Fiestas de cumplea?os infantiles: ?mejor individuales o en grupo?

A partir de cierta edad, a muchos adultos les empieza a dar pereza celebrar su cumplea?os, por lo que implica de nervios, emociones y recuerdos¡­ Los ni?os, en cambio, se pasar¨ªan el d¨ªa de fiesta en fiesta. Ya hemos hablado alguna vez de lo que implica ir de invitado a una de estas fiestas de cumplea?os infantiles, pero hoy miraremos directamente al abismo de la organizaci¨®n de un cumplea?os infantil.

Durante los primeros a?os escolares, sobre todo en la escuela infantil y en los primeros cursos de Primaria, aparece siempre la duda: ?es mejor celebrar el cumplea?os de cada cr¨ªo de manera individual? O, como al final se acaba invitando a casi toda la clase, ?se hace en grupo con los ni?os que cumplen en el mismo trimestre para repartir esfuerzos y gastos?

Despu¨¦s de haber organizado muchos cumplea?os de mis dos hijos y de haber asistido a decenas de fiestas como invitado, alabando o criticando su organizaci¨®n, aqu¨ª dejo unas cuantas reflexiones sobre los dos estilos de celebraci¨®n, por si ayudan a tomar la decisi¨®n de c¨®mo celebrar el pr¨®ximo cumplea?os de tu hijo.

Fiesta individual

1. Es el cumplea?os de tu hijo y se merece celebrar su d¨ªa, no un Festival de Eurovisi¨®n comunitario con siete ni?os rob¨¢ndole protagonismo. Es como se ha celebrado siempre, y por algo ser¨¢.
2. Es el cumple de tu hijo y, por lo tanto, quieres celebrarlo como os d¨¦ la gana, cuando os d¨¦ la gana, y con quien os d¨¦ la gana, sin tener que ceder a los gustos de otra gente.
3. Eliges t¨² a los invitados y controlas la gente que vendr¨¢. Si no, estar¨¢s compartiendo espacio con desconocidos, que pueden ser la mar de simp¨¢ticos, pero igual no los quieres en un d¨ªa especial.
4. Eliges el sitio, el d¨ªa, la hora, el presupuesto y, sobre todo, la comida. Porque t¨² conoces a tu hijo y a los tuyos, y quieres que el ni?o coma, beba y juegue a lo que le gusta. Los muy sanos no quieren sobredosis de az¨²car ni guarradas. Y a los m¨¢s ecl¨¦cticos alimentariamente les entrar¨¢ un sudor fr¨ªo al ver que la mesa de la comida parece montada por un nutricionista vengativo y muy estricto.
5. Lo eliges todo, pero tambi¨¦n lo pagas todo. Y seg¨²n el n¨²mero de asistentes, la comida o la merienda y el sitio o actividad que quieras proponer, a veces creer¨¢s que est¨¢s financiando una miniboda.
6. Si no conoces todav¨ªa a los otros padres de clase o no son mucho de tu estilo y manera de organizar, montarlo por tu cuenta es m¨¢s trabajo, pero menos estr¨¦s. Vas a tu ritmo cuando te va bien.

Fiesta grupal

1. Si hay sinton¨ªa con los otros adultos organizadores, las gestiones se reparten y es todo m¨¢s f¨¢cil. Esto, por supuesto, tambi¨¦n puede convertirse en un arma de doble filo porque puede implicar llamadas o reuniones infinitas para ponerse de acuerdo en un mont¨®n de variables, desde la decoraci¨®n hasta qu¨¦ tipo de platos o vasos (tradicionales, ecol¨®gicos, baratos y destructores del planeta) o si se ponen tres bolsas de basura para reciclar por conceptos.
2. Nadie se siente excluido, porque se invita a toda la clase y se favorece la integraci¨®n. Quien quiera venir ya vendr¨¢, y quien no, ya buscar¨¢ cualquier excusa o no contestar¨¢. El lado oscuro de este apartado es que si en clase hay cuatro ni?os que molestan al tuyo y le complican la vida en el aula, es muy posible que los acabes teniendo que invitar por petici¨®n de los otros padres celebradores, y es posible que le acaben molestando al tuyo en su propia fiesta.
3. Los gastos se reparten y, seg¨²n la opci¨®n de celebraci¨®n elegida, repartir entre dos o tres relaja bastante. Porque algo que en el fondo no deja de ser tres horas de una fiesta infantil, a veces, acaba costando una fortuna y no est¨¢ el precio del aceite como para ir derrochando.
4. La fiesta grupal tendr¨¢ mucha m¨¢s gente porque con cada ni?o tambi¨¦n vendr¨¢n la familia, los amigos del pueblo, uno que se encontr¨® en los campamentos¡­ Y, a veces, tanta gente, con un porcentaje importante de desconocidos, puede llegar a agobiar.
5. Esta modalidad suele funcionar m¨¢s cuando los cr¨ªos son peque?os, sus ¨²nicos amigos ¡°constantes¡± son los de clase y se invita a todo el mundo.
6. Es recomendable hablarlo a principio de curso para definir la pauta general. Si no, puede que haya gente que ya ha celebrado su fiesta individual y otros se sientan en desventaja econ¨®mica o social. O simplemente quieran hacerlo por su cuenta y se noten presionados por la mayor¨ªa.
7. Juntar cumplea?os permite ahorrar unas cuantas fiestas, unos cuantos paquetes con chuches y sobredosis de az¨²car y, sobre todo, unos cuantos berrinches de ni?os cansados y superexcitados que no quieren acabar con la fiesta. Y a nivel adulto, seg¨²n tus habilidades sociales y a los padres de clase que conozcas, tambi¨¦n ahorra dos o tres horas de incomodidad social repetidas varias veces. Cuando tienes varios hijos, seg¨²n su vida social y el n¨²mero de compa?eros celebradores, podemos estar hablando de unas 20 o 25 fiestas por curso. Demasiados ganchitos y Nocilla para cualquiera.

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