Convivir con el asma del lactante

Siempre he odiado el calor, ahora lo adoro porque s¨¦ que el calor achicharra los virus. Soy mam¨¢ de tres ni?os y el centro de salud es mi segunda casa, siempre que voy les pido mi tarjeta de fidelidad o espero a que alg¨²n d¨ªa me llamen porque me ha tocado la vajilla. (Gracias a la pediatra de mis hijos por su infinita paciencia).

Mi primera hija enferm¨® lo habitual en sus dos primeros a?os de escuela, aunque a m¨ª me parec¨ªa demasiado. Por aquel entonces todav¨ªa pensaba que habr¨ªa alg¨²n producto milagroso que har¨ªa que subiera las defensas de mi hija, pero hoy, 6 a?os despu¨¦s, he descubierto que ese producto milagroso se llama madurez y no lo receta ning¨²n pediatra.

Lo normal es que los ni?os enfermen en sus primeros a?os de escolarizaci¨®n. Cuando oigo la pregunta de las mam¨¢s en su primer a?o de escuela ¡°?Es normal que enferme tanto?¡±, no puedo evitar recordar las veces que yo misma pregunt¨¦ al pediatra, a mi madre , a mi suegra y a la vecina de enfrente lo mismo.

Nunca imagin¨¦ que lo m¨¢s dif¨ªcil estaba por llegar, y no fue la sorpresa de tener dos hijos a la vez, mi mayor reto iba a ser convivir con el asma.

Mi hijo tuvo su primera bronquiolitis a los siete meses, a partir de entonces empez¨® el camino de los pitos y flautas con viajes constantes al centro de salud, los ingresos, las noches sin dormir, las visitas a urgencias y la inquietud de o¨ªr el tictac del reloj al comp¨¢s de su respiraci¨®n.

Odio la noche, es nuestra peor enemiga. En los momentos de crisis, los s¨ªntomas se agudizan y el miedo, de manera inevitable, tambi¨¦n.

Confieso haberme convertido en alg¨²n momento, todav¨ªa no s¨¦ en cual, en una madre neur¨®tica. Cuando sopla un poco el viento u oigo una tosecilla, aunque haga calor, abrigo a mi hijo consciente de estar activando el modo "gusiluz".

Tratando de mejorar su calidad de vida pens¨¦ que no habr¨ªa mejor terapia que conocer a fondo la enfermedad, conoc¨ª el grupo de Facebook El m¨¦dico de mi hij@ del que ahora, orgullosa, formo parte. Gracias a ¨¦l he conocido a otras mam¨¢s con ni?os con patolog¨ªas similares, lo cual te hace sentirte apoyada y aliviada.

Casi tres a?os despu¨¦s me he dado cuenta de muchas cosas: he aprendido a confiar en mi capacidad para manejar las crisis, a ser capaz de identificar los s¨ªntomas previos y a saber qu¨¦ es necesario apagar las brasas antes de que llegue el fuego.

Podr¨ªa decirse que el objetivo de nuestro grupo se ha cumplido. Trabajamos para dar a los padres la informaci¨®n suficiente en lo que a salud y educaci¨®n se refiere, para ser m¨¢s aut¨®nomos, conscientes y seguros y, al mismo tiempo que trabajo ayudando a las dem¨¢s mam¨¢s, de manera paralela, desarrollo mi terapia personal.

Ahora que estoy informada me siento m¨¢s segura y capaz.

De nuevo el tiempo vuelve a ser mi aliado... porque s¨¦ que no todo lo que pita es asma.

Ruth Alfonso Arias. Educadora Infantil, Educadora de padres de Disciplina Positiva.