30.000 pesos para arrancarle la vida a Mar¨ªa Elena R¨ªos
La saxofonista de Oaxaca reclama que un a?o despu¨¦s de ser atacada con ¨¢cido las investigaciones est¨¢n en punto muerto y que no se ha hecho justicia
Mar¨ªa Elena R¨ªos recuerda la ma?ana en que contempl¨® por ¨²ltima vez su cara en el espejo. Ten¨ªa el cabello mojado, sonaba Debussy y por la ventana entraba un sol radiante. Aquel 9 de septiembre de 2019, Malena, como le dice su familia, ten¨ªa prisa porque hab¨ªa quedado temprano con un cliente para tramitar un pasaporte. Adem¨¢s de tener un negocio para gestionar viajes en Huajuapan de Le¨®n (Oaxaca), la joven de 27 a?os estudiaba m¨²sica y tocaba el saxof¨®n. Ese verano hab¨ªa sido especialmente bueno porque estuvo en un curso de direcci¨®n de orquesta, una de sus pasiones. Nunca imagin¨® que el hombre con el que qued¨® aquella ma?ana hab¨ªa sido contratado para derramar sobre su cuerpo una cubeta con ¨¢cido.
¡°Cuando empez¨® a arderme y a dolerme la piel entend¨ª que era ¨¢cido y lo que hice fue pedir ayuda¡±, cuenta Malena a trav¨¦s del tel¨¦fono. Su madre sali¨® disparada de casa al o¨ªr los gritos y como har¨ªa cualquier madre, abraz¨® a su hija para protegerla. El ¨¢cido tambi¨¦n alcanz¨® a quemar su piel. Como pudo, Mar¨ªa Elena corri¨® hacia la casa de una vecina donde se ech¨® agua para limpiar el l¨ªquido que le dej¨® quemaduras por todo el cuerpo y la cara.
Tras cinco largos meses postrada en la cama de un hospital, la joven exige justicia. No quiere mostrar el rostro pero su voz es firme y clara sobre lo que le hicieron. 30.000 pesos (1.400 d¨®lares) cost¨® arrebatarle la vida que ten¨ªa hasta ese entonces, seg¨²n la Fiscal¨ªa de Oaxaca. Ha pasado un a?o desde el ataque y el proceso penal contra sus agresores a¨²n no comienza. Seg¨²n la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa de Oaxaca, hay cinco implicados y cuatro detenidos, entre ellos Juan Antonio Vera Carrizal, su expareja. Vera Carrizal, empresario gasolinero y exdiputado local del PRI, ha sido se?alado como el autor intelectual del ataque y se entreg¨® a las autoridades el pasado abril.
Despu¨¦s de ver las im¨¢genes de su agresor entrando por la puerta de la Fiscal¨ªa de Oaxaca sin ser esposado y estrechando la mano de la polic¨ªa, Mar¨ªa Elena R¨ªos teme que pueda zafarse de la Justicia. ¡°Si fue capaz de hacerme esto cuando le dije que ya no quer¨ªa estar con ¨¦l, ahora que todas las personas saben lo que hizo, si queda libre puede atentar contra m¨ª y mi familia¡±, se?ala. Vera Carrizal est¨¢ en prisi¨®n preventiva por tentativa de feminicidio. Falta ejecutar una quinta orden de aprehensi¨®n contra Juan Antonio Vera Hern¨¢ndez, hijo del autor intelectual.
¡°Hasta la fecha me despierto temblando, asustada y quiero que acabe esta pesadilla¡±, dice R¨ªos. ¡°La espera a que llegue el proceso legal est¨¢ siendo muy larga y muy desgastante porque en M¨¦xico, lamentablemente, para que la Justicia nos abrace a las mujeres hay que exigirlo¡±, lamenta. La pandemia tambi¨¦n ha lastrado el inicio del juicio y la detenci¨®n de todos los implicados. ¡°Las ¨®rdenes de aprehensi¨®n no se deben de frenar ni omitir aunque haya dos o tres pandemias porque es una acci¨®n primordial para la sociedad¡±, se?ala R¨ªos.
Su familia, el gran apoyo de Mar¨ªa Elena, ha sido fundamental para que su caso no cayera en el olvido. La presi¨®n medi¨¢tica y pol¨ªtica de su hermana Silvia, su padre y su madre han obligado a pronunciarse sobre el tema al propio gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y al presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. ¡°Que se haga justicia¡±, dijo L¨®pez Obrador en diciembre pasado, pero la Fiscal¨ªa local sigue sin atender por completo el caso. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de las buenas palabras, esta no llega para la saxofonista.
Sus familiares tambi¨¦n pelean una iniciativa en el Congreso local de Oaxaca para que se persigan los ataques con ¨¢cido como delitos de odio contra las mujeres. En M¨¦xico estos ataques ni siquiera est¨¢n tipificados en el C¨®digo Penal, excepto en la capital, donde se castiga con penas de 9 a 12 a?os de prisi¨®n. Tampoco existen datos oficiales sobre el n¨²mero de v¨ªctimas. Notas period¨ªsticas dan cuenta de que en los ¨²ltimos a?os al menos diez mujeres han sufrido ataques similares en el pa¨ªs.
Mar¨ªa Elena est¨¢ harta. Harta de resistir, harta de que la revictimicen, harta de que siga habiendo ataques con ¨¢cido: el ¨²ltimo, contra una mujer en Quer¨¦taro el mes pasado. Harta de que juzguen a las mujeres por su aspecto, harta de declaraciones como las del fiscal de Baja California, que relacion¨® los tatuajes de una v¨ªctima con su feminicidio. ¡°Yo tambi¨¦n tengo un tatuaje, ?y por ello me tienen que denigrar? Es mi cuerpo y nadie tiene el derecho de tocarlo ni maltratarlo y conmigo lo hicieron. La Fiscal¨ªa de Oaxaca no quiere, no puede o no tiene la capacidad de ejecutar la quinta orden de aprehensi¨®n?¡±. La joven explica que su vida est¨¢ detenida hasta que haya justicia.
Malena no quiere ser un n¨²mero m¨¢s. En todos estos meses ha sentido el respaldo de miles de mujeres que han tomado su causa como propia. ¡°Me hacen sentir verdaderamente abrazada¡±, dice emocionada. La fuerza de Malena es poderosa, sus ganas de seguir por ella y por todas. ¡°Somos supervivientes de este sistema patriarcal tan nefasto en el que estamos. En M¨¦xico no todo es bonito. Esa parte de la cultura que es el machismo y la misoginia genera violencia f¨ªsica y psicol¨®gica, las que lo vivimos en carne propia lo sabemos¡±.
Cuenta que fue muy doloroso volver a caminar, moverse¡ No pod¨ªa hacer nada sola, depend¨ªa para todo de sus padres, como si volviera a ser un beb¨¦. ¡°Es un proceso largo, desgastante y doloroso; en el caso de mi salud tengo que someterme a tratamientos en donde la piel se hincha, se contrae, me duele e impide que me mueva por d¨ªas¡±, dice con pesar.
El estuche de su saxof¨®n, como una parte m¨¢s de su cuerpo, qued¨® marcado por el ¨¢cido. ¡°Sent¨ª terror volver a tocarlo de nuevo porque emocionalmente y f¨ªsicamente no me siento bien¡±. Despu¨¦s de meses de rehabilitaci¨®n, Malena pudo volver a soplar la boquilla y a sostener el instrumento. Poco a poco ha vuelto a tocar.
Piensa en Debussy, su compositor favorito, y en aquel 9 de septiembre. ¡°Debussy se qued¨® muy plasmado en m¨ª porque fue lo ¨²ltimo que escuch¨® Mar¨ªa Elena la que se muri¨® y fue lo primero que escucho Mar¨ªa Elena cuando comenz¨® a vivir nuevamente¡±, cuenta. Se lo ped¨ªa a los terapeutas durante la rehabilitaci¨®n. El compositor franc¨¦s le recuerda al agua, a la lluvia y a que cuando llueve todo se limpia: los cerros, las calles, la gente. Igual, cuando escuchas a una orquesta tocar. ¡°Para m¨ª todo es m¨²sica y cada vez que pienso en la m¨²sica, pienso en una manera de restaurarme¡±.
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