Laura Baena, de Malasmadres: ¡°Tiene que cambiar la relaci¨®n de la vida con el trabajo o esto se va al garete. Si las madres paramos, la sociedad se para¡±
La fundadora del medi¨¢tico club publica ¡®Yo no renuncio¡¯, en el que incide en el trabajo que todav¨ªa por hacer para conseguir la conciliaci¨®n real: ¡°El Estado no cuida a las madres: ?a qu¨¦ espera el Gobierno para hacer algo?¡±
Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres, publica este mayo Yo no renuncio, mi historia de conciliaci¨®n (Lunwerg), un libro en el que plasma su lado m¨¢s personal. Baena, que vive en M¨¢laga, hace un viaje ¨ªntimo que, seg¨²n explica, ha sido de gran ayuda para liberarse emocionalmente y le ha dado la oportunidad de contar los pasos que han ido dando desde el club para conseguir que la conciliaci¨®n entre familia y e...
Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres, publica este mayo Yo no renuncio, mi historia de conciliaci¨®n (Lunwerg), un libro en el que plasma su lado m¨¢s personal. Baena, que vive en M¨¢laga, hace un viaje ¨ªntimo que, seg¨²n explica, ha sido de gran ayuda para liberarse emocionalmente y le ha dado la oportunidad de contar los pasos que han ido dando desde el club para conseguir que la conciliaci¨®n entre familia y entorno laboral sea una realidad en Espa?a. Aunque queda mucho camino por recorrer, sobre todo para las madres.
¡°Este libro era una cuenta pendiente. Para m¨ª ha sido un desahogo, necesitaba contar muchas cosas que no hab¨ªa contado. No todo cabe en un post de Instagram. Me ha dado la oportunidad de contar mi historia y, adem¨¢s, de hablar del activismo, de lo que he vivido: el rechazo, la incoherencia, la frustraci¨®n¡±, explica. Esta creativa publicitaria abandon¨® su trabajo en 2014, cuando su primera hija ten¨ªa dos a?os. En marzo de ese a?o cre¨® el Club de Malasmadres sin ser consciente del ¨¦xito que alcanzar¨ªa: una comunidad en redes de m¨¢s de un mill¨®n de madres en ocho a?os. Baena narra este viaje emocional que ha sido para ella Yo no renuncio, una publicaci¨®n que coincide con sus 40 a?os y con los 10 desde que se convirti¨® por primera vez en madre.
PREGUNTA. ?Ha vivido usted de forma distinta sus tres maternidades?
RESPUESTA. La primera la viv¨ª con mucha culpa, d¨¢ndome de bruces contra la realidad, que era distinta a la de mis expectativas. Aunque ya en ese momento me di cuenta de que no pod¨ªa ser una madre perfecta. Y de que era una malamadre. En el caso de mi segunda hija, reconozco que no me acuerdo. Es la ni?a que nunca encontramos en casa, la m¨¢s independiente. Con la tercera he tenido la oportunidad de reencontrarme con la maternidad de una manera m¨¢s consciente. Con la madre hippie que soy; he podido darle de mamar hasta los 17 meses. Con ella he sentido paz.
P. Usted renunci¨® a su trabajo en 2014, cuando su primera hija ten¨ªa dos a?os, ?realmente dejar el trabajo para ser madre es una decisi¨®n individual?
R. No. Tomar ese camino no es una decisi¨®n personal. Yo me di cuenta medianamente r¨¢pido y fue lo que me hizo empezar con la lucha por la conciliaci¨®n. Darme cuenta de que yo hab¨ªa renunciado y ahora lucho para que ninguna mujer tenga que hacerlo. Siempre hago esta pregunta a todas las mujeres que me escriben, porque muchas creen firmemente que est¨¢n eligiendo ser madres. Y esto es normal por c¨®mo est¨¢ construido el sistema. Nos han hecho pensar cosas que son mentira, porque al sistema le viene fenomenal que elijamos ser madres y renunciemos a ser madres trabajadoras.
P. ?Las madres llevan alguna carga cultural que todav¨ªa hoy les pesa?
R. S¨ª, porque somos la generaci¨®n puente. Somos una generaci¨®n que quiere romper con lo establecido moral, social y culturalmente. Suponemos que hemos arrasado con todo eso, que hemos acabado con el modelo tradicional, pero, de repente, t¨² entras en un choque de expectativas versus realidad que no te cuadra, porque en tu cabeza est¨¢ toda la cultura que llevamos desde siglos atr¨¢s. La educaci¨®n no se construye solo en nuestros a?os. Todo viene de muy lejos, al final tienes que darte cuenta y decir: ¡°No, hasta aqu¨ª he llegado, voy a romper con estas creencias que me limitan, voy a vivir con la culpa y voy a seguir adelante¡±. Luego conseguir eliminar esa culpabilidad, acabar con esos prejuicios y liberarte es todo un viajazo.
P. Todo ese viaje de descubrimiento tiene que ser dif¨ªcil en solitario, ?tuvo apoyo para recorrerlo?
R. S¨ª, de mi psic¨®loga. Si no, hubiera tirado la toalla tres veces. Yo deseaba dejarlo todo, porque tambi¨¦n ten¨ªa esa creencia de ser una mujer que ha renunciado a su carrera, que de repente encuentra un proyecto y es un ¨¦xito, que adem¨¢s es madre y adem¨¢s no s¨¦ qu¨¦ es... Escuchando ese mensaje constante de que ¡°puedes con todo¡±, de que somos superwoman. Y no lo somos. Y lo peor es que sigo viendo estos mensajes en todos lados. Voy a eventos en los que mujeres los dicen, y otras se levantan entre aplausos. Y es un enga?o, porque no puedes con todo, el sistema nos ha enga?ado con el tiempo de calidad; es decir, solo tenemos tiempo para cuidar.
P. ?Son los padres corresponsables una especie en extinci¨®n?
R. No, mi marido lo es. Normalmente no le menciono. ?l no est¨¢ expuesto. Siempre he intentado separar mi vida p¨²blica de la privada. No solamente ahora, que tengo muchos seguidores [29.000 en Instagram], sino desde que ten¨ªa tres. Y esta decisi¨®n me parece simb¨®lica, ¨¦l es un padre corresponsable que hace que yo hoy pueda estar aqu¨ª, porque el trabajo visible que hace ¡ªy es muy visible¡ª en mi casa, en mi familia, est¨¢ ah¨ª, y no hace falta decirlo. La mejor definici¨®n de corresponsabilidad es que ellos asuman la carga mental compartida. Y no hablo de una corresponsabilidad de 50/50, que muchas veces nos equivocamos.
P. Entonces, ?qu¨¦ es ser corresponsable?
R. Me refiero a que sea un reparto equiparable y que se haga desde el inicio. No vale solamente con que t¨² vayas a la compra, sino que tambi¨¦n ayudes a hacer la lista o a planificar el men¨². La realidad muestra que muchos padres no son corresponsables, son ejecutores de tareas. Las madres les tienen que estar recordando lo que hacer. Y luego est¨¢ que nosotras no tenemos tiempo para cuidarnos y a ellos les cuesta mucho soltar sus tiempos de ocio. Todo esto impide que haya una corresponsabilidad real. Ellos tienen que dar un paso atr¨¢s y nosotras un paso hacia delante.
P. ?Nos cuesta a las mujeres delegar?
R. Nos cuesta much¨ªsimo delegar, tanto en la empresa como en el hogar. Y ah¨ª hay que bajar un poco el ritmo.
P. En estos ocho a?os de existencia del Club de Malasmadres, ?se ha avanzado en t¨¦rminos de conciliaci¨®n?
R. Creo que gracias a Malasmadres y al altavoz de los medios de comunicaci¨®n s¨ª que hemos conseguido avances. Y, sobre todo, lo que hemos conseguido en estos a?os, gracias a la investigaci¨®n y a las voces de m¨¢s de 100.000 mujeres, es hacer una radiograf¨ªa de c¨®mo concilian las mujeres en este pa¨ªs. Y hemos dado voz a que no se concilia por el sistema, y hemos sido capaces de poner palabras a c¨®mo nos encontramos emocionalmente, que nos sentimos solas. Una emoci¨®n, la de ser madre, que est¨¢ en el centro de la sociedad, aunque la realidad es que seguimos abandonadas.
P. ?El Estado cuida a las madres?
R. No. Y no lo entiendo. Si realmente las madres tenemos una presencia que impacta en la sociedad, ?a qu¨¦ espera el Gobierno para hacer algo? ?Quieren que en unos a?os haya m¨¢s gente mayor que ni?os y as¨ª baj¨¦ la ratio de las aulas? Se supone que la ayuda es al rev¨¦s, que haya m¨¢s ni?os, ?no? Y, de repente, todo se queda en silencio ante estas preguntas. No podemos m¨¢s. La relaci¨®n de la vida con el trabajo tiene que cambiar ya o esto se va al garete. Porque si las madres paramos, la sociedad se para.
P. ?La flexibilidad laboral ser¨ªa una buena medida de conciliaci¨®n?
R. S¨ª, pero no en todos los trabajos se puede. Pero donde se pueda, hay que hacerlo. Es esencial la flexibilidad laboral, poder teletrabajar o adaptar los horarios, es una medida que se adapta a la vida. Adem¨¢s, est¨¢ demostrado que mejora la productividad. Entonces, ?qui¨¦n no quiere hacerlo? ?Por qu¨¦ seguimos estancados en este sistema de trabajo presencial?
P. ?Cu¨¢l es su opini¨®n sobre la baja de tres d¨ªas para las mujeres con menstruaciones dolorosas? ?Opina que es una medida que ayuda?
R. No estoy en contra de los derechos de la mujer, pero ?de qu¨¦ me sirve tener tres d¨ªas de permiso si tengo un trabajo en el que no puedo recoger a mi hija del colegio? No todas las mujeres son madres, pero somos nosotras las que nos enfrentamos al futuro de esta sociedad, ?realmente nosotras lo que necesitamos es esta baja, u otra cosa? Es una buena medida, pero creo que no soluciona lo realmente importante, que es tener un trabajo digno y al que no tengamos que renunciar para llegar a la maternidad y, sobre todo, que no nos aparten cuando queramos tener hijos.
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