No hay tregua para Guanajuato: 48 asesinatos en tres d¨ªas
En los ¨²ltimos d¨ªas la joya industrial de El Baj¨ªo registr¨® medio centenar de homicidios, 11 de ellos en un mismo bar, y el hallazgo de ocho fosas con una veintena de bolsas llenas de cuerpos desmembrados
El s¨¢bado, peritos de la fiscal¨ªa de Guanajuato rescataron 20 bolsas negras con restos humanos de ocho fosas clandestinas. Fue en el municipio de Irapuato, en el centro del Estado. El colectivo de familiares de personas desaparecidas A Tu Encuentro elabor¨® un resumen de lo que encontraron los peritos en cada fosa. Cada ep¨ªgrafe del resumen ilustra el horror que vive Guanajuato: ¡°Fosa 1: Un cuerpo completo de mujer con blusa o top rojo, pantal¨®n nereo (sic), su¨¦ter negro, zapatillas de tac¨®n; Fosa 2: cuatro bolsas. Una bolsa con cabezas, otra bolsa con brazos y las otras dos bolsas con torsos y piernas. Una, la de las cabezas, con nudo. Las dem¨¢s sin nudos y sin cinta¡±.
No hay tregua para Guanajuato, que cuenta muertos a una velocidad creciente, sin que los gobiernos estatal y federal den con una soluci¨®n. Del viernes al domingo, la entidad registr¨® 48 asesinatos, 11 en un mismo lugar, un bar nocturno en Jaral de Progreso, en el sur del estado. El s¨¢bado, adem¨¢s, peritos de la fiscal¨ªa sacaron las 20 bolsas con restos humanos de las fosas de Irapuato. Ambos casos ilustran la incapacidad de las autoridades para enfrentar la ola violenta. La masacre del bar es la en¨¦sima que cuenta el estado este a?o, despu¨¦s del asesinato de 30 personas en un centro de rehabilitaci¨®n de Irapuato en junio, o la muerte a balazos de una familia en una taquer¨ªa en Celaya en enero. El hallazgo de nuevas fosas pone frente al espejo al Gobierno estatal, criticado por los colectivos de familiares de desaparecidos por su falta de empat¨ªa.
Las estrategias para contener la violencia en la joya industrial de El Baj¨ªo se cuentan por fracasos. El Ejecutivo federal pens¨® primero que el problema era el robo de combustible. Las mafias de huachicoleros -ladrones de gasolina- actuaban a su antojo y contaban con la colaboraci¨®n, voluntaria o no, de las autoridades. En enero de 2019, el Gobierno ubic¨® incluso una manguera de tres kil¨®metros en la refiner¨ªa de Salamanca, cerca de Irapuato, que bombeaba combustible al exterior de manera clandestina.
El Ej¨¦rcito lleg¨® en tromba a combatir a los huachicoleros. En algunos puntos del territorio, los militares acamparon literalmente encima de los ductos de petr¨®leo. El robo baj¨®, pero la violencia no. 2019 termin¨® con 3.974 asesinatos, r¨¦cord hist¨®rico para la entidad. Las autoridades se centraron entonces en perseguir a los grupos criminales. Ajeno a la ret¨®rica pacifista del presidente, Andres Manuel L¨®pez Obrador, el aparato federal de seguridad puso en la mira a Jos¨¦ Antonio Y¨¦pez, alias El Marro, cabeza de una red criminal que se hace llamar Cartel Santa Rosa de Lima. Despu¨¦s de perseguirlo durante meses, las autoridades lo detuvieron en agosto. La expectativa era que la violencia bajara. La lectura de las autoridades era que con El Marro fuera de juego, su grupo quedar¨ªa reducido frente al otro gran grupo que opera en la entidad, el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, situaci¨®n que redundar¨ªa en paz para el estado. Pero los c¨¢lculos fallaron de nuevo.
M¨¢s all¨¢ de las explicaciones que apuntan a peleas entre grupos, lo cierto es que la violencia permea hasta el tu¨¦tano de una sociedad cansada y aterrorizada. La extorsi¨®n es habitual desde hace tiempo en diferentes municipios del estado. Hace justo un a?o, la alarma sonaba en Celaya, cuando las tortiller¨ªas de la ciudad que no se plegaban a las amenazas sufrieron el ataque de los criminales. La semana pasada, un comerciante denunci¨® al diario Reforma que delincuentes le hab¨ªan hecho llegar panfletos con amenazas si no pagaba la extorsi¨®n. ¡°No tiene ning¨²n caso que intentes irte o esconderte. Te tenemos completamente ubicado a ti y a toda tu familia¡±, le¨ªa el texto.
Frente a la violencia, el Gobierno estatal mantiene una distancia sanitaria, como si el mero hecho de evitarla hiciera que menguara. Familiares de v¨ªctimas de la violencia han criticado al gobernador, Diego Sinhue, del PAN, de negar la situaci¨®n que vive la entidad. ¡°El Gobierno del Estado no lo quiere reconocer y lo trata de forma pol¨ªtica¡±, critica el crimin¨®logo Jos¨¦ Guti¨¦rrez, responsable de la organizaci¨®n Sembrando Comunidad. ¡°El viernes sali¨® la nota de las ocho fosas en Irapuato y el s¨¢bado mataron a 11 personas en Jaral. A nivel nacional llaman mucho la atenci¨®n estas noticias, pero aqu¨ª en Guanajuato parece que nada pasa. Ya se normaliz¨® y no hay reclamo social. Ni siquiera hay alarma. Hay mucho miedo siquiera de salir a protestar¡±.
Guti¨¦rrez, que tiene su base en Irapuato, apoya legalmente al colectivo A Tu Encuentro. El jueves pasado, el colectivo lleg¨® a un paraje conocido como Cerro del Conejo. Encontraron ropa, un chaleco antibalas y un hueso largo de persona, un f¨¦mur. Al d¨ªa siguiente volvieron y hallaron las fosas. Enseguida avisaron a la fiscal¨ªa, que tardo cinco horas en llegar. Su tardanza provoc¨® el enfado de las familias y un roce con la Comisi¨®n Nacional de B¨²squeda. La fiscal¨ªa quer¨ªa empezar a procesar las fosas, pero la Comisi¨®n se neg¨®. Por protocolo, las fosas deben analizarse a plena luz del d¨ªa, no cuando anochece.
Karla Quintana, comisionada nacional de b¨²squeda, explica que la coordinaci¨®n con las fiscal¨ªas es a veces complicada. ¡°Nos pasa que quieren tomar decisiones unilaterales¡±, explica. La fiscal¨ªa finalmente cedi¨®. Al menos ese fue el acuerdo. Quintana se?ala que ¡°el hallazgo es muy importante, sobre todo por el contexto de negaci¨®n por parte del gobierno estatal. Aqu¨ª dicen que no hay fosas clandestinas¡±.
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