De fil¨¢ntropos a parias: la familia Sackler tras la crisis de opi¨¢ceos de Estados Unidos
Los empresarios farmac¨¦uticos levantaron su imperio gracias al analg¨¦sico considerado precursor de la epidemia. Ni los beneficiarios de sus donaciones quieren saber nada de esta dinast¨ªa
La familia detr¨¢s del gigante farmac¨¦utico Purdue Pharma pas¨® de ser un referente mundial de filantrop¨ªa a convertirse en un emblema de la crisis de los opioides que azota a Estados Unidos. Los Sackler, m¨¢s ricos que los Rockefeller, seg¨²n Forbes, erigieron gran parte de su patrimonio gracias al OxyContin, un opi¨¢ceo que seg¨²n miles de demandantes se comercializ¨® con publicidad enga?osa, ocultando su potencial adictivo. En septiembre, Purdue Pharma se declar¨® en bancarrota y los Sackler anunciaron que ceder¨¢n el control de la empresa a una entidad creada para ¡°beneficiar a los demandantes y al pueblo estadounidense¡±. Adem¨¢s, desembolsar¨¢n 3.000 millones de d¨®lares de su fortuna como parte de un acuerdo preliminar para poner fin a m¨¢s de 2.000 demandas estatales y federales. Sin embargo, todav¨ªa hay m¨¢s de una veintena de Estados que rechazan la compensaci¨®n por considerarla muy baja.
La prestigiosa Universidad de Tufts, en Boston, decidi¨® a principios de mes quitar el apellido Sackler de los programas y edificios construidos gracias a sus donaciones. Seg¨²n The New York Times, la universidad ha recibido aproximadamente 15 millones de d¨®lares de la cuestionada familia desde 1980 y ¡°algo menos de la mitad sigue sin gastarse, los fondos que se utilizan para financiar la investigaci¨®n en c¨¢ncer y epilepsia". El Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, el Louvre de Par¨ªs y la Tate Modern de Londres, entre otras galer¨ªas, tambi¨¦n han eliminado a los Sackler de sus muros y han informado de que no aceptar¨¢n m¨¢s regalos provenientes de esta dinast¨ªa farmac¨¦utica.
Michael Rodman, portavoz de Tufts, argument¨® la decisi¨®n en un comunicado: "Decidimos que la asociaci¨®n [de los Sackler] con la Universidad de Tufts era insostenible y opuesta a los valores y la misi¨®n de la escuela de medicina y universidad¡±. El abogado Daniel S. Connolly, representante de la familia de Raymond Sackler, uno de los tres fundadores de Purdue, explica en un correo electr¨®nico que han solicitado una reuni¨®n con el presidente de la universidad para que reconsideren la decisi¨®n. "Confiamos en que cuando los hechos se conozcan y comprendan por completo, no habr¨¢ sustento para rechazar el uso de un apellido que ha respaldado el trabajo de la universidad por m¨¢s de 40 a?os", defiende. Los Sackler han dejado de hacer apariciones p¨²blicas, como los cortes de cintas en las instituciones que les dieron durante d¨¦cadas la fama de mecenas, y se han mantenido al margen de los medios de comunicaci¨®n.
En 2018 el fiscal general de Massachusetts present¨® una demanda civil contra ocho miembros de la familia Sackler porque "supervisaron y participaron en un plan mortal y enga?oso para vender opioides". Entre 2008 y 2018 la familia sac¨® ocho veces m¨¢s dinero de Purdue Pharma que en los 13 a?os anteriores.?Seg¨²n una auditor¨ªa encargada por la farmac¨¦utica dada a conocer a mediados de diciembre, durante esos a?os los Sackler retiraron 10.700 millones de d¨®lares (unos 9.950 millones de euros) de la empresa mientras se la acusaba de ser responsable de la crisis de salud. El dinero lo transfirieron a fideicomisos familiares o empresas en el extranjero. El desembolso m¨¢s grande se produjo despu¨¦s de que en 2007 el Departamento de Justicia obligara a la farmac¨¦utica a pagar una multa de 634 millones por enga?ar a los m¨¦dicos y consumidores sobre los efectos del OxyContin.
El informe elaborado por la consultora AlixPartners, presentado en el pasado 16 de diciembre en el Tribunal Federal de Quiebras en White Plains, Nueva York, demostr¨® que entre 1995 y 2007 los Sackler recibieron 1.300 millones de d¨®lares por las ganancias de Purdue Pharma. Para la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que est¨¢ intentando saber cu¨¢nto vale realmente el patrimonio familiar de los Sackler y d¨®nde se encuentra su dinero, los 10.700 millones retirados entre 2008 y 2018 son el monto con el que ¡°se beneficiaron los Sackler de la mortal epidemia de opioides del pa¨ªs¡±.
Seg¨²n el abogado Connolly, la cuant¨ªa de las transferencias se hab¨ªa hecho p¨²blica hace meses, cuando intentaron llegar a un acuerdo con los demandantes, que "fue aprobado por dos docenas de fiscales y miles de gobiernos locales". Agrega que los informes financieros demuestran que "m¨¢s de la mitad se pag¨® en impuestos y se reinvirti¨® en empresas que se vender¨¢n como parte del acuerdo propuesto".
Los Sackler se han caracterizado por mantener un silencio sepulcral durante los juicios en contra de la farmac¨¦utica, pero han dejado testimonios de c¨®mo pensaban. Richard Sackler, el expresidente de la empresa familiar, escribi¨® en un correo electr¨®nico de 2001, citado por la fiscal¨ªa de Massachusetts: ¡°Tenemos que golpear a los abusadores [de f¨¢rmacos] de todas las formas posibles. Ellos son los culpables y el problema. Son delincuentes imprudentes¡±. Uno de sus representantes legales sostuvo este a?o que ¡°como muchas personas, el doctor Sackler ha aprendido mucho m¨¢s sobre la adicci¨®n y se ha disculpado por su lenguaje insensible utilizado en d¨¦cadas pasadas".
Los primeros Sackler estadounidenses nacieron de una pareja de inmigrantes de Europa oriental. Los tres hijos del matrimonio crecieron en Brooklyn en la d¨¦cada de los veinte. Arthur, Mortimer y Raymond Sackler estudiaron psiquiatr¨ªa y en los 50 compraron una peque?a compa?¨ªa farmac¨¦utica, Purdue Frederick, que m¨¢s tarde rebautizaron como Purdue Pharma. El mayor, Arthur, fue un gran vendedor y un pionero del marketing en la medicina, adem¨¢s de uno de los principales coleccionistas de arte asi¨¢tico de su generaci¨®n. Sin embargo, el mayor ¨¦xito de Purdue Pharma lleg¨® en 1995, a?os despu¨¦s de la muerte de Arthur. Sus hermanos Mortimer y Raymond lanzaron el OxyContin. La agencia estadounidense del medicamento (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s) autoriz¨® su uso como analg¨¦sico para combatir el dolor en enfermos de c¨¢ncer. A?os despu¨¦s, este f¨¢rmaco ser¨ªa considerado el precursor de la epidemia de sobredosis que se ha cobrado cerca de 400.000 vidas en Estados Unidos entre 1997 y 2017.
La rama multimillonaria de la familia descendiente de Arthur est¨¢ separada de las otras dos. Tras la muerte del mayor de los tres hermanos, sus descendientes abandonaron el negocio farmac¨¦utico. La esposa de Arthur Sackler, la fil¨¢ntropa Jillian Sackler, ha trabajado incesantemente este a?o para dejar claro que ni ella ni los hijos de su difunto esposo se han beneficiado de OxyContin.?¡°Ahora me pregunto si su legado se recuperar¨¢ alguna vez", se preguntaba hace un mes, en una entrevista a The New York Times.
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