C¨®mo desarrollar el pensamiento cr¨ªtico de los ni?os a trav¨¦s de los cuentos
Dialogar sobre lo que no se ha entendido de la lectura o intentar cambiar el final de una historia cl¨¢sica, sin imponer la interpretaci¨®n del adulto, ayuda al menor a desarrollar un razonamiento esencial para entender su vida diaria y empatizar con los dem¨¢s


La lectura de un cuento tiene varios objetivos. El principal es disfrutar con la historia, aunque tambi¨¦n se ponen en marcha otros prop¨®sitos como que el menor se relaje, que aprenda a mantener la atenci¨®n, que las palabras le ayuden a adquirir nuevo vocabulario o que logre m¨¢s soltura a la hora de leer. Sin ser conscientes, tambi¨¦n se activa el desarrollo del pensamiento cr¨ªtico. Esta capacidad tan necesaria de reflexionar, analizar, incluso dudar de las afirmaciones o razonamientos de la vida cotidiana, se puede empezar a trabajar desde la infancia, y se refuerza a trav¨¦s del di¨¢logo.
Para ejercitarlo desde la ni?ez a trav¨¦s de la lectura conviene mantener una conversaci¨®n con el peque?o lector. ¡°Lo que se denomina lectura dial¨®gica¡±, explica Bego?a Regueiro, profesora de Literatura Infantil y Did¨¢ctica de la Literatura en la Universidad Complutense de Madrid y directora del Grupo Educaci¨®n Literaria y Literatura Infantil (ELLI). ¡°Este es un ejercicio basado en hacer preguntas al lector sin imponer la interpretaci¨®n del adulto, porque la literatura tiene varias capas y lo que entiende un padre o madre no tiene por qu¨¦ ser lo mismo que entienden los ni?os¡±, explica. ¡°Cada uno descubre lo que necesita descubrir en ese momento y el hacerlo solos es muy gratificante para los menores¡±, a?ade Regueiro.
¡°El razonamiento cr¨ªtico es un proceso cerebral donde se unen la corteza prefrontal, que nos permite reflexionar, planificar y fijar la atenci¨®n, y la am¨ªgdala que genera las emociones¡±, explica David Bueno, doctor en Biolog¨ªa en la Universidad de Barcelona. ¡°Adem¨¢s, es una capacidad que el menor va adquiriendo desde el momento en que empieza a fijar la mirada en las ilustraciones de los cuentos¡±, prosigue, ¡°y aunque en ese momento no sepan comunicarse con palabras, s¨ª que capta el estado emocional de su interlocutor. Por eso, a medida que crezca y vayan adquiriendo vocabulario, empezar¨¢ a pensar sobre lo que le contamos y tendr¨¢ elementos para reflexionar¡±.
Regueiro afirma que, aunque en los primeros a?os no haya un di¨¢logo cuando se les lee un cuento, las canciones, las nanas o los juegos de manos, como los Cinco Lobitos, ya transmiten un mensaje que ayuda a ni?os y ni?as a ir comprendiendo el mundo que les rodea y a las personas con las que conviven. En su libro El arte de ser humanos (Destino, 2025), Bueno explica tambi¨¦n la importancia de hablar a los menores desde que son beb¨¦s y de la capacidad de desarrollar un pensamiento reflexivo y cr¨ªtico a trav¨¦s de la literatura y el di¨¢logo. ¡°Incluso de adquirir la aptitud de entender al otro, es lo que la neurociencia llama Teor¨ªa de la mente, que consiste en la capacidad que tenemos de saber que lo que piensan otras personas es diferente de lo que pensamos nosotros¡±.

Por ejemplo, la fil¨®sofa Sara Terol Bertomeu explicaba en la Revista de Filolog¨ªa Espa?ola en 2016, en su art¨ªculo La competencia lecto-literaria para el desarrollo del pensamiento cr¨ªtico. ?tica y est¨¦tica en la literatura infantil y juvenil, que leer cuentos a los ni?os les pone en contacto con diferentes vidas, personajes y situaciones y, de esta manera, el lector de literatura infantil y juvenil est¨¢ aprendiendo a dialogar con el otro, a emocionarse con su relato. Terol a?ad¨ªa en el texto que esta interpretaci¨®n, que ponerse en el lugar del otro, es esencial para el an¨¢lisis del pensamiento cr¨ªtico y fundamental para conseguir una independencia reflexiva.
Regueiro sostiene que esa capacidad de razonar tambi¨¦n sirve para cambiar los finales de las historias: ¡°Sobre todo de los cuentos cl¨¢sicos¡±. La profesora relata que, en una sesi¨®n en un colegio, una ni?a le pregunt¨® por qu¨¦ el personaje de Ricitos de oro era rubia: ¡°A trav¨¦s de preguntas como ?por qu¨¦ cre¨¦is que es as¨ª? o ?cambiar¨ªas algo si el personaje fuera de otra manera?, los menores vieron que los cuentos se pueden reinventar y darles otro final para profundizar en otros temas¡±. Es por eso que la docente diferencia entre competencia lectora y competencia literaria: ¡°La primera es instrumental, entender lo que pone el texto, pero la segunda requiere una comprensi¨®n e implica un pensamiento cr¨ªtico¡±.
Ellen Duthie es escritora y codirige la editorial Wonder Ponder, especializada en practicar la filosof¨ªa a trav¨¦s de la literatura infantil. Ella considera que el pensamiento cr¨ªtico invita a parar y cuestionarse si algo es lo que parece o podr¨ªa ser de otra forma. Y apunta que cuando un ni?o hace una pregunta, cuando empiezan con la fase del por qu¨¦, lo que est¨¢n intentando es parar al adulto y decirle ¡°?p¨¢rate conmigo!¡±. La escritora considera que es importante mantener un di¨¢logo con ellos: ¡°Pero no tanto preguntar gen¨¦ricamente si les ha gustado el cuento porque es m¨¢s f¨¢cil que la conversaci¨®n se acabe enseguida, si no interrogar sobre lo que el menor no haya entendido o le haya parecido raro¡±. Para Duthie, este peque?o genera una conversaci¨®n m¨¢s rica y le da un punto de vista filos¨®fico a la conversaci¨®n que, para ella, es la ra¨ªz de unos buenos h¨¢bitos de pensamiento cr¨ªtico. El aprender a reflexionar desde la infancia tambi¨¦n facilita adquirir antes una mayor comprensi¨®n lectora. Eso s¨ª, Duthie aconseja no obsesionarse.
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