Leydy Pech: la abeja reina de una colmena maya contra los transg¨¦nicos de Monsanto en M¨¦xico

En la lengua maya no existe una palabra para definir a los organismos transg¨¦nicos. Es un concepto ajeno a la naturaleza con la que este pueblo mesoamericano ha convivido por varios siglos. En 2012, cuando Monsanto (hoy propiedad de Bayer), comenz¨® con sembrad¨ªos a gran escala de soya transg¨¦nica en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, al sureste de M¨¦xico, las comunidades ind¨ªgenas tuvieron que agregar estas palabras a su imaginario.

Una apicultora ind¨ªgena que aprendi¨® el oficio de su abuela vio c¨®mo sus abejas iban muriendo y poco a poco el agua y los recursos de su comunidad se vieron contaminados. Por eso tuvo que aprender y comunicar a sus compa?eros en Campeche c¨®mo una gran empresa estaba acabando con el ecosistema de su territorio. ¡°Las acciones de la siembra de soja transg¨¦nica afect¨® nuestros medios de vida¡±, dice en entrevista Leydy Araceli Pech Mar¨ªn (Hopelch¨¦n, Campeche, 1965).

Ocho a?os m¨¢s tarde, Pech, mejor conocida ¡°la guardiana de las abejas¡±, ha sido condecorada con el Premio Goldman, conocido como el Nobel de medio ambiente a nivel mundial. Pech es la primera mujer ind¨ªgena en ser reconocida por la fundaci¨®n desde que se entrega el premio, hace 30 a?os.

Aunque es la l¨ªder del proyecto que le revoc¨® el permiso de sembrar semillas gen¨¦ticamente modificadas a Monsanto, ella se considera a s¨ª misma como un miembro m¨¢s de una colmena como las que se dedica a conservar. ¡°Las abejitas as¨ª somos: importantes en una lucha: hombres, mujeres, j¨®venes, cada quien hace lo que le toca¡±, dice a EL PA?S.

En noviembre de 2015, como respuesta a la demanda encabezada por Pech, la Corte Suprema mexicana dictamin¨® que el Gobierno deb¨ªa realizar consultas previas en las comunidades ind¨ªgenas antes de sembrar semillas modificadas gen¨¦ticamente. En 2017, el Gobierno revoc¨® el permiso que ten¨ªa Monsanto en siete Estados, incluidos Campeche y Yucat¨¢n. ¡°De nada sirve trabajar en que se haga una consulta si al final no va a ser respetada¡±, reflexiona la activista cinco a?os despu¨¦s de la resoluci¨®n.

A sus 55 a?os, Pech ha enfocado sus esfuerzos en una especie de abeja nativa, la Melipona beecheii. ¡°Ancestralmente, el pueblo maya ha tenido una relaci¨®n con las abejas xun¨¢n kab (abejas silvestres) que han estado milenariamente en la pen¨ªnsula y que se han ido desplazando con los cultivos¡± relata.

Adem¨¢s de ser parte de su cultura, la apicultura es el modo en que miles de familias mayas se ganan la vida. M¨¦xico es el sexto productor de miel a nivel mundial, y el 40% de la producci¨®n nacional de miel proviene de la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n. En el Estado natal de Pech, alrededor de 25.000 hogares dependen de la producci¨®n de miel como su medio de vida. ¡°Nosotros tenemos una manera distinta de ver el desarrollo y de aprovechar los recursos naturales, y nos permite cuidar la naturaleza como lo hicieron nuestros antepasados¡±, dice la guardiana de las abejas.

Los cultivos transg¨¦nicos no son los ¨²nicos que amenazan la supervivencia de las abejas de los apicultores de la regi¨®n. El proyecto del Tren Maya, que costar¨¢ entre 120.000 y 150.000 millones de pesos (de 6.200 a 7.800 millones de d¨®lares), tendr¨¢ una estaci¨®n en Campeche y puede acabar con el ecosistema que los ind¨ªgenas han defendido. ¡°Es un proyecto m¨¢s que se suma a las afectaciones que estamos defendiendo¡±, dice Pech.

Hasta el momento, el ¨²nico dato oficial para conocer el apoyo popular a este megaproyecto es resultado de la consulta organizada por el Gobierno en diciembre de 2019, seg¨²n la cual el 92% de la poblaci¨®n quiere la llegada del ferrocarril. Para Pech, esto no es concluyente. ¡°No se ha podido legitimar de acuerdo a la libre determinaci¨®n de los pueblos ind¨ªgenas¡±, se?ala.

Por su origen ind¨ªgena, Pech ha sido objeto de discriminaci¨®n a lo largo de su lucha. ¡°Al verla en persona despu¨¦s de su victoria en los tribunales, un abogado de Monsanto coment¨® que no pod¨ªa creer que esta peque?a mujer les hubiera derrotado¡±, destaca el equipo de comunicaci¨®n del Premio Goldman.

Aunque parece que esta activista es la abeja reina que habla por una comunidad ap¨ªcola, Pech cree que su voz solo es parte de una colmena. ¡°As¨ª funciona: todo tiene que estar en un equilibrio, en un entramado y alguien ten¨ªa que salir a poner la voz¡±, dice. Hoy ella es la abeja reina de la colmena maya. Lo importante, dice, es respetar las formas de vida y seguir creciendo.