La odisea por la indemnizaci¨®n de dos viudas de contratistas de Pemex fallecidos durante la pandemia
C¨¦sar Fern¨¢ndez y Sergio Espinosa murieron el pasado junio despu¨¦s de estar varios d¨ªas contagiados de covid-19 en una embarcaci¨®n esperando el traslado a un hospital
C¨¦sar Augusto Fern¨¢ndez se despidi¨® el 26 de abril de su esposa y de sus tres hijos para poner rumbo hacia Ciudad del Carmen (Campeche), en el Golfo de M¨¦xico, a unas ocho horas de su casa en el puerto de Veracruz. Este empleado de 38 a?os de la instaladora y constructora Demar, contratada a su vez por Petr¨®leos Mexicanos (Pemex), se dispon¨ªa a pasar 42 d¨ªas en el barco La Bamba junto a sus compa?eros extrayendo hidrocarburos. A los pocos d¨ªas a bordo, la covid-19 ya se hab¨ªa colado en la embarcaci¨®n. Fueron semanas en las que el hermetismo y la dejadez de los m¨¦dicos a bordo, seg¨²n familiares de los afectados, fueron clave para que terminaran muriendo infectados Fern¨¢ndez y su compa?ero e ingeniero veracruzano Sergio Hugo Espinosa, de 44 a?os, y con cuatro hijos.
Aquel 26 de abril la empresa Demar cit¨® a los contratistas en Ciudad del Carmen para tenerlos tres d¨ªas aislados, sin hacerles pruebas de la covid-19. Una vez a bordo, durante varias semanas todo fue normal hasta el 30 de mayo, cuando Espinosa comenz¨® a sentirse mal. A pesar de los avisos de los empleados al doctor al mando, Luis Rey M¨¢rquez, el m¨¦dico asegur¨® que solo se trataba de un resfriado y no realiz¨® ning¨²n protocolo, se lee en los mensajes que Fern¨¢ndez envi¨® a su esposa, Andrea Esquivel. Espinosa y Fern¨¢ndez, amigos ¨ªntimos, dorm¨ªan en la misma cabina. Este peri¨®dico ha intentado obtener la versi¨®n de Demar y Pemex, pero no ha recibido respuesta.
Espinosa empez¨® a empeorar hasta el punto de que su oxigenaci¨®n baj¨® al 80% y comenz¨® a toser sangre. Fue entonces cuando, desde la embarcaci¨®n, se plantearon su traslado a¨¦reo a un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ciudad del Carmen, el 7 de junio. La esposa de Espinosa, Susana Castro, cuenta por tel¨¦fono que nadie de la empresa la contact¨®. ¡°No sab¨ªa nada de la gravedad de la situaci¨®n. Todo de lo que me enteraba era a trav¨¦s de C¨¦sar Augusto, que a¨²n no presentaba s¨ªntomas¡±. Castro, que estaba en cama por problemas en la cadera, no pod¨ªa trasladarse a Ciudad del Carmen. ¡°Fueron d¨ªas de impotencia. Ya no hablaba con mi marido y la doctora Rub¨ª ?valos [la m¨¦dico de Demar, que no estaba en la embarcaci¨®n] me dec¨ªa que no era covid y que estaba bien¡±, explica Castro. Finalmente, despu¨¦s de siete d¨ªas sin recibir apoyo en el barco y de tres hospitalizado, Espinosa muri¨® en la madrugada del 12 de junio. ¡°Poco despu¨¦s fui a recoger sus cenizas¡±, lamenta la viuda.
Fern¨¢ndez comenz¨® a sentirse mal tres d¨ªas despu¨¦s del traslado de Espinosa. El distanciamiento social en las plataformas de Pemex, empresa que ya suma m¨¢s de 200 trabajadores fallecidos por covid-19, es pr¨¢cticamente imposible. Adem¨¢s del trabajo codo con codo en la embarcaci¨®n, los trabajadores duermen en cabinas de tres personas. A pesar de los continuos avisos de la tripulaci¨®n, el doctor M¨¢rquez se negaba a tomar medidas. La esposa de Fern¨¢ndez explica que fueron d¨ªas raros. Su marido sol¨ªa llamarla a cada rato, pero de repente, las llamadas y los mensajes cesaron. Esquivel estaba preocupada y llamaba continuamente a los m¨¦dicos a bordo, que le aseguraban que lo de su marido era una neumon¨ªa. No fue hasta el d¨ªa 11 de junio cuando Fern¨¢ndez, que hab¨ªa perdido el sentido del gusto y del olfato, ten¨ªa 39 grados de fiebre y una saturaci¨®n del 84% de ox¨ªgeno, fue trasladado a un hospital. La esposa de Fern¨¢ndez se enter¨® de que lo trasladaban de urgencia por este mensaje: ¡°Amor, me van a internar, est¨¢ muy mal mi saturaci¨®n¡±.
Seis horas por lancha al hospital
La doctora de Demar no avis¨® a las familias de lo que estaba ocurriendo y neg¨® que los trabajadores tuvieran covid-19. Los representantes del barco, Sergio D¨ªaz y Edgar Bonilla, que se encargan de autorizar los traslados, y el doctor M¨¢rquez, tampoco dieron soluciones r¨¢pidas, a pesar de la gravedad de la situaci¨®n, todo seg¨²n las esposas de los trabajadores. A Fern¨¢ndez lo trasladaron en lancha con un nivel de oxigenaci¨®n preocupante. Unas seis horas por mar hasta llegar al hospital. ¡°No s¨¦ por qu¨¦ no lo trasladaron por aire¡±, lamenta su esposa. Cuando Esquivel lleg¨® al hospital el jueves 12 la primera noticia fue que deb¨ªa firmar un documento para intubar a su marido. La madrugada del d¨ªa 13 falleci¨®.
La odisea de las viudas no ha parado desde entonces. Tanto desde el centro m¨¦dico del IMSS de Ciudad del Carmen como de la empresa Demar se han negado a facilitarles el informe m¨¦dico. La funeraria defini¨® ambas muertes como ¡°neumon¨ªa at¨ªpica, posible covid¡±. La empresa les ha dicho que la indemnizaci¨®n por la muerte de ambos trabajadores es de 105.228 pesos (casi 5.000 d¨®lares), algo que ambas califican como ¡°una miseria¡±. ¡°Llevaban mucho trabajando con ellos. Ahora me quedo con tres ni?os y tengo que buscar trabajo, ya que la ¨²nica fuente de ingresos que llegaba a casa era la de mi marido¡±, explica Esquivel, que adem¨¢s ha exigido las n¨®minas de su marido para poder asegurar a sus hijos y el informe m¨¦dico para tener derecho al pago del seguro de vida. Ambas cosas, hasta el momento, no se las han facilitado. A Castro, el Seguro Social le ha asignado 5.000 pesos mensuales, unos 220 d¨®lares. ¡°?C¨®mo vivo yo ahora? Mi marido tra¨ªa a casa 30.000 pesos -unos 1.300 d¨®lares-, tengo cuatro hijos¡±, lamenta.
Ambas mujeres se niegan a denunciar debido a su situaci¨®n econ¨®mica, pero s¨ª quieren recibir las actas m¨¦dicas y que se sepa que la empresa para la que sus maridos han trabajado durante a?os, contratada por el gigante petrolero, actu¨® de forma ¡°negligente¡± en ambos casos. ¡°Imag¨ªnate no ver a tu marido desde el 26 de abril y que te lo entreguen meses despu¨¦s en una cajita y ahora nos nieguen sus informes m¨¦dicos o n¨®minas. Ellos no se merec¨ªan esto. Los est¨¢n tratando como cifras¡±, concluye Esquivel.
El conteo de muertes en Pemex no cesa. Son ya cinco contratistas y 227 trabajadores activos, adem¨¢s de 337 jubilados y 253 familiares de empleados los que han perdido la vida por el coronavirus, seg¨²n la empresa, que hace un reporte diario. A pesar de los datos que facilita, la petrolera ha manejado con opacidad desde el inicio de la epidemia los focos de infecciones en sus instalaciones y los perfiles de los empleados que han fallecido. La petrolera es la compa?¨ªa con m¨¢s trabajadores activos muertos durante la pandemia en el mundo, seg¨²n una comparaci¨®n de Bloomberg.
La empresa tampoco ha dado informaci¨®n espec¨ªfica sobre c¨®mo la pandemia la afectar¨¢ en un contexto en el que el Gobierno Federal ya ha hecho un recorte a la meta de la extracci¨®n de 100.000 barriles diarios. A finales de junio, la petrolera m¨¢s endeudada del mundo, pidi¨® una pr¨®rroga hasta 2021 para ejecutar sus pagos a m¨¢s de 15 compa?¨ªas contratistas, entre las que est¨¢ Demar.
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