Kamala Harris atiza la batalla de las ideas contra la ¡°amenaza¡± de Trump para la democracia en Estados Unidos
¡°S¨ª, creo que es un fascista¡±, dice de su rival la candidata dem¨®crata en un encuentro con votantes indecisos en Pensilvania
Aunque m¨¢s de la mitad de los estadounidenses apuntan a la econom¨ªa como prioridad a la hora de votar en noviembre, la candidata dem¨®crata, Kamala Harris, ha convertido el tramo final de la campa?a en una ofensiva ideol¨®gica contra la amenaza a la democracia que a su juicio representa el republicano Donald Trump. La cada vez m¨¢s ¨¢spera batalla de las ideas vivi¨® el mi¨¦rcoles por la noche un momento cumbre cuando, en un encuentro con votantes indecisos en Pensilvania, la actual vicepresidenta admiti¨® que considera ¡°fascista¡± al expresidente. Su ofensiva tambi¨¦n incluye gestos simb¨®licos como la elecci¨®n del lugar donde Harris dar¨¢ su ¨²ltimo mitin, seg¨²n adelant¨® su campa?a: el mismo desde el que su rival areng¨® a una horda de simpatizantes el 6 de enero de 2021, minutos antes de que estos asaltaran el Congreso. Desde all¨ª, el pr¨®ximo martes ¡ªuna semana antes del d¨ªa D¡ª, la vicepresidenta instar¨¢ al pa¨ªs a ¡°pasar p¨¢gina¡± a una nueva era, ¡°lejos de Trump¡±.
Con la mira puesta en los indecisos ¡ªsuman el 3% en Pensilvania, el Estado bisagra m¨¢s importante, con 19 votos electorales¡ª y los republicanos moderados, la candidata dem¨®crata no ofreci¨® nuevas propuestas sobre sus planes de gobierno si es elegida presidenta en noviembre. Incluso se puso de perfil en numerosas ocasiones, como cuando el moderador del encuentro subray¨® las incoherencias o contradicciones en que ha incurrido su discurso desde 2019, la anterior campa?a electoral, en asuntos como la seguridad en la frontera o la cobertura sanitaria. Harris tambi¨¦n dej¨® sin responder las preguntas m¨¢s incisivas sobre la guerra de Gaza y el apoyo de Washington a Israel.
La candidata ten¨ªa el mi¨¦rcoles el mejor hueso que roer, y as¨ª lo hizo: la definici¨®n de Trump como un fascista admirador de Hitler que le hab¨ªa servido en bandeja, la v¨ªspera, John Kelly, el que fuera jefe de gabinete m¨¢s duradero del republicano. Harris abund¨® en que Trump es ¡°inestable¡± e ¡°incapaz de servir¡±, es decir, desempe?ar con propiedad el cargo de presidente. ¡°Si Trump gana ¡ªdijo en el encuentro, televisado por la CNN¡ª va a sentarse all¨ª [en la Casa Blanca], inestable y desquiciado, tramando su venganza y creando una lista de enemigos¡±, en alusi¨®n a recientes comentarios del republicano sobre su disposici¨®n a recurrir al ej¨¦rcito ¡°contra los enemigos internos¡±.
M¨¢s all¨¢ de ataques personales ¡ªlo son las frecuentes descalificaciones de la campa?a republicana contra ella, llam¨¢ndola ¡°criminal¡±, ¡°mala¡± o ¡°desquiciada¡±¡ª, Harris se recre¨® en hacer un retrato robot de quien present¨® pr¨¢cticamente como el enemigo p¨²blico n¨²mero uno del pa¨ªs. ¡°Es un peligro para la seguridad y el bienestar de EE UU¡±, afirm¨® al ser preguntada por uno de los asistentes ¡ªuna treintena, algunos republicanos declarados¡ª si cre¨ªa que Trump es antisemita.
Horas despu¨¦s de pronunciarse en Washington sobre los comentarios sobre Trump de su antiguo jefe de gabinete, Harris proporcion¨® el minuto de oro de la emisi¨®n. ¡°Si, creo que lo es¡±, respondi¨® al ser preguntada por el moderador del debate, el presentador de la cadena Anderson Cooper, si cre¨ªa que Trump es un fascista, y lo hizo citando como fuentes a Kelly y al exjefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, que se ha manifestado en los mismos t¨¦rminos. ¡°Creo que debemos confiar en [lo que dicen] las personas que mejor lo conocen en este tema¡±.
Ganar a los indecisos
La condena de Trump como amenaza a los principios fundacionales de Estados Unidos es una muestra de c¨®mo est¨¢ intentando ganarse al reducido n¨²mero de votantes indecisos ¡ªincluidos republicanos moderados que viven en barrios residenciales, con estudios, e independientes¡ª en las ¨²ltimas semanas de la carrera. Por eso record¨® a los m¨¢s de 400 cargos de administraciones presidenciales republicanas que la apoyan, en especial Liz Cheney, que ha hecho campa?a con ella, y su padre, el exvicepresidente Dick Cheney. Su respaldo, dijo, est¨¢ motivado ¡°por un temor leg¨ªtimo, basado en las palabras y las acciones de Trump, de que no obedecer¨¢ el juramento de apoyar y defender la Constituci¨®n¡± si es reelegido.
La campa?a de Trump no tard¨® ni un segundo en contraatacar, con multitud de mensajes, incluidos los del candidato, contra Harris. Algunos fueron una carga de profundidad contra la l¨ªnea de flotaci¨®n dem¨®crata, como este de Steven Cheung, director de comunicaci¨®n de la campa?a de Trump: ¡°La peligrosa ret¨®rica de Kamala es directamente responsable de los m¨²ltiples intentos de asesinato contra el presidente Trump y ella sigue avivando las llamas de la violencia, todo en nombre de la pol¨ªtica¡±. El mensaje atiza la polarizaci¨®n, que ha alcanzado tal nivel que el propio presidente Joe Biden ¡ªdel que Harris asegur¨® que piensa distanciarse al gobernar, con ¡°una nueva generaci¨®n de liderazgo¡±¡ª no descarta la posibilidad de violencia tras las elecciones.
La reacci¨®n de Trump en su red Truth Social tampoco defraud¨®. ¡°La camarada Kamala ve que est¨¢ perdiendo, y perdiendo mucho, sobre todo despu¨¦s de robarle la carrera al corrupto Joe Biden¡±, escribi¨®. ¡°As¨ª que ahora est¨¢ elevando cada vez m¨¢s su ret¨®rica, llegando a llamarme Adolf Hitler, y cualquier otra cosa que se le ocurra en su retorcida mente. Ella es una Amenaza para la Democracia, y no es apta para ser presidenta de EE UU. ?Y sus Encuestas as¨ª lo indican!¡±. Las may¨²sculas son las habituales en los escritos del republicano.
La transformaci¨®n del mensaje de Harris, de la oda al ¡°optimismo y la alegr¨ªa¡± de los primeros d¨ªas de su campa?a a su bajada al barro en el esprint, se corresponde tambi¨¦n con la indefinici¨®n de las encuestas, que pronostican un re?ido empate. Para el votante m¨¢s exigente, sin embargo, sobre todo aquellos que, como los asistentes al debate de Pensilvania, a¨²n no se han decidido, la incendiaria ret¨®rica deja sin respuesta cuestiones m¨¢s perentorias y pr¨¢cticas que las refriegas verbales. Entre las pocas propuestas program¨¢ticas que desgran¨®, prometi¨® que Medicare ¡ªel seguro m¨¦dico para mayores de 65 a?os¡ª cubrir¨¢ la asistencia a domicilio, un anuncio que describi¨® como ¡°el nuevo enfoque¡± de su ¡°liderazgo diferente¡±, distinto del de Biden.
Pero por mucho que intentara marcar distancia de su jefe, present¨® una pol¨ªtica para Oriente Pr¨®ximo id¨¦ntica ¡ªque la muerte del l¨ªder de Ham¨¢s Yahia Sinwar sea una oportunidad para poner fin a la guerra de Gaza¡ª, poni¨¦ndose especialmente de perfil ante un tema muy sensible para los votantes j¨®venes ¡ªy que se ha convertido en la piedra en el zapato de su campa?a¡ª y limit¨¢ndose a calificar de ¡°inconcebible¡± el n¨²mero de palestinos inocentes que han muerto. A los votantes preocupados por la guerra de Gaza, subray¨®, tambi¨¦n les preocupan otras cuestiones, argument¨®, incluidos el coste de la vida y los derechos reproductivos. Al ser preguntada si ser¨ªa m¨¢s proisrael¨ª que Trump, contest¨® generalidades sobre la pol¨ªtica exterior de este y su afinidad con figuras autoritarias.
Al referirse a la crisis migratoria ¡ªsiempre en t¨¦rminos de ¡°seguridad fronteriza¡± y ¡°cruces ilegales¡±¡ª, qued¨® claro su nuevo lenguaje, m¨¢s f¨¢cilmente entendible por los republicanos descontentos con Trump y los independientes de derecha a los que el tono radical del expresidente no convence. Aunque arremeti¨® contra Trump como encarnaci¨®n de todos los males posibles, incluida su peligrosa ret¨®rica antiinmigrante, Harris tendi¨® varias veces la mano al Partido Republicano para legislar conjuntamente y, a la postre, ¡°gobernar para todos los estadounidenses¡±, su objetivo si es elegida. ¡°Arreglemos el problema¡±, zanj¨® el asunto migratorio, no sin subrayar la necesidad de un gran proyecto de ley bipartidista sobre seguridad fronteriza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.