El chiste racista contra Puerto Rico torpedea la estrategia de Trump con los ¡®influencers¡¯
La presencia del comediante Tony Hinchcliffe en el mitin del Madison Square Garden obedece a la apuesta del republicano por acercarse a los votantes j¨®venes hombres enganchados a los p¨®dcasts
Fueron seis horas de un mitin cargado de energ¨ªa masculina. A la ma?ana siguiente del gran festival MAGA de Donald Trump en el Madison Square Garden (MSG) de Nueva York, un comentario se sigue abriendo paso en internet. Es el chiste racista sobre Puerto Rico de Tony Hinchcliffe, el comediante y conductor de Kill Tony, un popular p¨®dcast transmitido en directo desde Texas donde es habitual el humor irreverente y hasta ofensivo. Hinchcliffe es uno de los m¨¢s exitosos exponentes de este g¨¦nero, del que hizo gala siendo el maestro de ceremonias del roast de Tom Brady en mayo. El MSG no es desconocido para Hinchcliffe. Lo ha llenado recientemente dos noches para su programa. Pero su participaci¨®n en el mitin del domingo era diferente. Obedec¨ªa a la estrategia de la campa?a del candidato republicano para cortejar a los votantes j¨®venes hombres, un sector clave del electorado de Trump y uno de los grupos donde hay m¨¢s indecisos a una semana de las elecciones. La broma, no obstante, amenaza ahora ese plan para acercarse a los j¨®venes con influencers. Esto tras la lluvia de cr¨ªticas al insulto de Hinchcliffe que oblig¨® a una portavoz republicana a desmarcar la campa?a del comediante.
Donald Trump envi¨® saludos en su discurso a Barron, su hijo m¨¢s peque?o, quien cumpli¨® 18 a?os, y no estaba presente en el estadio donde juegan los Knicks. ¡°Est¨¢ en casa vi¨¦ndonos. Es el rey de internet¡±, asegur¨® el expresidente. El republicano ha afirmado que Barron ha servido de gu¨ªa para saber a qu¨¦ p¨®dcast acudir en la presente campa?a. A diferencia de las contiendas de 2016 y 2020, el empresario ha apostado en este ciclo fuertemente por estas emisiones, que tienen una enorme audiencia entre los estadounidenses, y especialmente entre el p¨²blico masculino. Harris tambi¨¦n ha ocupado estos espacios, pero mucho menos que su rival. Destaca su entrevista con Alex Cooper para Call Her Daddy, un p¨®dcast con una mayoritaria audiencia femenina. El aborto fue el tema que ocup¨® mayor parte del tiempo.
El viernes, Trump lleg¨® tres horas tarde a un mitin en M¨ªchigan, uno de los Estados bisagra de la elecci¨®n. El candidato prim¨® una entrevista con Joe Rogan, el rey del p¨®dcast en Estados Unidos desde hace 15 a?os. Rogan, un comediante de stand-up que abandera la cruzada contra lo woke, hab¨ªa estado deshojando la margarita sobre si deb¨ªa o no entrevistar a Trump. Los estrategas de Kamala Harris se reunieron con el equipo de Rogan a mediados de octubre para negociar un encuentro, pero este no ha sido confirmado. Hace cuatro a?os, el conductor apoy¨® en las primarias dem¨®cratas a Bernie Sanders, a quien entrevist¨® entonces. Este a?o se inclinaba m¨¢s por el libertario Robert F. Kennedy, quien abandon¨® el bando dem¨®crata para lanzar una carrera sin partido a la presidencia. En agosto, tir¨® la toalla y se adhiri¨® a la campa?a de Trump.
Rogan, un presentador de la UFC, la liga de artes marciales mixtas donde Trump cuenta tambi¨¦n con mucho tir¨®n, tiene 2,9 millones de seguidores en Instagram y 17,5 millones de suscriptores en YouTube. Otros 14,5 millones est¨¢n suscritos a su Joe Rogan Experience en Spotify, quien le ofreci¨® un contrato exclusivo para distribuirlo. El influyente l¨ªder de opini¨®n comparti¨® en el pasado sus dudas de si deb¨ªa ofrecer su micr¨®fono a Trump. ¡°No soy simpatizante suyo de ninguna manera. He tenido m¨²ltiples oportunidades de entrevistarlo y he dicho que no. No quiero ayudarlo, no me interesa ayudarlo¡±, dijo Rogan en junio de 2022 a Lex Fridman, otro popular conductor de un p¨®dcast.
Este a?o, sin embargo, Trump se ha sentado a hablar tanto con Rogan como con Fridman, un inform¨¢tico nacido en Tayikist¨¢n convertido en entrevistador estrella de la red. Son solo dos nombres de una larga lista de influencers que han ofrecido al candidato un espacio cortejar a los oyentes m¨¢s j¨®venes. De acuerdo con la encuesta m¨¢s reciente de Sienna y The New York Times, los votantes entre 18 y 29 a?os son los menos convencidos de votar el 5 de noviembre. El 74% asegura que definitivamente participar¨¢n, un 9% menos que los votantes del siguiente grupo de edad (30-44). Harris se mantiene a la cabeza en este grupo con una ventaja de 20 puntos sobre Trump (36% contra 16%). El republicano, no obstante, aventaja entre hombres (23% contra 19%) en indecisos.
Los p¨®dcast ofrecen a Trump una excelente oportunidad de replicar su mensaje sin que este sea cuestionado por periodistas de medios tradicionales o sometido a la verificaci¨®n de datos. La cadena CNN asegur¨® este domingo que Trump solt¨® al menos 32 afirmaciones falsas o enga?osas en las tres horas de charla con Rogan. Daniel Dale, el verificador de datos de la empresa, ha admitido que es probable que el n¨²mero de inexactitudes sea mayor, pero que solo hizo una revisi¨®n superficial de la conversaci¨®n. En este ciclo, Trump ha preferido los p¨®dcast a los programas de rigor period¨ªstico. El candidato cancel¨® a principios de este mes una entrevista con la prestigiosa emisi¨®n 60 Minutes, de la CBS.
Trump goz¨® en agosto de un momento viral gracias a su conversaci¨®n con Theo Von, un comediante del c¨ªrculo de Rogan y Hinchcliffe. En un fragmento que conquist¨® las redes sociales durante el verano se ve al candidato interrogar con inter¨¦s a Von, un adicto rehabilitado, sobre su adicci¨®n a la coca¨ªna. ¡°?El subid¨®n de la coca¨ªna es lo m¨¢s que has sentido?¡±, le pregunta Trump. ¡°Oh, s¨ª, claro. Te conviertes en un maldito b¨²ho, amigo¡±, le responde el comediante. La pregunta original era sobre la familia Sackler y su papel en la crisis de opi¨¢ceos que ha provocado decenas de miles de muertes en Estados Unidos, pero nadie se preocup¨® por reconducir la charla.
En otras conversaciones, el republicano fue objeto de las burlas. Invitado por el comediante Andrew Schulz a Flagrant, el candidato carg¨® contra Kamala Harris por sus cambios de opini¨®n en algunos de los temas. ¡°Creo que yo soy una persona que mayoritariamente habla con la verdad¡¡±, dec¨ªa Trump. Su anfitri¨®n no pudo evitar la carcajada en la cara del candidato. Cuando el programa rondaba una hora, Alex Bruesewitz, uno de sus asesores encargados de la estrategia de comunicaci¨®n en las redes, les pidi¨® concluir. Pero Trump lo estaba pasando muy bien y pidi¨® continuar un rato m¨¢s. ¡°Alex sabe todo de influencers. Le pregunt¨¦: ?Qui¨¦n es el m¨¢s grande influencer de todos? ¡®Oh, es la pregunta m¨¢s f¨¢cil que me ha hecho: usted, se?or¡¯, me respondi¨®. Jam¨¢s lo hab¨ªa pensado¡±, asegur¨® Trump. El candidato le dedic¨® 90 minutos a la emisi¨®n. El programa tiene cerca de siete millones de reproducciones.
Est¨¢ por verse si la campa?a reconduce la estrategia tras el fiasco de Hinchcliffe en Nueva York, que ha desatado una andanada de respuestas de celebridades puertorrique?as en favor de Harris. De momento, el equipo de Trump se mantiene en su apuesta por utilizar a comediantes j¨®venes hombres para afianzar su base.
Los Nelk Boys emitieron la semana pasada un video para sus ocho millones de seguidores en YouTube. Los miembros de este joven grupo han cultivado un enorme n¨²mero de seguidores menores de 30 a?os gracias a sus bromas de c¨¢mara escondida y a su p¨®dcast, Full Send. Tambi¨¦n por sus creencias pol¨ªticas conservadoras. Su presencia en la campa?a de Trump ha sido continua desde hace cuatro a?os. En este ciclo, estuvieron en la Convenci¨®n Republicana de Wisconsin para presenciar el auge del candidato. Y hace unos d¨ªas estuvieron a bordo de su avi¨®n privado en un viaje a Las Vegas. ¡±Estoy con tus favoritos, los Nelk Boys¡±, dice por tel¨¦fono Trump a Dana White, presidente de UFC, una empresa de artes marciales. ¡°Son los Johnny Carson modernos¡±, opina el candidato.
El grupo de comediantes se hizo viral por un clip en el que destruyen una enorme televisi¨®n que transmite el discurso de aceptaci¨®n de Kamala Harris como candidata dem¨®crata. ¡°Kamala nunca ser¨¢ mi presidenta¡±, dice uno de los chicos. Trump busc¨® en los p¨®dcast un meg¨¢fono para llegar a los m¨¢s j¨®venes. En los pr¨®ximos d¨ªas se sabr¨¢ si estos votantes compraron el mensaje.
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