fuego. El sospechoso huy¨® del lugar en un veh¨ªculo, pero un testigo presencial tom¨® fotograf¨ªas del autom¨®vil y la matr¨ªcula, lo que facilit¨® que la polic¨ªa pudiera detenerlo en la autopista, aproximadamente una hora m¨¢s tarde.

En un seto, la polic¨ªa encontr¨® abandonadas las mochilas, la c¨¢mara, una bolsa con comida y el rifle, en el que se han encontrado huellas dactilares del sospechoso.

Entre los documentos que se le incautaron, indica el texto judicial, estaba su pasaporte, un permiso de conducir expedido en Haw¨¢i y una nota escrita a mano con lugares y fechas donde estaba previsto que se encontrase Trump entre agosto y octubre de este a?o. Tambi¨¦n ten¨ªa un cuaderno con nombres y datos de contacto de personas relacionadas con la guerra en Ucrania, un asunto que le obsesionaba. Routh hab¨ªa llegado a viajar a Kiev para tratar de reclutar voluntarios que luchasen del lado ucranio y se hab¨ªa mostrado muy activo en Estados Unidos en defensa de la causa.

La polic¨ªa tambi¨¦n encontr¨® en el veh¨ªculo utilitario deportivo 12 pares de guantes y seis tel¨¦fonos m¨®viles. En uno de ellos se hab¨ªa buscado en Google c¨®mo poder viajar desde Palm Beach a M¨¦xico.

Mientras avanza la investigaci¨®n, el sospechoso ha quedado imputado por posesi¨®n ilegal de arma de fuego y manipulaci¨®n de la misma para borrar su n¨²mero de registro. El primer cargo puede acarrearle hasta 15 a?os de c¨¢rcel.

El documento judicial precisa que tres d¨ªas m¨¢s tarde de la detenci¨®n de Routh, un conocido suyo entreg¨® a las autoridades una caja que el imputado le hab¨ªa dejado meses atr¨¢s, cerrada. Una vez abierta, se vio que la caja conten¨ªa, entre otras cosas, munici¨®n, material de construcci¨®n y varias notas manuscritas, incluida la carta al mundo.

En ella, Routh ofrece una recompensa de 150.000 d¨®lares para quien consiga ¡°completar el trabajo¡±. Tambi¨¦n califica a Trump de ¡°no apto¡± para ocupar la presidencia de Estados Unidos. ¡°Los presidentes estadounidenses deben, como m¨ªnimo, encarnar el tejido moral de Estados Unidos y ser buenas personas, preocupadas por los dem¨¢s y desinteresadas, y defender siempre la causa de la humanidad. Trump no consigue entender nada de eso¡±.

El sospechoso contaba con un amplio historial de encontronazos con la justicia y la polic¨ªa, incluida la posesi¨®n de bienes robados. En 2002 fue imputado en Greenboro, en Carolina del Norte, de donde es originario, por posesi¨®n de un arma, un ¡°explosivo binario con un detonador de 25 cent¨ªmetros¡±, capaz de causar muerte masiva y destrucci¨®n. Fue declarado culpable y qued¨® en libertad bajo supervisi¨®n durante cinco a?os.