De ¡®padres helic¨®ptero¡¯ a ¡®madres bocadillo¡¯: c¨®mo la hipervigilancia crea ni?os miedosos y sin autonom¨ªa
La hiperpaternidad es el tipo de crianza que consiste en estar encima del menor constantemente, atendiendo o anticipando cada uno de sus deseos. Este comportamiento impide que estos aprendan a buscarse la vida, a manejar la frustraci¨®n o hacer frente a los contratiempos
La periodista Eva Millet cuenta en su libro Hiperpaternidad (Platafoma Editorial) que su abuela recomendaba actuar ante los ni?os ¡°como si fueran muebles¡±. Es decir, ignorarlos hasta que se les pasara la rabieta o dejaran de molestar. Ahora, Millet considera que se pasa del ¡°modelo silla o mesa¡± a ponerlos en un altar. ¡°La hiperpaternidad es el tipo de crianza que consiste en estar encima del ni?o o ni?a constantemente, atendiendo o anticipando cada uno de sus deseos, estructur¨¢ndoles sus jornadas, ocio incluido, y solucion¨¢ndoles cada problema que surja¡±, detalla. En miles de hogares son el centro absoluto de la familia, el polo de atenci¨®n y cuidados, como si el mundo girase alrededor de ellos como astro sol.
El concepto de padre helic¨®ptero viene por aquellos progenitores que sobrevuelan en todos los contextos la existencia de sus hijos. Como cuenta la periodista, la primera vez que apareci¨® el t¨¦rmino fue en el libro Between Parent and Teenager, publicado en 1969, escrito por el psic¨®logo y pedagogo Haim G.Ginott. ¡°Mi madre sobrevuela por encima de m¨ª como un helic¨®ptero¡±, se lamentaba una adolescente en su consulta. No resulta muy complicado detectarlos: son los padres y madres entregad¨ªsimos e hipersufridores, cuya funci¨®n es evitar cualquier accidente o peque?o rasgu?o. Lo que antes era normal y natural como subirse a los ¨¢rboles, ahora es una retah¨ªla de: ¡°Mejor no¡±, ¡°B¨¢jate de ah¨ª¡±, ¡°Es peligroso, vaya a ser que el diablo enrede¡±.
Millet considera genuinamente espa?oles a los padres-bocadillo: ¡°Los que persiguen a sus hijos o hijas en el parque con la merienda en la mano o, si son menos activos, se limitan a ser su paciente sombra¡±. La opini¨®n de la psic¨®loga Maribel Mart¨ªnez quedan recogidos en Hiperpaternidad: ¡°Este tipo de crianza, basada en llevar a los hijos siempre entre algodones y resolverles como norma sus problemas, lo que hace es inutilizarlos tanto a nivel emocional como para cosas pragm¨¢ticas¡±. Puede que el mensaje que reciban es el de ¡°solo no puedes¡±. Y, como afirma Millet, lo que se les dice entre l¨ªneas es: ¡°No eres capaz¡±. ¡°Tener a alguien que no permite que te equivoques impide aprender a partir de los errores cometidos, y esto es clave para el desarrollo¡±, escribe Mart¨ªnez.
Podr¨ªa parecer que se les facilita la vida, se les educa y acompa?a, se les mima sanamente, pero se les est¨¢ privando de la adquisici¨®n de autonom¨ªa. La maestra y psicopedagoga Estefan¨ªa del Pozo Asensio, conocida en redes como Mi Pizarra Educativa (en Instagram cuenta con 32.500 seguidores), considera que el exceso de presi¨®n o de cuidados solo puede traer consecuencias negativas: ¡°Tenemos que educar a ni?os y ni?as para que sean aut¨®nomos, que sean capaces de resolver sus problemas, que tengan sus tiempos y espacios, que razonen y desarrollen su imaginaci¨®n y creatividad¡±.
Para Del Pozo, un ni?o es aut¨®nomo cuando es capaz de desarrollar las tareas que le corresponden a la edad: ¡°Esto permite ver mejor las capacidades que tienen, aprenden a equivocarse y a no buscar ¨²nicamente la excelencia, con la presi¨®n y la ansiedad que esto conlleva¡±. Los padres y madres hipervigilantes tambi¨¦n trastocan la autoeficacia de los ni?os y ni?as, es decir, su capacidad de confiar en sus capacidades para alcanzar objetivos. ¡°Si se ven capaces de resolver diferentes situaciones, de encontrar varias soluciones a un problema, repercute directamente en la autoestima¡±, afirma la maestra.
La sobreprotecci¨®n tambi¨¦n est¨¢ directamente relacionada con el temor y el miedo. Impide aprender a buscarse la vida, manejar la frustraci¨®n y hacer frente a los contratiempos. Para la psic¨®loga Marta Segrelles, crecer con excesivo miedo puede llevar a no saber diferenciar una alerta de un peligro real. ¡°De adolescentes y adultos pueden sentirse tremendamente abrumados ante situaciones cotidianas como la toma de decisiones, un cambio de planes o un imprevisto en el contexto social¡±, asegura.
El miedo es una emoci¨®n que nos protege, y que en situaciones relacionales aparece por herencia o propia experiencia. ¡°Lo que observamos con frecuencia tiene que ver con la herencia, pues este estilo de crianza desde el miedo puede afectar a los hijos en forma de conductas m¨¢s preocupadas, exigentes o evitativas en las situaciones nuevas¡±, afirma la psic¨®loga especialista en heridas de infancia.
Los ni?os necesitan seguridad, no control en sus relaciones. ¡°Haber sido criados desde la sobreprotecci¨®n hace que en la vida adulta puedan llevar una especie de gafas con las que mirar el mundo y con las que ven amenazas en todos los lugares¡±, dice Segrelles. La hiperpaternidad les dificulta confiar en sus capacidades para afrontar situaciones, as¨ª como dudar de los recursos propios para sostener emociones o situaciones. ¡°Cuando crecen suelen sentirse como una carga y no quieren molestar, est¨¢n c¨®modos obedeciendo y estando al servicio de los dem¨¢s¡±, concluye. Las frustraciones son parte de la vida, es por eso que la tarea familiar es ayudar a encajarlas, no evitarles tr¨¢mites y brindarles caparazones o instaurarlos en el centro de aisladas bolas de cristal.
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