La opacidad sobre el estado de salud de L¨®pez Obrador abre un nuevo frente al Gobierno

Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador anunci¨® que hab¨ªa dado positivo por covid-19 el domingo. Desde entonces, la informaci¨®n ha ido fluyendo a cuentagotas. Se sabe que tiene s¨ªntomas leves, como ¡°breves episodios de febr¨ªcula¡±, que est¨¢ confinado en la residencia de Palacio Nacional y que lo atiende un grupo de especialistas encabezados por el secretario de Salud, Jorge Alcocer. Poco m¨¢s. El blindaje sobre la evoluci¨®n del cuadro m¨¦dico del presidente, de 67 a?os, amenaza con abrir un nuevo frente en el Gobierno ante las demandas de una mayor transparencia en aras del inter¨¦s p¨²blico y hasta de la seguridad nacional.

Mientras dura la convalecencia de L¨®pez Obrador, la secretaria de Gobernaci¨®n, Olga S¨¢nchez Cordero, est¨¢ siendo la encargada de encabezar las conferencias matutinas diarias. Durante su primera intervenci¨®n, el lunes, S¨¢nchez Cordero justific¨® la escasa informaci¨®n al respecto en el derecho a la intimidad de L¨®pez Obrador: ¡°El presidente es el jefe de Estado y el jefe de Gobierno, pero tambi¨¦n es una persona y son datos sensibles¡±. En la misma l¨ªnea se ha manifestado tambi¨¦n el subsecretario de Salud, Hugo L¨®pez-Gatell: ¡°Se respetar¨¢ escrupulosamente la privacidad del presidente L¨®pez Obrador y conservar¨¢ la confidencialidad de su estado de salud¡±. Este mi¨¦rcoles, L¨®pez-Gatell inform¨® de que habl¨® con el presidente por tel¨¦fono y el mensaje que le transmiti¨® fue: ¡°Tengo un poco de dolor de cabeza, ya que insisten tanto¡±.

La tensi¨®n entre el respeto a la privacidad y el derecho a la informaci¨®n est¨¢ recogida ya en la propia Constituci¨®n. En el caso particular de pol¨ªticos o cargos p¨²blicos, la Suprema Corte de Justicia ha ido marcando el paso con un pu?ado de fallos al respecto. ¡°Ha establecido que hay una tensi¨®n, pero no un dilema¡±, apunta Eduardo Boh¨®rquez, director de Transparencia Mexicana. ¡°Cuando un particular ingresa en el servicio p¨²blico acepta regirse por un r¨¦gimen especial que le obliga a dar m¨¢s informaci¨®n de la normal. En este caso, estamos hablando adem¨¢s del jefe del Gobierno y del Estado, la figura central de nuestro sistema presidencialista. Por seguridad nacional y estabilidad pol¨ªtica es necesario saber¡±.

El lunes, un d¨ªa despu¨¦s del hacerse p¨²blico el contagio, Jos¨¦ Luis Alom¨ªa, director general de Epidemiolog¨ªa del Gobierno y uno de los portavoces de la pandemia, adelant¨® que el presidente iba a seguir al frente, pero con un perfil m¨¢s bajo, atendiendo reuniones virtuales y llamadas telef¨®nicas. El propio L¨®pez Obrador asegur¨® que mantendr¨ªa el lunes una llamada con el presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin. Desde entonces, no hay m¨¢s fotos del dirigente y la agenda presidencial est¨¢ vac¨ªa.

Los expertos consultados consideran que hay margen suficiente para cumplir con los derechos de inter¨¦s p¨²blico y acceso a la informaci¨®n sin vulnerar la intimidad del presidente. ¡°El propio Gobierno tiene en primera instancia la obligaci¨®n de ponderar la informaci¨®n para que se aseguren ambos derechos¡±, indica Sarah¨ª Salvatierra, jurista especializada en transparencia de la organizaci¨®n Fundar. Hacer p¨²blico el expediente cl¨ªnico, por ejemplo, s¨ª podr¨ªa considerarse un exceso, pero un informe general sobre el diagn¨®stico, previsi¨®n y plazos estar¨ªa dentro del marco constitucional.

¡°Ya no me pertenezco¡±

La l¨®gica para la publicidad del estado de salud del presidente fue plasmada por el propio L¨®pez Obrador durante su primer discurso como presidente electo: ¡°Yo ya no me pertenezco, yo soy de ustedes¡±, dijo en diciembre de 2018 ante un Z¨®calo abarrotado. Desde entonces, el Gobierno de Morena ha sacado la bandera de la transparencia en numerosas ocasiones, como una pata indispensable de su cruzada contra la corrupci¨®n. En ¨²ltimo ejemplo fue la publicaci¨®n de la investigaci¨®n confidencial de la DEA sobre el general Salvador Cienfuegos.

¡°El problema es que confunden transparencia con apertura. El presidente da la cara todas las ma?anas. Para parte de la ciudadan¨ªa eso es transparencia¡±, apunta el director de Transparencia Internacional, que subraya que el canal de la rendici¨®n de cuentas funciona precisamente a la inversa. Son las solicitudes y demandas de la sociedad civil y la capacidad de respuesta de la Administraci¨®n, con bases de datos p¨²blicas y protocolos que permitan el acceso, las que perfilan una transparencia efectiva.

En este sentido, L¨®pez Obrador ya ha anunciado que prepara una pol¨¦mica reforma para eliminar y modificar a algunas de las instituciones de transparencia y regulaci¨®n gubernamental. Sus planes pasan, por un lado, por integrar al Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Informaci¨®n (Inai) en el Gabinete federal. Por otro, por acelerar los plazos de entrega de cualquier documento hasta un plazo m¨¢ximo de 72 horas.

El antecedente m¨¢s cercano al caso que ahora vive M¨¦xico ha sido Donald Trump. En octubre, el todav¨ªa presidente de EE UU dio positivo justo a su esposa. Desde el primer d¨ªa que fue internado en un Centro M¨¦dico Militar, una comitiva del personal m¨¦dico que le atend¨ªa fue ofreciendo diariamente el parte m¨¦dico a los ciudadanos a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. Otros presidentes mexicanos recientes tambi¨¦n han sido objeto de escrutinio cuando tuvieron percances de salud durante su cargo. ¡°Vicente Fox Quesada lleg¨® a ser internado por una hernia discal y se inform¨® sobre el cu¨¢ndo, el qui¨¦n, el c¨®mo. Enrique Pe?a Nieto tambi¨¦n se oper¨® y, con m¨¢s opacidad, pero se inform¨® al respecto¡±, a?ade Boh¨®rquez, que pone como ejemplo al expresidente colombiano Juan Manual Santos y la comunicaci¨®n p¨²blica durante el diagn¨®stico y la operaci¨®n de un c¨¢ncer de pr¨®stata en 2012.

El propio L¨®pez Obrador fue muy beligerante durante una de las intervenciones m¨¦dicas de Enrique Pe?a Nieto. En un tuit de junio de 2014, aprovechaba la coyuntura para pedir expresamente la renuncia del entonces presidente aduciendo motivos de salud: ¡°Existe el rumor de que EPN est¨¢ enfermo. Ni lo creo, ni lo deseo. Pero es una buena salida para su renuncia por su evidente incapacidad¡±.