13 horas de encierro con el coronavirus: cr¨®nica de un supercontagio en el Senado mexicano
EL PA?S recrea la noche que dej¨® al menos 14 legisladores y decenas de trabajadores contagiados de la covid-19 tras una sesi¨®n maratoniana con asintom¨¢ticos y poca ventilaci¨®n
Este domingo se cumplieron dos meses desde la sesi¨®n del 20 de octubre donde el Senado mexicano vot¨® por desaparecer m¨¢s de un centenar de fideicomisos. De aquella jornada queda en la memoria el ¡°?a favor, cabrones!¡± que grit¨® la senadora Luc¨ªa Trasvi?a, de Morena. Las risas que dej¨® el exabrupto rebajaron la tensi¨®n en una noche que signific¨® el en¨¦simo choque entre el bloque de la mayor¨ªa y la oposici¨®n, quien se opon¨ªa a desaparecer los instrumentos financieros. Los senadores participaron entonces en una maratoniana reuni¨®n que se extendi¨® desde la tarde del martes 20 de octubre hasta la ma?ana del mi¨¦rcoles 21. Despu¨¦s de Trasvi?a vot¨® su compa?ero de bancada, Joel Molina. El senador se puso de pie para pronunciarse. A trav¨¦s de un cubrebocas burdeos, evit¨® toda pasi¨®n y enunci¨® un seco ¡°a favor¡±. Ese fue el ¨²ltimo voto de su corta trayectoria legislativa de 20 meses. Joel Molina muri¨® cuatro d¨ªas despu¨¦s en Tlaxcala a causa del coronavirus.
La pol¨¦mica sesi¨®n es una de las m¨¢s ca¨®ticas del periodo legislativo que se ha clausurado. Una serie de errores y la prisa causaron un reguero de contagios que afect¨® a decenas de trabajadores de la C¨¢mara Alta y al menos a 14 senadores que sesionaron durante m¨¢s de 13 horas en un sitio sin la ventilaci¨®n adecuada y obviando las medidas b¨¢sicas de protecci¨®n sanitaria para la pandemia. EL PA?S reconstruye aquella jornada con el testimonio de casi una decena de fuentes presentes.
Las manifestaciones de la sociedad civil, quienes se opon¨ªan a la desaparici¨®n de los fideicomisos, pusieron en vilo la sesi¨®n que terminar¨ªa con los mecanismos, una prioridad para el grupo de Morena. El bloqueo a los accesos del Senado, sobre Reforma, llev¨® a varios parlamentarios a trabajar en sedes alternas. ¡°Ah¨ª comenz¨® el desorden¡±, explica la senadora Claudia Anaya, del PRI, quien hab¨ªa sesionado un d¨ªa antes en el Sal¨®n Verdi del Hotel Emporio. All¨ª recibieron ¡°a un grupo de 20 personas en un espacio peque?o¡±. Entre los asistentes estaba Alejandro Armenta, de Morena, que estaba reci¨¦n curado de coronavirus. Otra comisi¨®n acudi¨® el martes al hotel Sevilla Palace mientras que los legisladores de la oposici¨®n se reunieron en el Marquis, a dos kil¨®metros del Senado. Estos hoteles son los primeros posibles escenarios del brote. En el Marquis de Reforma, un trabajador parlamentario, que prefiere no revelar su nombre, confirma que ya hubo ¡°much¨ªsima gente¡±: gobernadores de la llamada Alianza Federalista y senadores de la oposici¨®n, junto a sus asesores y comitiva. ¡°Era una sala grande, pero era un lugar cerrado¡±.
M¨¦xico hab¨ªa superado en esos d¨ªas de octubre los 900.000 contagios en una curva que comenzaba a ascender de nuevo tras el pico de junio. Exist¨ªa preocupaci¨®n entre muchos de los pol¨ªticos. ¡°Los senadores pidieron que no hubiera sesi¨®n a menos que existiera autorizaci¨®n de la Secretar¨ªa de Salud¡±, cuenta Jos¨¦ Carlos Ram¨ªrez Mar¨ªn, del PRI, y quien ya hab¨ªa tenido la covid en junio. El virus ya hab¨ªa provocado la muerte a tres trabajadores del Senado: un empleado del servicio parlamentario, uno del estacionamiento y una mujer de la limpieza. Esto hab¨ªa llevado a instalar un protocolo desde septiembre, cuando regresaron a trabajos presenciales. No pod¨ªa haber m¨¢s de 50 legisladores en el pleno. Las lecturas de los dict¨¢menes se hac¨ªan por teleconferencia. Los senadores solo dejaban sus oficinas para votar en el pleno. Las sesiones ten¨ªan una duraci¨®n m¨¢xima de cinco horas. Pero el bloqueo al Senado lo dificultaba todo. Esa noche todo iba a ser diferente.
El senador Ricardo Monreal, l¨ªder de la bancada de Morena, se comprometi¨® con la oposici¨®n a mantener el qu¨®rum hasta las 19.00 horas a la espera de la luz verde de las autoridades sanitarias. Una hora antes lleg¨® la notificaci¨®n de la mesa directiva. Habr¨ªa sesi¨®n en la antigua sede del Senado en la calle de Xicot¨¦ncatl, una casona del Centro Hist¨®rico que fue hospital para enfermos de viruela y c¨®lera a finales del siglo XVIII.
¡°Es una casa colonial, vieja, de disposici¨®n tipo anfiteatro. Un rect¨¢ngulo angosto. Tiene dos pasillos y hay 10 filas por 12 asientos. La parte de abajo es ancha, pero la de arriba queda cerca del techo¡±, describe el senador independiente Emilio ?lvarez Icaza. Los senadores, todos con mascarilla y algunos con careta, se sentaron conforme al ¨²ltimo evento celebrado all¨ª, la entrega de la medalla Belisario Dom¨ªnguez, en octubre de 2019. ?lvarez Icaza se sent¨® al fondo a la izquierda si el sal¨®n es visto desde la mesa directiva.
Dos filas adelante, sobre el pasillo derecho estaba el senador Germ¨¢n Mart¨ªnez, uno de los tres legisladores de Morena que votaron en contra de la extinci¨®n de los fideicomisos. Mart¨ªnez rompi¨® con la disposici¨®n por una sencilla raz¨®n. Se sent¨® del lado de las ¨²nicas dos ventanas del sal¨®n, en el lateral que da a la calle Donceles. ¡°Estuvieron casi toda la noche abiertas, pero cuando llev¨¢bamos unas 10 horas se cerraron, porque era la madrugada y hac¨ªa fr¨ªo¡±, recuerda ?lvarez Icaza. Mart¨ªnez no se qued¨® hasta el final de la sesi¨®n. En cuanto Morena impuso su mayor¨ªa se retir¨® del recinto.
En la misma fila que Mart¨ªnez, pegado a Joel Molina, estaba sentado Rub¨¦n Rocha, quien super¨® la enfermedad en junio. El senador de Morena asegura que se sent¨ªa ¡°tranquilo y seguro¡±, pero reconoce que a veces no se cumpl¨ªan las recomendaciones sanitarias que se piden para otros recintos. ¡°Normalmente est¨¢bamos en los espacios que se habilitaron afuera o alrededor del Senado. Volv¨ªamos para votar¡±, dice. Fuera de la sala se instalaron pantallas para poder seguir la sesi¨®n, adem¨¢s, se improvis¨® una diminuta sala de prensa en un edificio alterno, donde se agolparon reporteros y personal de comunicaci¨®n social. Rocha, que no recuerda notar ninguna afectaci¨®n en Molina, mantiene que la sesi¨®n fue necesaria: ¡°Por eso la hicimos¡±.
Las fuentes consultadas coinciden en que Joel Molina era discreto, de pocas palabras y origen humilde. Su preocupaci¨®n principal era el magisterio tlaxcalteca. Lleg¨® al Senado cubriendo la vacante de Jos¨¦ Antonio ?lvarez Lima, quien solicit¨® licencia en febrero de 2019 para dirigir la televisi¨®n p¨²blica, y a quien Molina llamaba ¡°el jefe¡±.
La sesi¨®n comenz¨® con la lectura de un oficio firmado por el encargado de Epidemiolog¨ªa de la Secretar¨ªa de Salud, Jos¨¦ Luis Alom¨ªa. ¡°Esta Direcci¨®n General considera que el protocolo realizado para la sesi¨®n cumple con las medidas preventivas y necesarias para la prevenci¨®n de contagios de enfermedades respiratorias, como el covid-19 y la influenza¡±, ley¨® del documento la senadora Lilia Valdez. El aire acondicionado se prendi¨® media hora al arranque de la reuni¨®n, pero se apag¨® pronto cuando se avis¨® que contribuye a que el virus se distribuya m¨¢s r¨¢pido.
Una larga lista de oradores se registraron para hablar en favor y en contra de la extinci¨®n de los fideicomisos. Los minutos avanzaban y las pasiones se encend¨ªan en el bloque de Morena y sus aliados y la oposici¨®n. Con la noche tambi¨¦n se relajaron las precauciones. Muchos subieron a las tribunas, ubicadas en los extremos de la mesa directiva a hablar sin tapabocas. Una de ellas fue Ver¨®nica Delgadillo, de Movimiento Ciudadano, quien toc¨® el podio y el micr¨®fono que utilizaron 28 personas. Delgadillo comunic¨® el 25 de octubre, cinco d¨ªas despu¨¦s de la reuni¨®n, que hab¨ªa dado positivo a la prueba de covid. Probablemente fue una de los cuatro asintom¨¢ticos que acudieron a la sesi¨®n. Su compa?ero de partido, Alberto Galarza, tambi¨¦n por Jalisco, confirm¨® su positivo el d¨ªa 22. Otra fue Mar¨ªa Guadalupe Salda?a, del PAN, quien se hab¨ªa hecho una prueba PCR la misma ma?ana de la votaci¨®n y al d¨ªa siguiente confirm¨® estar contagiada. El cuarto fue el senador Joel Molina.
¡°En la sede no se cumpl¨ªa nada de lo acordado por el propio Senado. En varios momentos ¨¦ramos 150 personas en la sala entre senadores, servicios parlamentarios y asesores. No hab¨ªa dos metros de separaci¨®n entre nosotros¡±, recuerda ?lvarez Icaza. ¡°Me sent¨ª en una trampa¡±, a?adi¨®. Las austeras instalaciones de Xicot¨¦ncatl funcionaban como una ratonera. Los senadores no cuentan con oficinas all¨ª, por lo que esperaron en el auditorio buena parte de la noche. La senadora Anaya, en silla de ruedas, sali¨® solo tres veces al ba?o. El 27 de octubre, una semana despu¨¦s de la sesi¨®n, dio positivo a coronavirus. ¡°Se extern¨® que era un lugar cerrado, no nos pudimos resguardar en una sesi¨®n tal larga. Hab¨ªa mucha prisa por sacar la agenda¡±, indica la parlamentaria.
La prisa de Morena por aprobar una de las prioridades del presidente L¨®pez Obrador se not¨® a la hora de votar. El reglamento se?ala que los votos se recogen de izquierda a derecha pues no hab¨ªa tablero electr¨®nico en Xicot¨¦ncatl. La oposici¨®n propuso una modificaci¨®n forzada por la pandemia. Ram¨ªrez Mar¨ªn pidi¨® evitar el contacto y que cada senador votara desde su lugar. M¨®nica Fern¨¢ndez, expresidenta del Senado, de Morena, se opuso a la propuesta para evitar que una votaci¨®n tan delicada fuera impugnada posteriormente por una falta de forma. ¡°No quisieron correr el riesgo de ir contra el reglamento as¨ª que el micr¨®fono se estuvo pasando de enfermo a enfermo¡ La verdad es que bajamos la guardia¡±, dijo Ram¨ªrez Mar¨ªn, quien confes¨® que al llegar a su casa se desnud¨® completamente tras un ataque de paranoia y sentirse expuesto a la covid.
La paranoia no era gratuita. La noche dej¨® varios contagios a pocos metros del sitio del parlamentario del PRI, instalado en la mesa directiva. El virus dej¨® siete legisladores positivos entre los 40 que se sentaron en el bloque derecho del recinto, que acomodaba principalmente a miembros de la oposici¨®n, y que era la parte peor ventilada de todo Xicot¨¦ncatl. Por el PAN resultaron contagiados la excandidata presidencial Josefina V¨¢zquez Mota, el expresidente del partido Dami¨¢n Zepeda, Alejandra Noem¨ª Reynoso, Ismael Garc¨ªa Cabeza de Vaca y Roberto Moya, quien tuvo que ser incluso ingresado en el hospital. Jos¨¦ Alberto Galarza, de Movimiento Ciudadano, tambi¨¦n result¨® positivo despu¨¦s de sentarse en esa misma zona. Mauricio Kuri, coordinador del PAN en el Senado, estaba sentado justo en el centro de todos estos contagios. No result¨® infectado. ¡°Est¨¢bamos m¨¢s de 100 personas pegadas, aquello se volvi¨® un centro de contagios¡±, recuerda.
El virus tambi¨¦n salt¨® el pasillo, donde comenzaba a acomodarse la mayor¨ªa de Morena. Bertha Caraveo, representante del Estado de Chihuahua, Jos¨¦ Luis Pech, de Quintana Roo, y Mar¨ªa Celeste S¨¢nchez, de Ciudad de M¨¦xico, confirmaron el 4 de noviembre que hab¨ªan dado a positivo por covid. Unos d¨ªas antes, el 28 de octubre, el senador Daniel Guti¨¦rrez Castorena admiti¨® estar enfermo.
Los miembros de la oposici¨®n han mostrado sus recelos sobre el n¨²mero de positivos entre las filas de Morena y sus aliados (Encuentro Social, Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista). Son la mayor¨ªa de la c¨¢mara (77 legisladores, m¨¢s del 60%) y los 14 contagiados, solo cinco pertenec¨ªan a este bloque, todos de Morena. ¡°Todos informamos todo, no es un problema de fracciones¡±, dice el senador morenista Rub¨¦n Rocha para negar la posibilidad de que se hayan ocultado. Sin embargo, la confirmaci¨®n de los contagios se hizo ¨²nicamente por los parlamentarios que desearon hacerlo p¨²blico por un argumento de derecho a la privacidad.
Una semana despu¨¦s de la sesi¨®n, cuando ya hab¨ªa fallecido el senador Molina, Ricardo Monreal confirm¨® que el Senado hab¨ªa efectuado 805 pruebas PCR en dos d¨ªas. 22 fueron positivas, solo tres fueron de legisladores en ese momento. El resto, personal de diversas ¨¢reas. En aquel marat¨®n de 13 horas, no solo los senadores resultaron contagiados. Jes¨²s, nombre ficticio, es un trabajador del Senado se enferm¨® en Xicot¨¦ncatl y fue diagnosticado en aquella primera ronda. Menor de 50 a?os, no tuvo s¨ªntomas. La prueba corri¨® a cargo del Senado, pero ¨¦l se tuvo que ocupar de los costes m¨¦dicos de seguimiento.
El 20 de octubre por la noche, justo antes de entrar a la casona colonial, los miembros de la oposici¨®n esperaban a que Morena alcanzara el qu¨®rum que servir¨ªa de arranque a la extinci¨®n de los fideicomisos. En la espera, un legislador se lanz¨® a hacer matem¨¢ticas. ¡°Si la estad¨ªstica de lo que ocurre con el coronavirus es correcta, uno de los que aqu¨ª estamos va a morir. Y por probabilidad es que muera alguien de Morena, porque ellos son m¨¢s¡±, le confi¨® a ?lvarez Icaza, quien cont¨® esto sin revelar quien hizo el c¨¢lculo. D¨ªas despu¨¦s de la fat¨ªdica sesi¨®n, cuando se conoc¨ªa la p¨¦rdida de Joel Molina, ese mismo senador volvi¨® al independiente: ¡°La estad¨ªstica nunca miente¡±.
Los contagiados invisibles
Desde el 31 de agosto al 14 de diciembre, el Senado ha aplicado 5.916 pruebas r¨¢pidas ¡ªadem¨¢s de las PCR¡ª, de las cuales 280 han resultado positivas, seg¨²n ha confirmado Morena a este peri¨®dico. Una tasa del 4,7%. Apenas unas decenas de legisladores forman parte de ese diagn¨®stico. La inmensa mayor¨ªa de los contagiados son trabajadores, invisibles. ¡°Muchos senadores llegan en su coche y otros incluso traen ch¨®fer. Nosotros en cambio vamos en metro, metrob¨²s... en transporte p¨²blico, y eso puede ser una posibilidad. En ese sentido, pues s¨ª est¨¢ feo", cuenta Jes¨²s, un trabajador del Senado.
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