M¨¦xico avanza a trompicones hacia un nuevo modelo energ¨¦tico ante la oposici¨®n del empresariado
El Gobierno quiere fortalecer las empresas paraestatales pero se topa con el marco legal y la desconfianza del sector privado
Si el sector energ¨¦tico mexicano fuera un estadio, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ya le habr¨ªa colgado el cartel de ¡°aforo completo¡±. ¡°Que se entienda bien, que se escuche fuerte y lejos: M¨¦xico no es tierra de conquista¡±, lanz¨® a finales de junio sobre los inversores extranjeros. El Gobierno mexicano lleva un a?o y medio esculpiendo un modelo en el que las energ¨¦ticas paraestatales vuelven a detentar la batuta y se limita la participaci¨®n empresari...
Si el sector energ¨¦tico mexicano fuera un estadio, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ya le habr¨ªa colgado el cartel de ¡°aforo completo¡±. ¡°Que se entienda bien, que se escuche fuerte y lejos: M¨¦xico no es tierra de conquista¡±, lanz¨® a finales de junio sobre los inversores extranjeros. El Gobierno mexicano lleva un a?o y medio esculpiendo un modelo en el que las energ¨¦ticas paraestatales vuelven a detentar la batuta y se limita la participaci¨®n empresarial. Lo ha hecho sin cambiar la ley, estrategia que ha provocado m¨²ltiples demandas judiciales y ha abierto una profunda brecha con el sector privado en plena crisis econ¨®mica por el coronavirus.
En la marcha hacia ese nuevo modelo, el discurso da m¨¢s peso al pasado del que se huye que al futuro al que se aspira. La reforma energ¨¦tica, emprendida por la anterior Administraci¨®n para abrir el sector a la competencia privada, no ha cumplido sus objetivos, de acuerdo al actual Gobierno. A diferencia de lo que se prometi¨®, el precio de la luz no ha bajado y la producci¨®n petrolera no ha aumentado pese al impulso privado. Mientras, dos empresas paraestatales, Petr¨®leos Mexicanos (Pemex) y la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE), han perdido relumbre. La primera est¨¢ inmersa en una grave crisis de endeudamiento con la producci¨®n en declive y la segunda ha cedido cuota de mercado en favor de los privados.
La producci¨®n privada petrolera contin¨²a siendo min¨²scula respecto a la de Pemex, aunque ha crecido. En abril fueron 55.000 barriles diarios, un incremento del 70% respecto al mismo periodo del a?o anterior. La impaciencia de L¨®pez Obrador ante lo que considera un volumen insuficiente contrasta con los tiempos de una industria que puede tardar hasta 10 a?os en desarrollar un campo petrolero. Lourdes Melgar, subsecretaria de Energ¨ªa durante la reforma, defiende que se buscaba alcanzar un beneficio en el ¡°mediano y largo plazo¡±. ¡°Hoy en d¨ªa, los yacimientos f¨¢ciles M¨¦xico los ha agotado. El presidente est¨¢ pidiendo un resultado que t¨¦cnicamente y geol¨®gicamente no es factible. Esa es la barra que le ha puesto a la reforma¡±.
En cuanto al mercado el¨¦ctrico, la promesa de una ca¨ªda dr¨¢stica en los precios de la luz, fuertemente subsidiados, no se ha dado. La consultora Miriam Gurnstein ve una ¡°falla t¨¢ctica¡± del PRI. ¡°Deber¨ªan haber prometido crecimiento del empleo y de la inversi¨®n, no un abaratamiento de los insumos¡±, sostiene. ¡°La reforma fue un modelo de vanguardia, pero otra cosa es la implementaci¨®n. Todav¨ªa no hay un mercado de generaci¨®n competitivo¡±, explica. Lourdes Melgar apunta a factores externos a la reforma: ¡°En 2014 hubo un desplome del precio de petr¨®leo y gas natural y los precios cayeron. Cuando volvieron a subir impactaron en la tarifa el¨¦ctrica¡±. La reforma s¨ª ha conseguido, en cambio, dar un impulso a las energ¨ªas renovables, m¨¢s baratas que las centrales de la CFE.
Pero la postura del Gobierno actual va m¨¢s all¨¢ de lo t¨¦cnico y hunde sus ra¨ªces en la historia mexicana y en la biograf¨ªa de dos hombres. La nacionalizaci¨®n de la industria petrolera en 1938 y la de la el¨¦ctrica en 1960 est¨¢n grabadas en la conciencia del presidente, polit¨®logo de formaci¨®n, y su mano derecha, el director de la CFE, Manuel Bartlett. Durante las discusiones por la reforma energ¨¦tica, no dudaron en tildar al expresidente Enrique Pe?a Nieto de ¡°traidor a la patria¡± por abrir el sector a la inversi¨®n privada. Sin la alianza entre estos dos pol¨ªticos es dif¨ªcil entender el momento actual.
Tabasco, el principal Estado petrolero durante los a?os dorados de Pemex, fue el biber¨®n que aliment¨® el pensamiento de L¨®pez Obrador. El presidente ve a su tierra natal como una trinchera centenaria frente a la ambici¨®n del empresario extranjero. En su libro El poder en el Tr¨®pico, publicado en 2015, menciona a un tal James de Rothschild, representante de petroleras a principios del siglo XX. ¡°Hac¨ªa gala de prepotencia¡±, escribe L¨®pez Obrador, y ¡°comet¨ªa toda clase de atropellos contra los campesinos¡±. Harto de las tropel¨ªas, el gobernador del Estado lo env¨ªa en mula hacia Guatemala hecho ¡°un gi?apo humano¡±.
La tierra del presidente, ansiada en el exterior por sus riquezas, toc¨® la gloria con el apogeo de la industria petrolera. En 1977 lleg¨® a producir el 60% del total de barriles. Empez¨® a declinar, seg¨²n L¨®pez Obrador, con el inicio de lo que ¨¦l llama ¡°el periodo neoliberal¡±, momento en que ¨¦l se cuece como activista. A mediados de los noventa, el pol¨ªtico particip¨® en los plantones para protestar contra los planes de privatizaci¨®n de la industria petroqu¨ªmica. De esa ¨¦poca recuerda que helic¨®pteros sobrevolaban muy cerca del techo de su casa y que detuvieron a muchos de sus compa?eros. ¡°Giraron 12 ¨®rdenes de aprehensi¨®n en mi contra por todos los delitos habidos y por haber, pero no se atrevieron a encarcelarme¡±, escribe.
Durante este relato de apogeo y ca¨ªda, Manuel Bartlett era un peso pesado del PRI, el eterno partido oficialista contra el que se manifestaba L¨®pez Obrador. Partidario de un Estado fuerte en lo econ¨®mico, empez¨® a alejarse del PRI a medida que este adoptaba los postulados liberales. En 2006, llam¨® a los priistas a ejercer el voto ¨²til en favor de L¨®pez Obrador frente a Felipe Calder¨®n, candidato del PAN. Dej¨® el partido en 2012 poco antes de llegar al poder Enrique Pe?a Nieto. En marzo de 2013, durante las discusiones sobre la reforma energ¨¦tica en el Senado, Bartlett se mont¨® en el caballo de batalla: ¡°Las potencias no han aceptado que M¨¦xico sea primero el propietario de sus reservas y de su petr¨®leo, de su energ¨ªa, y que al mismo tiempo sea el exclusivo explotador de las mismas; la guerra sigue¡±.
Despu¨¦s de a?os en la oposici¨®n, L¨®pez Obrador, el historiador aficionado, y Manuel Bartlett, el expriista, han llevado la bandera de la ¡°soberan¨ªa energ¨¦tica¡± hasta Palacio Nacional. ¡°Lo que hicieron en los ¨²ltimos tiempos fue privatizar. Entonces tenemos que cambiar ya esas condiciones¡±, dijo a finales de junio el mandatario. Como se comprometi¨® a no derogar la reforma energ¨¦tica, su Gobierno ha impulsado un cambio de modelo por la puerta de atr¨¢s para reforzar a las paraestatales. Las rondas petroleras, que licitaban la exploraci¨®n y explotaci¨®n de campos a empresas privadas, se cancelaron. Adem¨¢s, la Comisi¨®n Reguladora de Energ¨ªa elimin¨® parte de las regulaciones asim¨¦tricas que limitaban el poder de Pemex en la venta de gasolina.
Del lado el¨¦ctrico, las subastas a largo plazo tambi¨¦n se suspendieron. Este mecanismo de venta de electricidad a la CFE atrajo inversiones por 8.600 millones de d¨®lares, una parte importante procedente de multinacionales extranjeras, y redujo el costo a m¨ªnimos hist¨®ricos. A trav¨¦s de actos de car¨¢cter administrativo, se ha buscado cambiar las reglas del mercado el¨¦ctrico. En lugar de que el despacho a la red se haga en funci¨®n de los costos de producci¨®n, la prioridad se dar¨¢ a las plantas que garanticen la ¡°confiabilidad¡±, una forma de dar preferencia a las plantas de la CFE, m¨¢s antiguas y caras que las centrales privadas de energ¨ªa renovable.
Una camisa de fuerza legal y presupuestaria
Aunque la voluntad es fortalecer a las paraestatales, el presupuesto federal est¨¢ bajo presi¨®n para hacer frente a la pandemia. La pol¨ªtica de austeridad ha llevado a un recorte del 75% el gasto operativo de la mayor¨ªa de dependencias y la situaci¨®n financiera de ambas compa?¨ªas es poco prometedora. En 2019 Pemex registr¨® p¨¦rdidas netas r¨¦cord de 18.000 millones de d¨®lares y durante el primer trimestre de este a?o la CFE perdi¨® unos 5.000 millones, debido principalmente a las variaciones en el tipo de cambio.
En este marco, el consultor Severo L¨®pez Mestre apunta, parad¨®jicamente, a un posible debilitamiento de los entes que se quieren reforzar: ¡°Aunque no cambies la ley, las acciones generan un ambiente de poca certidumbre. Eso va a regresar al Estado mexicano las presiones de la inversi¨®n y es algo para lo que no est¨¢ preparado¡±. Lourdes Melgar apunta a la insuficiente capacidad del Estado para desarrollar infraestructura: ¡°CFE hace 10 a?os que no construye una red de transmisi¨®n¡±, dice la acad¨¦mica y ex alto cargo. ¡°El presupuesto de la Federaci¨®n no da abasto para los requerimientos del sector energ¨¦tico¡±.
El intento del Gobierno por deshacer partes de la reforma se ha topado con un muro legal. Los cambios administrativos, sostienen las empresas, contradicen la ley y la Constituci¨®n, cuyo texto fue modificado para dar cabida a la reforma energ¨¦tica. Las empresas afectadas han presentado decenas de amparos ante los tribunales y han conseguido suspender, temporal o permanentemente, cada uno de los cambios. La Comisi¨®n Federal de Competencia Econ¨®mica, un organismo aut¨®nomo, ha presentado un recurso de inconstitucionalidad por considerar que se est¨¢ vulnerando el principio de competencia, establecido en la Constituci¨®n. La Suprema Corte ha suspendido la nueva pol¨ªtica por tiempo indefinido.
El presidente se ha reafirmado en su estrategia pese a los tropiezos y, en una nueva escalada de ret¨®rica contra las energ¨¦ticas privadas, ha insinuado que el Gobierno interpondr¨¢ demandas contra presuntos contratos ¡°fraudulentos¡±. ¡°Es legal y leg¨ªtima la controversia pero nosotros vamos a defender lo que sea justo¡±, declar¨® a finales de junio. ¡°Nosotros no estamos violando ning¨²n ordenamiento legal, estamos poniendo orden porque sentimos que hubo excesos¡±.
Severo L¨®pez Mestre prev¨¦ una par¨¢lisis en el corto plazo: ¡°Va a ser una batalla campal en donde no se va a poder mover ni para atr¨¢s ni para adelante. El presidente quiere fortalecer las empresas p¨²blicas, pero su equipo le plantea un camino complicad¨ªsimo¡±. La generaci¨®n el¨¦ctrica privada ya supone alrededor del 46% del total, lo que hace improbable una vuelta a los monopolios p¨²blicos anteriores a la reforma. La Secretar¨ªa de Energ¨ªa no respondi¨® a una solicitud de entrevista de este diario.
Superar el escollo judicial modificando la ley y la Constituci¨®n es un camino resbaladizo. El Gobierno necesita dos tercios de los parlamentarios y el apoyo de una mayor¨ªa de Estados. El presidente no cuenta con esa fuerza, si bien las elecciones intermedias de 2021 en la C¨¢mara de Diputados y en 15 entidades puede inclinar la balanza en su favor. A¨²n as¨ª, el costo puede ser grande. El Consejo Coordinador Empresarial, la principal patronal del pa¨ªs, ha advertido del impacto sobre la certidumbre en un momento cr¨ªtico. M¨¦xico atraviesa la peor crisis econ¨®mica en d¨¦cadas, con la confianza empresarial por los suelos tras 11 meses de ca¨ªdas consecutivas.