Kamala Harris, en un encuentro con votantes en Pensilvania: ¡°Trump es un peligro para la seguridad y el bienestar de EE UU¡±

Pensilvania, para muchos el m¨¢s decisivo de los siete Estados bisagra en los que se dirimir¨¢ la pr¨®xima presidencia de EE UU, ha vuelto a recibir por en¨¦sima vez en lo que va de campa?a a la candidata dem¨®crata, Kamala Harris, que este mi¨¦rcoles por la noche se enfrent¨® a las preguntas de votantes indecisos ¡ªun 3% del electorado estatal, en agosto¡ª en un debate en Aston, en el condado de Delaware. Televisado por la CNN, el encuentro de la actual vicepresidenta de EE UU y los electores en Pensilvania, que desde 1948 ha sido peaje obligatorio hacia la Casa Blanca para los dem¨®cratas, se produce mientras las encuestas de intenci¨®n de voto confirman un re?ido empate con su rival republicano, Donald Trump. Con 19 votos electorales ¡ªm¨¢s que cualquiera de los restantes Estados bisagra¡ª su comparecencia ante una treintena de potenciales votantes revest¨ªa casi tanta importancia como el cara a cara que esta misma noche la CNN hab¨ªa propuesto a los dos candidatos. Trump declin¨® la oferta, y Harris la reconvirti¨® en acto televisado de campa?a, moderado por el presentador de la cadena Anderson Cooper, que verific¨® y contrast¨® al momento los datos de su discurso.

Aunque prometi¨® ser ¡°una presidenta para todos los estadounidenses¡±, Harris no desaprovech¨® ni un segundo para arremeter contra su rival, a quien calific¨® de ¡°incapaz¡± para ejercer el cargo. Por la ma?ana, la vicepresidenta hab¨ªa llamado al republicano ¡°desquiciado e inestable¡±, se?alando que las informaciones sobre comentarios positivos del republicano sobre Hitler ofrecen a los votantes ¡°la oportunidad de ver qui¨¦n es realmente Donald Trump¡±. ¡°Es muy peligroso que Trump invoque a Hitler¡±, reiter¨®. Harris se refer¨ªa a declaraciones de John Kelly, el ex general de los Marines y el jefe de gabinete de Trump m¨¢s duradero, seg¨²n las cuales Trump se ajusta a la definici¨®n de fascista y gobernar¨ªa como un dictador si era reelegido. Era f¨¢cil prever cu¨¢l ser¨ªa el argumento inaugural del debate, y no fue otro que aprovechar ese flanco reci¨¦n abierto. Harris no defraud¨® las expectativas: al preguntarle si cree que Donald Trump es un ¡°fascista¡±, respondi¨®: ¡°S¨ª, s¨ª lo creo¡±. ¡°No es apto [para el cargo] y es peligroso, un peligro para el bienestar y la seguridad de EE UU¡±, afirm¨®.

Para convencer a un profesor de Pol¨ªticas que no acaba de decidirse, Harris enumer¨® sus prioridades: garantizar el derecho al aborto, el empleo y las infraestructuras, al tiempo que promete trabajar con los republicanos. La inflaci¨®n y el coste de la vida, la principal preocupaci¨®n para la mayor¨ªa de los estadounidenses seg¨²n las encuestas, no tardaron en salir a la palestra, y al ser preguntada a qui¨¦n atribuir la carest¨ªa, eludi¨® responder directamente y en su lugar reiter¨® su propuesta de prohibir la especulaci¨®n con los precios y hacer que la vivienda sea m¨¢s asequible. La vicepresidenta asegur¨® que el precio de los alimentos ¡°sigue siendo demasiado alto¡± y dijo que su propuesta de prohibir la especulaci¨®n ayudar¨ªa a lograrlo. ¡°Es la primera vez que tendremos una prohibici¨®n nacional de especulaci¨®n con los precios, es decir, de las empresas que se aprovechan de la desesperaci¨®n y la necesidad del consumidor estadounidense y aumentan los precios sin ninguna consecuencia ni responsabilidad¡±, dijo Harris. Los economistas dudan de la efectividad de la propuesta.

Sobre la otra gran cuesti¨®n que atizan los republicanos contra Harris, la presi¨®n migratoria en la frontera, la candidata dem¨®crata reconoci¨® que est¨¢ desbordada y que se necesita m¨¢s personal, pero defendi¨® la pol¨ªtica de Joe Biden al afirmar que ¡°ahora mismo hay muchos menos cruces ilegales que en tiempos de la Administraci¨®n de Trump¡± (2017-2021). El moderador record¨® a la vicepresidenta que anteriormente hab¨ªa calificado de est¨²pido el muro con M¨¦xico que Trump pretende completar si es reelegido. Harris, en cambio, prometi¨® recuperar la ley bipartidista, torpedeada en el Congreso por Trump, ¡°para reforzar y garantizar la seguridad en la frontera y para solucionar un sistema migratorio roto, a trav¨¦s de una ley integral que rompa las l¨ªneas partidistas¡±. ¡°Tenemos que superar esta era de la pol¨ªtica partidista, que frena lo que necesitamos hacer en t¨¦rminos de progreso en nuestro pa¨ªs. Y eso significa trabajar en conjunto¡±, a?adi¨®. El bloque migratorio ocup¨® buena parte del acto. ¡°EE UU siempre ha tenido inmigraci¨®n, pero tiene que ser un proceso legal¡±, recalc¨®.

Tras asegurar que, si gana, su Administraci¨®n reflejar¨¢ ¡°mis propias ideas y mi propia experiencia¡±, la candidata dem¨®crata altern¨® el palo y la zanahoria, la descalificaci¨®n de su rival y la mano tendida a muchos votantes, incluidos algunos republicanos entre la audiencia. ¡°La gente est¨¢ francamente agotada con lo que ha estado sucediendo en los ¨²ltimos a?os, este ambiente que sugiere que los estadounidenses deber¨ªan se?alarse con el dedo unos a otros, que estamos divididos como naci¨®n¡±, dijo. ¡°La gran mayor¨ªa de nosotros tenemos mucho m¨¢s en com¨²n de lo que nos separa. Y creo que el pueblo estadounidense merece tener un presidente que est¨¦ basado en el sentido com¨²n, lo que es pr¨¢ctico y lo que es mejor para la gente, no para ellos mismos¡±.

¡°No voy a prohibir el fracking, pero tampoco ha cambiado nuestra intenci¨®n de invertir en energ¨ªas limpias¡­ Podemos invertir en una econom¨ªa de energ¨ªas limpias y aun as¨ª no prohibir el fracking¡±, fue el gui?o a un participante que se present¨® como republicano. El moderador, a modo de verificador de datos, subray¨® las contradicciones de la vicepresidenta sobre la fractura hidr¨¢ulica, pero tambi¨¦n sobre la cobertura de Medicare o los cruces ilegales de la frontera, comparando sus palabras de esta noche con mensajes de la campa?a de 2019. ¡°No voy a permitir una frontera que no sea segura¡±, afirm¨®, sin pronunciarse sobre una vieja propuesta suya de despenalizar los cruces ilegales a la que no quiso referirse.

Uno de los asuntos que m¨¢s incomodan a Harris son las referencias a la guerra de Gaza y el cerrado apoyo de Washington a Israel. Para evitar comentarios airados como los que ha protagonizado en otros m¨ªtines ¡ªal inicio de su campa?a mand¨® callar incluso a quien la interpelaba¡ª, la candidata dem¨®crata se puso de perfil al ser preguntada si ser¨ªa m¨¢s proisrael¨ª que Trump. Tambi¨¦n eludi¨® responder a una cuesti¨®n sobre sus planes, si los hubiere, para evitar que murieran m¨¢s palestinos ¡°por las bombas financiadas con los impuestos de Estados Unidos¡±. Harris respondi¨® con piloto autom¨¢tico, para evitar oscilar hacia un lado (los estadounidenses cr¨ªticos con el f¨¦rreo apoyo a Israel) u otro (los votantes jud¨ªos, que suelen votar en bloque).

Pese a la explosi¨®n de entusiasmo desatada al sustituir a Joe Biden en las papeletas, a 13 d¨ªas de las elecciones, el ¨ªndice de popularidad de la candidata dem¨®crata est¨¢, junto con el de Trump, entre los m¨¢s bajos de las ¨²ltimas d¨¦cadas, seg¨²n el sondeo que cada cuatro a?os realiza Gallup. Los ¨²nicos candidatos que han sido menos populares en los ¨²ltimos 56 a?os son Trump, en su anterior carrera, en 2016, y su antagonista en esos comicios, Hillary Clinton, la ¨²nica mujer que ha intentado llegar a la Casa Blanca antes que Harris. Curiosamente, tanto Harris como Trump son los candidatos m¨¢s populares de la historia en sus respectivos partidos, lo que mostrar¨ªa un cierto abismo de la opini¨®n p¨²blica y, por a?adidura, un mayor desinter¨¦s o desapego de los votantes. Con ellos se ha empleado a fondo Harris, pero sin pasarse.