El imperio criminal del Mencho, El se?or de los gallos
El narcotraficante ha llevado al Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n a la cima del nuevo mapa de la violencia de M¨¦xico, con tent¨¢culos en casi todo el pa¨ªs y en cualquier actividad delictiva
En M¨¦xico se dice que cuando un narco comienza a ser famoso fuera de su tierra, empieza el fin de su carrera. Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho o El se?or de los gallos, hab¨ªa hecho lo posible para que esto no sucediera. Hasta hace poco. Ning¨²n capo, por muy poderoso que fuera, se hab¨ªa atrevido a desplegar fusiles de alto calibre y disparar m¨¢s de 100 veces contra un jefe de la polic¨ªa de la capital en una calle emblem¨¢tica. Las matanzas en las provincias e incluso las ofensivas contra el Ej¨¦rcito, por muy tr¨¢gicas que fueran, entraban dentro de la cotidianeidad del terror de la guerra del narco en la que el pa¨ªs lleva envuelto 14 a?os. Pero el atentado contra el jefe policial Omar Garc¨ªa Harfuch, en junio pasado, movi¨® todos los focos de nuevo hacia este narco, convertido en el m¨¢s buscado por M¨¦xico y Estados Unidos, jefe del Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n. Y en la ¨²ltima demostraci¨®n de fuerza del grupo, a trav¨¦s de unos v¨ªdeos, un centenar de hombres armados hasta los dientes lo advert¨ªa: ¨¦l es ¡°el patr¨®n¡±, el ¨²ltimo heredero del imperio criminal en M¨¦xico.
Pese a la estela de sangre que lo persigue, Oseguera no responde a la imagen del narco conocida por todos dentro y fuera de las fronteras mexicanas. De ¨¦l hay como mucho tres im¨¢genes, difundidas por la Agencia de Control de Drogas de EE UU (DEA, por sus siglas en ingl¨¦s) y algunos detalles sobre sus inicios en el mundo del crimen. Naci¨® en Michoac¨¢n ¡ªtierra tradicional de cultivo de amapola y marihuana, adem¨¢s de sede de otros grupos del narco¡ª, un Estado fronterizo con Jalisco, en el centro del pa¨ªs, en 1966. Mide 1,70 metros y pesa unos 68 kilos, seg¨²n la ficha de la DEA. Hijo, como casi todos, de una familia pobre. A los 14 a?os, cuentan algunos art¨ªculos de la prensa local y los narcocorridos que lo ensalzan, se fue de mojado (ilegal) a Estados Unidos. All¨ª fue detenido a los 20 a?os por posesi¨®n de droga y fue deportado. Como muchos otros, lo volvi¨® a intentar. En 1994, con 28 a?os, fue detenido por vender hero¨ªna y devuelto a su pa¨ªs de nuevo.
Es el capo m¨¢s buscado. EE UU ofrece 10 millones de recompensa
Es en Jalisco donde comienza su historia. En 2010 funda el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG). Y se convierte en el brazo armado del cartel de Sinaloa, en guerra entonces por el control del Golfo de M¨¦xico con Los Zetas, el grupo dirigido por exmilitares de ¨¦lite y cuyas terror¨ªficas mutilaciones dieron la vuelta al mundo. En septiembre de 2011, el emergente cartel dej¨® en una zona exclusiva de Boca del R¨ªo (Veracruz), en el coraz¨®n del territorio zeta, su carta de presentaci¨®n: 35 cad¨¢veres sobre el asfalto de la avenida de Ruiz Cortines. La masacre les vali¨® el apodo de matazetas. Y en 2015, tras un operativo fallido para detener al Mencho, derribaron un helic¨®ptero militar con un lanzacohetes.
La organizaci¨®n del Mencho ha ido creciendo a la sombra de otras m¨¢s conocidas como Sinaloa, Los Zetas o Los Caballeros Templarios. Mientras las fuerzas de seguridad se centraban en romperles el espinazo a las grandes mafias durante la guerra de Felipe Calder¨®n (2006-2012) contra el narco y que continu¨® Enrique Pe?a Nieto hasta 2018, el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, relativamente joven, se iba apoderando, como un reptil de los nichos que abandonaban sus enemigos.
Hoy el cartel ha extendido sus tent¨¢culos a pr¨¢cticamente todo el territorio mexicano, excepto Sinaloa. Ese Estado al norte del pa¨ªs es el ¨²ltimo basti¨®n del cartel que lleva su nombre y que heredaron los hijos de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n asociados con el fundador hist¨®rico, Ismael El Mayo Zambada, el ¨²nico capo de la vieja guardia, con m¨¢s de 40 a?os de trayectoria, que nunca ha sido detenido. No hay un rinc¨®n en el pa¨ªs, menos el citado, en el que alguna c¨¦lula criminal no se haya aliado con los del Mencho y presuman en sus ejecuciones de ser de Los cuatro letras, como tambi¨¦n se les conoce. Y esta importante expansi¨®n ha convertido a su grupo en el m¨¢s poderoso. Y a ¨¦l, en el capo m¨¢s buscado, por el que la DEA aument¨® en marzo la recompensa por su captura hasta los 10 millones de d¨®lares (8,4 millones de euros), la m¨¢s alta en la historia de la agencia.
Ley de plata y plomo
La clave de su tremendo avance radica, seg¨²n el experto en seguridad Eduardo Guerrero, en su capacidad de corromper autoridades de todos los niveles de gobierno y, adem¨¢s, del uso de la violencia extrema cuando no se acata su propuesta. ¡°Manejan a la perfecci¨®n la ley de la plata y el plomo. Son muy buenos para corromper y muy buenos para intimidar. Antes solo ten¨ªamos el perfil de Sinaloa, muy pol¨ªtico, negociador; o de Los Zetas, que era muy extremo en el uso de la violencia. Pero no ten¨ªamos un cartel que se colocara en medio de estos dos extremos. Y por eso ha tenido tanto ¨¦xito en penetrar en esferas burocr¨¢ticas y gubernamentales. Ya sea amenaz¨¢ndolos o compr¨¢ndolos¡±, explica Guerrero.
La nueva din¨¢mica del crimen explica el auge r¨¦cord de los asesinatos
El cartel adem¨¢s es el protagonista de la nueva l¨®gica de la violencia en M¨¦xico, donde hasta hace unos a?os el crimen organizado y el narcotr¨¢fico eran sin¨®nimos. Pues el objetivo es el monopolio del crimen, de cualquier tipo y en cualquier lugar: robo de combustible (gas o gasolina), trata de personas, extorsi¨®n a empresarios, secuestro, asalto a trenes de mercanc¨ªas o camiones. Ya no es necesario controlar zonas de producci¨®n o de tr¨¢fico, como las fronteras. Ahora el negocio est¨¢ en cualquier rinc¨®n del pa¨ªs.
La reciente din¨¢mica del crimen organizado, impulsada por la pulverizaci¨®n de los grandes c¨¢rteles en decenas de c¨¦lulas tras el arresto de sus principales l¨ªderes, explica tambi¨¦n las cifras: casi 100 homicidios al d¨ªa en el pa¨ªs. Tasas m¨¢s sangrientas que durante los peores a?os de la guerra contra el narco. Con entidades como Colima cuyo dato de asesinatos por cada 100.000 habitantes (46,36) es m¨¢s alto que el de Honduras, de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos del mundo.
Lugares antes pr¨®speros como Guanajuato ahora son muy peligrosos
Los hombres del Mencho manten¨ªan hasta hace poco una guerra abierta en la regi¨®n tradicionalmente segura y pr¨®spera de Guanajuato. Una tierra alejada de las batallas intestinas de los narcos del norte, con las cifras de homicidios hasta hace tres a?os m¨¢s bajas del pa¨ªs. La disputa por el control de la extorsi¨®n y el robo de combustible en una zona sembrada de oleoductos de Pemex y que cuenta adem¨¢s con una de sus refiner¨ªas m¨¢s importantes, la de Salamanca, convirti¨® al Estado en uno de los m¨¢s violentos de M¨¦xico: con 4.422 asesinatos hasta mayo de este a?o. Cifras m¨¢s sangrientas que las registradas en Sinaloa, Tamaulipas o Michoac¨¢n.
El arresto, la semana pasada, del principal rival del Mencho en la zona, Jos¨¦ Antonio Y¨¦pez, El Marro, l¨ªder del cartel local Santa Rosa de Lima (Guanajuato), parece abrir el camino a los de Jalisco en esta regi¨®n. Y muchos cr¨ªticos con el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador cuestionaron si con este golpe al crimen no se estar¨ªa fortaleciendo al m¨¢s poderoso del pa¨ªs.
El negocio va m¨¢s all¨¢ de la droga: trata de personas, robo, extorsi¨®n...
Pero la captura del Mencho no es un objetivo exclusivo de M¨¦xico. La presi¨®n de su vecino del norte parece marcar el destino del cartel y a Nemesio Oseguera lo ha convertido en su enemigo p¨²blico n¨²mero uno. Estados Unidos ha se?alado recientemente al grupo que lidera como una de las ¡°organizaciones criminales transnacionales de m¨¢s r¨¢pido crecimiento que se encuentra entre los fabricantes de metanfetamina m¨¢s prol¨ªficos a nivel mundial¡±. Y ha emprendido desde 2019 un importante operativo llamado Proyecto Python, que en su versi¨®n mexicana, Agave azul, provoc¨® la detenci¨®n en marzo del mayor n¨²mero de colaboradores de la historia del grupo (m¨¢s de 600) en Estados Unidos y la congelaci¨®n de unas 1.900 cuentas, con m¨¢s de 20.000 millones de pesos, algo m¨¢s de 757 millones de euros, seg¨²n anunci¨® la Secretar¨ªa de Hacienda mexicana en junio.
El cerco al criminal m¨¢s poderoso de M¨¦xico se estrecha cada vez m¨¢s. En febrero fue extraditado su hijo, Rub¨¦n Oseguera, El Menchito, despu¨¦s de tres intentos fallidos de capturarlo y enjuiciarlo en M¨¦xico. El cartel se veng¨® de la extradici¨®n con el asesinato de uno de los jueces mexicanos vinculados con el proceso, Uriel Villegas, acribillado a tiros en Colima junto a su esposa. Y unos d¨ªas despu¨¦s de que el Menchito pisara suelo estadounidense, fue capturada su hermana, Jessica Johanna Oseguera, que hab¨ªa asistido a su audiencia en Washington, acusada de lavado de dinero.
Los v¨ªdeos difundidos a mediados de julio de unos 80 sicarios del cartel Jalisco lanzando v¨ªtores al patr¨®n con la bandera de M¨¦xico estampada en la pechera de un traje militar, armamento de alto calibre y camionetas blindadas, fueron la ¨²ltima demostraci¨®n de fuerza del gran narco mexicano. El Mencho, como un Estado dentro del Estado, con la capacidad de pasear tal arsenal con total impunidad. El ¨²ltimo desaf¨ªo de un narco a un pa¨ªs fr¨¢gil que repite que ya ¡°no est¨¢ en guerra¡±. ¡°Abrazos, no balazos¡±, repite como un mantra el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.