Daniel Krauze: ¡°Muchos en M¨¦xico tenemos un peque?o priista dentro¡±
El escritor publica ¡®Tenebra¡¯, novela con la que se sumerge en la corrupci¨®n y podredumbre de la pol¨ªtica mexicana
Daniel Krauze (Ciudad de M¨¦xico, 38 a?os) se top¨® de frente con una realidad que le choc¨®: un universo de podredumbre en la pol¨ªtica de su pa¨ªs, que ha perfilado en Tenebra, su m¨¢s reciente novela, editada por Seix Barral. Fue en una cena, entre copas, cuando escuch¨® a un operador de un viejo pol¨ªtico mexicano conversar abiertamente sobre el despilfarro, las bacanales, los chanchullos pol¨ªticos durante la administraci¨®n del priista Enrique Pe?a Nieto (2012-2018), que ¨¦l define como el momento cuando se recrudeci¨® el deterioro de la pol¨ªtica mexicana. ¡°Tenebra nace de una sensaci¨®n de indignaci¨®n, de enojo, que me parece que es un combustible muy ¨²til para escribir una novela, m¨¢s que la curiosidad¡±, explica a EL PA?S en esta conversaci¨®n por videollamada.
Pregunta. ?Qu¨¦ le cont¨® esa noche ese operador pol¨ªtico para que lo indignara tanto?
Respuesta. ?Gastos loqu¨ªsimos! Cenas en las que se gastaban 150.000 pesos en vinos; viajes a Europa, yates con 15 prostitutas b¨¢lticas. ?Cosas que dec¨ªas: ¡®no puede ser cierto¡¯! ?Y sabes lo que es peor? Que luego me met¨ª a confirmar las historias de este cuate: entr¨¦ a las cuentas de Instagram de toda esa gente que mencionaba y todo era cierto. Todo estaba abierto para que todo el mundo lo viera. La impudicia, la impunidad, me pareci¨® indignante y dije ¡®tengo que escribir sobre esto¡¯.
P. ?C¨®mo fue el proceso de investigaci¨®n?
R. Llegu¨¦ a entrevistarme con gente de arriba. La investigaci¨®n m¨¢s divertida fue conocer a un periodista que me contactaba con un exfuncionario, que a la vez me contactaba con un pol¨ªtico y ese pol¨ªtico con un empresario. Fue una especie de carambola a lo largo de tres a?os, hablando con quien quisiera hablar conmigo, lo que implic¨® desayunar, comer, visitar en sus oficinas a diversos pol¨ªticos mexicanos, empresarios, periodistas, gente que conoc¨ªa la grilla y que me pod¨ªa explicar cosas desde dentro.
P. ?Le sorprendi¨® lo que encontr¨®?
R. Me sorprendi¨® much¨ªsimo. No s¨¦ si es porque tengo algo de ingenuo, pero me sorprendi¨® el calibre de despilfarro, pero tambi¨¦n ciertas pr¨¢cticas como, por ejemplo, que 15 personas pudieran hacerse millonarias en el Gobierno de Veracruz, o c¨®mo fue que vendiendo trajes tres personas del Gobierno de otro Estado se hab¨ªan hecho multimillonarias. Me sorprendi¨® la cantidad de maneras que hay para hacer dinero chueco en la pol¨ªtica mexicana. ?Es incre¨ªble que esto pase!
P. Se lo pregunto porque la corrupci¨®n es una maquinaria bien engrasada en la pol¨ªtica de Latinoam¨¦rica, pero parece que en M¨¦xico el fin de la pol¨ªtica es enriquecerse.
R. Me propuse desde la primera p¨¢gina de la novela que nunca escucharas a un pol¨ªtico hablar de pol¨ªtica. Cada vez que sale un pol¨ªtico en Tenebra tiene que hablar de dinero, de negocios. Porque as¨ª fue mi experiencia: saber que esta gente est¨¢ en la pol¨ªtica no para servir al pr¨®jimo, sino para hacer lana.
P. La novela cuenta la vida un trepador de la pol¨ªtica, Julio Rangel, quien durante a?os ha participado en todo tipo de chanchullos al servicio de un senador del PRI, ?scar Luna. ?Qui¨¦n es este personaje? ?Existe en la vida real?
R. Es un compuesto de 30 personas. No solo de gente que conoc¨ª, sino de an¨¦cdotas que escuch¨¦, detalles de pol¨ªticos, de libros que le¨ª. El pegamento de todos estos pedazos es la imaginaci¨®n del autor. ?scar Luna no existe, es un monstruo de Frankenstein creado con muchas piezas de pol¨ªticos verdaderos. Quer¨ªa entender de d¨®nde viene esa necesidad de buscar el poder.
P. ?Estas caracter¨ªsticas de arribismo, de trepar, de corrupci¨®n es algo cultural, que forma parte del ser mexicano?
R. Creo que la respuesta es 50-50. Creo que el modo priista de hacer pol¨ªtica ha marcado la forma en la que en general se hace pol¨ªtica en M¨¦xico, de modo que no importa qu¨¦ presidente tengamos, porque sigue habiendo corrupci¨®n. Por otro parte, creo que es simplista y peligroso decir ¡°los pol¨ªticos son los corruptos, las manzanas podridas del ¨¢rbol que se llama M¨¦xico¡±. ?No es cierto! Muchos tenemos un peque?o priista que llevamos dentro. Yo me acuerdo un d¨ªa de que mov¨ª ciertas palancas con un conocido m¨ªo para que me ayudara a sacar mi coche del corral¨®n donde se lo hab¨ªa llevado la gr¨²a, con toda la raz¨®n. En vez de pagar la multa y hacer todo lo que ten¨ªa que hacer como un ciudadano obediente, le habl¨¦ a una persona para que me ayudara. ?Eso es corrupci¨®n! Soy un priista en potencia. Ciertamente esto no es solo un problema de unos cuantos pol¨ªticos, sino de la sociedad, porque como sociedad cobijamos a los pinches pol¨ªticos corruptos. Entran a un restaurante y nos paramos y decimos: ¡°senador, qu¨¦ gusto¡±; en vez de decirle: ¡°chingue a su madre, pinche rata¡±.
P. En su novela la pol¨ªtica se mezcla con prostituci¨®n, drogas, trapicheos y sobornos. La trama se desarrolla durante el Gobierno del expresidente Enrique Pe?a Nieto, ?cree que durante esa Administraci¨®n se recrudeci¨® el deterioro de la pol¨ªtica?
R. S¨ª. Sin duda alguna. Si hay algo que me qued¨® clar¨ªsimo en mi investigaci¨®n es que es incontrovertible, insoslayable, que en el sexenio de Enrique Pe?a Nieto hubo miles de personas que se hicieron millonarias. No hablo de los senadores, sino de los de abajo. Y eso cambi¨® incluso la faz de Ciudad de M¨¦xico. Cambi¨® restaurantes que estaban en avenidas como Masaryk [la m¨¢s cara de Latinoam¨¦rica], que dejaron de ser restaurantes de lujo para volverse de tragos, tacos y tetas; lugares que frecuentaba esa nueva clase alta que se cre¨® en el sexenio de Pe?a Nieto, cuando el lema fue ¡°vamos a hacernos ricos todos¡±. Prostitutas, cubas y m¨²sica a todo volumen, ese es el sexenio de Pe?a Nieto.
P. El presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha dicho que todo eso se acab¨®. ?l lleg¨® al poder ondeando la bandera contra la corrupci¨®n. ?Conf¨ªa en este discurso anticorrupci¨®n?
R. ?No! ?En lo absoluto! Te puedo decir, sin mencionar nombres, que muchas de las personas que segu¨ª en mi investigaci¨®n encontraron un trabajo en la Cuarta Transformaci¨®n.
P. ?Es un continuismo de esa corrupci¨®n pol¨ªtica priista que relata en su novela?
R. En general, muchos cayeron parados. Realmente estar alineado al PRI no es lo importante, sino poder seguir metido en la pol¨ªtica. De veras creo que L¨®pez Obrador no es corrupto, que el dinero le tiene sin cuidado. No creo que ¨¦l se est¨¦ enriqueciendo, pero la gente a su alrededor s¨ª se est¨¢ enriqueciendo y es ingenuo pensar que no.
P. ?Hay alguna salida a todo esto? ?Un h¨¢lito de esperanza de un cambio?
R. He perdido mucho la esperanza. Me parece que la cosa en M¨¦xico a corto plazo pinta muy fea. Me entristece mucho eso, y dado que ese es mi estado de ¨¢nimo, Tenebra no pudo haber sido diferente. Siento que somos un pa¨ªs muy desdichado, que se est¨¢ muriendo de manera terminal de c¨¢ncer, pero est¨¢ preocupado porque tiene catarro.
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