Oaxaca inicia la carrera contra los productos azucarados con el apoyo del Gobierno mexicano
El Estado ha prohibido la venta de refrescos y envasados de alto contenido cal¨®rico a menores de 18 a?os. La diabetes en M¨¦xico est¨¢ declarada emergencia sanitaria y mata a 106.000 personas al a?o
Desde la salida de San Crist¨®bal de las Casas hasta Pocolum, un trayecto de apenas 50 kil¨®metros en Chiapas, se han contado 167 puntos de venta donde se puede comprar coca-cola. ¡°Es el producto m¨¢s accesible, si buscas tortillas o frutas tienes que caminar m¨¢s¡±, dice Marcos Arana, investigador del Instituto Nacional de Ciencias M¨¦dicas y de la Nutrici¨®n Salvador Zubir¨¢n. Y dice m¨¢s: ¡°El 3% de los ni?os de menos de seis meses beben refrescos embotellados en Chiapas, seg¨²n un estudio de 2016¡å. Los datos estremecedores no acaban ah¨ª. Son parecidos a los que se dan en Oaxaca, otro de los Estados m¨¢s pobres y con mayor poblaci¨®n ind¨ªgena de M¨¦xico, donde un cuarto de los ni?os de 5 a 11 a?os padece sobrepeso u obesidad. Esta semana, el Congreso oaxaque?o ha prohibido la venta, distribuci¨®n, regalo y suministro a menores de edad de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido cal¨®rico, una medida que ha saludado el Gobierno federal, que lleva algunos meses repitiendo p¨²blicamente que estos productos son ¡°veneno¡±, algo que no es f¨¢cil o¨ªr a los gobernantes con tanta claridad, habida cuenta del poder econ¨®mico de las grandes empresas productoras.
La pandemia del coronavirus ha tra¨ªdo a colaci¨®n un asunto que ven¨ªa desde lejos preocupando a las autoridades sanitarias: M¨¦xico es pa¨ªs del mundo donde m¨¢s refrescos se consumen y el segundo en tasas de obesidad. La diabetes es la segunda causa de mortalidad, con m¨¢s de 106.000 decesos al a?o, seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales. En 2000 fueron 46.000. Esta es una de las enfermedades que colaboran m¨¢s eficazmente con el coronavirus. En 2016, la alta prevalencia de estas patolog¨ªas llev¨® a la Secretar¨ªa de Salud a declarar la emergencia sanitaria en todo el pa¨ªs, ratificada en 2018. Pero las cifras no paran de crecer.
En Oaxaca preocupa adem¨¢s que siete de cada 10 ni?os est¨¢n mucho m¨¢s gordos de lo saludable. ¡°Hemos prohibido la venta de estos productos a menores de 18, lo mismo que con el alcohol y los cigarrillos. No as¨ª a los padres, bajo su tutela podr¨¢n tomarlo si quieren, pero estamos lanzando un mensaje de que est¨¢n siendo envenenados con esta ingesta, la gente suele pensar que si est¨¢n permitidos son buenos¡±, dice por tel¨¦fono Magaly L¨®pez, la diputada de Morena, el partido del Gobierno federal, que ha insistido en esta medida, desde 2008, hasta lograrlo. ¡°Para las transnacionales no hay camino dif¨ªcil para envenenar a nuestras comunidades¡±, a?ade sin temor.
La diputada es consciente de que falta trabajo por hacer, pero se?ala que el proyecto legal lo han firmado 73 organizaciones y cuenta con el respaldo de la FAO, Unicef, el Alto Comisionado de los Derechos Humanos y otros, en cuyas recomendaciones para la salud y la nutrici¨®n infantil se han apoyado para redactar esta norma, que establece sanciones a su incumplimiento.
Legislar es solo un primer paso en M¨¦xico, donde el recorrido de las leyes suele ser muy corto. En 2014 entr¨® en vigor otra norma que prohib¨ªa la distribuci¨®n de estos productos, boller¨ªa, refrescos, en todos los centros educativos, pero solo hay que darse un paseo por las escuelas para ver que las cosas siguen casi como siempre. Aunque muchos de los consultados para este reportaje ven en el nuevo Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador la voluntad de que esto cambie. La enfermedades antes se?aladas, la diabetes, sobre todo, equivale a la mayor¨ªa del presupuesto que se maneja para Salud en todo el pa¨ªs. En el caso de Oaxaca, la vigilancia para que la nueva norma se cumpla queda ahora en manos de la Secretar¨ªa de Salud de ese Estado.
Los refrescos y las chucher¨ªas de toda clase se venden en cada esquina y hasta en las farmacias. Los estantes de los supermercados son una fiesta de colores, bebidas azules, rosas, naranjas, verdes y oscuras. No ser¨¢ f¨¢cil para el due?o de una tienda determinar qu¨¦ productos puede vender o no, aun cuando la medida entre en vigor en Oaxaca, porque la norma federal de etiquetado y los sellos que indican que esos productos est¨¢n por encima de las calor¨ªas admisibles no estar¨¢ hasta diciembre, frenada ahora por un amparo judicial. Adem¨¢s, la normativa oaxaque?a, que ya miran otros Estados, como Tabasco, corre el riesgo de enfrentarse a las compa?¨ªas productoras por defectos de forma.
¡°Hay inconsistencias sem¨¢nticas¡±, empieza Germ¨¢n Santill¨¢n, consejero directivo de la Asociaci¨®n de Chocolateros de Oaxaca. ¡°Es demasiado general, nos preocupa que eso afecte a los productos tradicionales, nada nos asegura que no ser¨¢ as¨ª y eso ir¨¢ en contra de los peque?os productores, que han hecho un esfuerzo por profesionalizarse, por dise?ar un envase, por darle una marca a su producto, por tratar de competir en el mercado. ?Acaso ahora tener un empaque es algo malo? Es complicado ser emprendedor en este pa¨ªs¡±, se queja. ¡°Siempre nos toca a los mismos, a la econom¨ªa formal, la que paga impuestos¡±, a?ade.
¡°Hay 40.000 muertes asociadas a las bebidas azucaradas en M¨¦xico cada a?o y el 70% del az¨²car a?adido en la dieta de los mexicanos proviene de estos refrescos¡±, dice Alejandro Calvillo, director de la organizaci¨®n El Poder del Consumidor. Recurre a un estudio de la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS) en el que se recoge que el mexicano consume de media 264 kilos de estos productos al a?o. As¨ª son las medias. Pero lo cierto es que las poblaciones m¨¢s afectadas son las m¨¢s pobres, donde los ¨ªndices de obesidad y enfermedades asociadas son m¨¢s graves. En M¨¦xico eso tiene una traducci¨®n sencilla: las comunidades ind¨ªgenas, cerca de 25 millones de personas de un total en el pa¨ªs de 127 millones.
Hay un dicho extendido: hasta esas comunidades no llega el agua potable, pero s¨ª el cami¨®n de Coca-cola. Y es cierto. En lo m¨¢s alto de la monta?a de Guerrero, los tlapanecos desayunan su pozole de ma¨ªz salido del caldero en la lumbre y lo acompa?an con refrescos de toda clase. Millones de ni?os desayunan, comen y cenan con estas bebidas azucaradas. ¡°Es cierto que en muchas comunidades no hay agua potable para beber en casa y eso es responsabilidad del Estado. La principal acci¨®n de salud, m¨¢s importante que las vacunas y la asistencia alimentaria ser¨ªa llevar el agua a esas comunidades. Se reducir¨ªan sus principales causas de muerte¡±, afirma tajante el investigador Marcos Arana.
¡°Narcomenudeo¡±
¡°Las grandes compa?¨ªas subsanan el alto contenido en az¨²car con edulcorantes artificiales, que pueden constituir una amenaza semejante, como los edulcorantes no cal¨®ricos, el aspartame y otros de consecuencias terribles. Son un veneno, s¨ª¡±, prosigue Arana. ?l conoce de cerca el caso de Los Altos de Chiapas, ¡°donde el precio de estas bebidas es m¨¢s reducido en las peque?as comunidades que en otras ciudades, y las tienditas en los pueblos rurales tienen multitud de refrigeradores donde se venden estas botellas, con tarifas el¨¦ctricas subvencionadas para aliviar la carga econ¨®mica a la poblaci¨®n ind¨ªgena. As¨ª que est¨¢n vendiendo bebidas fr¨ªas con dinero p¨²blico¡±. Hay otras pr¨¢cticas que el investigador compara sin ambages con el ¡°narcomenudeo¡±. ¡°Las compa?¨ªas regalan sus productos a las familias consumidoras y les convencen para que vendan a los vecinos. Eso genera una dependencia terrible. No hay producto m¨¢s accesible¡±, dice.
Numerosos estudios se?alan el gran poder adictivo del az¨²car, en el que han ca¨ªdo millones de ni?os desde temprana edad. ¡°No deber¨ªan tomarla hasta despu¨¦s de los dos a?os, pero est¨¢n muy expuestos y cuando van creciendo rechazan todo aquello que no sea azucarado o salado. Son personalidades adictivas. Este mismo a?o, en febrero, la OMS, Unicef y la revista m¨¦dica Lancet se?alaban tres grandes amenazas mundiales: el cambio clim¨¢tico, la contaminaci¨®n ambiental y las presiones comerciales que incentivan h¨¢bitos de vida no saludables. Todas ellas generan a su vez amenazas de violencias y guerras¡±, prosigue Arana.
Pero la industria y los comerciantes niegan la mayor. Cuauht¨¦moc Rivera, portavoz de la Alianza Nacional de Peque?os Comerciantes (Anpec), considera que ¡°los mexicanos est¨¢n gordos porque comen muy sabroso, es una identidad cultural, comen donas, tacos, tortas, tamales, tlacoyos, tlayudas, churros¡±. A?ade que es tambi¨¦n una cuesti¨®n de pobreza: ¡°La gente no come lo que debe y cu¨¢ndo debe, sino lo que puede y cu¨¢ndo puede¡±. Sin embargo, dice que en Las Lomas, uno de los barrios m¨¢s adinerados de la Ciudad de M¨¦xico, ¡°tambi¨¦n hay gordos¡±. De nuevo la cuesti¨®n sabrosa y cultural. ¡°Lo de la diabetes es porque la sociedad est¨¢ estresada por no saber qu¨¦ va a ocurrir. Prohibir no arregla nada, solo empeorar¨¢ la situaci¨®n econ¨®mica. No deber¨ªamos estar ni hablando de esto¡±, dice, ¡°sino de qu¨¦ vamos a hacer si gana [Joe] Biden [en Estados Unidos]. Esos son los grandes temas del pa¨ªs¡±.
Rivera dice que ¡°prohibir, como ha hecho Oaxaca, no soluciona nada, asumen que los j¨®venes no tienen capacidad de discernir sobre su consumo y solo est¨¢n atacando al mensajero, que es el que hace los mandados a la familia, el que va a la tienda¡±. Ya, pero antes de prohibir la venta de cigarrillos a menores, muchos ni?os iban a la tienda a comprarlo dizque para sus padres¡ ¡°Yo soy liberal, apuesto por esos errores. Creo que deben vivir su vida en libertad. [Lo de Oaxaca] es un mensaje autoritario y sin raz¨®n. Va a ser m¨¢s f¨¢cil en este pa¨ªs comprar mariguana que un refresco¡±, se irrita Rivera.
Un estudio en 2016 determin¨® que el 90% de los ni?os y ni?as de primaria tiene caries. ¡°De esto no se suele hablar y es el mismo problema, el az¨²car. La caries est¨¢ normalizada. Hace 30 a?os eso no pasaba entre la poblaci¨®n ind¨ªgena. Recuerdo un estudio en los a?os 70 de una californiana que fotografiaba a los ni?os de esas comunidades con unas sonrisas anchas llenas de dientes blancos y cuando volvi¨® en los 90 se qued¨® sorprendida. Las caries fueron una de las razones por las que se emprendi¨® la regulaci¨®n del az¨²car en Estados Unidos¡±, dice Alejandro Calvillo.
?Es tarde ya para tomar medidas como las de Oaxaca? ?Cu¨¢ntas generaciones est¨¢n afectadas ya por la adicci¨®n al az¨²car? ¡°Llegamos tan tarde que ah¨ª est¨¢n los ¨ªndices de obesidad y diabetes. Estas medidas son urgentes para que las nuevas generaciones no se cr¨ªen igual, bebiendo coca-cola desde beb¨¦s¡±, sostiene Arana.
Decir Femsa es lo mismo que decir Coca-Cola en M¨¦xico. Femsa es la embotelladora de la chispa de la vida m¨¢s grande del mundo, as¨ª lo indica su p¨¢gina web, con ramificaciones del negocio en varios puntos de Latinoam¨¦rica. No hay forma de hablar de bebidas azucaradas o de obesidad sin que el poder de esta empresa salga a relucir en boca de todos los consultados. Es, adem¨¢s la propietaria de las tiendas OXXO, miles de ellas en todo M¨¦xico, en cada esquina, donde se comercializan estos productos cuya venta proh¨ªben ahora a los menores en Oaxaca. Femsa env¨ªa para este reportaje un comunicado que expresa una posici¨®n templada.
¡°Coincidimos con la intenci¨®n del Congreso del Estado de Oaxaca de fomentar la salud entre los ni?os y j¨®venes por lo que reiteramos nuestra apertura al di¨¢logo y a medidas adecuadas para el contexto en el que vivimos¡±, dicen, pero advierten de que esta prohibici¨®n ¡°podr¨ªa tener efectos adversos en la econom¨ªa oaxaque?a en su conjunto¡±. Aguardan a que la legislaci¨®n termine sus tr¨¢mites y esperan compartir con todos los sectores la b¨²squeda de ¡°alternativas que permitan construir proyectos en beneficio de la ni?ez oaxaque?a y atender temas de salud¡±. No hay tiempo que perder, las cifras de mortalidad en M¨¦xico asociadas al az¨²car son inequ¨ªvocas. Y con la pandemia se va a pagar un alto precio.
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