La invisible realidad del da?o cerebral adquirido en la infancia
Varias familias cuentan los retos diarios a los que se enfrentan tras la lesi¨®n repentina de dif¨ªcil prevenci¨®n de sus hijos, un da?o que conlleva importantes secuelas tanto en la salud de quien lo padece como en el hogar
Que la vida te cambia en un solo segundo lo sabe bien Mir¨ªam Vald¨¦s, madre de Izan, de cuatro a?os, y de Yaiza, de siete. Su hijo sufri¨® una meningoencefalitis a los ocho meses a consecuencia de un enterovirus que le provoc¨® un da?o cerebral adquirido (DCA) debido a que ten¨ªa inmunodeficiencia combinada grave. Esto, para rizar el rizo, sucedi¨® en el transcurso de un proceso de terapia gen¨¦tica al que se someti¨® en Londres para curar esa inmunodeficiencia. ¡°No contaba a¨²n con un sistema inmune que funcionase y eso hizo que el da?o fuera mayor. La vida nos dio un giro completo¡±, cuenta Vald¨¦s, que a?ade que ha sido devastador para toda la familia a nivel f¨ªsico y emocional.
El DCA es una discapacidad causada por lesiones en el cerebro despu¨¦s del nacimiento, a ra¨ªz de alguna patolog¨ªa o accidente, lo que representa un desaf¨ªo significativo debido a las complejas secuelas y amplias repercusiones familiares, sanitarias, sociales y econ¨®micas. Izan tiene una par¨¢lisis cerebral que afecta a sus cuatro extremidades y no tiene comunicaci¨®n verbal. Es totalmente dependiente. Para M¨ªriam Vald¨¦s, lo fundamental tras el shock de los momentos iniciales es ir construyendo una base s¨®lida para seguir adelante desde ah¨ª. ¡°Rendirse nunca es una opci¨®n¡± es una frase que repiten mucho en casa para recordarse que, pese a que el proceso conlleva un enorme desgaste y muchos baches, tambi¨¦n pueden ser felices. ¡°Cada logro de Izan se celebra como una gran fiesta y descubres que se pueden hacer muchas cosas que pensabas imposibles¡±.
Como la de Izan existen otras muchas historias. Como la de Valeria, una ni?a con una enfermedad rara neurol¨®gica autoinmune llamada S¨ªndrome de Rasmussen, que le produc¨ªa crisis epil¨¦pticas que no se pod¨ªan controlar con medicaci¨®n. En 2017, desde la Unidad de la Epilepsia del Hospital Ni?o Jes¨²s de Madrid, decidieron operarla y desconectar el hemisferio derecho de su cerebro para quitarle el l¨®bulo temporal derecho, donde ten¨ªa el foco epil¨¦ptico. Esta operaci¨®n quir¨²rgica le produjo DCA, algo que, seg¨²n explica Sacha Benito, su padre, ha supuesto un gran impacto en la familia, abriendo escenarios que antes no hab¨ªan imaginado. Por ejemplo, ahora que est¨¢ cerca el verano si quieren ir de vacaciones tienen que planificar cuestiones que hasta ese momento les eran ajenas: buscan playas adaptadas para sillas de ruedas o, si viajan en avi¨®n, eligen horarios que se adapten a sus necesidades y solicitan la asistencia para personas con movilidad reducida. ¡°Son tantas las cosas que hay que tener en cuenta que, a veces, puede resultar agotador¡±, cuenta. Valeria tiene una par¨¢lisis del lado izquierdo, as¨ª como falta de visi¨®n. A nivel cognitivo tiene afectada la memoria, la funci¨®n ejecutiva y la organizacional.
Paloma Pastor es la presidenta de la Fundaci¨®n sin da?o, una fundaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro creada en 2017 como punto de encuentro para familias, afectados y terapeutas de DCA. Su historia empieza en 2011, momento en el que su hijo Mahesh cay¨® por un barranco y sufri¨® un traumatismo craneoencef¨¢lico severo. En el hospital del Ni?o Jes¨²s le salvaron la vida, y tras varios meses de ingreso, cuando se fueron a casa, su hijo era un gran dependiente y necesitaba una rehabilitaci¨®n que la sanidad p¨²blica no le ofrec¨ªa por aquel entonces. Tras dos a?os de cuidados, m¨¦dicos y muchas terapias, su hijo mejor¨® notablemente ¡ªtiene hemiparesia y discapacidad cognitiva, pero actualmente se maneja con bastante autonom¨ªa¡ª. Hoy ha cumplido ya 20 a?os, va a un colegio de educaci¨®n especial donde aprende jardiner¨ªa y ¡°siempre est¨¢ enamorado, lo que le hace muy feliz¡±, le describe su madre.
A la vista de la falta de recursos de rehabilitaci¨®n al da?o cerebral adquirido infantil, entre familiares y amigos crearon la plataforma #ElDa?oM¨¢sGraveEsNoHacerNada, que posteriormente se convertir¨ªa en la Fundaci¨®n sin da?o. Las familias encuentran aqu¨ª un grupo de apoyo formado por otras familias que han pasado situaciones similares y que, por tanto, pueden entender c¨®mo se encuentran. Tambi¨¦n informaci¨®n sobre recursos o tr¨¢mites necesarios, algo esencial sobre todo en los primeros momentos. Historias como las de Izan o Valeria, as¨ª como el trabajo de divulgaci¨®n de fundaciones y organizaciones, muestran una realidad que suele estar m¨¢s invisibilizada que en la poblaci¨®n adulta, ya que, aunque se sabe mucho sobre el da?o cerebral adquirido en adultos, a¨²n se desconoce que tambi¨¦n afecta a la poblaci¨®n infantil. ¡°Es crucial visibilizar que el da?o cerebral adquirido conlleva una discapacidad que acompa?ar¨¢ al ni?o durante toda su vida. Como sociedad, debemos normalizar que existen otras capacidades¡±, relata M¨ªriam Vald¨¦s, la madre de Izan.
La historia de Izan la ha contado Sylvie Riesco Bernier, catedr¨¢tica de Escuelas Oficiales de Idiomas y escritora, en M¨¢s all¨¢ de una burbuja (Dilema Editorial). Se trata de un cuento solidario, ilustrado por Olga L. Dur¨¢n ¡ªquien, adem¨¢s, fue la terapeuta ocupacional que trabaj¨® con el ni?o¡ª, que acerca las distintas capacidades de manera sencilla a ni?os y ni?as a partir de los 8-9 a?os. ¡°A trav¨¦s de la historia me gustar¨ªa transmitir que todos podemos hacer todo, pero de manera distinta. As¨ª creo que se obtiene una nueva mirada¡±, se?ala Riesco, que en los ¨²ltimos seis meses ha visitado nueve colegios, llegando a m¨¢s de 800 ni?os, y ha acudido a distintos actos donde ha representado el cuento para hacer visible esta realidad. ¡°La historia de Izan no solo es una historia en particular, sino toda una causa y hay que mostrarla¡±, dice su autora.
El coste de paliar las secuelas
Es dif¨ªcil encontrar datos de incidencia de DCA, ya que no existe un c¨®digo asociado. Lo que s¨ª existen son estimaciones. Seg¨²n se?ala Paloma Pastor, la Federaci¨®n Espa?ola de Da?o Cerebral (FEDACE) realiz¨® un estudio en 2015 y estim¨® la incidencia en 191 casos por 100.000 habitantes. Las causas que producen el DCA son m¨²ltiples, pero habitualmente se produce de manera s¨²bita e imprevista. Puede ser un golpe en la cabeza practicando un deporte, un ictus, una anoxia producida por un ahogamiento, un tumor cerebral, una cirug¨ªa de la epilepsia¡ ¡°Realmente es casi imposible de prevenir. Lo que s¨ª se pueden paliar son las secuelas¡±, incide Pastor.
Seg¨²n la experta, la implementaci¨®n del C¨®digo Ictus Pedi¨¢trico, una serie de normas y s¨ªntomas espec¨ªficos para la infancia para saber c¨®mo actuar, en todas las comunidades aut¨®nomas evitar¨ªa da?os mayores. Adem¨¢s, una rehabilitaci¨®n precoz e intensiva con diversos especialistas podr¨ªa hacer que el ni?o o la ni?a mejorasen notablemente. ¡°Es triste, pero los recursos de rehabilitaci¨®n p¨²blicos al da?o cerebral infantil son muy escasos y las familias tienen que acudir a centros privados, con el impacto econ¨®mico que esto supone y que muchas ni siquiera pueden asumir, perdiendo ese ni?o la oportunidad de mejorar¡±, sostiene Pastor, que considera que se trata de una situaci¨®n ¡°dura e injusta porque la evidencia cient¨ªfica dice que si el ni?o recibe rehabilitaci¨®n va a mejorar mucho¡±. Es por ello que insiste en que es muy importante que en los primeros 18 meses tras el da?o cerebral todo el esfuerzo sea en ese sentido y todas las familias puedan acceder a este recurso.
A nivel econ¨®mico, adem¨¢s de la rehabilitaci¨®n, a menudo hay que hacer adaptaciones para eliminar barreras en el hogar, comprar un coche adaptado o cambiar la modalidad educativa. Y no solo eso. Normalmente, uno de los progenitores tiene que dejar de trabajar para atender los cuidados. ¡°Una vez que el ni?o sale del hospital tienes que cambiar tu vida para dedicarte a atenderlo al 100%, poder llevarlo a la rehabilitaci¨®n que necesita, a todas las citas m¨¦dicas y cambiar h¨¢bitos¡±, cuenta Pilar Gonz¨¢lez-Blanco. Su hijo David sufre DCA como consecuencia de un ictus y uno de los mayores desaf¨ªos para ella ha sido aprender a vivir en unas condiciones totalmente nuevas, con problem¨¢ticas diferentes. ¡°Psicol¨®gicamente, tienes que aprender a aceptar a tu hijo, que ha cambiado, y aceptar tu nueva vida, pero adem¨¢s tienes que pelearte con la Administraci¨®n P¨²blica constantemente¡±, describe. En su caso, estando el ni?o ingresado en el hospital, no se le reconoci¨® ninguna protecci¨®n social en la Comunidad de Madrid. Tras reclamar por v¨ªa judicial, gan¨® la sentencia, pero ya hab¨ªan pasado m¨¢s de tres a?os desde el ictus. Al ir a renovar el grado de discapacidad, y necesitando su hijo a¨²n cuatro terapias semanales, ha tenido que ver c¨®mo se le volv¨ªa a denegar: ¡°El desgaste es enorme para las familias. No te queda otra que seguir luchando, reivindicando y demandando¡±.
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