El coronavirus y la pobreza obligan a desertar de la escuela a los ni?os de Chiapas
El 45% de los estudiantes de los municipios m¨¢s pobres del Estado han dejado el curso al no tener las condiciones para adaptarse a la educaci¨®n virtual
Los le?os del fog¨®n de Ang¨¦lica Mar¨ªa L¨®pez (45 a?os, cinco hijos) crujen por las llamas sobre las que se recuece una olla de frijoles. Es la comida del d¨ªa que esta mujer prepara para alimentar a tres de sus cinco hijos, los que a¨²n dependen de ella. Esa¨², de 10 a?os, corretea con otro amigo en la calle frente a su casa, sin preocupaci¨®n m¨¢s que de divertirse. No va a la escuela: su madre decidi¨® sacarlo cuando los colegios cerraron debido a la pandemia. El Internet ac¨¢ es un lujo impensable, no hay televisi¨®n y Ang¨¦lica Mar¨ªa no sabe leer ni escribir. Para ella es un tormento que dos veces a la semana lleguen a la escuela de su hijo los maestros a dejar deberes que ella no puede ayudar a hacer en casa. Aunque le duele, dice, no puede ayudar a su hijo.
Ocosingo, el municipio m¨¢s extenso del Estado de Chiapas, es hogar de m¨¢s de 41.000 personas, miles de ellas ind¨ªgenas lacandones y tseltales. Es una regi¨®n fr¨ªa y lluviosa, rodeada de frondosos bosques de maderas preciosas como caoba, cedro, ceiba, pino y encino. Cuenta con cascadas de agua turquesa y arroyos cristalinos. Mar¨ªa Ang¨¦lica vive con sus hijos y su segundo esposo, que ha quedado ciego, en una casa alquilada. Paga la renta lavando ropa. Fernanda, de dos a?os, juega por la casa mientras su madre enjuaga platos. ¡°Yo no les pude dar estudios, porque los crec¨ª [cr¨ªe] solitos a mis hijitos, porque su pap¨¢ se fue a Estados Unidos¡±, relata en un espa?ol que se le hace dif¨ªcil. Aquel hombre nunca regres¨® y tampoco envi¨® dinero. El mayor de los hijos de Ang¨¦lica Mar¨ªa, de 22 a?os, ya est¨¢ casado y vive en otro municipio. La que le sigue, de 19, vive con la madre y a falta de estudios busca trabajo. Tampoco lee ni escribe. Quedan los tres m¨¢s chicos, Juanita, de 12, Esa¨² y Fernanda.
Ocosingo forma parte de una muestra de 20 municipios de Chiapas donde la organizaci¨®n Mexicanos Contra la Corrupci¨®n y la Impunidad (MCCI) analiz¨® el impacto que la pandemia de covid-19 ha tenido en regiones pobres que han recibido ayudas del Gobierno. El resultado muestra un escenario complejo: 45% de las ni?as y ni?os beneficiarios del programa social Prospera, cancelado el a?o pasado por ¨®rdenes del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, no pudieron continuar sus estudios y tuvieron que abandonar la escuela durante la emergencia sanitaria. Prospera, antes conocido como Oportunidades, entregaba fondos a las familias m¨¢s necesitadas con la condici¨®n de que enviaran a sus hijos a las escuelas y a revisiones m¨¦dicas. El programa fue sustituido por las Becas para el Bienestar, que entrega 800 pesos mensuales por familia.
Ang¨¦lica Mar¨ªa recib¨ªa 3.000 pesos mensuales de Prospera. Eso, m¨¢s los ingresos por su trabajo, le permit¨ªa salir adelante cuando su segundo esposo qued¨® ciego. Despu¨¦s vinieron la pol¨ªtica de austeridad de L¨®pez Obrador, los recortes a las ayudas y la pandemia. Hoy dice no recibir nada. Ahora espera que sus hijos, incluso Esa¨², consigan un trabajo para que le ayuden a llevar los gastos. ¡°No hay estudios porque no hay con qu¨¦, no hay dinero y ese es el sufrimiento que llevo con ellos¡±, reitera.
Con la pandemia, el Gobierno cerr¨® los colegios en un intento de frenar los contagios. M¨¦xico registra m¨¢s de 109.000 muertos por la covid-19. En agosto, las autoridades educativas admitieron que el pa¨ªs no contaba con las condiciones para que los alumnos regresaran a la escuela, por lo que el curso se har¨ªa con clases a distancia y con m¨¢s de 30 millones de estudiantes sigui¨¦ndolas por televisi¨®n. L¨®pez Obrador firm¨® un convenio con las grandes televisoras privadas del pa¨ªs (Televisa, Azteca, Grupo Multimedios y Grupo Imagen) para que retransmitan los contenidos escolares.
La alianza con las empresas estaba dise?ada para que los contenidos escolares llegaran hasta los lugares m¨¢s alejados, donde no hay acceso a Internet o este es muy reducido. En el pa¨ªs, 16 millones de hogares no tienen conexi¨®n, seg¨²n el instituto de estad¨ªsticas. Los resultados de la investigaci¨®n de MCCI revelan que las cinco razones principales por las que los estudiantes han dejado la escuela son la falta de dinero para pagar el servicio de Internet, el hecho de no contar con computadoras, tel¨¦fono inteligente o televisor en casa; horarios de clases no accesibles y la falta de personas mayores para supervisar las actividades escolares, adem¨¢s de no contar con informaci¨®n sobre c¨®mo ingresar a las clases en l¨ªnea.
¡°Las condiciones tampoco han sido las mejores para el resto de los estudiantes [55%] que s¨ª pudieron seguir el modelo de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n, pues 72% toman sus clases en l¨ªnea a trav¨¦s de un tel¨¦fono celular, 54% de ellos no han tenido un adulto encargado de acompa?ar los trabajos y actividades escolares y en 49% de los hogares las familias reportaron problemas para poder continuar con las clases¡±, se advierte en el informe adelantado a EL PA?S. ¡°Estos resultados ponen contra la pared a una Administraci¨®n que repite que su prioridad son los m¨¢s pobres. Al haber implementado un modelo educativo que no considera las m¨²ltiples carencias de los hogares, junto con la ausencia de pol¨ªticas p¨²blicas espec¨ªficas para mitigar las consecuencias econ¨®micas y sociales del coronavirus, los m¨¢s pobres est¨¢n sufriendo la peor parte de esta crisis, lo que solo profundizar¨¢ las ya enormes brechas de desigualdad que existen en M¨¦xico¡±, concluyen desde MCCI.
Chiapas es uno de los Estados m¨¢s rezagados de M¨¦xico. El 76% de su poblaci¨®n est¨¢ en situaci¨®n de pobreza y m¨¢s del 30% en extrema pobreza, seg¨²n datos de 2018 del Consejo Nacional de Evaluaci¨®n de la Pol¨ªtica de Desarrollo Social (Coneval). Solo el 5% de sus habitantes es considerado como no pobre. En varios municipios se ve¨ªa a los ni?os sin asistir a clases, jugando solos. Es el caso de Pedro, cuyo padre regenta un negocio de reparaci¨®n de neum¨¢ticos a un lado de la carretera que lleva al municipio Venustiano Carranza. Lo mismo pasa con Elena, una t¨ªmida ni?a que se pasa el d¨ªa vendiendo elotes cocidos. En esta localidad hay m¨¢s de 150 escuelas cerradas. En los momentos m¨¢s duros de la pandemia, en julio, mor¨ªan 20 personas a diario, comenta Auner Ayanigui, director municipal de Educaci¨®n. Las autoridades intentaron adoptar las medidas recomendadas por el Gobierno federal, como el cierre de negocios. Los habitantes enardecidos lo impidieron y como medida de protesta quemaron la alcald¨ªa. Ayanigui concede la entrevista en el centro cultural, un edificio chamuscado, en una oficina con un escritorio y una silla como ¨²nicos muebles y donde las paredes est¨¢n a¨²n marcadas por el holl¨ªn.
Chiapas, Campeche y Veracruz son los ¨²nicos estados que han logrado pasar al verde, seg¨²n el sem¨¢foro epidemiol¨®gico de riesgo de contagios dise?ado por las autoridades sanitarias, pero en Chiapas las escuelas a¨²n no han abierto. Ayanigui afirma que no han recibido la orden de apertura de la SEP, aunque espera que en enero los ni?os regresen a las aulas. Por el momento, afirma vacilante, ¡°no ha habido deserci¨®n¡±. ¡°Los maestros atienden de manera particular a los estudiantes en las zonas urbanas¡±, agrega en referencia a las visitas que semanalmente hacen los profesores para dejar tareas que deben ser hechas en casa. ¡°El problema est¨¢ en las zonas rurales, donde no hay se?al de tel¨¦fono¡±, admite.
Maestros como Alberto G¨®mez, de 38 a?os, hacen un esfuerzo para impedir que sus estudiantes dejen la escuela. ?l imparte la primaria en espa?ol y tseltal, que es la lengua que habla la mayor¨ªa. ¡°Los ni?os no est¨¢n aprendiendo desde marzo. Como padres de familia y maestros estamos muy preocupados. En las comunidades rurales, los ni?os carecen de computadoras, Internet, tecnolog¨ªa y eso ha repercutido mucho en la educaci¨®n¡±, a?ade. G¨®mez afirma que ¡°tiene la buena intenci¨®n¡± de mantener la ense?anza, por lo que hace semanalmente viajes de hasta cuatro horas por caminos rurales para llegar a las comunidades a dejar ¡°paquetitos de trabajo¡± y evitar el rezago. Admite que no es tarea f¨¢cil. Los padres trabajan en el campo y no pueden atender a sus hijos, adem¨¢s de que much¨ªsimos no saben leer. El maestro se refiere con cari?o a sus estudiantes y no deja de lanzar su pena, que resume los retos que marcan a la educaci¨®n mexicana: ¡°Anhelamos estar en las aulas con los ni?os, ayud¨¢ndolos, corrigi¨¦ndolos, tendi¨¦ndoles la mano¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.