La negligente investigaci¨®n a un polic¨ªa por abusar de una ni?a de 10 a?os en Puerto Vallarta aboca el caso a la impunidad
El agente no fue imputado por corrupci¨®n de menores porque la v¨ªctima "no sinti¨® placer", seg¨²n el juez, que ha sido suspendido de sus funciones
Una cadena de errores judiciales en Puerto Vallarta (Jalisco) recuerda de nuevo estos d¨ªas la impunidad que reina en M¨¦xico. Un juez que no imputa por corrupci¨®n de menores a un polic¨ªa acusado de abusar de una ni?a de 10 a?os porque la v¨ªctima ¡°no sinti¨® placer¡±. Una fiscal¨ªa que no conoce las reglas penales de su Estado. Puerto Vallarta, para¨ªso tropical de aguas cristalinas que todo extranjero quiere conocer, tambi¨¦n guarda los cap¨ªtulos m¨¢s s¨®rdidos: es uno de los principales focos de abuso sexual infantil y trata de personas en el pa¨ªs, seg¨²n varias organizaciones. Los delitos sexuales contra menores en este municipio de algo m¨¢s de 200.000 habitantes han aumentado el primer semestre de este a?o un 15% respecto al mismo periodo de 2019. La inoperancia de las autoridades en el caso de esta ni?a, abusada el mes pasado por el director general de Recursos Humanos de la polic¨ªa de Puerto Vallarta, Luis Alonso, ha sido la gota que ha colmado el vaso de una situaci¨®n que llevan denunciando diferentes organizaciones desde hace a?os y por la que se han movilizado cientos de personas los ¨²ltimos d¨ªas para que no quede impune. El juez, que ejerc¨ªa en un centro especializado de atenci¨®n a mujeres v¨ªctimas, ha sido suspendido de su cargo y su cuentas han quedado confiscadas.
Para Sandra Qui?ones, abogada de la v¨ªctima y afincada en este municipio, Vallarta tiene dos caras. Por un lado est¨¢ la amable, la lujosa, las monta?as, las playas, los r¨ªos, la segura, donde la polic¨ªa no le quita ojo a las sandalias y las toallas del americano ebrio. Por otro lado est¨¢ la cocinera, la empleada del hotel, o la mesera, que reciben al turista con una sonrisa pero tienen que lidiar con una fiscal¨ªa que no inicia las investigaciones sobre la desaparici¨®n de su hija, con una patrulla que no llega cuando te est¨¢n agrediendo o con los tr¨¢mites interminables cuando hay que presentar una denuncia. ¡°Es parad¨®jico que se hagan todos los esfuerzos para promover el turismo a nivel internacional pero se invisibilice la problem¨¢tica del d¨ªa a d¨ªa, de las personas que seguimos aqu¨ª. Unos problemas metidos bajo el tapete para que el mundo no se de cuenta de lo que sucede¡±, lamenta Qui?ones.
En Jalisco delinquir sale pr¨¢cticamente gratis. Los niveles de impunidad son los m¨¢s altos de todo el pa¨ªs, alcanzando una cifra del 99,3%, seg¨²n una investigaci¨®n de M¨¦xico Eval¨²a de 2017. Seg¨²n el Colectivo de Mujeres de Puerto Vallarta, el municipio lleva siendo durante a?os uno de los lugares donde m¨¢s denuncias se dan de abuso sexual infantil en Jalisco. En el primer semestre de este a?o se han abierto 67 carpetas por esta causa, una cada tres d¨ªas, seg¨²n datos de la fiscal¨ªa. Organizaciones expertas en la materia aseguran que en este municipio por cada denuncia de abuso a menores hay nueve que no se realizan. Alejandra Maritza una de las coordinadoras de Cladem, una organizaci¨®n centrada en los derechos de las mujeres en Latinoam¨¦rica y el Caribe, explica la problem¨¢tica. ¡°En Puerto Vallarta la trata y el abuso sexual son un problema. Por eso es muy grave lo que est¨¢ pasando. Esto al final se hace p¨²blico porque es un funcionario, que directamente trabajaba en la polic¨ªa, pero imagina cu¨¢ntos casos hay detr¨¢s¡±, sostiene.
El pasado 26 de julio, Luis Alonso acechaba a su v¨ªctima, igual que un par de d¨ªas antes, en una colonia en Puerto Vallarta, seg¨²n los testimonios de la afectada. El funcionario secuestr¨® a una chica de apenas 10 a?os y la subi¨® en su carro. Le ofreci¨® dinero, le quit¨® la ropa y abus¨® de ella. Minutos despu¨¦s, una patrulla de polic¨ªas lleg¨® al lugar y tras ver a Alonso en una actitud sospechosa, tapando la parte trasera del coche, descubrieron a la menor. La recogi¨® su padre.
Los errores comienzan con los agentes ministeriales que arribaron al lugar. Ni un solo testimonio de vecinos, ni del padre de la v¨ªctima. No le retienen el celular al presunto pederasta en busca de pruebas, ni exigen que se revise su ropa una vez en el penal en busca de fluidos, asegura Qui?ones, abogada de la menor. ¡°No solo hubo una mala integraci¨®n de la investigaci¨®n sino una mala imputaci¨®n. El agresor era parte del Estado y parece que con esta serie de acciones el Estado lo que busca es proteger a los agresores, no defender a las ni?as¡±, argumenta Qui?ones.
Otro de los errores del ministerio p¨²blico fue cuando trataron de vincular a proceso a Luis Alonso. La Suprema Corte de Justicia estableci¨® en 2016 que es ilegal imputar a una persona por dos delitos ya establecidos en el C¨®digo Penal. Esto pasa con la corrupci¨®n de menores y el abuso sexual infantil, ambos tipificados en el art¨ªculo 142 del C¨®digo Penal del Estado de Jalisco. El error, en palabras de la abogada, fue garrafal. ¡°Pareciera que el ministerio p¨²blico, lejos de estar actualizado sobre el c¨®digo penal, hizo exactamente lo que la Corte ya hab¨ªa dicho que era ilegal, la doble imputaci¨®n. Por lo tanto, el juez cuando ve que la imputaci¨®n era de estos dos art¨ªculos tuvo que quitarle el agravante de corrupci¨®n de menores¡±, expone Qui?ones. La abogada de Justicia Pro Persona, Katherine Mendoza, explica que desde el principio debieron vincular a proceso a Luis Alonso por todos los delitos de una vez. ¡°En derecho penal se llama concurso de delitos, algo que implica que con un mismo proceder t¨² cometes varias conductas que pueden ser tipificadas en diferentes delitos penales¡±, afirma.
La indignaci¨®n con este caso no lleg¨® a las calles de Vallarta y a redes sociales solo por este c¨²mulo de errores. El juez encargado del suceso, Jorge Luis Sol¨ªs, pertenec¨ªa al Centro de Justicia por las Mujeres, un ¨®rgano donde sus integrantes supuestamente est¨¢n especializados en violencia contra la mujer y en dictar sentencias con perspectiva de g¨¦nero. El magistrado argument¨® en la audiencia que no pod¨ªa incorporar el agravante de corrupci¨®n de menores al acusado, adem¨¢s de por el error ministerial, porque la joven ¡°no sinti¨® placer durante los abusos¡±, por lo que Luis Alonso ¡°no lleg¨® a corromperla¡±. Guadalupe Ramos, tambi¨¦n coordinadora de Cladem, expresa su indignaci¨®n por v¨ªa telef¨®nica. ¡°El argumento es terrible, machista, mis¨®gino. Esto es muy grave porque traslada los elementos de configuraci¨®n del delito a la v¨ªctima. ?A qu¨¦ se refiere, a que si la menor hubiera sentido placer durante el abuso entonces s¨ª la habr¨ªa protegido?
Despu¨¦s de una gran presi¨®n medi¨¢tica y de diferentes manifestaciones por el municipio costero, el juez Sol¨ªs fue apartado de su cargo este domingo y las autoridades de Jalisco comenzaron una investigaci¨®n en su contra. Tambi¨¦n le han congelado las cuentas bancarias tanto a ¨¦l como al acusado.
Ramos admite que las palabras del juez a cargo del caso fueron muy desafortunadas, pero recalca que el principal problema reside en las equivocaciones durante la investigaci¨®n. ¡°Todas esas omisiones nos hacen pensar que desde la propia fiscal¨ªa hay una intencionalidad en que el delito no estuviera bien configurado y por ello hubiera una carpeta de investigaci¨®n d¨¦bil para acusar a este se?or¡±, afirma. La activista lamenta que desde el Estado se hayan manifestado p¨²blicamente altos cargos e incluso el Gobernador Enrique Alfaro, pero que ninguno de ellos ha se?alado a la fiscal¨ªa, solo al juez en cuesti¨®n.
La Comisi¨®n Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) ha condenado los abusos haciendo hincapi¨¦ en que es especialmente grave que vengan de servidores p¨²blicos. En palabras de Eduardo Sosa, coordinador de la organizaci¨®n, ¡°resulta condenable que quienes est¨¢n encargados de tutelar los derechos de los dem¨¢s sean se?alados por hechos tan graves¡±. Las consecuencias de este tipo de violencia, prosigue Sosa, tienen un efecto devastador en la v¨ªctima y en su familia causando un da?o irreparable. ¡°Es de las violencias m¨¢s severas que existen¡±, zanja.
Seg¨²n cuenta la abogada Qui?ones entre suspiros, la fiscal¨ªa tiene ahora tres meses para imputar al exfuncionario vallartense. Un trabajo contrarreloj pero al que intentar¨¢n a?adir varios cargos, como secuestro y de nuevo la corrupci¨®n de menores. A pesar del esc¨¢ndalo medi¨¢tico y de la disposici¨®n de la fiscal¨ªa, Qui?ones sabe que cualquier error puede desembocar en la libertad de Luis Alonso. La reforma de la ley penal de 2008 establece que los delitos que no son graves y que la media aritm¨¦tica no sea mayor a cinco a?os, pueden obtener la suspensi¨®n provisional del proceso. Con esta suspensi¨®n el acusado puede presentar un programa de reparaci¨®n de da?o a la v¨ªctima y salir de prisi¨®n con diferentes condiciones como trabajo comunitario, pagar los da?os causados a la joven, no salir del Estado y no acercarse a la menor, entre otros. ¡°Estamos presionando y seguiremos presionando a la fiscal¨ªa para que se haga una investigaci¨®n profesional y se le consigan imputar todos los cargos para que no quede en libertad¡±, concluye Qui?ones.
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