Tipos de padres y madres en el parque: del segurata al jugador de f¨²tbol frustrado
Muchos progenitores acompa?an a sus hijos a los columpios, y all¨ª uno puede encontrarse de todo: desde adultos que parece que van obligados pasando por los que simplemente van a cotillear o los que no paran de mirar su m¨®vil
Hay una etapa de la crianza donde por pereza, presupuesto, proximidad o falta de ideas, acabas jugando en el parque cada d¨ªa con los ni?os. Y por poco que levantes la vista de tu hijo o del m¨®vil, acabar¨¢s divisando una fauna muy curiosa que se repite en cada parque infantil.
Aqu¨ª la tienes sistematizada y ordenada, para tu consulta y disfrute personal.
El del m¨®vil
A veces estar¨¢ ocupado en interminables llamadas de trabajo mientras su reto?o come arena o se cae del tobog¨¢n, a veces estar¨¢ m¨¢s que concentrado en las redes sociales, mientras pasa totalmente de su criatura. Lo cierto es que no se separa del tel¨¦fono. Y es inevitable que, cuando su hijo le est¨¦ pegando a otro, ¨¦l solo tendr¨¢ ojos para su ¨²ltimo smartphone.
El sobreprotector
Cualquier parque permite que los ni?os se cansen un rato, pero tambi¨¦n que se abran brechas sangrientas de todo calibre. Y el buen padre sobreprotector se anticipa a las ca¨ªdas, a los golpes, a los rasgu?os, a los asaltos de ni?os violentos que quieren robar la pelota o el rastrillo e, incluso, a las mordeduras de perros sueltos que est¨¢n doblemente prohibidos en ese parque, etc¨¦tera¡ Para ¨¦l, cada tarde de parque es un suplicio, pero si consigue que su criatura salga sin un ara?azo siente un subid¨®n en el orgullo. Not on my watch, piensa en ingl¨¦s y se siente un poco patriota americano.
El futbolista frustrado
Seguramente jugar al f¨²tbol fue lo mejor de su etapa escolar, y puede que a¨²n se atreva a alg¨²n partidillo semanal con los de su quinta. Cuando llega al parque se convierte a la vez en el entrenador y en jugador entusiasta de cualquier partido que se juegue por all¨ª, aunque solo se trate de tres beb¨¦s chutando un bal¨®n de Peppa Pig.
Los tertulianos
Que sus ni?os jueguen y les toque el aire es lo de menos. Este tipo de padres suelen al parque ir de tres en tres, se juntan y tienen tema de sobra para cada tarde. De vez en cuando gritan el nombre de su v¨¢stago para demostrar que lo tienen controlado, pero en realidad lo que les gusta es la tertulia. Si forman parte de la Asociaci¨®n de Familias de Alumnos ya suben de nivel.
Los del catering
Hay padres y madres sanos, ecol¨®gicos y con tiempo libre que montan la paradita en cualquier banco del parque. Y empiezan a sacar todo su suministro de tuppers rellenos de fruta ecol¨®gica recolectada a mano por empleados felices y con sueldo fijo. En otras ocasiones, son pasteles horneados por ellos mismos sin az¨²car, sin harina, sin aditivos y sin sabor, o incluso bocadillitos con formas divertidas y decoraciones asombrosas. Y las que no tienen tanto tiempo y dinero lo compensan con muchas mandarinas, que van pelando y ofreciendo a todos los del lugar. Si te haces amigo de alguno de ellos,, ya lleg¨¢is a casa medio cenados.
El cervecitas
Por su aspecto, podr¨ªa estar en un festival de m¨²sica. Gafas de sol, camisa abierta ense?ando pecholobo y cerveza en mano (sobre todo en fin de semana, pero un martes por la tarde tambi¨¦n la puede llevar como complemento). Sus hijos tienen nombres cortos y raros y aspecto asalvajado y toman Coca-Cola con cinco a?os.
El abuelo
Intenta suplir con entusiasmo lo que le falta de energ¨ªa. Su hija o hijo le ha dicho que vaya al parque con el ni?o y va al parque, claro, pero no conoce a los otros ni?os ni a los padres, as¨ª que no suele mezclarse ni interactuar con otros.
El segurata
?Qui¨¦n vigila a los vigilantes? Se preguntaban en Watchmen. Pues el padre segurata, esa estatua hier¨¢tica que observa con gafas de sol todo el per¨ªmetro del parque y va detectando amenazas. A diferencia del padre sobreprotector, este vigila por todos, le encantar¨ªa llevar placa y un espray de pimienta, y aprovecha la m¨ªnima ocasi¨®n para salvar el d¨ªa. Y oye, con la de locos en patinete, perros sueltos y porreros cercanos, siempre va bien un segurata cerca.
El exiliado
Se nota claramente que no quiere estar all¨ª. Hace demasiado calor o demasiado fr¨ªo, hay demasiados padres pesados o nadie con quien hablar, los ni?os gritan demasiado o dan por saco, le pueden soltar un balonazo en la cara a la que se despiste, se est¨¢ meando y ¡°en esta mierda de parque¡± no hay ni un lavabo ni unos matorrales donde ir¡ El exiliado est¨¢ feliz el d¨ªa que llueve y tienen que quedarse en casa y ver los dibujos.
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