¡®Las clases¡¯: el documental que pone de relieve el t¨¢ndem familia y escuela en tiempos de pandemia

La vuelta a las clases tras el confinamiento era una inc¨®gnita para docentes, familias y alumnos. El Ramiro Sol¨¢ns es el colegio de Zaragoza que participa en el proyecto de La Escuela, Lo Primero, y que ha grabado un documental que narra los tres primeros meses de la vida escolar de un curso despu¨¦s del confinamiento. En la pel¨ªcula, de una hora y media de duraci¨®n y que se puede ver en Filmin, se palpa el cari?o con el que el equipo docente pone a punto las medidas de contenci¨®n frente a la covid; c¨®mo se esfuerzan para luchar contra el absentismo escolar; c¨®mo hablan, y c¨®mo empatizan con sus alumnos y sus familias, entre otros.

No falta tampoco la tristeza de los padres por no poder pasar de la valla para despedir a sus hijos; o el miedo de que sus reto?os no est¨¦n bien protegidos, mostrado en sus preguntas y dudas en la puerta principal. El colegio es una comunidad, como ellos mismos lo definen, una extensi¨®n del barrio zaragozano del Oliver, en el que el sentimiento de tribu sobrevuela toda la cinta. Un sitio donde la pobreza, el desempleo, el desconocimiento del idioma y la vulnerabilidad sobrevuelan sus calles, ya fuera del centro escolar.

Grabar el documental fue una iniciativa de la Fundaci¨®n COTEC. ¡°Esta plataforma lanz¨® la campa?a despu¨¦s del confinamiento, en julio de 2020, un laboratorio para que docentes toda Espa?a participaran y que se denomin¨® La Escuela, Lo Primero. Y ocurri¨® en un momento en que nos lanz¨¢bamos a septiembre sin saber lo que iba a ocurrir. Si la escuela iba a ser un modelo h¨ªbrido o si volv¨ªamos otra vez a nuestras casas. Hab¨ªa mucha incertidumbre por la respuesta de los centros ante esa situaci¨®n¡±, explica por tel¨¦fono Rosa Llorente, directora del centro educativo Ramiro Sol¨¢ns.

El proyecto se lanz¨® para dise?ar tareas creativas de cara a los grandes retos que se le planteaban a la escuela. ¡°En este marco, y de la mano, naci¨® otro proyecto en verano, que era documentar la escuela, la nueva escuela que nos ¨ªbamos a encontrar con todos los condicionantes y c¨®mo la comunidad educativa ¨ªbamos a afrontar algo que era imprevisible y totalmente nuevo¡±, sostiene la directora. ¡°Yo recuerdo la ¨²ltima semana de agosto de 2020, la angustia, el miedo, la inseguridad, y a eso se un¨ªa c¨®mo pod¨ªamos recuperar todo lo perdido durante el confinamiento¡±, a?ade Llorente.

La llegada a clase tras meses en casa

¡°En nuestro contexto, las familias vivieron tambi¨¦n el verano con much¨ªsimo miedo¡±, prosigue, ¡°son familias con bajo nivel cultural en un porcentaje muy alto, y sus miedos son mayores, y a nivel emocional tambi¨¦n. Para estos chicos y chicas, la escuela es un lugar donde se eliminan las desigualdades y que ofrece muchas oportunidades. Es un espacio de beneficio emocional. La estabilidad emocional del alumnado era esencial, sobre todo por la forma en que sus familias viv¨ªan y les trasladaban c¨®mo sent¨ªan ese miedo¡±. ¡°Adem¨¢s, nos preocupaba que durante el confinamiento solo un 30% de las 190 familias que acuden al centro contaba con medios digitales, viejos y compartidos entre muchos miembros¡±, explica. Lo resolvieron, gracias a un trabajo muy importante de los tutores, con fotocopias, fotos por WhatsApp y su gran aliado, el tel¨¦fono fijo.

¡°Somos una escuela de confianza social. Por eso, ya un grupo relevante de las familias desde la ¨²ltima semana de agosto nos comunicaba su miedo y su intenci¨®n de no traer a sus hijos al cole¡±, argumenta Llorente. Seg¨²n explica, para evitar esto, desde el 1 de septiembre de 2020 se pusieron las pilas y los tutores y el equipo directivo contactaron con cada familia, ¡°les pregunt¨¢bamos c¨®mo estaban, si les pod¨ªamos echar una mano, y les dec¨ªamos que necesit¨¢bamos que su hijo o hija viniera al cole¡±. Para dar seguridad a los padres y madres, desde el centro se tuvieron ciertos detalles que ¡°importaron mucho¡±, como contar con un term¨®metro para cada profesor o alfombras higienizadoras, ¡°todo para dar m¨¢s tranquilidad a aquellos que estaban m¨¢s preocupados por la seguridad de sus peque?os. Esto consigui¨® un efecto llamada, de boca a boca, de familias que se animaban hacia las que no¡±. Entonces, poquito a poco, consiguieron que fueran acudiendo. Seg¨²n explica Llorente, hasta diciembre el absentismo fue de un 25%, ¡°en enero es cuando ya recuperamos a toda la poblaci¨®n¡±.

Su objetivo, sobre todo, fue que las familias vieran a la escuela como un sitio que mejora la vida de sus hijos y sus familias. ¡°El colegio incluye, por ejemplo, clases de formaci¨®n continuada para adultos, cultura general y alfabetizaci¨®n, o espec¨ªficas de aprendizaje del idioma; una formaci¨®n a la carta, adaptada a las necesidades individuales¡±, prosigue. ¡°A nosotros nos gusta hablar de cultura de mentalidad de crecimiento, preguntarnos qu¨¦ es lo que puedes hacer ante una realidad compleja, en vez de sumirte en la cultura de las quejas. Lo que queremos es que este alumnado, que ya viene con su mochila cargada, tenga todas las oportunidades posibles¡±, a?ade Llorente. ¡°Si no hay escuela, no hay igualdad social¡±, incide. Con esta premisa, este colegio ha integrado a la perfecci¨®n la tr¨ªada familia, profesores y alumnos.

En el documental participan la fil¨®sofa Marina Garc¨¦s y el docente Carlos Magro, ambos ponen el foco en la importancia de la escuela p¨²blica; c¨®mo ha cambiado tras la pandemia, y su relevancia como parte esencial de la sociedad.

La direcci¨®n del documental

Orencio Boix ha dirigido el documental: ¡°La pel¨ªcula es cine en directo y est¨¢ grabada con la urgencia del momento. Obviamente, cuando empezamos a grabar hab¨ªa incertidumbre, no sab¨ªamos si a los dos d¨ªas de comenzar el colegio iba a cerrar¡±, prosigue, ¡°pero m¨¢s all¨¢ del tema covid, nos encontramos una historia de c¨®mo la educaci¨®n puede contribuir a la equidad, a la igualdad o, incluso, puede llegar a reproducir la desigualdad¡±. ¡°Nos encontramos con un centro que adem¨¢s de ser una comunidad educativa, de aprendizaje, era mucho m¨¢s, era una comunidad social, de cuidados, donde por esa apertura que tiene est¨¢n implicados los docentes y todo el barrio del Oliver¡±, a?ade Boix. ¡°Adem¨¢s, al ser un colegio de infantil y primaria, los ni?os son d¨®ciles a la hora de adoptar todas las medidas. Y lo que m¨¢s me asombr¨® fue que yo cre¨ªa que el hecho de entrar ah¨ª con las c¨¢maras y los micros nos iba a costar, sin embargo, los ni?os de hoy no son los mismos que hace 20 a?os, y est¨¢n muy acostumbrados a convivir con las pantallas y las c¨¢maras. Fue un lujo¡±.

¡°El centro ha conseguido crear una comunidad de cuidados tras largos a?os de trabajo, una confianza con las familias y con los otros agentes del barrio que hacen que el colegio sea tambi¨¦n una extensi¨®n de sus propias vidas. Es integrador¡±, relata el director. En cuanto a la integraci¨®n de Marina Garc¨¦s y Carlos Magro, ¡°me parec¨ªa muy interesante que la filosof¨ªa estuviera presente, porque me pareci¨® un buen momento para tener un debate sobre la educaci¨®n. As¨ª como cuando fue el confinamiento estricto todo el mundo tuvo muy presente a los funcionarios de la sanidad, la educaci¨®n estuvo en un cuarto o quinto plano. Y la educaci¨®n es clave. Si te fijas, lo m¨¢s parad¨®jico de todo esto es que solo se ha parado el mundo cuando se han cerrado los colegios. Yo creo que poner el foco en la instituci¨®n educativa era muy importante y los expertos, no ¨²nicamente por su parte, sino por lo que hay en paralelo con esa clase de filosof¨ªa que tienen en el colegio, los ni?os y la entrevista que preparan, era muy importante que los ni?os fueran al centro y huir de la visi¨®n adulcentrista¡±, termina Boix.

Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.