Ni?os con enfermedades cr¨®nicas: ¡°Los padres deben saber c¨®mo se va a actuar si su hijo sufre una crisis en el aula¡±

Cada vez es menos frecuente encontrar aulas en las que ninguno de sus estudiantes haya desarrollado una enfermedad cr¨®nica. Si hacemos la prueba y pedimos, en cualquier clase y en las diferentes etapas educativas, que levanten la mano quienes padecen alguna patolog¨ªa de este tipo observamos que ser¨¢n varios los ni?os que, con el brazo extendido, anunciar¨¢n que sufren obesidad, dermatitis at¨®pica, celiaqu¨ªa, diabetes, epilepsia, alergias al huevo o el pescado, intolerancia a la lactosa, alergia a f¨¢rmacos o asma. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, el conocimiento de este incremento de la prevalencia de enfermedades cr¨®nicas aisladas o presentadas como multimorbilidad en poblaci¨®n pedi¨¢trica se debe al desarrollo de los cuidados m¨¦dicos y al manejo y tratamiento creciente de los trastornos del espectro comportamental y del desarrollo.

El estudio ¡°Enfermedades cr¨®nicas en poblaci¨®n pedi¨¢trica: comorbilidades y uso de servicios en atenci¨®n primaria¡± apunta que, seg¨²n estudios epidemiol¨®gicos, uno de cada 4 ni?os tiene una enfermedad cr¨®nica, con cifras de prevalencia que var¨ªan entre el 10-30% debido fundamentalmente a la ausencia de criterios unificados para definir enfermedad cr¨®nica pedi¨¢trica. Un problema de salud con una duraci¨®n de ¡Ý3 meses y que implica hospitalizaciones frecuentes, cuidados de salud domiciliarios y/u otros cuidados sanitarios. El asma se considera la principal enfermedad cr¨®nica en la poblaci¨®n pedi¨¢trica, situ¨¢ndose en torno al 7-15% en Espa?a, y con una prevalencia creciente en todo el mundo.

Graciela G¨®mez Silva, pediatra del Servicio de Pediatr¨ªa del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (A Coru?a), junto a otros compa?eros, public¨® el pasado a?o en Anales de Pediatr¨ªa el art¨ªculo ¡°Escolares con enfermedades cr¨®nicas, ?qu¨¦ les preocupa a sus profesores¡±. El objetivo de la investigaci¨®n, explica esta pediatra, ¡°surge de la idea de evaluar si los profesores son conscientes de la relevancia de las enfermedades cr¨®nicas de sus alumnos y las necesidades especiales que estas originan en la escuela, donde pasan gran parte de su d¨ªa y est¨¢n expuestos a sufrir descompensaciones de sus patolog¨ªas¡±. Por otro lado, agrega G¨®mez Silva, ¡°pretendemos ¡°concienciar¡± a los docentes de la importancia de saber actuar ante un evento urgente que pueda sufrir cualquier ni?o, en espera de la asistencia sanitaria, y formarlos para poder hacerle frente. Y, para ello, investigamos sus temores a la hora de intervenir. La actuaci¨®n precoz del profesor ante la emergencia vital de un escolar es fundamental para salvar su vida, especialmente en aquellos centros donde no existe personal sanitario cualificado, como puede ser la figura de la enfermera escolar¡±.

El texto pone de relieve que, si bien la misi¨®n de un profesor no consiste en el manejo o seguimiento de las patolog¨ªas cr¨®nicas de sus alumnos, con la adecuada formaci¨®n e informaci¨®n, junto con el soporte de las autoridades sanitarias, los profesores ver¨ªan disminuidas sus dificultades para atender a los alumnos con cronicidad en caso de necesidad. La pediatra del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela sostiene que existen algunas patolog¨ªas como la epilepsia que les resultan m¨¢s dif¨ªciles de abordar y les generan mayor ansiedad. Sin embargo, otras dolencias ¡°cotidianas¡± (reacciones anafil¨¢cticas, crisis asm¨¢ticas o hipoglucemias en ni?os diab¨¦ticos), ¡°las afrontan con mayor soltura y seguridad, en especial despu¨¦s de los talleres formativos¡±.

El art¨ªculo destaca que entre las principales limitaciones que presentan los docentes ante una descompensaci¨®n de cualquiera de las patolog¨ªas incluidas en el trabajo se encuentra el miedo a hacer da?o al ni?o. Adem¨¢s, prosigue la pediatra, ¡°en el estudio constatamos que en algunos centros no se dispon¨ªa de ciertas medicaciones de urgencia (por ejemplo, el glucag¨®n), o bien los docentes no sab¨ªan c¨®mo administrarlas. Por ¨²ltimo, muchos de ellos desconoc¨ªan las distintas gu¨ªas elaboradas por las sociedades pedi¨¢tricas, dirigidas a la actuaci¨®n ante situaciones de urgencias que puedan suceder en la escuela (por ejemplo, la Gu¨ªa AEPap para centros docentes. Manejo pr¨¢ctico de los problemas de salud pedi¨¢tricos m¨¢s frecuentes. Consejos para el profesorado y los cuidadores escolares), poniendo en evidencia la necesidad de fomentar su difusi¨®n, as¨ª como la formaci¨®n de los docentes¡±.

Continuando con esta preocupaci¨®n sobre el manejo que se hace de las enfermedades cr¨®nicas en los centros educativos, recientemente, Anales de Pediatr¨ªa publicaba ¡°Carta de respuesta al art¨ªculo publicado en Anales de Pediatr¨ªa: ?Escolares con enfermedades cr¨®nicas, ?qu¨¦ les preocupa a sus profesores??. ?No nos olvidemos del asma!. Laura Valdesoiro, una de las especialistas que ha formado parte de este estudio ¡°en representaci¨®n del grupo de Trabajo de Asma y Educaci¨®n de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa Pedi¨¢trica (SENP), sostiene que ¡°el asma es la enfermedad cr¨®nica m¨¢s frecuente en la infancia y nuestros ni?os pasan muchas horas en las aulas¡±. Por ello, afirma esta especialista, ¡°el manejo debe ser el mismo que el de cualquier enfermedad cr¨®nica, normalizar la situaci¨®n y garantizar una escolarizaci¨®n adecuada. Los docentes no son personal sanitario, pero podr¨ªan tener las mismas nociones b¨¢sicas, sobre el asma, que tienen los padres¡±. Estos conocimientos y habilidades incluyen conocimientos b¨¢sicos sobre el asma: reconocer los s¨ªntomas, saber actuar ante una crisis aguda y poder administrar de modo correcto el tratamiento. Adem¨¢s, persiste Laura Valdesoiro, ¡°dar respuesta a situaciones agudas facilitar¨ªa tambi¨¦n la administraci¨®n puntual de tratamientos, cuando se precisen durante el horario escolar, evitando el absentismo escolar. Para ello, debemos implicarnos todos. La escuela deber¨ªa tener un plan de acci¨®n por escrito individualizado, prescrito por el m¨¦dico y autorizado por los padres del alumno¡±.

Uno de los puntos en los que pone el foco la carta es la pr¨¢ctica de actividad f¨ªsica en el entorno escolar. En este sentido, aunque este tipo de actividad resulta beneficiosa y saludable para los ni?os con asma, en ocasiones puede actuar como desencadenante del mismo. Laura Valdesoiro comenta que los ni?os con esta enfermedad cr¨®nica ¡°no pueden hacer ejercicio f¨ªsico si su asma no est¨¢ estable o tienen una crisis aguda, hasta estabilizarse la situaci¨®n. Existen recomendaciones para facilitar la tolerancia al ejercicio f¨ªsico, como un calentamiento adecuado o administrar un tratamiento inhalado antes del deporte. Hacer actividad f¨ªsica de manera no adecuada puede desencadenar una crisis aguda. Para realizar actividad f¨ªsica con seguridad es importante tener el inhalador de rescate y saber c¨®mo y cu¨¢ndo usarlo, supervisado por un adulto, tambi¨¦n en la escuela¡±.

Mirella Gaboli, pediatra especialista en neumolog¨ªa y alergolog¨ªa pedi¨¢trica, y secretaria de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa Pedi¨¢trica (SENP), manifiesta que ¡°la mayor¨ªa de los ni?os asm¨¢ticos tienen un asma epis¨®dico o epis¨®dico frecuente, no tiene apenas s¨ªntomas entre crisis o logran un buen control de ellos. El asma grave tiene una incidencia en torno al 5-10% de las asmas, y el asma grave no controlada, de un 3,9%¡±. Gaboli apunta tambi¨¦n que ¡°un ni?o con asma epis¨®dica frecuente o persistente tendr¨¢ un tratamiento que debe realizar diariamente y unas indicaciones de tratamiento de ¡°rescate¡± para cuando tenga s¨ªntomas de tos, dificultad para respirar, sibilancias (ruidos de pecho), exposiciones a situaciones que puedan desencadenar s¨ªntomas o previo al ejercicio intenso programado¡±.

Por su parte, el doctor Jos¨¦ Ram¨®n Villa Asensi, jefe de Secci¨®n de Neumolog¨ªa del Hospital Infantil Universitario Ni?o Jes¨²s, declara que son numerosos los protocolos y gu¨ªas que existen para este tipo de pacientes dentro del aula, ¡°pero ninguna, que yo sepa, tiene el apoyo de las autoridades acad¨¦micas. Los ni?os pasan una parte importante del d¨ªa en el colegio y es ah¨ª donde realizan m¨¢s esfuerzo f¨ªsico, donde est¨¢n frecuentemente al aire libre y, por lo tanto, donde pueden tener una crisis asm¨¢tica. Es por tanto imprescindible que los profesores tengan conocimientos b¨¢sicos sobre c¨®mo detectar que un ni?o tiene una crisis de asma o tiene problemas con el deporte. Por supuesto, el panorama mejora en los centros escolares en los que hay una enfermera durante el horario escolar¡±. Jos¨¦ Ram¨®n Villa Asensi aconseja visitar la p¨¢gina de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa Pedi¨¢trica, neumoped.org, donde se pueden consultar links con numerosos recursos sobre el asma infantil y en concreto protocolos sobre el tratamiento de la crisis en las escuelas.

La secretaria de SENP coincide con el jefe de secci¨®n de Neumolog¨ªa del Hospital Universitario Ni?o Jes¨²s al considerar que existen suficientes recursos materiales y de formaci¨®n para que un ni?o pueda ser atendido en situaci¨®n de urgencia (crisis de asma) en el centro educativo, y/o se avise a un centro sanitario si se considera necesario. Adem¨¢s, mantiene que, para las situaciones de enfermedad cr¨®nica y tratamiento cr¨®nico del asma, ¡°existen protocolos, sesiones formativas, etc, que pueden permitir una perfecta integraci¨®n del ni?o con asma en el centro educativo. Tambi¨¦n es conveniente que cada m¨¦dico y cada familia ayude al ni?o en comprender/conocer su enfermedad y al autocontrol. El control del asma es una estrategia compartida¡± Y opina que ¡°desde la pediatr¨ªa, como m¨¦dicos responsables de la salud de los ni?os, hay que estar disponible para eventuales programas de formaci¨®n, si son solicitados por parte de los profesores¡±.

Frente a la posible indefensi¨®n en la que puedan hallarse los docentes a la hora de manejar este tipo de enfermedades, Jos¨¦ Ram¨®n Villa Asensi afirma que ¡°el desconocimiento es el que produce un mayor desamparo¡±. Por eso, la existencia de protocolos sencillos -no deber¨ªa ocupar m¨¢s de 1 p¨¢gina- y bien dise?ados dar¨ªan mucha m¨¢s seguridad sobre la actuaci¨®n del profesor ante una situaci¨®n dif¨ªcil.¡± Ser¨ªa bueno que estos protocolos se desarrollaran en colaboraci¨®n con los pediatras de atenci¨®n primaria de la zona del colegio¡±, concluye el especialista del Hospital Infantil Universitario Ni?o Jes¨²s.

En cuanto a cu¨¢les son las preocupaciones que tienen las familias con alg¨²n miembro en edad escolar que sufre de asma. El jefe de Secci¨®n de Neumolog¨ªa del Hospital Infantil Universitario Ni?o Jes¨²s opina que en aquellas patolog¨ªas respiratorias cr¨®nicas, como el asma, ¡°lo que m¨¢s inquieta a los padres es que de repente tengan una agudizaci¨®n, que el ni?o se ponga muy malito, y saber si los docentes van a saber reaccionar¡±. Este experto mantiene que ¡°hay un problema con los colegios y es que no est¨¢ claro, depende mucho de cada profesor y de los centros educativos, si pueden administrar medicaci¨®n a los estudiantes cuando se ponen enfermos. Una situaci¨®n que se solucionar¨ªa si dispusieran de un servicio de enfermer¨ªa¡±. Por eso, el doctor Jos¨¦ Ram¨®n Villa Asensi estima que, ¡°para evitar el posible sufrimiento de los padres, deber¨ªa haber una pol¨ªtica clara que ofreciera a los padres informaci¨®n sobre qu¨¦ es lo que los docentes van a hacer de manera id¨¦ntica. De manera que los progenitores tengan m¨¢s garant¨ªa de c¨®mo se va a gestionar si sus hijos sufren una crisis, por ejemplo, asm¨¢tica¡±. Una opini¨®n que coincide con la de Laura Valdesoiro, quien dice que ¡°la escuela debe tener pautas de actuaci¨®n, saber c¨®mo tratar estos s¨ªntomas si aparecen¡±. Actualmente, con la pandemia, contin¨²a esta especialista, ¡°algunos padres est¨¢n preocupados por si el uso de la mascarilla es perjudicial para el asma de sus hijos. No deben preocuparse por este motivo, de hecho, les protege, especialmente a los ni?os con asma al¨¦rgica¡±.

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