Miguel Guerrero, psic¨®logo cl¨ªnico: ¡°Abordar el estigma asociado con los problemas de salud mental en la adolescencia es crucial¡±

El suicidio supone ya la primera causa de muerte global entre los 15 y 29 a?os de edad, seg¨²n el Informe sobre la Evoluci¨®n del suicidio en Espa?a en la poblaci¨®n infantojuvenil (2000-2021), cuyos datos se publicaron en julio de 2023. El psic¨®logo cl¨ªnico Miguel Guerrero (Antequera, 42 a?os), coordinador de salud mental del Hospital Cl¨ªnico Universitario Virgen de la Victoria, es responsable de la Unidad de Prevenci¨®n e Intervenci¨®n en Conducta Suicida UPII Cicer¨®n en este centro de M¨¢laga. Este proyecto presenta l¨ªneas de acci¨®n dirigidas al ¨¢mbito asistencial, la formaci¨®n y labor docente, el desarrollo de estudios de investigaci¨®n cl¨ªnica y el desarrollo de estrategias de prevenci¨®n del suicidio. Dentro de esta labor profesional, volcada a la suicidolog¨ªa, lidera una unidad de intervenci¨®n intensiva que atiende a personas tanto con ideaci¨®n suicida, tras realizar un intento de quitarse la vida, como supervivientes.

¡°Abordar el estigma asociado con los problemas de salud mental en la adolescencia es crucial para garantizar que los j¨®venes reciban el apoyo y tratamiento adecuados¡±, explica Guerrero a EL PA?S. ¡°Se requiere un enfoque integral que involucre a toda la comunidad a la hora de educar, promover la comprensi¨®n y garantizar el acceso a servicios de salud mental¡±. Y a?ade: ¡°Podemos reducir el estigma¡±.

PREGUNTA. ?Cu¨¢les son las se?ales m¨¢s comunes que podr¨ªan indicar que un adolescente est¨¢ experimentando pensamientos suicidas?

RESPUESTA. Me parece muy adecuado se?alar en primera instancia que no siempre van a existir se?ales de alarma, que no en todas las ocasiones podremos identificar conductas de alerta que nos puedan hacer pensar que un chico o chica est¨¢ en riesgo de suicidio. Y siempre hay que tener en cuenta que el suicidio no se puede predecir, aunque s¨ª evitar y prevenir muchas muertes por esta causa. Dicho esto, si un adolescente est¨¢ sufriendo y manifiesta expresiones verbales y no verbales que indican malestar emocional intenso, desesperanza o indefensi¨®n, habla de forma continua de la muerte, se siente como una carga para los dem¨¢s o un fracasado in¨²til que nada puede conseguir; unido a un sentimiento de soledad, desconexi¨®n y falta de integraci¨®n en su grupo de iguales, pueden ser se?ales que escondan pensamientos relacionados con el suicidio.

PREGUNTA. ?Qu¨¦ tipo de comportamientos deber¨ªan ponernos en alerta?

RESPUESTA. Otros comportamientos que pueden hacernos pensar que puede estar en riesgo suicida son el consumo abusivo de alcohol, drogas o pantallas, autolesionarse de forma sistem¨¢tica o repetida, conductas de riesgo, aislamiento social o sufrir conductas de acoso, violencia o maltrato.

P. En el caso de detectar una o varias de esas se?ales, ?qu¨¦ no se debe hacer?

R. No hablar. En fundamental abordar la situaci¨®n de una forma sensible y adecuada, pero con determinaci¨®n. Nunca debemos inhibirnos ante estas se?ales. Los pensamientos suicidas son una se?al seria de angustia emocional y no deben ser ignorados ni minimizados. No asumas que es solo una situaci¨®n pasajera o una simple llamada de atenci¨®n. No hay que juzgar ni criticar, evitando hacer comentarios negativos o cr¨ªticas hacia el adolescente por tener estos pensamientos. Los padres no deben prometer mantener en secreto esta ideaci¨®n ni minimizar sus sentimientos, evitando invalidar las emociones del adolescente.

P. ?Qu¨¦ no se deber¨ªa decir?

R. No digas cosas como ¡°no es para tanto¡± u ¡°otros tienen problemas peores¡±. En lugar de eso, escucha activamente y v¨¢lida sus sentimientos. Y, por ¨²ltimo, no hay que tratar de resolver solo esta situaci¨®n sin buscar ayuda profesional de inmediato, como un terapeuta, consejero escolar o l¨ªnea de ayuda de crisis. Tampoco dejar al adolescente solo en esta situaci¨®n de crisis.

P. ?Qu¨¦ hace m¨¢s vulnerable al suicidio a una persona?

R. La vulnerabilidad al suicidio la confieren aquellas situaciones o vivencias personales que predisponen al sujeto a experimentar con mayor probabilidad conductas suicidas en el adulto. Esta di¨¢tesis no solo es gen¨¦tica o biol¨®gica, tambi¨¦n se incrementa la fragilidad al suicidio si se es v¨ªctima de violencia, abusos o maltrato en cualquier modalidad en edades tempranas del desarrollo. Adem¨¢s, la vivencia de experiencias traum¨¢ticas, crecer con adversidades vitales (p¨¦rdida de progenitores, enfermedad o drogas en el hogar, problemas financieros en la familia, institucionalizaci¨®n¡­), vivir en condiciones de pobreza, exclusi¨®n social, pertenecer a colectivos marginados o estigmatizados o minor¨ªas sociales (raza, orientaci¨®n sexual, religi¨®n¡­), los antecedentes familiares y personales de conductas suicidas (ser superviviente de suicidio y/o la existencia de un intento de suicidio previo) o presentar comorbilidades de consumo de drogas, enfermedades f¨ªsicas o trastornos mentales.

P. ?Y qu¨¦ le puede proteger?

R. La protecci¨®n b¨¢sicamente radica en disponer de un sistema de educaci¨®n y salud accesible y de calidad, y contar con recursos personales para lidiar con las situaciones de estr¨¦s vitales, como son las habilidades de resoluci¨®n de conflictos interpersonales, estrategias de afrontamiento adaptativas, expresar emociones y b¨²squeda de apoyo en lugar de retraerse, etc¨¦tera.

P. ?Qu¨¦ tipo de estrategias se pueden llevar a cabo en el hogar para promover la salud mental?

R. Resulta fundamental la comunicaci¨®n abierta y fomentar un ambiente donde todos los miembros de la familia se sientan c¨®modos compartiendo sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones. Tambi¨¦n el establecimiento de rutinas que promuevan h¨¢bitos saludables, hacer ejercicio regularmente o mantener una rutina diaria estructurada. Ense?ar a nuestros ni?os y adolescentes la importancia del autocuidado y c¨®mo hacerlo, anim¨¢ndolos a pedir ayuda y mostrarnos nosotros mismos disponibles de forma incondicional. Debemos dedicar tiempo regularmente para actividades en familia que promuevan la conexi¨®n emocional y el ocio. Pero tambi¨¦n me parece importante establecer l¨ªmites claros o fomentar la resoluci¨®n pac¨ªfica de conflictos. Los adultos en el hogar tenemos que servir como modelos de comportamiento saludable.

P. ?C¨®mo puede la sociedad contribuir a la prevenci¨®n del suicidio adolescente?

R. Efectivamente, la prevenci¨®n del suicidio adolescente es un esfuerzo que requiere la participaci¨®n de toda la sociedad. Debemos trabajar para aumentar la conciencia sobre el suicidio, sus factores de riesgo e identificar correctamente a los colectivos m¨¢s vulnerables o fr¨¢giles. Promover una cultura que desestigmatice los problemas de salud mental y el suicidio, garantizar que los adolescentes tengan acceso a servicios de salud mental de calidad y asequibles, capacitar a profesionales de la salud, educadores, l¨ªderes comunitarios y otros miembros de la sociedad en la detecci¨®n del riesgo suicida y en la prestaci¨®n de apoyo adecuado. No quiero olvidar la importancia que tiene en prevenci¨®n del suicidio la restricci¨®n del acceso a medios letales, as¨ª como el desarrollo de la investigaci¨®n y las acciones de prevenci¨®n basadas en evidencia.

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